El blog de Marc Bernabé

Jōmu Shima Kōsaku (Director administrativo ejecutivo Kōsaku Shima)

Wednesday, May 7th, 2014
  • Título: 常務島耕作 –Jōmu Shima Kōsaku– (Director administrativo ejecutivo Kōsaku Shima)
  • Autor: Kenshi Hirokane
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2005-2006
  • Clasificación: empresarial
  • Tomos: 6

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Bueno, ya veis que continúo dándole caña a las andanzas del súper salaryman Kōsaku Shima dentro de su empresa, la Hatsushiba Denshi Sangyō (Industrias electrónicas Hatsushiba). En estos momentos me encuentro enfrascado en la lectura de la siguiente saga dentro de su meteórico ascenso dentro de la empresa (en este enlace tienes la referencia a las varias sagas, que equivalen a sus ascensos), y es que al final de la saga Torishimariyaku los jefes de Shima deciden recompensarle por el éxito de sus gestiones al frente de la sucursal de Shanghái y darle el cargo de jōmu torishimariyaku (abreviado a jōmu a secas), que se traduce aparentemente al inglés por “Executive managing director” (es lo que pone en la portada japonesa del libro).

Como torishimariyaku (director administrativo, aunque yo más bien lo traduciría por “miembro del consejo de administración”), Shima ya había entrado a formar parte de la junta directiva de la empresa, pero al parecer sus funciones dentro de la misma eran bastante limitadas y cualquier movimiento que quisiera hacer tenía que ser aprobado previamente por sus superiores. Al inicio de esta saga aprendemos lo que hace un jōmu torishimariyaku (director administrativo ejecutivo), que es básicamente lo mismo que el torishimariyaku a secas, pero con más responsabilidades, lógicamente, pero también con la potestad de tomar decisiones de relativa importancia sin tener que pedir permiso o aprobación previa a la junta o al presidente.

La saga Torishimariyaku se centraba en los esfuerzos de Shima por la buena marcha de su empresa en la circunscripción de Shanghái, en China. Aunque Shima tenía el cargo más importante dentro de la empresa filial que gestionaba, estaba subordinado no solo a sus superiores en Tokio, sino también al jefe regional que controlaba toda China. Ahora, el ascenso de Shima comporta sustituir a su anterior jefe al mando de toda China (que obtiene también un ascenso) y por lo tanto repartir su tiempo entre Pekín, Shanghái y Tokio, ya que como jōmu sus obligaciones con la empresa madre pasan a tener bastante más peso, aparte de tener que reunirse también con políticos con los que hay intercambio de opiniones del mundo empresarial al político y viceversa.

Ya desde la saga Buchō, la serie Shima Kōsaku se ha venido caracterizando por la gran cantidad de información que proporciona al lector. De un manga de pequeñas aventuras dentro de una gran empresa y de ciertos escarceos amorosos (la saga Kachō), hemos pasado a un manga claramente informativo y con vocación no solo de entretenimiento, sino también educativa. En la saga Torishimariyaku aprendíamos sobre las grandes dificultades que las empresas extranjeras, no solo japonesas, se encuentran cuando intentan hacer negocios en China. No solo a la hora de montar fábricas para producir productos industriales a menor precio gracias a los salarios reducidos de los trabajadores chinos, sino también a la hora de intentar acceder al gigantesco mercado chino. Y es que las peculiaridades de China como país realmente ponen muchas trabas a las empresas deseosas de trabajar con él…

Problemas antijaponeses en China: las masas enfurecidas revientan una tienda con productos de la Hatsushiba solo por el hecho de ser una empresa japonesa.

Problemas antijaponeses en China: las masas enfurecidas revientan una tienda con productos de la Hatsushiba solo por el hecho de ser una empresa japonesa.

También Shima Kōsaku se distingue por ser un manga “en tiempo real”, que narra sucesos que ocurren u ocurrieron en el momento en el que se iba publicando la historia. Esto es muy destacable en este caso porque, si bien en Torishimariyaku veíamos toda la problemática de trabajar con China y los chinos, en Jōmu empieza a cobrar muchísima importancia el sentimiento antijaponés que se ha venido fomentando entre la juventud china en las últimas décadas. Así pues, problemas territoriales como el de las islas Senkaku/Diaoyu o cuestiones polémicas como el de los libros de texto japoneses provocan que el sentimiento antijaponés en China ponga las cosas muy difíciles para las empresas japonesas situadas allí, y la Hatsushiba, lógicamente, no es ninguna excepción. Shima y sus ejecutivos tienen que enfrentarse a huelgas, manifestaciones, destrucción de los productos de su empresa en algunos comercios de China y problemas por el estilo.

