El blog de Marc Bernabé

Binzume no jigoku (Infierno embotellado)

Thursday, April 25th, 2013
  • Título: 瓶詰の地獄 –Binzume no jigoku– (Infierno embotellado)
  • Autor: Suehiro Maruo
  • Editorial: Enterbrain
  • Revista: Comic Beam
  • Años publicación: 2010-12
  • Clasificación: historias cortas, ero-guro
  • Tomos: 1

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Suehiro Maruo fue uno de los mayores descubrimientos que nos regaló Joan Navarro, editor de Glénat y actual propietario de la reencarnación de la misma editorial, EDT, una auténtica sorpresa para lo que (me incluyo) no teníamos ni idea de las profundidades creativas a las que el manga japonés puede llegar.

Las extrañamente repulsivas pero a la vez atractivas imágenes de Maruo; esos diseños de personajes tan “inocentes” a los que se colocaba en situaciones tan grotescas e inimaginables; esa ambientación “años 20” de la mayoría de su obra, nos causaron asco pero a la vez fascinación. Lo he dicho muchas veces: no soy consumidor de productos gore ni nada parecido, de hecho me dan bastante igual las películas de terror de serie B de entrañas y violencia. Pero con autores como Maruo o Kago tengo que hacer excepciones, porque ellos no pintan las entrañas ni el sexo como tales, sino que las utilizan como medio o excusa para presentar historias a priori repulsivas, pero que pronto se revelan extrañamente fascinantes.

En los últimos años, Maruo viró un poco en la tónica general de su obra y adaptó a cómic La extraña historia de la isla Panorama (2008) y La oruga (2009), dos obras del maestro japonés de la novela de misterio Ranpo Edogawa. A mí, personalmente, La isla Panorama me tiene el corazón robado y fácilmente es mi historia de Maruo favorita. Así pues, con gran interés me decidí a leer el último libro (no artbook o reedición, se entiende, que ha habido unos cuantos de estos) de Suehiro Maruo: Binzume no jigoku (Infierno embotellado).

Empezando por la conclusión, puedo decir que Maruo vuelve un poco a sus orígenes con este libro, ya que de nuevo afloran las temáticas habituales suyas de misterio, sangre y sexo. Esta es una recopilación de 4 historias publicadas originalmente en la revista Comic Beam entre 2010 y 2012.

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El “viejo” Maruo ha vuelto: chicas desdichadas y tullidos

  • Binzume no jigoku (Infierno embotellado, 2012), que además da título al libro, adapta una historia homónima del novelista Yumeno Kyūsaku, pionero de la novela de fantasía y surrealismo japonesa, que narra las desventuras de una pareja de hermanos que tienen que crecer juntos en una isla desierta tras un naufragio y piden ayuda a través de mensajes metidos en botellas de cerveza. Se trata de una historia onírica de narrativa más bien confusa, algo justificado por el propio Maruo en el epílogo, argumentando que “estas incongruencias argumentales, ¿forman parte de los míticos errores de Yumeno Kyūsaku o tal vez lo planeó así expresamente?”
  • Sei Antoine no yūwaku (La tentación de San Antonio, 2010) es una extrañísima historia inspirada en el episodio místico de la tentación de San Antonio y que bebe directamente de obras pictóricas relacionadas con el hecho, como la de Dalí, el Bosco, Grünewald, Max Ernst, etcétera.
  • Koganemochi (El mochi de oro, 2011-12), adaptación de una historia de rakugo (monólogos tradicionales japoneses) bastante inquietante sobre un masajista supuestamente ciego con unos vecinos que sospechan que tiene muchísimo dinero pero no tienen ni idea de dónde lo esconde.
  • Kawaisō-na ane (La pobre hermana mayor, 2011), una historia “100% Maruo” protagonizada por una desdichada chica que acaba teniendo que irse de su casa para escapar de su tiránico padre y acaba prostituyéndose para sobrevivir y cuidar también de su hermanastro, un chaval nacido con malformaciones físicas y deficiencias mentales.

