El blog de Marc Bernabé

Ultra Q

Wednesday, February 6th, 2013
  • Título: ウルトラQ –Ultra Q–
  • Autor: Kamui Fujiwara
  • Editorial: Kadokawa Shoten
  • Revista: Newtype The Live
  • Años publicación: 2003-04
  • Clasificación: ciencia-ficción, fantasía, kaijū
  • Tomos: 2

ultraq1

Si sois amantes del llamado tokusatsu o ciencia-ficción con muñecos y monstruitos de goma japonés, cuyos máximos exponentes son Godzilla, Gamera, Ultraman, Kamen Rider y sus “hermanos”, posiblemente os suene el título de Ultra Q, una de las primeras series televisivas del género, estrenada en 1964, y que fue el preludio a muchas otras series “Ultra”, entre ellas, cómo no, la celebérrima Ultraman.

Los 11 episodios de Ultra Q son de tipo autoconclusivo, un poco al estilo de La dimensión desconocida, y narran aventuras basadas en hechos sobrenaturales, con bastante participación de monstruos gigantes. Se dice que Eiji Tsuburaya, legendario especialista en tokusatsu que tuvo una participación decisiva en los films de Godzilla y las series de Ultraman, entre tantos otros, no abogaba mucho por la aparición de monstruos en la serie, pero los productores le forzaron a sacarlos aprovechando el tirón de las películas de kaijū (monstruos gigantes) que él mismo había causado.

Como digo, Ultra Q es una serie de episodios autoconclusivos precursora directa de Ultraman y, como tal, goza de un estatus de culto entre la generación de japoneses que ahora mismo rondará los 50-60 años de edad. Justo la franja de edad en la que se encuentra Kamui Fujiwara, conocido aquí por ser el autor de la inconclusa en España Raïka, pero que en Japón es más conocido por sus mangas de Dragon Quest: Roto no monshō y por la adaptación a manga de las historias de Mamoru Oshii Kerberos Panzer Cops (quizás os suene más su adaptación animada: Jin-Roh).

ds

¡Un monstruo gigante en el Polo Sur!

En todo caso, el manga de Ultra Q adapta seis de los 11 capítulos de la serie original, tres por cada uno de los dos tomos de los que se compone, y por lo que se ve es una adaptación extremadamente fiel. Hasta el punto de que la historia se ambienta siempre en los años 60 y que tiene un espíritu retro muy interesante. A mí no me ha acabado de gustar, la verdad es que encuentro las historias demasiado pueriles, pero es que así era la serie original, y así eran las series de tokusatsu en los años 60. Por comentarios de lectores japoneses que leo en Amazon o similares, a la generación que se crió viendo Ultra Q les encanta la gran fidelidad de Kamui Fujiwara en la adaptación, lo que denota “su amor por Ultra Q”. Sin embargo, a un lector que no conoce Ultra Q, o solo lo conoce tangencialmente, yo creo que le dejará más bien frío.

Lo mejor

  • Una ventana abierta a una de las series más míticas del tokusatsu televisivo japonés.

Lo peor

  • El dibujo es muy bueno, casi diría que excelente, pero para mí es bastante impersonal y “frío”.
  • Las historias son pueriles y bastante precipitadas.
  • No lo recomiendo a los que no sean fans del tokusatsu o de Ultra Q.

Tottemo! Luckyman

Monday, January 21st, 2013
  • Título: とっても! ラッキーマン –Tottemo! Luckyman–
  • Autor: Hiroshi Gamō
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Shōnen Jump
  • Años publicación: 1993-97
  • Clasificación: humor
  • Tomos: 16

luckyman1

Desde hace cierto tiempo se rumorea que Tsugumi Ohba, guionista de Death Note y Bakuman., podría ser el alter ego de Hiroshi Gamō, el autor de este manga que reseño. No sé si es cierto o no, pero sí sé que hay bastantes cosas que pueden hacer saltar las alarmas en este sentido y dar pie a la sospecha.

