El blog de Marc Bernabé

Idol A

Thursday, September 13th, 2012
  • Título: アイドルA –Idol A–
  • Autor: Mitsuru Adachi
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Young Sunday / Gessan
  • Años publicación: 2005-07 y 2010 – ?
  • Clasificación: shōnen, deportivo, comedia romántica
  • Tomos: 1 (en curso)

He llegado tarde al mundo de Mitsuru Adachi, de hecho hasta el año pasado no había leído nada de él hasta que por fin decidí enfrentarme a esta gran asignatura pendiente con el manga que tenía y leerme el gran clásico Touch (Bateadores). No hace falta decir que me encantó Touch y que me quedé con ganas de más Adachi, pero el tiempo disponible es el que es, así como el acceso al material original.

Hace poco, sin embargo, cayó en mis manos el primer tomo de Idol A una “nueva” serie de béisbol de Adachi (sí, se repite más que el ajo, el pobre). Pongo “nueva” entre comillas porque es una serie que parece que no le da mucha importancia, ya que publicó unos pocos capítulos entre 2005 y 2007 y luego en 2010 la retomó, publicó un par de capítulos más de forma aperiódica, y así hasta el día de hoy. Este primer tomo, por cierto, recopila todo lo publicado hasta ahora de la serie y de hecho en su recopilación de historias cortas Short Program 3 se recogieron esos capítulos que publicó en la primera etapa.

El manga cuenta la historia de un chico y una chica, Keita Hirayama y Azusa Satomi, que son amigos desde la infancia y, a pesar de que no guardan ningún tipo de parentesco, se parecen sobremanera. Se parecen tanto que, con un simple cambio de ropa y una peluca, son capaces de pasar el uno por el otro. Azusa consigue llegar a ser una modelo e ídolo, pero siempre se le ha dado muy bien el béisbol y su sueño es jugar en la competición de bachillerato. Pero claro, como mujer no puede hacerlo…

¿Quién es el chico y quién la chica? ¿Estás seguro…?

Así que Keita decida ayudarla a cumplir su sueño y se intercambian los papeles. Azusa, en el papel de Keita, consigue destacar en el torneo de bachillerato, mientras Keita, disfrazado de Azusa, intenta que no le pillen y llega incluso a participar en programas televisivos interpretando a su amiga (o más que amiga, ya sabemos cómo son los mangas de Adachi y su rollete romántico…). Poco después, ya graduados de secundaria, Keita recibe la oferta de un equipo profesional de béisbol, los Tokyo Onions, y decide seguir ayudando a Azusa a vivir su gran sueño de ser beisbolista profesional a pesar de su condición de chica…

Y así prosigue esta historia, extremadamente cogida por los pelos (nadie se cree que un chico y una chica se puedan intercambiar así como así, y mucho menos sin ser parientes, aunque el propio Adachi se ríe de esto en las páginas del manga) pero muy entretenida. A mí francamente me ha gustado bastante.

Lo mejor

  • Una historia entretenida, sin más pretensiones que ayudar a pasar el rato.
  • La historia extra con la que concluye el tomo, dibujada por turnos por Adachi y Rumiko Takahashi en la que ambos cuentan su trayectoria como mangaka a lo largo de los años, y en conmemoración por el 50.º aniversario de la revista Shōnen Sunday. Un documento excepcional.

Lo peor

  • El argumento está muy-muy-muy cogido por los pelos.
  • ¿Más béisbol? Adachi, macho, ¿no te cansas nunca?