Lo mejor

  • Vuelve el Maruo “de siempre”.
  • Esas planchas, esas viñetas, esos detalles tan increíbles del Maruo de los últimos tiempos.
  • Los guiños a obras de arte y la ambientación “años 20”.

Lo peor

  • Altibajos en las historias, no todas mantienen el mismo listón de calidad.
  • El argumento de la primera historia es bastante confuso, pero eso se puede achacar al original de Yumeno Kyūsaku.
  • Personalmente me gustó mucho más La isla Panorama, pero entiendo que es una excepción dentro de la carrera de Maruo.

Umimachi Diary (Diario de una ciudad costera)

Wednesday, April 17th, 2013
  • Título: 海街diary –Umimachi Diary– (Diario de una ciudad costera)
  • Autor: Akimi Yoshida
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Flowers
  • Años publicación: 2006-?
  • Clasificación: costumbrista
  • Tomos: 5 (en curso)

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En principio no me llamaba mucho la atención este manga hasta que se hizo con el galardón Manga Taishō (Gran Premio Manga) hace poco menos de un mes. Obviamente, el hecho de que un manga gane un premio importante ya es de por sí motivo para saber que está por encima de la media, así que me decidí a hacerme con el primer tomo y leerlo, y la verdad es que ha valido la pena.

Estamos ante un manga que, si hubiera que clasificarlo, entraría más bien en la clasificación de josei muke manga, es decir, “manga para mujeres adultas”. Está clarísimo que un hombre también puede leerlo y disfrutarlo, pero el espíritu del manga, el público para el que fue originalmente concebido, es eminentemente femenino y adulto (esto último, más que nada porque su temática aburriría a un niño o incluso a un adolescente). Akimi Yoshida, su autora, es una veterana mangaka que ya destacó en los años 80-90, sobre todo con Yasha y Banana Fish, y que ya en esa época destacaba por hacer mangas de tipo shōjo pero con alma de shōnen, así que no es nuevo el hecho de que sea complicado “clasificar” sus obras incluso hoy en día.

Las tres hermanas Kōda, Sachi (29), Yoshino (22) y Chika (19), viven en una casa bastante antigua de la histórica ciudad de Kamakura después de que su padre las abandonara cuando eran pequeñas y su madre se fuera también poco después, quedando las tres al cuidado de su abuela. A lo largo de los años, han aprendido a vivir cada cual a su manera. Sachi es seria y responsable, Yoshino trabaja en una caja de ahorros local, es bastante pava y no para de liarse con chicos guapos, a menudo de menos edad que ella, y finalmente Chika es más bien superficial y alegre, un poco pasota.

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Las tres hermanas (de negro, después del funeral) y la hermanastra.

De repente, reciben las noticias de la muerte de su padre, al que no veían desde que se fue hace muchos años, y se enteran de que el funeral se celebrará en una localidad termal de la prefectura de Yamagata, donde el hombre pasó sus últimos años de vida trabajando en un hostal ryokan. Sachi, que guarda bastante rencor por su padre y tiene bastantes recuerdos de él de su infancia, insta a Yoshino y Chika a que acudan a ese funeral –a pesar de las protestas de estas–, mientras ella se excusa argumentando que tiene turno de noche (trabaja de enfermera).

Una vez llegadas a Yamagata, Yoshino y Chika empiezan a albergar todo tipo de sentimientos contradictorios al enterarse de cómo fue su padre, ese hombre del que apenas sabían nada. Entre otras cosas, se enteran de que en el momento de fallecer iba por su tercer matrimonio: se había casado hacía poco con una mujer que ya tenía dos hijos pequeños. En el segundo matrimonio había tenido una hija, Suzu (13) que, forzada por las circunstancias, ahora tiene que vivir con esa mujer, que parece bastante inestable y débil mentalmente.

Al enterarse de la situación, Sachi acude desde Kamakura al día siguiente, a pesar de no haber dormido, y participa en el funeral de su padre. Al conocer a su hermanastra Suzu, una chica muy seria y responsable, le ofrece irse a vivir con ellas a Kamakura… Poco después, Suzu acepta y las tres hermanas pasan a ser cuatro. A partir de aquí, la historia se basa en capítulos largos autoconclusivos que narran episodios de la vida de estas cuatro chicas.

