El blog de Marc Bernabé

Astro Kyûdan (Team Astro)

Friday, February 5th, 2010
  • Título: アストロ球団 -Astro Kyûdan- (Team Astro)
  • Autor: Norihiro Nakajima (dibujo) y Shirô Tôsaki (guión)
  • Editorial: Shûeisha
  • Revista: Shônen Jump
  • Años publicación: 1972-1976
  • Clasificación: shônen, spokon, nekketsu
  • Tomos: 20

NOTA: Este post es de hace dos años, pero por alguna razón había caído en el limbo. Ahora, al darme cuenta y recuperarlo, se ha publicado con fecha de hoy. En fin, si en su momento lo leísteis, pues pasad de él, pero si no, nunca está de más, ¡que el manga lo vale!

En este mismo blog ya he hablado varias veces de mangas que “chupan rueda” de otras obras famosas, un fenómeno más común de lo que nos pensamos, fruto de la feroz competencia entre las editoriales más importantes de Japón (Ejemplos: MxO, Hatsukare, Neko de gomen…). Lo curioso es que muchos de estos manga que aprovechan el tirón de otras obras no son del todo malos ni tampoco copias baratas, sino que tienen su interés y llevan la temática a la que copian “un poco más allá”. La obra que comento en esta ocasión no es ninguna excepción a esto, sino al contrario.
Astro Kyûdan es una de las obras de los primeros años de la Shônen Jump, revista que actualmente está celebrando su 40º aniversario. Fue publicada entre 1972 y 1976, directamente aprovechándose del éxito que había cosechado Kyojin no Hoshi (La estrella de los Giants o Hoshi de los Giants, 1966-1971) en la Shônen Magazine y presumiblemente intentando conseguir esos lectores ansiosos que se habían quedado con las ganas de más “béisbol a lo bruto” después del cierre de las aventuras de Hyûma Hoshi. Algún día prometo comentar Kyojin no Hoshi, que es la serie más famosa en su género y la que básicamente inició toda la fiebre de manga de deporte nekketsu (sangre caliente) de la que beberían tantas series posteriores.
Efectivamente, como ya podéis suponer, Astro Kyûdan (Team Astro) va de béisbol. Si Kyojin no Hoshi ya era exagerado, con el chaval protagonista sometiéndose a verdaderas torturas con tal de mejorar su rendimiento y con escenas de lo más pasadas de vueltas, Astro Kyûdan es el no va más. Vayamos por partes. La historia comienza en el año 1972, cuando un importante jugador de los Hanshin Tigers sufre un accidente justo antes de un trascendental partido de su equipo contra su eterno rival, los Yomiuri Giants; en el partido, todo parece perdido hasta que aparece un jugador envuelto en vendas que afirma ser el jugador accidentado. Como era de esperar, realiza un papel espectacular hasta que se descubre que es un impostor: el jugador vendado resulta ser un joven llamado Kyûji Uno. En ese mismo momento, un filipino llamado J. Shûro está viendo el partido por la televisión y afirma “Ha aparecido uno.” “Sawamura, ¡ha aparecido!” Sigamos: flashback al año 1944, con un pequeño Shûro en la isla filipina de Leyte, la víspera de la famosa batalla que lleva su nombre. Allí, el joven Shûro se hace amigo del famoso jugador Eiji Sawamura, ahora miembro del Ejército Imperial Japonés en el frente, que le cuenta el sueño que había tenido la noche anterior. Su sueño incluye a nueve jugadores con una marca de nacimiento en forma de pelota de béisbol, nacidos todos a las 9 horas, 9 minutos y 9 segundos del 9 del 9 del año 29 de Shôwa (1954), que afirman que formarán un súper equipo en diciembre de 1973 que tendrá el objetivo último de derrotar a los mejores equipos de la liga americana de béisbol. Sawamura sabe que morirá en la batalla del día siguiente y encarga a Shûro la tarea de encontrar a esos nueve “superhombres” para formar ese gran equipo que derrotará primero a los poderosos Giants de Tokio y luego a los equipos de la liga más potente del mundo.

¡Métele caña!