AKB49

Monday, June 18th, 2012
  • Título: AKB49 恋愛禁止条例–AKB49 Ren’ai kishi jōrei– AKB 49 Prohibido enamorarse
  • Autor: Reiji Miyajima (dibujo) / Motoabazu Factory (historia original) / Hisashi Takahashi (colaboración en la composición)
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Shōnen Magazine
  • Años publicación: 2010-?
  • Clasificación: shōnen, idols
  • Tomos: 8 (en curso)

Ya antes de empezar tengo que decir que, no es que no sea fan de las AKB48, es que no me interesan lo más mínimo más allá de su condición de fenómeno social en el Japón actual. Y es que lo de las AKB48 es increíble. No sé mucho, la verdad, pero a los que no estén “in” les diré que se trata de un grupo musical (en realidad, cuatro “unidades” de 16 miembros cada una) compuesto en su origen por 48 chicas y actualmente por 64 (récord Guinness, por cierto, por el grupo musical de pop con más integrantes). Un producto básicamente comercial que bebe de las fuentes primero del fenómeno idol de los 80 y 90 y segundo de los macro-grupos como Morning Musume.

El acrónimo AKB del nombre responde a Akihabara, el famoso barrio tokiota de la electrónica y los otakus por antonomasia, ya que es allí donde nació el fenómeno, se desarrolló y, a día de hoy, sigue con una fuerza inusitada. Estas chicas han conquistado el corazón de muchísimos japoneses (y extranjeros), y cada uno de sus discos y singles se vende por millones. Por otra parte, los “concursos” para decidir nuevas miembros y líderes, así como qué chicas interpretarán en cada uno de los singles, desatan pasiones en Japón, donde se emiten en directo por televisión en horario prime time y rompen todas las audiencias. En fin, básicamente hablo de memoria y de oídas, y seguramente me estoy dejando muchísimas cosas, y algunas de las que he dicho tal vez no sean del todo correctas. Ya de antemano me disculpo, pero supongo que el lector “profano” habrá comprendido que la dimensión de este enorme grupo musical impregna la cultura popular japonesa en general en los últimos años. (Si quieres más información sobre las AKB48, por cierto, puedes leer su entrada en la Wikipedia, por ejemplo).

Este fenómeno, cómo no, se ha extendido al manga, con este AKB49 en publicación en la Shōnen Magazine, una de las tres grandes revistas de shōnen. Y, aunque es cierto que es un producto eminentemente comercial, debo decir que me ha sorprendido gratamente. Quizás no tanto porque sea muy bueno, sino porque no ha sido tan malo como me temía. Pero bueno, no avancemos acontecimientos.

AKB49 nos cuenta las aventuras de Minoru Urayama, un chico de cara bastante afeminada que no sabe nada de las AKB48 y que tampoco tiene a su chica favorita del grupo (parece ser “requisito” indispensable para el buen fan apoyar a una de las chicas, y cada cual tiene la suya… Como hay pocas donde escoger…). Por otro lado, una chica de su clase, Hiroko Yoshinaga, sí es gran fan del grupo y de hecho, poco después Minoru descubre que la aspiración de Hiroko es… ¡Formar parte de las AKB48!

El “antes” (chico) y el “después” (chica) de Minoru. En plan Ranma.

Para ello se apunta a un cásting para entrar en la “12.ª promoción” del grupo. Yo no lo sabía, pero “detrás” de las 48 miembros oficiales se encuentra todo un ejército de aspirantes, que se dividen en “promociones”, que van aprendiendo y formándose a la sombra del grupo hasta que surge una vacante por el motivo que sea. Entonces, las mejores “estudiantes” se someten a un proceso de selección, del que saldrán las nuevas integrantes.

En cualquier caso, Hiroko se apunta a ese cásting, y Minoru, preocupado por ella (ya que es una chica bastante torpe y sensible, y un fracaso estrepitoso sería devastador en su estado de ánimo), decide disfrazarse de chica y apuntarse también a ese cásting con el objetivo de apoyar a su amiga (sin que ella se entere, se entiende). Bajo el nombre de Minori Urakawa, una larga peluca rubia y, obviamente, ropa de chica, Minoru se presenta al cásting y no solo consigue que su amiga lo supere, ¡sino que también él es seleccionado! Y de ahí proviene, supongo, el título, colocando a un chico, Minoru, como 49.º miembro de las AKB.