Así, aprendemos muchísimo sobre toda las problemáticas de trabajar con China para las empresas japonesas en la primera mitad de la historia, pero a partir de la segunda mitad la mirada se dirige hacia la India. Este e un mercado igualmente gigantesco, con muchísima gente que cobra sueldos más bajos (más bajos que en China, que al ir avanzando y situándose como potencia mundial ya ha dejado de ser el chollo que era en este sentido), gran nivel educativo (sobre todo en matemáticas y ciencias en general), terreno barato donde construir fábricas, gran extensión del inglés como idioma de trabajo y del día a día, y ningún sentimiento antijaponés. Así, Shima se desplazará a la India y empezará a explorar la posibilidad de ampliar el mercado de la Hatsushiba en ese país, así como la posibilidad de abrir fábricas e iniciar una red comercial interna propia.

Veremos qué ocurre en los años venideros, ya que todo esto que he ido mencionando corresponde al año 2005-06 y no sé cómo ha evolucionado en este sentido el mundo empresarial japonés; esto es algo que seguramente iré viendo en las siguientes sagas: Senmu (director ejecutivo) y Shachō (presidente) y que ya os contaré.

Otros temas interesantes en esta saga son por ejemplo la Expo Universal de Aichi de 2005, donde la Hatsushiba y también Shima tienen un papel bastante destacable, y también el tema del Cool Biz o conveniencia de vestir de forma más informal y fresca durante el caluroso verano japonés para poder subir la temperatura del aire acondicionado en oficinas hasta los 28º C, con el considerable ahorro energético que ello supone.

Lo mejor

  • La posibilidad de aprender sin parar.
  • No se denigra el aspecto de entretenimiento de la historia, ya que Hirokane ofrece la habitual dosis de controversias, líos, aventuras y también escarceos amorosos (no solo de Shima sino también de sus compañeros, muchos de los cuales tienen amantes además de esposas, que apenas tienen un papel en la historia si no es el de aparecer en el funeral de alguien, en plan “ostras, ¿esta era la mujer de este? Pues hasta ahora solo le conocía la novia”) que dan muchísima sal a la historia.

Lo peor

  • El hecho de que esta historia tenga un gran componente informativo hace que a veces las conversaciones sean muy forzadas, porque aparece el típico personaje que no está informado de cierto tema y entonces se crean conversaciones de “pregunta y respuesta” en las que las respuestas, que generalmente da Shima, son tan perfectas y bien argumentadas que resultan evidentemente poco realistas. No puede ser que Shima sepa tanto de todo y pueda dar respuestas tan y tan certeras.
  • La naturalidad con la que aparecen temas de amantes y novias, sin implicaciones morales de ningún tipo. Vamos, imagino que es hasta cierto punto normal que los empresarios japoneses de cierto nivel tengan amantes fijas desde hace años aparte de sus propias esposas, ya que de lo contrario no saldría el tema con tanta naturalidad, pero visto desde el punto de vista de un occidental resulta bastante chocante.

Pact

Tuesday, April 29th, 2014
  • Título: Pact
  • Autor: Shinnosuke Kuji
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Young Magazine
  • Años publicación: 2014-?
  • Clasificación: thriller, ciencia-ficción
  • Tomos: 1 (en curso)

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Cada vez que voy a Japón por trabajo o por placer (o una combinación de las dos cosas), obviamente me paso por alguna que otra librería para ver qué es lo que se está cociendo en el mundillo del manga, y entre todo lo que veo compro siempre dos, tres, o los tomos que haga falta de tomos nuevos de series que acaban de empezar que me llamen la atención. En esta ocasión, dos fueron las series que más me intrigaron al ver sus tomos puestos en las estanterías, hasta el punto de hacerme con un ejemplar del tomo 1 de cada una de ellas (el único que de momento hay disponible, por otro lado).

La primera es esta Pact, que me llamó la atención por la temática, que según los textos promocionales de la librería y la editorial, parecía de artificieros (desactivadores de bombas). Como a veces no sabes muy bien lo que te puedes encontrar en el manga, y desde luego la temática parecía interesante y original, no dudé en hacerme con ella.