Por un lado, el hecho de que Ohba saliera prácticamente de la nada en una revista tan competitiva como la Jump. ¿Qué hizo Ohba para meterse de lleno en esa revista y conseguir que le pusieran un dibujante tan bueno como Obata? ¿Fue fichado desde cero o bien ya conocía a editores de antes y lo tuvo más fácil para hacer cuña y lograrlo?

Una segunda sospecha radica en el estilo de dibujo de Luckyman, que recuerda un poco a los storyboards de Ohba que aparecen en Bakuman. Sin ser el mismo estilo exactamente, sí que tienen cierto parecido…

Y la tercera, y ya más curiosa, es que tanto el estilo de dibujo del manga como su argumento recuerdan sobremanera a la historia La leyenda del superhéroe del tío de Saikō, Nobuhiro Mashiro, alias Tarō Kawaguchi. Un manga de dibujo regulero, de humor tonto, que sin embargo logra más o menos calar entre el público, tiene una andadura relativamente larga e incluso consigue ser adaptado a anime. Tottemo! Luckyman es justamente todo esto (abarca 16 tomos y fue adaptado a un anime de 50 episodios), con lo que podemos llegar a solapar, no digo que no, la figura de Tarō Kawaguchi con la de Tsugumi Ohba.

da

¡Qué suerte tiene siempre Luckyman!

Eso sí, como ya he dicho, no existe ningún fundamento ni prueba real que certifique que Gamō y Ohba son la misma persona.

¿Y de qué va Tottemo! Luckyman (¡Muy! Suertudoman). Pues cuenta la historia de Yōichi Tsuitenai (tsuitenai significa “con mala suerte”), un chaval que, efectivamente, es un gafe para todo, la persona con la peor suerte de todo Japón. ¡Es que no hay nada que le salga bien! Hasta el punto de que acaba aplastado debajo de un ovni que se estrella contra la Tierra, el colmo de la mala suerte y lo absurdo. Sin embargo, el héroe más suertudo del universo, Luckyman, ¡se fusiona con él en ese momento!

Cuando se transforma en Luckyman, Yōichi es capaz de ganar cualquier combate por la pura fuerza de la suerte. Si lanza un rayo de energía con mala puntería, resulta que rebota en un espejo que justamente estaba en el lugar adecuado y acaba impactando en el malo de turno. Si el villano le lanza un arma, Luckyman tropieza justo para evitar que se clave en su cuerpo, y así… La historia va transcurriendo pues en forma de capítulos autoconclusivos y se van sumando a la misma todo tipo de personajes secundarios, héroes y villanos a cuál más pintoresco.

Lo mejor

  • Curiosa historia.
  • Las similitudes con La leyenda del superhéroe de Bakuman.

Lo peor

  • El dibujo es maluno.
  • La historia es una chorrada muy grande.
  • Hace gracia al principio, pero al cabo de dos o tres capítulos te cansas un poco de siempre lo mismo.

Cross Game

Friday, January 11th, 2013
  • Título: クロスゲーム –Cross Game–
  • Autor: Mitsuru Adachi
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Shōnen Sunday
  • Años publicación: 2005-2010
  • Clasificación: deportivo, comedia romántica
  • Tomos: 17

crossgame1

Siguiendo mi particular “festival Mitsuru Adachi”, tras Touch (me encantó), MIX (me está gustando), Idol A (me dejó más bien frío) y Miyuki (¡me encantó!), le di la oportunidad a Cross Game tras las reiteradas y efusivas recomendaciones de más de un seguidor de Twitter.

La verdad es que el manga me ha gustado, he disfrutado mucho de su lectura, que me parece fresca, muy rápida y con esa manera maravillosa que tiene Adachi de narrar, de decir mucho con pocas palabras, solo con algún gesto sutil (y eso que su estilo de dibujo es más bien simple).