Como extra, os dejo el vídeo de nuestra experiencia en la ceremonia de entrega de premios Manga Taishō realizada por el Capitán Urías. Podéis leer su texto, en la entrada original, aquí.

Lo mejor

  • Una historia llena de sentimientos, muy bien narrada y dibujada.
  • Me gusta el formato de historias más bien largas, pero autoconclusivas.
  • Es curioso el hecho que el título principal del manga, Umimachi diary, se muestre en pequeño en los tomos (como si fuera el subtítulo), mientras que uno de los títulos de las historias que contiene cada tomo se muestra en grande, como si fuera el título principal de la obra. Da la sensación de que, más que una serie homogénea, sean todos tomos autoconclusivos que comparten los mismos personajes y planteamiento (y en parte es así).
  • La ambientación en la bella ciudad de Kamakura, prácticamente un “personaje” más en la obra.

Lo peor

  • De nuevo, la nula viabilidad que tendría en nuestro mercado hace impublicable una obra de estas características.

Bokura no Funka-sai (Nuestro festival de la erupción)

Monday, April 15th, 2013
  • Título: ぼくらのフンカ祭 –Bokura no Funka-sai– (Nuestro festival de la erupción)
  • Autor: Keigo Shinzō
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic Spirits
  • Años publicación: 2012
  • Clasificación: costumbrista, aventura
  • Tomos: 1

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El hecho de que esta obra estuviera nominada como finalista del premio Manga Taishō de este año 2013 ya tenía suficiente peso específico como para que me interesara por ella, pero que hace unos pocos días me la recomendara también Ken Niimura fue la gota que colmó el vaso. Así que me hice con el manga en cuestión, me lo leí tomando una cañita –o dos– el pasado sábado (como debe ser) y aquí va la reseña.

Estamos ante un manga curioso, con un estilo que recuerda al de Taiyō Matsumoto tanto en el aspecto gráfico como argumental, y que se deja leer con gran fluidez. No es ningún manga revolucionario, pero se deja leer y entretiene muchísimo, que es lo que cuenta. Además, siendo un solo tomo (grueso, eso sí, de 320 páginas) deja un regusto muy agradable después de leerlo. No se va por las ramas y nos presenta una historia con varios giros argumentales; nada más que eso.

Esta es una historia peculiar ambientada en el pueblo rural de Kanematsu y protagonizada por Toyama y Sakurajima, dos compañeros de colegio. El manga empieza con Toyama distraído en el aula, a través de cuya ventana se ve una montaña que de repente entra en erupción. Sin comerlo ni beberlo, una lluvia de ceniza cae sobre el adormilado pueblo, una población rural en la que nunca pasaba nada y que cada vez estaba más muerta. En medio de la lluvia de cenizas, Toyama regresa a su casa para encontrársela totalmente inundada: un chorro de agua termal acaba de brotar del subsuelo, y el agua ha echado a perder todas las pertenencias de su familia. Todo parece perdido y Kanematsu entero al borde de la desaparición, pero…

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Gran aventura en el volcán mientras el pueblo está volcado en el “festival de la erupción”

Dos años después, Kanematsu está en total estado de transformación: el aburrido pueblo rural ha pasado a ser un destino turístico termal en plena expansión. Hoteles, supermercados y comercios de todo tipo no paran de surgir como setas por todo el pueblo, a la falda de la aún humeante montaña, y la vida de sus habitantes ha cambiado totalmente. Sin ir más lejos, la familia de Toyama está ahora “montada en el yen” gracias a los beneficios de la tienda de recuerdos que han montado en su casa.

¿Cómo afecta el gran cambio a los habitantes de Kanematsu? ¿Es realmente buena esta súbita prosperidad? La historia va indagando en estas cuestiones a la par que nos va presentando un retrato de la vida de dos adolescentes, el “cool” Toyama y el alocado Sakurajima, mientras el pueblo entero está excitado porque un canal de televisión vendrá a grabar el llamado “Festival de la erupción”, que unos estudiantes descontentos iniciaron el año anterior y del que ahora se ha apropiado el pueblo entero, lleno de ansias de notoriedad.