Efectivamente, esta es una historia de artificieros, pero va mucho más allá que eso: estamos en el futuro próximo (año 20XX) y la historia comienza con un artificiero americano que fracasa en su intento de desactivar lo que parece una enorme bomba. A continuación, imágenes de destrucción de ciudades americanas (con la sempiterna estatua de la Libertad hecha trizas). Poco después, la acción se desplaza a Japón, donde se nos pone en situación: una organización terrorista misteriosa, basada en la Antártida, ha colocado numerosas bombas termonucleares por todo el mundo, en lugares estratégicos, capaces de causar terremotos y tsunamis con la capacidad de arrasar naciones enteras, que es justo lo que han hecho con los Estados Unidos. Los terroristas, camuflados detrás de unas máscaras que representa que son calaveras de conejo, anuncian que el próximo país en ser arrasado será Japón…

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Los artificieros japoneses caen como moscas intentando desactivar una de las gigantescas bombas.

Así, en Japón, un equipo de artificieros se prepara para desactivar las tres bombas termonucleares situadas en el océano Pacífico que, cuando exploten dentro de 10 días, destruirán el país entero. Para ello cuentan con la jovencísima genio Machiko Machida, una niña incapaz de hacer nada si no es al lado de Nagito “Nagi” Aranagi, un joven también artificiero que hace las veces de niñera de la infantil artificiera. Rápidamente, el grupo se pone en marcha para desactivar la primera bomba… Que resulta ser una especie de trampa en la que todos salvo Nagi (incluida Machiko) mueren irremediablemente. Con el afán de vengar a Machiko, Nagi se pondrá en marcha para intentar desactivar la amenaza, contando con la ayuda de un código informático que dejó póstumamente la joven genio artificiera… ¿Conseguirá desactivar las restantes dos bombas que amenazan a Japón? ¿Quiénes forman la misteriosa organización terrorista? ¿Por qué quieren arrasar el mundo? ¿Qué son exactamente?

Lo mejor

  • Una historia trepidante y con una premisa muy interesante.
  • Interesantes giros y sorpresas ya desde el primer tomo. ¿Quién imaginaría por ejemplo, al empezar a leer, que Machiko moriría a las primeras de cambio?
  • El misterio que supone no saber quiénes son los terroristas, qué es lo que quieren exactamente y cómo demonios han sido capaces de fabricar bombas tan enormes y situarlas en puntos tan diversos del mundo.

Lo peor

  • No se me ocurre ningún punto que destacar negativamente, la verdad. El dibujo no es ninguna gran maravilla, pero es superior a la media del manga japonés, así que ninguna queja al respecto.

Tensai-tachi no kyōen (Recital de genios)

Wednesday, April 16th, 2014
  • Título: 天才たちの競演 –Tensai-tachi no kyōen– (Recital de genios)
  • Autor: VV.AA.
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic
  • Años publicación: 2013-14
  • Clasificación: historias cortas
  • Tomos: 2

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Tenía fichada esta recopilación de historias desde que vi la referencia en la lista de novedades manga en Japón para el mes de marzo de 2014. Por mi trabajo, cada mes procuro examinar estas listas de novedades (que referencian unos 900 nuevos tomos que salen cada mes en Japón) para ver si sale algún nuevo tomo de las series que traducimos en Daruma, para tener los datos actualizados y saber cuándo va a haber más material de las series que están en curso.

Pues bien, en la lista de marzo figuraba este Tensai-tachi no kyōen (Recital de genios), con un elenco en el primer tomo que me dejó anonadado: Urasawa, Itō, Hagio, Morohoshi… Increíble. Así que lo puse en la lista de “to buy” y esperé a mi viaje de principios de abril a Japón para hacerme con él. Y en ese momento ya había salido el tomo 2, así que también fue a la saca, por supuesto.

Estamos ante una recopilación de historias cortas creadas por verdaderos genios del manga, un elenco impresionante de artistas, que han colaborado para conmemorar el 45º aniversario de la revista Big Comic, una de las más prestigiosas del seinen manga, y la primera que fue publicada por una de las grandes editoriales, allá en 1968. Si bien no fue la primera revista para público seinen (este honor recae, si no recuerdo mal, en la revista Manga Action de la editorial Futabasha, fundada en 1967), sí fue la primera para una de las “cuatro grandes” (Shūeisha, Kōdansha, Shōgakukan y, en menor medida, Kadokawa Shoten), lo que significó un paso de gigante para la consolidación del manga para adultos en Japón.