De vuelta al presente (1972), la historia avanza mostrándonos a Shigeo Nagashima, “Mr. Béisbol”, el jugador más influyente de la historia del béisbol japonés (con el permiso de Sadaharu Oh). Nagashima está entrenando y, justo entonces, aparece Kyûichi Uno para retarle. Cuando están a punto de enfrentarse entre ellos, con Nagashima alucinando ante la destreza casi sobrenatural de su joven rival, Shûro aparece y les corta el rollo súbitamente, para luego contarle a Uno su “misión” de formar ese súper equipo llamado “Astro Kyûdan” (Equipo Astro), del que él es el primer miembro que encuentra.
Más tarde, todo se va desarrollando con la incorporación al equipo de los otros ocho “superhombres” jugadores, todos ellos con su particularidad y su gracia, ¡incluso hay uno que es un guaperas ciego! El desarrollo de la historia es extremadamente bestia; de hecho, no sé si en el mundo del manga hay algún shônen de deportes a cuyo autor se le haya ido la flapa tantísimo como con éste. Para haceros a la idea, durante los 20 tomos que dura el manga sólo se disputan tres partidos; eso sí, con el lema de “darlo absolutamente todo en cada partido” (
一試合完全燃焼isshiai kanzen nenshô –un partido, cremación total–). Esto incluye técnicas rocambolescas, jugadores mutilándose adrede para poder hacer lanzamientos espectaculares, sangre a cubos, algún que otro jugador que acaba muerto en el campo (!) y otros que terminan tetrapléjicos o en estado vegetativo. Si Kyojin no Hoshi ya era bestia, esto es el no va más. Si queréis ver la faceta más “nazi” del manga shônen, éste puede ser un buen ejemplo ^_^.
Esta obra estuvo olvidada durante muchos años, sin haber prácticamente reediciones, hasta que el 1999 la editorial Ohta Shuppan decidió rescatarla en cinco tomos enormes, que se ve que se vendieron como rosquillas. En 2005, TV Asahi produjo una serie televisiva de nueve episodios que al parecer adapta el manga de forma muy fiel, convirtiéndose esta serie de imagen real en una especie de Shaolin Soccer en versión béisbol. No he tenido el placer de ver la serie ni tampoco he encontrado ningún vídeo en Youtube o similares, así que sigue siendo un misterio, pero la web oficial no tiene pérdida. En la pestaña “English” podréis leer muchos datos en inglés sobre Astro Kyûdan y ver fotos. Pinta interesante, francamente. ¡Y el mismísimo Sonny Chiba hace de Shûro! Juos, juos…

F.C. Barcelona Monogatari (Una historia del F.C. Barcelona)

Saturday, December 19th, 2009
  • Título: FCバルセロナ物語 –F.C. Barcelona Monogatari– (Una historia del F.C. Barcelona)
  • Autor: Kimiya Kaji
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Shōnen Jump
  • Años publicación: 2008
  • Clasificación: shōnen, deportivo
  • Tomos: —-

fcbarcelona

No soy muy futbolero, pero si eres catalán y más o menos eres del Barça es imposible no estar emocionado en un año tan increíble como este. Además, debido a mi vinculación con Japón y al hecho desde que hasta el año pasado la Copa Mundial de Clubes (antes conocida como Copa Intercontinental o Copa Toyota) se disputaba primero en Tokio y luego en Yokohama, este sexto, último e histórico título conseguido en este año me hacía especial ilusión. Hemos sufrido, pero se ha conseguido, y nos hemos quitado la espina clavada de Tokio ’92 y de Yokohama ’06, este último en un estadio que conozco tan bien por haber estado trabajando en él antes y durante el Mundial de Fútbol de 2002.

No he querido dejar de hacer mi particular homenaje a este equipo ni a expresar mi alegría personal por este triunfo, pero tampoco he querido desvirtuar la filosofía de este blog, así que he decidido hacerlo a mi manera: reseñando un manga. Como seguramente sabéis, la opción más “fácil” a reseñar es la saga de la serie Captain Tsubasa (Oliver y Benji) que empieza con Road to 2002, en la que Tsubasa (Oliver) ficha por el Barça. Sin embargo, he preferido reseñar una pequeña “rareza” que se publicó el año pasado en la mítica revista Shōnen Jump, en el marco del 40º aniversario de esta última. En el año 2008 se hicieron varias celebraciones en la Shōnen Jump, y una de ellas estaba relacionada con el Barça: unos cuantos lectores de la revista podrían ganar un viaje a Barcelona para ver un entrenamiento y un partido del Barça y podrían conocer a los jugadores. Como colofón final a este proyecto, se decidió realizar un manga autoconclusivo de 42 páginas que se publicó en el número 35 de 2008 de la Shōnen Jump.