Funka-sai, o “festival de la erupción”, por cierto, es un concepto inventado fortuitamente por Toyama jugando con las palabras “bunka-sai” (festival cultural) y “funka” (erupción). Y que los demás se hayan apropiado porque sí de su “invento” es algo que no hace mucha gracia a nuestro protagonista…

Lo mejor

  • Un solo tomo hace que la historia sea muy agradable y liviana de leer.
  • Me ha gustado el ritmo narrativo y la forma de contar la historia.
  • Algunos personajes secundarios realmente curiosos.
  • Ese regusto “Taiyō Matsumotero” de manga alternativo y “de autor”.

Lo peor

  • Como siempre digo, en Europa se suele juzgar un manga eminentemente por su dibujo y está claro que el dibujo de Bokura no funka-sai no está dentro de lo que aquí se considera “bueno” (independiente de que lo sea realmente o no, ya que a mí personalmente me gusta y me parece perfecto para lo que es la historia y su espíritu). Por lo que, de nuevo, posibilidades de ver este manga publicado en España hay realmente pocas.

Fanzines de Shintarō Kago

Wednesday, April 10th, 2013
  • Título: 四分割漫画選集 Yonbunwari manga senshū (Selección de mangas de cuatro partes) / たのしいゾンビ遊戯 Tanoshii Zombie Yūgi (Divertido juego zombi) / 特許遊戯 Tokkyo yūgi (Juegos de patentes)
  • Autor: Shintarō Kago
  • Editorial:
  • Revista:
  • Años publicación: 2012
  • Clasificación: ero-guro, humor
  • Tomos: 3

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Shintarō Kago destaca por ser bastante activo en Twitter y colgar de vez en cuando chistes y viñetas de su creación, pero desconocía que se dedicara también al mundo del dōjinshi (fanzine) hasta que hace unos días pude conocerle en persona junto al Capitán Urías, durante mi viaje a Tokio, y me guió hasta una pequeña librería especializada en contenidos podríamos decir “raros” en la que descubrí destacado un fanzine suyo. Por supuesto compré ese fanzine, me pareció una curiosidad digna de ser explorada, y hasta le pedí que me lo firmara (a lo que accedió con gusto). Un par de días después, la casualidad hizo que volviera a encontrarme por los aledaños de esa tienda, así que volví a pasarme por ella para explorarla más a fondo y con más tranquilidad, y encontré dos dōjinshi más en sus estanterías.

Imagino que Kago es muy prolífico en el tema dōjinshi, porque solo estos tres, de unas 50 páginas cada uno, tienen 2012 como fecha de publicación (concretamente agosto, noviembre y diciembre). Cuando le pregunté a raíz de esto si participaba en eventos como el Comiket, me dijo que “por supuesto que sí”. Es curioso cómo existe un submundo en el manga en el que hay autores –y no son pocos– que compaginan la creación amateur con la profesional, e incluso algunos de ellos (estoy pensando en Kazushi Hagiwara, por ejemplo) en algún momento han confesado ganar más dinero con los dōjinshi que con sus mangas comerciales.

Servidor con Kago-sensei

Servidor con Kago-sensei

¿Y de qué van concretamente estos fanzines? Porque si Kago ya destaca en su faceta comercial por no tener ningún tipo de tabú, podemos a priori echarnos a temblar ante lo que sería su faceta “libre”, sin imposiciones o prohibiciones de ningún tipo por parte de los editores. Pues la verdad es que el Kago que encontramos en estos dōjinshi no varía demasiado del Kago “profesional”; incluso podríamos decir que el Kago “amateur” es más juguetón, más libre, chistoso y suelto. Veamos los contenidos uno por uno, totalmente diferentes en cada caso.