Los libros llegan a pelo, es decir, con las historias tal cual, sin ninguna explicación ni contenido extra (habría molado alguna que otra entrevista o algo), por lo que carecemos de información acerca de qué se les pidió a los autores y cómo. Y lo cierto es que parece que no hay ningún tipo de petición concreta, ya que cada autor trabaja la temática que le da la gana, con las páginas que le da la gana (la más corta tiene 8 páginas, la más larga más de 80…) e incluso hay autores que dividen su historia en dos capítulos y otro que llega a hacer no una, sino tres pequeñas historias. También desconozco si estos dos tomos que hay disponibles en este momento van a ser todo el material que va a haber o si se va a publicar un tercer tomo… No hay ninguna información.

He leído por ahí, buscando precisamente esta información (sin resultado, lo siento) que algunos lectores japoneses dicen que estas historias no valen mucho la pena, que son de autores efectivamente grandes, pero que a muchos de ellos ya se les ha pasado el arroz, y que ya no ofrecen lo que podrían haber ofrecido en su momento. No sé, la verdad es que yo he gozado como un enano con estas lecturas, y es que no son muchas las ocasiones en las que podemos tener, codo con codo, a nombres tan brutales del manga creando historias cortas originales con un objetivo común.

Voy a hacer una breve descripción de cada historia, para que veáis qué autores y temáticas hay:

Tomo 1

  • Shōwa Traveler Bangai-hen (Viajero de Shōwa, historia paralela), de Ken’ichi Kitami. Este autor es conocidísimo en Japón por el exitoso y longevo manga Tsuri baka nisshi. Su historia es autobiográfica y relata sus inicios en el mundo del manga.
  • Kaijū ōkoku (Reino kaijū), de Naoki Urasawa. Ni que decir tiene que esta historia, que va de un friki francés que se pirra por los monstruos gigantes kaijū y viaja a Japón para ver si consigue ver uno (en un futuro alternativo en el que sí hay ataques kaijū, pero solo en Japón) es una de las que más esperaba de este tomo. No en vano, está creada por Naoki Urasawa (Monster, Master Keaton, Yawara!, 20th Century Boys...), uno de mis autores favoritos.
  • Mōten no Venus (La Venus del punto ciego), de Junji Itō. Uno de los maestros del manga de terror más destacados de la actualidad, autor de Uzumaki (Planeta), Black Paradox (ECC) o Gyo nos deleita con una inquietante historia sobre unos jóvenes obsesionados con una chica amante de lo sobrenatural.
  • Hard Ball, de Hidenori Hara. El encargado del dibujo en el manga de Densha Otoko, conocido con el título de Otaku in Love en España (Ediciones Glénat), nos cuenta la historia de un joven empleado al que hacen la vida imposible en su empresa, y al que su jefe le transfiere a las oficinas de un equipo de béisbol profesional que ha adquirido recientemente. ¿Conseguirá que acuda más público a las gradas del desangelado club?
  • Last Fight, de Jun’ichi Nōjō. Este autor es, para mí, uno de los mangaka con mejor dibujo del manga actual, lo que pasa es que es muy poco conocido fuera de Japón porque se dedica a dibujar historias sobre apuestas y juegos de mesa como el shōgi (ver la reseña de Gekka no kishi en este mismo blog) o incluso sobre billar. En esta ocasión, nos ofrece una redonda historia sobre un boxeador en sus últimos momentos de gloria.
  • Yamizuna matsuri (El festival de la soga de las tinieblas), de Daijirō Morohoshi. Este autor cuenta con muchos fans y es toda una leyenda del manga alternativo, aunque a mí nunca ha acabado de entrar, seguramente porque he seleccionado mal las historias que he probado. Dos de ellas son Yume miru kikai (de su primera época, no muy representativo que digamos de su estilo) y Saiyū Yōenden, que es quizás la más comercial que tiene. Esta historia en concreto me ha parecido absolutamente brillante y fácilmente la mejor de todo el recopilatorio (incluyo en esto el tomo 2). Habla sobre un misterioso festival sintoísta que consiste en tirar de una cuerda sin saber muy bien qué hay al otro lado, pero hay que procurar no ganar ni perder, ni tampoco tirar de la cuerda de cualquier manera, ya que el festival sirve precisamente para celebrar el equilibrio del mundo… Pero el año pasado hubo un inquietante accidente y ganaron los del otro lado… ¿Qué ocurrirá este año?
  • Fukushima Drive, de Moto Hagio. Esta autora, una de las renovadoras del manga shōjo en los años 70 y creadora de una obra absolutamente brillante como El clan Poe, entre muchas otras, nos ofrece una especie de manga experimental basado en las letras de una canción que sirve como homenaje a las víctimas del terremoto y tsunami de 2011. Realmente raro y, francamente, me ha parecido demasiado pretencioso.
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La historia de Naoki Urasawa está, como no podía ser de otra manera, más que bien.