 

 

Escena del golazo al Getafe

Escena del golazo al Getafe

Este manga es este F.C. Barcelona Monogatari (Una historia del F.C. Barcelona), en el que básicamente se nos narra la trayectoria de Leo Messi, héroe de la final del Mundial de Clubes de hoy y mejor jugador del mundo actualmente. Así, el manga es una típica historia de superación personal que cuenta cómo Messi ha ido superando las dificultades y sus problemas infantiles de crecimiento hasta convertirse en el mejor jugador del mundo. En esta historia se relatan varias anécdotas (hasta la de la firma en la servilleta de papel, por cierto, ya que Reixach, impresionado al verle jugar, exclama “traedme un papel, aunque sea una servilleta, ¡que hay que firmar un contrato ahora mismo!) y se da especial importancia al golazo que marcó al Getafe en la Copa del Rey de 2007 en el que marcó tras superar a cinco jugadores contrarios, casi igual que le hizo Maradona a Inglaterra en el Mundial 86 (un dato que destacan en el manga, por cierto).

En fin, el manga en sí es bastante normalito; el estilo de dibujo no mata (algunos jugadores del Barça salen realmente feos y no se parecen en nada a los de verdad, especialmente Xavi) y la historia, aunque es emocionante, pues qué quieres que te diga. Se deja leer y punto. Una curiosidad más del mundo del manga y un objeto de coleccionista si eres a la vez fan del manga y del Barça.

Lo mejor

  • ¡Un manga del Barça, y encima es oficial!
  • La emocionante historia de Messi contada en manga

Lo peor

  • El dibujo es muy normalito y algunos jugadores no se parecen en nada a los reales
  • No creo que se recopile en tomo esta historia, a menos que el autor, Kimiya Kaji, se haga famoso algún día y en el futuro editen un tomo recopilatorio de historias cortas suyas

Ichi-ni no Sanshirō (1-2 Sanshirō)

Friday, November 13th, 2009
  • Título: 1・2の三四郎 –Ichi-ni no Sanshirō– (1-2 Sanshirō)
  • Autor: Makoto Kobayashi
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Shōnen Magazine
  • Años publicación: 1978-83
  • Clasificación: shōnen
  • Tomos: 20

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Esta reseña es un poco peculiar, porque básicamente es el preludio a otra reseña de otro manga que pondré a continuación. Así podréis situaros mejor en contexto y entender mejor la obra que reseñaré justo después. La verdad sea dicha, yo leí antes el manga que reseñaré después, luego me picó la curiosidad y conseguí este para ampliar y ponerme en contexto. Pero lo lógico sería leer primero este, o al menos conocerlo bien, y luego el otro, así que es de esta manera como colgaré las reseñas. Bueno, me explico fatal pero ya lo veréis.

Ichi ni no Sanshirō (1-2 Sanshirō) es quizás el manga más conocido de Makoto Kobayashi, que en Occidente es mucho más famoso por su obra What’s Michael, un manga de humor que va de un gato un poco cabroncete y que personalmente me encanta (algún día tengo que hacer una reseña, por cierto). Kobayashi ganó el premio al mejor autor novel de la editorial Kōdansha, tras lo cual le encargaron que realizara una primera obra serializada que tomara como base la historia que presentó al concurso. Así nació 1-2 Sanshirō, una historia que se publicaría durante 5 años y abarcaría 20 tomos.

La obra consiguió muchísimo éxito y marcó a toda una generación de lectores de la Shōnen Magazine. Aun así, no es nada conocida en Occidente ya que nunca –curiosamente– ha sido adaptada a anime. Mirad si es desconocida que en Wikipedia solo tiene artículo en japonés y en tailandés. Ningún otro idioma.