  • Tanoshii Zombie Yūgi (Divertido juego zombi): Chistes de una sola viñeta sobre zombis, sobre cómo actuarían en ciertas situaciones. Por ejemplo, un sushiman zombie haciendo nigiris con dedos, orejas, ojos o penes humanos; un 69 entre zombis en el que los amantes se devoran entre sí; unos cirujanos zombis que se comen las entrañas del paciente tras abrirle con el bisturí, etcétera. Bastante macabro, pero ciertamente tronchante.
  • Tokkyo yūgi (Juegos de patentes): Me recuerda un montón a los inventos del profesor Franz de Copenhague (los “inventos del TBO”, vamos), pero al estilo macabro de Kago. Realmente cómicos, como el calendario en el que vas arrancando con unos alicates las uñas de una mano a medida que pasan los días (las uñas hacen las veces de hojas del calendario); el sistema de frenos “ruleta rusa”, en el que tienes un montón de pedales y no sabes cuál de ellos es el freno en caso de tener que frenar repentinamente, etcétera.
  • Yonbunwari manga senshū (Selección de mangas de cuatro partes): Este tiene portada a color y recopila tiras de cuatro viñetas repletas del humor macabro típico de Kago. Muchas de ellas están basadas en juegos de palabras del idioma japonés, con lo que en la traducción se perderían muchos matices y es una lástima. Personalmente, más de uno ha conseguido hacerme arrancar una sonrisa… Si no directamente una carcajada. Algunos de ellos son “prototipos” (o recurrencias, a saber) de alguna otra historia que le he leído a Kago en alguno de sus mangas “profesionales”.
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“Invento” en Tokkyo yugi: una silla que obliga a levantarse a los profesores contrarios a la obligación de cantar el himno japonés en actos protocolarios (referencia a la polémica surgida al respecto en 2003-04)

Lo mejor

  • Unos documentos muy particulares, imposibles de conseguir por vías tradicionales.
  • Los tres son totalmente distintos, pero los tres son brillantes a su manera.
  • Kago “regala” de vez en cuando alguno de estos chistes o ilustraciones vía Twitter, así que permanece atento (aunque solo están en japonés, alguno hay que se entiende perfectamente sin saber el idioma).

Lo peor

  • ¿Sería posible ver este material editado fuera de Japón? No sería la primera vez que una editorial profesional española publica material originalmente publicado como dōjinshi (estoy pensando en Gravitation Remix), por lo que posible sí sería, y más viendo lo accesible que es el propio Kago. Eso sí, en la traducción por fuerza se perderían matices.

Raburoma

Monday, April 8th, 2013
  • Título: ラブロマ –Raburoma– (Love Romance)
  • Autor: Minoru Toyoda
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Afternoon
  • Años publicación: 2002-05
  • Clasificación: comedia romántica, escolar
  • Tomos: 5

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Está bien descubrir uno mismo buenos mangas, obviamente, pero también es genial cuando alguien que sabe y cuyos gustos más o menos conoces y comulgas con ellos te recomienda alguna historia en particular. Es el caso de este manga, recomendación del mangaka hispanojaponés Ken Niimura, amigo desde hace ya casi 15 años, cuando empezamos ambos en la revista Dokan (él dibujando y yo escribiendo), y que desde hace un tiempo se encuentra en Japón intentando abrirse paso en la industria editorial japonesa. De hecho, ya ha empezado una serie en la revista online Ikki Paradise titulada Henshin, de acceso gratuito (podéis leerla aquí, aunque solo en japonés), y que espero podamos ver publicada en otros idiomas lo antes posible.

En todo caso, en mi último viaje a Japón fui a visitarle a su hogar japonés y, como hacemos los buenos amantes del manga, me puse a fisgar en sus estanterías a ver qué cosas encontraba. Ken tiene un gusto bastante peculiar en manga, ya que se mueve en el ámbito podríamos decir más “artístico” y menos “comercial”, por lo que los mangas que pueblan su estantería son, salvo debidas excepciones, generalmente de exquisito gusto –si eres artista o has leído ya tanto manga que buscas cosas originales de vez en cuando– pero de escasa vocación comercial. Esto me hace recordar una anécdota de cuando Taiyō Matsumoto estuvo en Barcelona hace unos años, por cierto, cuando su editor me comentó que Matsumoto, que goza de (limitado) éxito comercial también entre el gran público, es un mangaka que sobre todo gusta a otros mangakas. Y él, como editor, de la forma más bien lacónica con que me lo decía, parecía ver esto como un problema, ya que mermaba las posibilidades comerciales de Matsumoto y su capacidad de generar dinero para sí mismo y para la editorial –recordemos, como he dicho varias veces, que en Japón por lo general el manga se considera un producto comercial (vs. manifestación artística, que es más la tónica en países como Francia) y se edita con puro ánimo de lucro. Pues, bien, resumiendo mucho, este tipo de material es básicamente el que gusta a Ken: mangas que gustan a mangakas.