Tomo 2

  • Sono go no Gegege no kakeibo (Después del libro de cuentas de Gegege), de Shigeru Mizuki. Ya sabéis que el nonagenario Mizuki es uno de mis autores más queridos, y le he dedicado infinidad de reseñas y artículos (página 1, página 2 y página 3). Aquí no se mata demasiado y, en solo 8 páginas, nos cuenta una pequeña anécdota que le ocurrió en los años 60, en una especie de seudosecuela de su historia Gegege no kakeibo.
  • Revenge Doll, de Rumiko Takahashi. Una de las mejores versiones de la Rumiko (autora, ya sabéis, de Ranma ½, Maison Ikkoku, Inu-yasha, Lamu, Rinne… todas ellas publicadas en España) es la que se dedica a las historias para público más adulto que su campo habitual. En este sentido, Maison Ikkoku me parece el mejor de sus mangas, y las historias cortas que recopila en los tomos de Rumic World y la saga de las sirenas son muy buenas. Esta está en la línea de Rumic World y la verdad es que me ha gustado mucho. Va de un mangaka al que le llega un muñeco con el que supuestamente puede maldecir a otras personas, en tres grados: leve, medio y… muerte.
  • Uta no monku ja nai keredo (No son las letras de una canción, pero…), de Yarō Abe. A este autor le conocemos en MangaLand por la reseña de su obra maestra Shin’ya Shokudō (Comedor de medianoche), una auténtica maravilla. En esta ocasión nos presenta tres historias cortas costumbristas con diferentes argumentos pero cargadísimas de sensibilidad, muy al estilo de Shin’ya Shokudō. Tres joyas que son de lo mejor de esta recopilación.
  • Kidō senshi Gundam Thunderbolt Gaiden (Historia paralela de Mobile Suit Gundam Thunderbolt), de Yasuo Ohtagaki. El autor de Moonlight Mile (Ivrea) está trabajando también en la adaptación manga de una historia del universo Gundam subtitulada Thunderbolt. Esta larga historia paralela, de dos capítulos, cuenta con un dibujo espectacular y narra las peripecias de una banda de ladrones de piezas y equipamiento que se dedica a rebuscar entre los restos de las batallas. ¡Gundams, Zakus, Goggs y demás mechas en acción!
  • Gansaku Sabu to Ichi torimono hikae (Plagio de los arrestos de Sabu e Ichi), de Fujihiko Hosono, basado en la obra original de Shōtarō Ishinomori, presumo que en forma de homenaje. Hosono, un veterano autor que en realidad no cuenta con ningún gran hit que pueda sonar mínimamente en Occidente, homenajea a Shōtarō Ishinomori, el rey del manga, creando una historia de Sabu e Ichi, conocidísimos personajes de este autor sobre los cuales ya publiqué una reseña .
  • Ōgon no rough – Might no Status (The Golden Rough – El estatus de Might), de Tsuyoshi Nakaima. Spin off del manga de golf The Golden Rough, que está bastante bien y se deja leer pero que seguramente resulta mucho más interesante si conoces y eres fan del manga en cuestión, uno de los pilares de la revista Big Comic entre 1999 y 2011.
  • Munakata kyōju series, Susanoo saigo no tatakai (Serie del profesor Munakata, La última batalla de Susanoo), de Yukinobu Hoshino. Ya sabéis, si seguís este blog desde hace tiempo, que Hoshino es un autor que también me gusta mucho y, de hecho, la reseña sobre las peripecias del profesor Munakata fue una de las primeras en este blog, concretamente la segunda, allá en diciembre de 2007 (!). Esta historia corta es una más dentro de la serie del profesor Munakata y podría perfectamente formar parte de cualquiera de sus tomos. Quiero decir, la historia es excelente y se lee de maravilla, pero no tiene nada de especial que la distinga de todas las demás de la serie.