Entonces empiezan las aventuras de Minori y Hiroko en la academia de las AKB48, con los típicos líos que resultan de las confusiones chico-chica, los “ay que me descubren”, las envidias, las disputas… Y la obvia tensión que provoca el hecho de que haya un chico “camuflado” en medio de una tropa de chicas. Todo esto amenizado por numerosos “cameos” de varias de las integrantes más famosas de las AKB48, como Atsuko Maeda, Minami Tahakashi, Mayu Watanabe, Tomomi Itano o Yūko Ōshima.

El manga está lleno de tópicos y de situaciones que hemos visto mil veces en tantos otros manga, pero… Sorprendentemente es muy entretenido, está muy bien dibujado y la verdad es que se deja leer. Personalmente, como decía hace unas líneas, me ha sorprendido muchísimo esta obra.

Lo mejor

  • Un manga entretenido y bien dibujado.
  • Aprendes sin querer sobre el curioso sistema de las AKB48.

Lo peor

  • Tópicos, tópicos y más tópicos.
  • Producto comercial que seguramente se vende como churros ahora mismo, pero del cual las tiendas de manga de segunda mano estarán inundadas dentro de 4 o 5 años y, en 10 años, presumiblemente nadie se acordará de él.

Suimitsutō no yoru (Noches de melocotón)

Monday, January 24th, 2011
  • Título: 水蜜桃の夜 –Suimitsutō no yoru– (Noches de melocotón)
  • Autora: George Asakura
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Bessatsu Friend (Betsufure)
  • Años publicación: 2002
  • Clasificación: shōjo, josei
  • Tomos: 1

Suimitsuto1

A veces hay que dejarse aconsejar. Esto es algo que intento llevar a cabo siempre, por lo que procuro dar una oportunidad a lo que los demás me aconsejan. Lo bueno de esto es que el porcentaje de acierto es muy elevado, y más cuando el “recomendador” conoce, aunque sea por encima, tus gustos. Y es lo que hice cuando una amiga me recomendó meterme en el mundo de la mangaka –a pesar de su pseudónimo, es una mujer– George Asakura.

Suimitsutō no yoru (Noches de melocotón) es una recopilación de cinco historias cortas publicadas a principios de los años 2000 en la revista Betsufure, y la verdad es que son todas una pasada. No entiendo por qué esta autora es bastante desconocida, no ya en Japón (donde obviamente tiene sus fans, que no son pocas, pero no es una autora a la que podamos llamar “mayoritaria”), pero fuera de sus fronteras. Tal vez sea porque sus historias están más que nada enfocadas al público femenino más bien adulto, de 16 años para arriba, y esto es un hándicap en Occidente, donde las lectoras de manga suelen ser más jóvenes. Tal vez sea por el ambiente más bien enfermizo que imprime a sus historias, donde no es raro que a los personajes les falte algún que otro tornillo.

En este tomo podemos leer:

  • Suimitsutō no yoru (Noches de melocotón). La historia que da título al tomo va de dos hermanastros de padres distintos (a lo Marmalade Boy, para entendernos) que se reencuentran después de largo tiempo tras haber tenido una adolescencia bastante “cercana” entre ellos dos (no pasó nada sexual, pero casi). La chica protagonista tiene un carácter bastante chungo, y se insinúa de forma extremadamente contradictoria a su hermanastro (o sea, ahora sí, pero en realidad no, pero bueno, igual sí, pero ay, mejor no…). El título viene de que él se cachondeó de su hermanastra una vez pinchándola en la mejilla con la piel de un melocotón, de lo que ella se “venga” años más tarde.
  • Shissō biyori (Un buen día para esfumarse). Un chico y una chica tienen una larga relación de cuatro años y viven juntos. Un día, tienen una discusión y él desaparece. Al cabo de un tiempo, ella decide librarse de los trastos de él, y a partir de aquí va recordando su relación con el chico, que es de esos que va probando mil cosas (aprender a tocar la guitarra, a hacer tatuajes, a dibujar manga, a ser bombero…) y las deja enseguida, dejando, eso sí, mil trastos en el camino. Por un lado, ella se siente aliviada tras la ruptura, pero por otro lado… ¿Le echa de menos? ¿O no?
  • Akai soda-sui (La bebida roja). Dos amigos de la infancia se reencuentran de mayores (adolescentes). Ella, que en sus tiempos era bastante marimacho, es ahora una chica monísima y él no sabe cómo reaccionar.
  • Colorful Flavor. Una chica se cree el mito que ronda por el colegio según el que cuando ella besa a un chico, este se queda prendado irremediablemente de ella (y realmente es cierto, al menos hasta el momento). Sin embargo, existe una excepción: hay un chico que no le hace ni caso y que encima se resiste a sus encantos ya que está enamorado de la doctora del instituto. Aunque no está mal, para mí es la historia más floja de este tomo.
  • Ai no bōsō (Perdiendo las riendas por amor). Una chica y un chico viven juntos y los dos están muy enamorados. Pero ella está tan obsesionada con su amor que solo piensa en él, hasta el punto de, literalmente, volverse loca de atar por amor y cometer auténticas locuras que dan con sus huesos en la cárcel. Una historia tremenda, genial, impresionante e imprescindible, sobre todo por el final.
  • Akai soda-sui (La bebida roja). Dos amigos de la infancia se reencuentran de mayores (adolescentes). Ella, que en sus tiempos era bastante marimacho, es ahora una chica monísima y él no sabe cómo reaccionar.
  • Colorful Flavor. Una chica se cree el mito que ronda por el colegio según el que cuando ella besa a un chico, este se queda prendado irremediablemente de ella (y realmente es cierto, al menos hasta el momento). Sin embargo, existe una excepción: hay un chico que no le hace ni caso y que encima se resiste a sus encantos ya que está enamorado de la doctora del instituto. Aunque no está mal, para mí es la historia más floja de este tomo.
  • Ai no bōsō (Perdiendo las riendas por amor). Una chica y un chico viven juntos y los dos están muy enamorados. Pero ella está tan obsesionada con su amor que solo piensa en él, hasta el punto de, literalmente, volverse loca de atar por amor y cometer auténticas locuras que dan con sus huesos en la cárcel. Una historia tremenda, genial, impresionante e imprescindible, sobre todo por el final.
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Un dibujo bastante sencillo pero muy dinámico

En resumen, este tomo me ha encantado, me ha parecido francamente bueno y realmente tengo que dar las gracias a la amiga que me lo recomendó. A partir de ahora intentaré leer más historias de George Asakura. Esa mezcla de sentimientos –amor, odio, rencor, tristeza, soledad, alegría, etc.– convierte a sus obras en algo memorable que no deja indiferente al lector. Cierto que tienen un regusto bastante amargo, ¿pero no es así la vida en general, una mezcla de alegrías y tristezas?

Lo mejor

  • Historias de un nivel generalmente muy alto.
  • Ese regusto ligeramente ácido que deja al terminar de leer.
  • Historias de relaciones personajes chico-chica desde el punto de vista adulto.

Lo peor

  • El estilo de dibujo puede no ser del agrado de todos.

Golden Boy

Tuesday, December 29th, 2009
  • Título: GOLDEN BOY さすらいのお勉強野郎 (Golden Boy; Sasurai no obenkyō yarō) –Golden Boy, el estudioso errante–
  • Autor: Tatsuya Egawa y sus ayudantes
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Super Jump
  • Años publicación: 1992-97
  • Clasificación: seinen, humor
  • Tomos: 10

goldenboy1

Golden Boy fue la segunda serie más votada en la 2ª encuesta MangaLand, unos cuantos votos por debajo de Master Keaton. Sin embargo, como cosechó una cantidad nada desdeñable de votos considero que, a pesar de no haber ganado la encuesta, merece que le dedique una reseña.