Sin embargo, Cross Game, a pesar de que me ha gustado, no lo he disfrutado tanto como otras obras porque se centra muchísimo más en el tema deportivo beisbolero que, por ejemplo, Touch. Si la temática fuera el fútbol, o el baloncesto, seguramente habría disfrutado mucho más este aspecto. Si bien tengo conocimientos de béisbol, son nociones bastante superficiales y entiendo más o menos cómo funciona un partido de béisbol y sus reglas aproximadas, pero Adachi va mucho más allá y representa sobre el papel jugadas muy sutiles, con su estilo habitual. Si has mamado béisbol desde pequeño (el público de Adachi es así, no en vano el béisbol sigue siendo el deporte rey en Japón), entenderás enseguida y te emocionarás con algunas jugadas que deja en el aire (dejando que sea el lector quien deduzca, de forma inmediata e instintiva, quién ha hecho qué jugada y qué ha representado). Sin embargo, si tus conocimientos son limitados, como es mi caso, te perderás en algunas situaciones. Aun así, la historia obviamente se deja seguir y algunos partidos resultan muy emocionantes.

Cross Game cuenta la historia de Kō Kitamura desde su infancia (10-11 años) hasta el último año de instituto (17 o 18 años). Kō es un chico bastante normal, pero tiene un don para el béisbol (que al principio tampoco se esfuerza en desarrollar, por cierto) y una gran amistad con las cuatro hermanas Tsukishima: Ichiyo (mayor), Wakaba (misma edad que Kō), Aoba (un año menos) y Momiji (pequeña), especialmente con Wakaba. De hecho, si no fuera por la corta edad que tienen al principio del manga, se diría que Kō y Wakaba son novios, por lo fantásticamente bien que se llevan y el cariño que se profesan. Aoba, sin embargo, es la típica tsundere, borde y arisca como ella sola cuando tiene a Kō delante.

sd

¡Romances low-hi y béisbol koshienista!

Al final del primer tomo ocurre un “evento adachiano” por excelencia: Wakaba fallece en un accidente, no sin antes decirle a Kō y a Akaishi (un chaval bastante feíto, pobre, pero que está perdidamente enamorado de ella) que la noche anterior había tenido un sueño en el que Kō estaba como pítcher y Akaishi como catcher en un estadio Kōshien repleto de gente.

Así, tras la muerte de Wakaba, Kō y Akaishi se conjuran para hacer realidad ese sueño, y procuran tirar del club de béisbol de su instituto, el Seishū Gakuen, a lo largo de los años de secundaria y bachillerato. ¿Conseguirán llegar al Kōshien, el legendario estadio donde se celebra la fase final del torneo nacional de béisbol de institutos de Japón, sueño de todo chaval beisbolista nipón, o se quedarán por el camino, derrotados por alguno de los muchísimos equipos que participan en las fases preliminares regionales?

Por otra parte, ¿qué es ese rollito que se lleva Aoba con Kō? Tan arisca y hostil, pero por otro lado hay “algo” ahí detrás… ¿Y con los demás personajes secundarios que, como en toda obra adachiana, aparecen disputándose (y a veces “conquistando”) el amor de los personajes protagonistas, como el atractivo Azuma o la dulce Akane?

Lo mejor

  • El típico manga adachiano que se deja leer con gusto, velocidad y ganas de saber qué pasará.
  • El rollito amoroso, también tan típico de Adachi.

Lo peor

  • Demasiado béisbol para mi gusto.
  • El final me decepcionó un poco, esperaba un poco más de desarrollo. No es un mal final, en absoluto, pero yo personalmente esperaba otra cosa.

Miyuki

Wednesday, December 12th, 2012
  • Título: みゆき –Miyuki–
  • Autor: Mitsuru Adachi
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Shōnen Big Comic
  • Años publicación: 1980-1984
  • Clasificación: comedia romántica
  • Tomos: 12
 

Si me seguís en Twitter, sabréis que últimamente me ha dado por hacerle justicia a Mitsuru Adachi, uno de los mangaka más grandes desde los años 80 y al que “injustamente” había relegado hasta que por fin decidí, el año pasado, leerme Touch, su obra más famosa.

Tampoco es que hubiera dejado de lado a Adachi porque quisiera ignorarlo, es que simplemente nunca había tenido la oportunidad de meterme en sus obras. Hay tanto autor y tanto manga que forzosamente, por mucho que leas, siempre tendrás una laguna aquí o allá, y una de las muchas que tenía yo era Touch… ¡Y a día de hoy sigo teniendo muchísimas lagunas! Solo espero poder tener el tiempo necesario para ir rellenándolas, algo de lo que desgraciadamente no voy sobrado.