Lo mejor

  • Variadas historias realizadas por enormes maestros del manga.
  • Las historias de Urasawa, Rumiko, Junji Itō, Nōjō y Hoshino están realmente bien.
  • La mejor para mí es la de Daijirō Morohoshi, seguida de cerca por las tres minihistorias de Yarō Abe.

Lo peor

  • Obviamente, el nivel es variado y algunas historias resultan menos interesantes que las otras.
  • Tal vez las menos interesantes sean las que son spin-off de alguna otra serie que a priori el lector no tiene por qué conocer. Todas ellas funcionan perfectamente por sí solas, claro, pero aun así es como si cojearan por no ser suficientemente originales en comparación con las otras.
  • Echo de menos algo de material extra, tipo entrevistas o algún artículo, que cuente un poco de dónde surgió la idea para estas historias y cómo fue el proceso creativo tanto desde el punto de vista de los autores como de los editores.

Kaichō Shima Kōsaku (Presidente honorífico Kōsaku Shima)

Monday, April 14th, 2014
  • Título: 会長島耕作 –Kaichō Shima Kōsaku– (Presidente honorífico Kōsaku Shima)
  • Autor: Kenshi Hirokane
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2013-en curso
  • Clasificación: empresarial
  • Tomos: 3 (en curso)

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Mi intención original era ir leyendo la serie de Shima Kōsaku por orden empezando por la saga Kachō hasta su puesto más reciente en lo más alto y, una vez llegado allí, empezar con las precuelas. Tenéis el índice de las diferentes sagas en este enlace por si os perdéis un poco cuando voy hablando de las varias sagas, por cierto.

Pero hace poco estuve de Japón y vi que había salido justo esos días el primer tomo de la saga Kaichō y no pude resistirme a comprarlo y, más tarde, en el viaje de avión de vuelta, a devorarlo. Me he saltado un montón de peripecias de Shima y me he comido algún spoiler que otro (tampoco nada especialmente sorprendente, la verdad), pero al fin y al cabo los propios títulos de las sagas ya son un spoiler en sí mismo ya que evidencian el ascenso de Shima en la empresa Hatsushiba (que durante la época como presidente del personaje cambia de nombre a Tecot tras sufrir una fusión con otra empresa de electrónica) desde su ingreso a la misma en la saga Young hasta lo más alto de lo más alto.

En todo caso, ir leyendo esta serie me está permitiendo aprender muchísimo sobre el mundo empresarial japonés. Hasta ahora había salido varias veces la figura del kaichō (el subtítulo de la obra lo traduce por “Chairman” en inglés), pero no me había quedado muy claro qué era exactamente esa figura. Básicamente, cada vez que se producía un cambio de presidente en la empresa (siendo el presidente el responsable máximo de la marcha de la empresa y la toma de las decisiones más importantes), el presidente saliente era nombrado kaichō y/o sōdanyaku (consejero) y pasaba a un segundo o incluso tercer plano, apareciendo de vez en cuando como un personaje con cierto poder pero en realidad muy apartado del día a día de la empresa.

Cuando Shima termina retirándose como presidente de la Tecot en el tomo 16 de la saga Shachō, pues, el paso siguiente lógico es que sea nombrado Kaichō, que es precisamente lo que ocurre y, por lo tanto, este hecho provoca un nuevo cambio en el título de la obra al iniciarse una nueva saga que es la que reseño en esta ocasión.

Este primer tomo empieza contándonos la adaptación de Shima a su nuevo puesto y aprendiendo y por lo tanto presentando (¡por fin!) a los lectores qué es exactamente un kaichō en una empresa japonesa. Básicamente, y resumiendo mucho, el kaichō de una gran empresa japonesa está bastante apartado del día a día de la corporación a la que representa, ya que este es el papel que corresponde al presidente o shachō.

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También en el Keidanren hay facciones y Shima, fiel a sus principios, declina meterse en ninguna… Y, claro, eso también le reportará problemas…

Sus funciones pasan a ser las de representar la empresa dentro de la sociedad japonesa, por un lado como la cara visible de la Tecot como miembro de asociaciones patronales como el Keidanren (Federación Empresarial de Japón, básicamente la versión japonesa de la CEOE española, aunque en el manga lo llaman “Keizairen” para curarse en salud, pero es obvio que están hablando del Keidanren) y también como nexo de unión entre el mundo empresarial y el mundo político.