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Hoshino: “¿Sabes? Me gustaría besarte” / Clase: ¡Ueeeaaaaaaaaah!

Entre sus variadas recomendaciones Ken destacó especialmente Raburoma (Love Romance), este manga que reseño, e incluso se prestó a regalarme el primer tomo (“ya me lo volveré a comprar”, comentó) para que pudiera leerlo en el trayecto de metro de vuelta de su casa.

Raburoma es un manga podríamos decir “entrañable”; tal vez esa sería la palabra. Es una historia de romance escolar protagonizada por una pareja de adolescentes: Hoshino, un chico que lleva la sinceridad a su máxima expresión y por lo tanto nunca se anda por las ramas, y Negishi, una chica vital y alegre. Todo empieza cuando, en la primerísima viñeta, Hoshino se declara a Negishi: “sal conmigo, por favor”. Acostumbrados al ritmo normal del manga japonés, en el que los protagonistas marean la perdiz hasta que al fin se deciden a declararse, es un soplo de novedad y aire fresco el hecho de que “¡pam!”, nos den la primera en la frente empezando por ahí.

Negishi ni siquiera conocía a Hoshino antes, y por lo tanto se queda petrificada, sin saber muy bien qué decir. Bueno, sí, de hecho se niega en rotundo de buenas a primeras, pero Hoshino insiste, con la seriedad y sinceridad que caracteriza su carácter, hasta que a lo largo de las páginas se va desarrollando una bonita relación. Una relación que, también cabe decir, avanza a ritmo bastante más rápido del que es habitual en este tipo de historias, de forma más realista que lo que estamos acostumbrados si leemos manga. Por ejemplo, el primer beso suele ser una especie de drama que dura cientos de páginas hasta que finalmente se lo dan, mientras en Raburoma se ve claramente que a los dos, chico y chica, les apetece y finalmente acontece de forma totalmente natural.

La sinceridad extrema de Hoshino resulta también muy refrescante y da mucho juego, ya que sus declaraciones, delante de todo el mundo (y la clase entera aplaude y vitorea este tipo de declaraciones ^_^), suelen avergonzar bastante a Negishi, que sin embargo poco a poco se va enamorando claramente de él. Los secundarios también son muy destacables y dan mucho juego, sobre todo Tsukahara, el impertérrito y “cool” amigo de Hoshino; y Yōko, la “liante” amiga de Negishi.

Y así, de forma totalmente natural, va avanzando esta tranquila y entrañable historia que sinceramente me ha gustado mucho.

Lo mejor

  • Una historia simple y entrañable, se deja leer con mucha fluidez.
  • Te encariñas rápidamente de la pareja protagonista.
  • Tsukahara y Yōko, los secundarios, ofrecen un contrapunto muy divertido.
  • Las reacciones y vítores de la clase ante las declaraciones “en abierto” de Hoshino.

Lo peor

  • Como siempre digo, en Japón basta con un buen guión para que un autor pueda ser comercialmente rentable y publicable, mientras que en Occidente parece primar más el aspecto gráfico. Raburoma es un manga con un guión excelente, pero con un dibujo que, sin ser malo, en Occidente directamente no funcionaría. Tenemos suerte, pues, de que Minoru Toyoda naciera en Japón, ya que en otro país esta historia seguramente jamás habría tenido su oportunidad.
  • Por consiguiente, las probabilidades de ver esta historia publicada en España son cercanas a cero…