Lamentos aparte, la segunda obra larga de Adachi a la que he dado una oportunidad ha sido Miyuki, que tenía en el punto de mira desde hace mucho tiempo a raíz de haber visto tomos sueltos en cientos de ocasiones en Japón (en tiendas, en casas de amigos o conocidos, en peluquerías, garitos de ramen, donde sea…). Sus portadas, muy simples, siempre me llamaban la atención, por lo que decidí darle esa oportunidad.

Y, sinceramente, me ha encantado el manga, casi al mismo nivel que Touch (que se creó casi de forma simultánea a Miyuki, por cierto), si no más. En estos momentos me estoy leyendo Cross Game, del mismo autor aunque realizada 25 años más tarde, entre 2005 y 2010 y, aunque me está pareciendo muy buena, de momento no me está despertando los mismos sentimientos que Miyuki. Veremos a ver, pero Miyuki me parece excepcional en este sentido, por ese ambiente tan “adachiano”, esas frases simples pero con tanta carga, ese “no te digo nada textualmente pero la imagen ya lo dice todo”, esos guiños a otras obras anteriores, esa complicidad lector-autor-personajes (sí, a tres bandas), esos chistecillos, ese ingenio… Vamos, una auténtica gozada lectora.

Quizás es que soy un nostálgico y prefiero las historias ambientadas en los años 80 (Maison Ikkoku de Rumiko Takahashi es otra de las obras de este tipo que han conseguido llegarme muy hondo, sin ir más lejos), pero Cross Game tendrá que currárselo mucho para ganarse mi corazón al mismo nivel que se lo ha ganado Miyuki.

Miyuki-hermana se pone enferma y Masato pierde el culo por cuidarla… ¿Amor de hermano…? ¿O tal vez…?

Tanto hablar de este manga, pero aún no he dicho ni de qué va. Pues es una comedia romántica con ciertos enredos protagonizada por los “hermanos” Masato y Miyuki Wakamatsu y muchos otros secundarios. Masato Wakamatsu es un adolescente que vive solo, puesto que su madre, y posteriormente su madrastra, fallecieron hace tiempo y su padre trabaja en el extranjero. Un día, durante unas vacaciones de verano, se tropieza con una chica preciosa, llamada Miyuki, y le tira los tejos… Pero enseguida descubre que es su hermana, hija de su madrastra, que había pasado los últimos años con su padre en el extranjero y ha regresado a Japón, con el consiguiente bochorno de Masato, que no la había reconocido. Miyuki decide quedarse a vivir en Japón junto a su hermano sin saber que Masato y ella no son hermanos de sangre y por lo tanto, “en teoría se podrían casar”. Masato sí conoce esta circunstancia, pero no quiere que ella se entere para no enturbiar o enrarecer su relación.

En medio del fraternal cariño entre Masato y Miyuki pululan un montón de personajes secundarios, como puede ser la dulce Miyuki Kashima, que pronto establece una relación de noviazgo (muy puro, eso sí, ni siquiera se tocan) con Masato, y varios pretendientes de Miyuki-hermana, entre los que destacan el gamberrillo Ryūichi, el profesor salido Torao Nakata. y Yasujirō Kashima, detective de policía mayorcete que, a pesar de ser el padre de la Miyuki-novia y estar casado, intenta tirarle los tejos a la chica…

Una comedia romántica, pues, con mucho salero y mucha gracia, con situaciones extrañas pero en general no forzadas (pese a lo que parezca tras leer la sinopsis XD), pequeños toques de humor, ciertas pinceladas de nostalgia o tristeza y un ambiente muy relajado y distendido que francamente me ha gustado mucho. Tal vez estaba saturado de tanto manga “recargado” tanto de dibujo como de argumento y este descanso me ha venido muy bien, no lo sé, pero he disfrutado considerablemente de esta lectura.

Lo mejor

  • Sutileza, buen gusto, guiños, narrativa excepcional…
  • Capítulos muy bien llevados, prácticamente autoconclusivos, refrescantes.