Tatsuya Egawa es uno de esos grandes autores de los años 90 que por alguna razón nunca han llegado a ser publicados en España. Aparte de Golden Boy, tal vez su obra más conocida internacionalmente, en su haber cuenta con otra famosísima historia como Tōkyō Daigaku Monogatari (Una historia de la Universidad de Tokio), un manga polémico que cosechó un gran éxito en los 90, así como el manga de humor Magical Tarurūto-kun, publicado en la Shōnen Jump. Sin embargo, resulta curioso que después de los impresionantes éxitos que consiguió en su época dorada, Egawa no ha vuelto a levantar cabeza como mangaka (sí en otras facetas, como la de invitado en programas televisivos) tras el fracaso de obras como Nichiro Sensō Monogatari (Historia de la guerra ruso-japonesa) o Genji Monogatari (La historia de Genji) -Por cierto, parece que le gusta la palabra “monogatari”, ¿eh? XD

Kintarō Ōe es un chaval de 25 años que va errando por la vida montado en su bicicleta. Se trata de un chico muy aplicado cuyo lema es el “estudio” y que siempre va tomando notas frenéticamente en una libreta a la par que exclama benkyō, benkyō, benkyō! (¡Estudio! ¡Estudio! ¡Estudio! / o bien ¡Aprendo! ¡Aprendo! ¡Aprendo!). Su objetivo en la vida es “estudiar” y para ello siempre está buscando nuevos trabajos en los que poder aprender de todo. Así, siempre se las apaña para acabar siendo empleado en empresas o tiendas/locales de lo más variopinto donde, invariablemente, hay una o más mujeres despampanantes y donde siempre se las apaña para meterse en líos de lo más hilarantes. Por ejemplo, muchas veces termina teniendo que limpiar los lavabos y, mientras limpia la taza del váter, empieza a comerse la olla y a ponerse “bruto” pensando en que en esa taza se sienta esa chica tan sensual. Invariablemente, acaba abrazándose y frotándose contra la taza, e invariablemente le pillan con las manos en la masa.

La típica situación en la que la tía buenorra pilla al prota abrazándose a la tapa del váter

La típica situación en la que la tía buenorra pilla al prota abrazándose a la tapa del váter

Kintarō parece una mosquita muerta y da la sensación de que no se entera de nada; de hecho, siempre parece poner en apuros a sus empleadores con su inutilidad. Sin embargo, una vez pasado el “punto de no retorno”, cuando ya le han despedido o se ha marchado del trabajo por su cuenta, se descubre que Kintarō en realidad se había marcado un grandísimo punto, lo que provoca que la chica de turno recapacite sobre él, descubra cuán equivocada estaba y prácticamente se enamore del protagonista, que en ese momento ya está muy lejos. En realidad, Kintarō se destapa como un superdotado para los estudios, que dejó la universidad de Tokio (la más prestigiosa del país) porque ya no le motivaba, y decidió marcharse y vivir la vida haciendo trabajos de lo más variados con tal de poder “estudiar”.

Golden Boy es una serie tronchante, muy divertida y muy bien dibujada, con mucho humor y grandes situaciones picantes (¡y unas chicas de lo más sexy!), que además cuenta con solo 10 tomos, lo que la hace una serie muy apetecible, a priori, para su publicación en España. Lo raro es que hayan pasado tantos años y ninguna editorial haya apostado por ella. Es de dominio público que Selecta Visión (que editó los OVA basados en este manga hace unos años) estuvo a punto de publicar este manga en nuestro país durante la época en la que compaginaba la edición de anime con la publicación de manga. Sin embargo, el cierre de la división manga de esta empresa debido a las pobres ventas de la series que había editado (Mazinger Z, FuriKuri, Excel Saga, Gasaraki, Cowboy Bebop…) frustró la salida de este título a nuestro mercado. Una verdadera lástima.

Espero sin embargo que algún día alguna editorial nos traiga este cómic. Como ya he dicho, creo que tiene todos los ingredientes para funcionar de forma cuanto menos satisfactoria.