1-2 Sanshirō es un manga de estos alocados de humor que transcurre en un instituto japonés en el que la mayor parte de los alumnos son chicas. Aun así, el club masculino de rugby tiene un gran éxito, tanto deportivamente como de popularidad entre las chicas, sobre todo gracias al atractivo del guaperas de su capitán, Asuka. El manga empieza con la llegada de una nueva alumna, Shino Hōjō, al instituto. Esta chica, bastante bruta pero que a la mínima se pone a llorar a lo bestia a voz en grito, pronto conoce a Sanshirō Azuma, un chaval muy zafio y brutote.

El caso es que Sanshirō era hasta hace poco uno de los jugadores más destacados del club de rugby, pero tuvo que dejarlo por un accidente que supuestamente provocó él y en el que resultaron gravemente lesionados tres de sus compañeros. Entonces, Sanshirō decide apuntarse al club de judo, del que es único integrante tras la marcha del hasta entonces capitán. Al poco de ocupar Sanshirò el dojo vacante, aparecen Torakichi Minamikōji, capitán y único integrante del club de karate –que a pesar de su careto y su aspecto tosco es aspirante a mangaka shōjo y le encanta Candy Candy XD, un gran éxito del manga y el anime de aquella época–, y Umanosuke Nishigami, capitán y único integrante del club de lucha libre.

Humor loco-loco

Humor loco-loco

Los tres, al principio, se llevan fatal, y se enfrascan en peleas por cualquier tontería. A pesar de todo, tanto Torakichi como Umanosuke resultan ser inesperadamente buenísimos en sus campos: Torakichi realmente se empieza a abrir un camino en el shōjo manga (gana un premio y todo) y Umanosuke es un destacado luchador a nivel nacional en su disciplina. En fin, a partir de estas premisas, y de que los cuatro (Sanshirō, Shino, Umanosuke y Torakichi) deben formar un nuevo club conjunto para evitar que sus clubes se disuelvan y se queden sin local, se va desarrollando el manga, con mucho humor, y también muchas peleas y situaciones absurdas. En medio de todo esto, faltaría más, se encuentra el club de rubgy, con el chuleta de Asuka en cabeza… Por lo visto, el manga se va desarrollando a lo largo que avanza la historia y al parecer acaba centrándose en la lucha libre. Según dicen, la forma de dibujar y representar las llaves de lucha libre en este manga está fantásticamente lograda, lo que hace que se considere uno de los mejores manga sobre esta disciplina que existen.

En fin, a mí me ha parecido un manga muy divertido, la verdad, y no se me ha hecho pesado en ningún momento. Me ha gustado descubrir esta faceta del Makoto Kobayashi debutante. En cuanto a otros detalles, personalmente, me gusta el título, que resulta intraducible. Ichi es “uno”, ni es “dos”, mientras que dentro del nombre del protagonista, Sanshirō, san es “tres” y shi es “cuatro” ( es un sufijo para nombres masculinos). Así, se puede leer como “un-dos-tres-cuatro-”, y también se puede leer como la expresión equivalente a nuestro “uno, dos yyyy… ¡tres!” que en japonés es “ichi ni nooo, ¡san!” No sé, está bien pensado. También me llama la atención que los apellidos de los cuatro protagonistas contienen cada uno el carácter de un punto cardinal. Azuma sería “este”, el de Hōjō sería “norte”, el nishi de Nishigami es “oeste” y el minami de Minamikōji es “sur”. Además, esto se corresponde a la manera de hablar de cada uno: Azuma habla de Tokio (al este), Nishigami habla con dialecto de Osaka (al oeste) y Minamikōji usa dialecto de Kyūshū (al sur). Shino Hōjō habla normal, por cierto. No sé si será de Hokkaidō, al norte (donde no se habla ningún dialecto distintivo)… En fin, todos estos son matices intraducibles que, lógicamente, se perderían en una hipotética traducción. Qué lástima, ¿no?

Por cierto, este manga cuenta con una segunda parte, titulada sin demasiadas complicaciones Ichi-ni no Sanshirō 2, publicada entre 1994 y 1998 y recopilada en 6 tomos, y también con una tercera parte, Kakutō Tantei-dan (Grupo de detectives luchadores), publicada entre 2003 y 2006 y recopilada en 5 tomos. En fin, dicho esto, en breve os pondré la siguiente reseña, muy relacionada con esta, que espero que os interese.