Lo peor

  • Haber tardado tanto en leerlo.
  • Contiene ciertas cosas que actualmente hacen fruncir el ceño. Por ejemplo, la evidente actitud machista de que “el hombre “Masato” lee el periódico mientras la mujer “Miyuki-hermana” cocina, o hace la colada, etc.” o de que “el hombre no sabe hacer ni una tarea del hogar, por eso las mujeres deben ayudarle cuando se queda solo (Miyuki-novia se presta varias veces a cocinar o cuidar de Masato cuando Miyuki-hermana no está, por ejemplo). Otro ejemplo sería el evidente tono pedófilo que tiene el padre cuarentón-cincuentón de Miyuki-novia, que claramente le tira los tejos a la quinceañera Miyuki-hermana (y eso que está casado y tiene una hija, pero bueno)… Hay que tener en cuenta el contexto en el que fue publicada la obra (hace 30 años y en una sociedad que va un poco más atrasada que la nuestra en este aspecto), pero aun así…

Koisome momiji (Hojas de otoño teñidas de amor)

Friday, October 19th, 2012
  • Título: 恋染紅葉 –Koisome momiji– (Hojas otoñales teñidas de amor)
  • Autor: Tsugirō Sakamoto (guión) y Tadahiro Miura (dibujo)
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Shōnen Jump
  • Años publicación: 2012-?
  • Clasificación: comedia romántica
  • Tomos: 1 (en curso)
 

Seguimos con las reseñas de la nueva hornada de la Jump (aquí están todas las reseñas hasta el momento), esta vez de una de las series, junto con Haikyū!!, que más está durando (aunque, a decir verdad, no creo que dure mucho más). Estamos ante una comedia romántica tipo Ichigo 100% o la guillotinada Pajama-na kanojo, con el típico chico protagonista normalito a cuyo alrededor, no se sabe muy bien cómo ni por qué, empiezan a apelotonarse chicas guapas de diversas condiciones.

Todo empieza cuando el chico, Shōta Katsuragi, un chaval normal y corriente más bien enclenque y poca cosa, conoce por casualidad a Sana Shinomiya, una chica guapísima que está empezando a trabajar como actriz y modelo y debe interpretar el papel de protagonista femenina en una serie televisiva basada en una novela titulada Koisome momiji (Hojas otoñales teñidas de amor).

La chica está bastante apurada porque siente que necesita practicar su papel, en el que su personaje se enamora de un chico y tiene varias citas románticas con él. Así, sin comerlo ni beberlo, la tímida y recatada Sana le pide a Shōta si puede echarle una mano con este menester. El chico acepta, claro está, a pesar de su gran timidez, y es que ella le gusta muchísimo.

Sana y Yui, las dos principales protagonistas femeninas

A partir de aquí todo se va desarrollando con normalidad, y va surgiendo una relación entre Shōta y Sana, que no llega a ser amorosa pero que podría llegar a serlo… Si no fuera porque pronto aparecen otras chicas, como la explosiva y tímida-lanzada (sí, sé que es contradictorio pero no se me ocurre otra forma de definirlo) Yui Nanasato o la típica tsundere-histérica Kotori Kasuga, que se empeña en impedir que Sana o Yui terminen estableciendo una relación con Shōta.

Para mí, la historia empezó bastante bien con la relación entre Shōta y Sana, pero se lió bastante con la aparición de Yui y, definitivamente, con la entrada en escena de Kotori, me temo que he perdido bastante el hilo, y es que no hay mucha consistencia en la historia si la vas leyendo capítulo a capítulo, semana a semana. Ignoro si leída de seguido en forma de tomo se consigue una mejor comprensión o fluidez. Quizá sí, pero aun así me cuesta ver a esta obra entre las grandes del género en general y de la Jump en particular, como Kimagure Orange Road o Video Girl Ai. Para mí, será una más que lo intentó y no lo consiguió.

Lo mejor

  • El dibujo está bastante bien.
  • La historia empieza de forma decente.

Lo peor

  • Se lía demasiado y cae en demasiados tópicos demasiado pronto.