Las funciones de Shima pasarán, por lo tanto, a trabajar no tanto por el bien de su empresa, sino por el bien de Japón en general, proponiendo nuevas políticas y estrategias a los políticos, estableciendo planes de desarrollo y, cómo no, haciendo y deshaciendo tejemanejes al nivel más alto, reuniéndose a menudo con ministros o incluso el mismísimo primer ministro nipón. En este sentido, pasamos de un manga empresarial a un manga con fuerte componente político, lo cual resulta también extremadamente interesante.

En esta primera parte, pues, se nos cuenta cuál es el papel de un kaichō (ahora entendéis por qué he preferido traducir el título como “presidente honorífico”, aunque realmente no estoy muy seguro de que sea la traducción más adecuada y acepto sugerencias alternativas), el funcionamiento de la patronal, las asociaciones supraempresariales y la forma cómo el mundo empresarial ejerce “lobby” sobre el gobierno y cómo el gobierno expresa ciertas exigencias en contrapartida al mundo empresarial.

En la segunda parte, una vez aclarado lo que es un kaichō, Shima descubre uno de los temas a los que quiere dar prioridad, y es que siente que el hecho de que Japón sea un país tan dependiente de las importaciones de alimentos lo hace muy vulnerable, por lo que llega a la conclusión de que la agricultura va a ser un tema esencial que explorar y desarrollar en el futuro próximo, y decide trabajar para conseguir un mejor aprovechamiento de los recursos agrícolas japoneses. Así, va a visitar innovadoras plantaciones de última generación para aprender formas alternativas de cultivo y se informa de todo lo que implica una restructuración profunda de la agricultura.

Por otra parte, en la obra hay también bastantes referencias a la concesión a Tokio de los Juegos Olímpicos de 2020, y varias conversaciones sobre lo que implicará, tanto pros como contras, este gran evento, tanto a nivel empresarial de la Tecot (desarrollo de la nueva generación de televisores y otras tecnologías) como a nivel nacional, sin olvidarse de las posibles implicaciones que puede conllevar el obvio problema de radiación que sufre el país a raíz del desastre de Fukushima.

Este primer tomo me ha dejado francamente con ganas de más. Por un lado me da rabia tener que esperar unos meses hasta que salga el segundo tomo, acostumbrado como estoy ahora a devorar un tomo tras otro de la serie, pero por el otro me hace bastante ilusión poder seguir en tiempo real, también en parte por las menciones a la actualidad más rabiosa que surgen aquí y allá. Esto es un no parar de aprender.

Cuando hace unos años entrevisté a Kenshi Hirokane, le pregunté sobre hasta dónde creía que Shima podía llegar, pensando en que me respondería tal vez “a primer ministro de Japón”. Pero su respuesta fue que no veía a Shima involucrándose en política general, que el personaje es un businessman nato i que como mucho le veía situándose en el puesto más alto del mundo empresarial japonés, es decir, como presidente del Keidanren. Ahora, en esta la saga Kaichō, Shima acaba de entrar a esta organización patronal, así que me parece que es cuestión de tiempo que llegue a lo más alto… ¿Lo conseguirá? ¿Y qué pasará después…? ¿Tendremos por ejemplo la saga “Jubilado Shima Kōsaku”…? El tiempo lo dirá… Shima tiene ahora 67 años (os recuerdo que el manga avanza en tiempo real) y es de suponer que le queda cuerda para rato, así que ya veremos.

Lo mejor

  • Aprender, aprender y aprender. Siempre entreteniéndose.
  • La rabiosa actualidad que presenta la obra en todo momento.
  • El hecho de pasar del mundo empresarial puro al politiqueo me parece también extremadamente interesante.

Lo peor

  • Este manga es lo que es, por lo tanto aunque podría quejarme de que “hay mucho texto” o de que “es muy especializado y denso”, en realidad es algo que me gusta y que debe ser así.

Torishimariyaku Shima Kōsaku (Director administrativo Kōsaku Shima)

Wednesday, April 9th, 2014
  • Título: 取締役島耕作 –Torishimariyaku Shima Kōsaku– (Director administrativo Kōsaku Shima)
  • Autor: Kenshi Hirokane
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2002-2005
  • Clasificación: empresarial
  • Tomos: 8

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Sigo totalmente enganchado a las aventuras de Kōsaku Shima, el súper salaryman japonés, en su carrera dentro de la empresa de electrónica Hatsushiba. Os remito al nuevo índice que he realizado porque ya estoy viendo que voy a acabar leyéndome y reseñando toda la serie, y así voy a tener ordenadas las diferentes sagas.