Dokaben

Thursday, February 19th, 2009
  • Título: ドカベン –Dokaben–
  • Autor: Shinji Mizushima
  • Editorial: Akita Shoten
  • Revista: Shōnen Champion
  • Años publicación: 1972-81
  • Clasificación: spokon, béisbol
  • Tomos: 48


Siempre había tenido curiosidad por Dokaben, una de las obras más representativas del manga de béisbol y una de las sagas de manga más longevas y con más tomos que existen, junto a los monstruos KochiKame y Golgo 13. Y es que aparte de esta primera serie, de 48 tomos, existen varias secuelas, y todas juntas de momento suman la friolera de 152 volúmenes. Se trata de Daikōshien (1983-87, 26 tomos), Dokaben Pro Yakyū-hen (1995-2003, 52 tomos) y Dokaben Superstars-hen (2004-en curso, 26 tomos y contando). ¡Ahí es nada! Y el caso es que Mizushima se ha dedicado casi siempre al manga de béisbol y también tiene otras obras famosísimas como Abu-san (1973-en curso, 92 tomos y contando) o Ikkyū-san (1975-77, 14 tomos), o sea que, contando otras obras menores que también van sobre béisbol, estamos hablando de unos 300 tomos o más, todos ellos sobre gente que va con bates y pelotitas. Os podéis imaginar, pues, que Mizushima es considerado el verdadero rey del manga de béisbol, ¿verdad?
Dokaben, sin embargo, sigue siendo tal vez su obra más representativa, con permiso de Abu-san, así que ni corto ni perezoso me puse a buscar como siempre el primer tomo aunque, eso sí -ya sabéis mi manía-, debía ser el de la edición original. No valían ni ediciones en tapa dura, ni de bolsillo, ni nada de eso, debía ser la original, tal y como se publicó por primera vez. Pues la verdad es que me costó, ¿eh? No fue nada fácil encontrar el tomo 1 y estuve tiempo buscando hasta que por fin di con él. Y aquí está.

¿Esto es un manga de béisbol? Por el tomo 1, nadie lo diría

Mi primera impresión al leer este tomo fue “¿de verdad esto es un famoso manga de béisbol?” porque la historia en su inicio se centra sobre todo en el judo y cualquiera pensaría que es una historia sobre judo en vez de béisbol. Claro que, sabiendo que 37 años más tarde tenemos 152 tomos de Dokaben en el marcado y que en casi todas sus portadas salen tíos jugando al béisbol, uno puede imaginar cómo evolucionará la historia.
El protagonista, al menos en este primer tomo, es Tarō Yamada, un chico grandullón y muy tranquilo que entra nuevo a un instituto dominado por Masami Iwaki, un matón enorme. El caso es que Yamada tiene un potencial enorme que solo unos pocos son capaces de ver: tiene una tranquila aura que le permite imponerse en ocasiones comprometidas y responder con agilidad a amenazas y retos. Aunque él, claro está, es de talante muy tranquilo y no quiere líos. Evidentemente, al enorme Iwaki no le gusta nada Yamada y empieza a meterse con él, pero cuando le levanta la mano se siente incapaz de hacerle nada. ¡La gota que colma el vaso, sin embargo, es cuando Yamada saca una enorme fiambrera a la hora del almuerzo, tan grande que supera a la de Iwaki, que hasta el momento se jactaba de ser el que traía la fiambrera más grande del instituto! Y de ahí viene el título del manga, ya que “Dokaben” es una manera dialectal de decir “fiambrera grande”. Menuda parida para un título, ¿no? ^_^
El caso es que, cuando los del instituto empiezan a ver que Yamada no es un cualquiera, empiezan a salir tíos que quieren ficharle para su club: el más insistente es Nagashima, el capitán del equipo de béisbol, que no para de tentarle a que se apunte a su club pero al final lo que hace Yamada es apuntarse al club de judo para ayudar a sus miembros a salir de un atolladero en el que se encuentran. No sé cómo sigue el manga a partir de aquí, pero imagino que finalmente convencen a Yamada a meterse en el club de béisbol y que la historia va avanzando hasta que consiguen imponerse en el campeonato nacional de institutos, el famoso “Kōshien”.
Dokaben marcó un antes y un después en el manga de béisbol, que en los años 70 estaba dominado por clones de Kyojin no Hoshi como Astro Kyūdan y demás obras en las que la fantasía en forma de “lanzamientos con súper efecto increíble” robaba el protagonismo al propio deporte del béisbol. Dokaben, al parecer, destaca porque pinta el béisbol de forma realista y evita deliberadamente los ataques fantasiosos. Una obra pues legendaria que con casi total seguridad se quedará sin salir de las fronteras de Japón.

Tetsu no Ji (Iron Butt)

Wednesday, December 10th, 2008
  • Título: 鉄の字 -Tetsu no ji- (Letra “Tetsu” / Iron Butt)
  • Autor: Shinya Ohmori
  • Editorial: Magazine House
  • Revista: Brutus / Comic Are!
  • Años publicación: 1993-94
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1


Curiosísimo manga este Iron Butt, un solo tomo que me dejó muy buen sabor de boca. El manga nos explica episodios de la vida de un flipado por el motocross, concretamente por saltar lo más alto posible con una moto. Pero nos lo cuenta con mucha gracia y con la originalidad de hacer que cada episodio se enmarque en una fase de la vida del protagonista, Tetsumi.
Así, los primeros tres capítulos del manga nos muestran al Tetsumi niño, un mocoso muy parecido al Shiro de Tekkon Kinkreet tanto en expresión facial como en comportamiento y carácter, que va con su bici por las calles de su pueblo, haciendo tonterías, y descubre el mundo de las motos y del motocross. Concretamente, ve a alguien que realiza un salto espectacular con su moto y, a partir de aquel momento, su obsesión será la de conseguir realizar los mayores y más espectaculares saltos con una moto.
En los próximos capítulos, Tetsumi ya ha crecido y se ha convertido en un adolescente que empieza a hacer sus primeros pinitos con el motocross, con la ayuda de un abuelo del vecindario que antes de jubilarse trabajó como ingeniero en una modesta fábrica de motos. Vemos cómo se va introduciendo en el mundillo y cómo reta a otros corredores de la especialidad. Y, finalmente, en el último capítulo, Tetsumi ya es un corredor retirado de unos 30-35 años y tiene hasta un hijo pequeño que… ¡Resulta estar tan o más pirado que él!

Shiro… Digo, Tetsumi intentando hacer motocross con una scooter

Aunque parezca que la historia está muy condensada y que intenta contar mucho en muy pocas páginas (el tomo tiene poco más de 200 páginas), eso no es así porque el autor no ha querido contar muchos detalles, sino solo simples episodios. Lo que pasa entre medio hay que deducirlo (o no, tampoco importa).
Estamos ante un manga muy entretenido sobre… motocross. Sí, en el manga hay todo tipo de temáticas, ya lo hemos dicho mil veces. Pero esto es más que un manga sobre motocross, es un manga sobre la vocación, sobre el esfuerzo y ese punto de locura que hay que tener para llevar a cabo con éxito los sueños, por más alocados que estos sean. Además, lo hace de forma muy entretenida.
El estilo de dibujo resulta curioso porque es muy similar al estilo de Taiyô Matsumoto (o Matsumoto Taiyou, como se le acredita en Occidente), el autor de la genial Tekkin Konkreet, entre muchas otras obras que no han llegado todavía a España. No sé hasta qué punto esta similitud de estilo es coincidencia o no (Matsumoto debutó en 1988, pero no creo que obtuviera mucha notoriedad en sus primeros años, mientras que Iron Butt empezó en 1993). No hay prácticamente información sobre Shinya Ohmori, el autor de este manga, en la red, solo que tiene otro manga también de tipo motociclístico, así que resulta bastante misterioso de dónde salió y adónde fue un autor capaz de realizar un manga tan notable como Iron Butt. Yo hasta sospecho que podría ser un “alter ego” de Matsumoto, porque que un autor a priori tan bueno como este Ohmori solo tenga dos obras menores en el mercado resulta un poco raro. Pero claro, esto es solo una cábala personal mía, yo qué sé.
A propósito, el título es curioso, ya que en japonés es Tetsu no Ji, o sea “letra tetsu” (le letra tetsu (鉄) significa “hierro/metal/acero), supongo que porque el protagonista se llama 鉄美 Tetsumi. Sin embargo, el título inglés es Iron Butt o sea “Culo de Hierro”, una mención explícita al culo que hay que tener cuando uno monta en una moto de motocross XDD.