En su época como Buchō (Jefe de departamento) veíamos que la serie derivaba bastante desde un manga en el que poco veíamos del día a día en el trabajo de Shima en favor de sus escarceos amorosos y otros asuntos (la saga Kachō) hasta un manga mucho más serio en el que Shima sienta la cabeza en lo referente a líos de faldas y se dedica en cuerpo y alma a su trabajo.

La saga Buchō me gustó mucho por lo variada que era: por un lado la subsaga de la compra y venta de vinos principalmente franceses, luego el periplo en la empresa discográfica y finalmente (esto no lo comenté porque cuando hice la reseña aún no había llegado) la caída en desgracia por culpa de un cambio de presidente de la empresa que le considera miembro de una facción enemiga, que aprovecha un error cometido por él (¡oh, Shima es humano y se equivoca!) para relegarle al ostracismo.

Shima acaba en Fukuoka, en una empresa filial menor, y encima bajo las órdenes de un tipejo asqueroso al que en su momento tuvo como subordinado y del que en su momento tuvo que librarse por los problemas que le daba, algunos de ellos realmente serios, de tipo acoso sexual a trabajadoras de la empresa. Cómo no, por otro lado, Shima consigue no solo solventar la situación, sino encima desplazar a su antiguo subordinado, erigirse como presidente de la empresa filial y mejorar ostensiblemente su facturación y el ambiente interno entre los trabajadores de la misma.

Cuando hay un nuevo cambio de presidente de la Hatsushiba, Shima consigue que por fin se reconozca su buen trabajo y le nombren torishimariyaku, es decir, “director administrativo”, un puesto que implica un asiento en la junta directiva de la empresa y unas responsabilidades muy grandes.

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Introducción a las relaciones empresariales entre Japón y China.

Como miembro de la junta directiva, Shima tiene ahora un papel esencial en la toma de decisiones de la empresa Hatsushiba, y el nuevo presidente Katsuki decide mandarle a Shanghái como director de la sucursal de la boyante ciudad china. Aún voy por el tomo 4 (de 8), así que tampoco sé cómo va a seguir evolucionando la saga, pero por lo que veo hojeando los tomos siguientes Shima va a seguir en China durante toda la saga Torishimariyaku. En esta saga, dibujada entre 2002 y 2005, el autor Kenshi Hirokane decide dirigir la mirada hacia la cada vez más fuerte potencia china, y presentar y enfocar los problemas a los que se enfrentan las empresas extranjeras en general y las japonesas en particular que deciden trabajar con, en y/o para China.

El factor entretenimiento que tiene la serie sigue siendo esencial, porque al fin y al cabo este es un manga  que tiene que enganchar. Dejando aparte los temas empresariales, Shima vive algunas aventuras no estrictamente del trabajo que hacen que la serie sea realmente interesante. Pero por encima de todo, desde la saga Buchō, esta es una serie con una clara vocación educativa y también, para qué negarlo, una serie en la que Hirokane presenta sus propias ideas sobre cómo deberían actuar las empresas japonesas.

Independientemente de si uno está o no de acuerdo con lo que dice Hirokane y sus ideas, que hacen replantearse los mismísimos cimientos de la cultura empresarial japonesa tradicional, lo cierto es que leer este manga me está permitiendo aprender muchísimo sobre el mundo de los negocios a gran escala, y con cada escalón que sube Shima, más “macro” se vuelve este conocimiento adquirido. Podemos decir que la serie evoluciona desde el nivel “micro” (el trabajo del día a día de un salaryman de a pie hasta un puesto de cierta responsabilidad como el de kachō) hasta el nivel “macro”. Hasta el punto en el que en la saga en la que el autor está trabajando actualmente, ya en 2014 (Kaichō, director honorífico), Shima ya no trabaja tanto para su empresa como para el beneficio global de la economía japonesa. Pero no voy a anticiparme, porque en cuestión de pocos días voy a reseñar la serie Kaichō, saltándome de momento las sagas Jōmu, Senmu y Shachō.

Lo mejor

  • Cada vez se aprende más, a niveles bastante profundos. Esta vez sobre las relaciones comerciales entre Japón y China. El trabajo de documentación de Kenshi Hirokane es para quitarse el sombrero.

Lo peor

  • A veces resulta un poco denso porque tiene mucha explicación y bastante vocabulario especializado.