Lo mejor

  • Mucho humor, mucho erotismo y un gran dibujo
  • Me gusta mucho el hecho de que Egawa fuera uno de los primeros mangaka en acreditar debidamente a sus ayudantes. No solo especificando en portada que los autores del manga son “Tatsuya Egawa & his assistants”, sino además listando al final del tomo los nombres de esos ayudantes y las partes exactas en las que han trabajado. Por si fuera poco, ofrece algunas de las páginas “sueltas” a estos ayudantes para que las usen a su gusto, por ejemplo presentándose. ¡Chapó para Egawa!

Lo peor

  • Kintarō a veces resulta muy cargante de lo gili que llega a ser
  • Algunas situaciones son de lo más machistas…

Honey Honey no suteki-na bōken (La maravillosa aventura de Honey Honey)

Friday, July 17th, 2009
  • Título: ハニーハニーのすてきな冒険 –Honey Honey no suteki-na bōken– (La maravillosa aventura de Honey Honey)
  • Autor: Hideko Mizuno
  • Editorial: Asahi Sonorama
  • Revista: Ribon
  • Años publicación: 1968
  • Clasificación: shōjo, aventuras
  • Tomos: 2


Esta vez comentaré un manga shōjo clásico, de los años 60 concretamente, es decir, de antes de la irrupción de las autoras del “Grupo del 24” (más info sobre esto en la introducción de este post). Me gustaría conseguir más de shōjo antiguo, pero lo cierto es que es muy complicado, ya que, aunque se publicaba mucho material en las revistas de manga desde los años 50, este material raramente se recopilaba en forma de tomo y, por lo tanto, son un tipo de obras que cuesta mucho conseguir hoy en día. Es cierto que se están realizando recuperaciones del manga shōjo “primigenio”, sobre todo, claro está, salido de la pluma de grandes autores (masculinos) de manga como Osamu Tezuka, Shōtarō Ishinomori, Fujio Akatsuka, Kazuo Umezu o Mitsuteru Yokoyama, pero es raro que estas recuperaciones se realicen con material de autores y autoras menos conocidos o aún por reivindicar, como Hideko Mizuno. Esperemos que, con el tiempo, haya editoriales (japonesas, claro) que apuesten por la recuperación de parte de este fondo.
En cualquier caso, el manga que comento esta vez, Honey Honey no bōken (La maravillosa aventura de Honey Honey) es una feliz excepción a todo esto. Primero porque se publicó poco antes del gran “boom” que representó para el shōjo manga la eclosión de las autoras del “Grupo del 24”, sobre todo gracias a La rosa de Versalles, y por lo tanto las mentes empezaban a estar un poco más abiertas a que el manga para chicas era un género más dentro del manga y a que dentro del shōjo manga también había lugar para buenas y originales obras. Segundo porque es obra de Hideko Mizuno, una de las autoras shōjo más conocidas del momento y famosa por ser la única mujer que llegó a vivir en el Tokiwa-sō, los apartamentos del manga, aunque fuera solo por unos meses en calidad de invitada.
Como decía en la reseña de Kaze to ki no uta, se suele decir que el shōjo manga pre-Grupo del 24 “había sido básicamente un subgénero del manga bastante marginal y plano, con historias pueriles y poco elaboradas, destinadas a entretener a las niñas. Historias de chicas desafortunadas, huérfanas, con inmaculados amoríos, suspiros, príncipes azules y estas cosas”. Pues bien, Honey Honey no suteki-na bōken es exactamente esto, aunque en su favor se puede decir que tiene bastante más gracia que la media habitual.
Honey Honey, la protagonista, es una guapa sirvienta en la corte de la princesa austríaca Florel que se ve inmersa en una enorme y divertida aventura que la lleva a dar la vuelta al mundo sin comerlo ni beberlo. Todo empieza cuando Florel organiza una fiesta ante sus numerosos pretendientes y llega el famoso y guapísimo ladrón Fénix para robarle “la sonrisa del Amazonas”, un anillo con una piedra preciosa valiosísima. Lo que son las cosas, el anillo acaba dentro de un pescado, que cae encima de un tejado y que posteriormente se come el gato Mimi (que es el gatito de Honey Honey), tragándose la joya en el proceso. Florel declara entonces que el que le devuelva el anillo podrá casarse con ella.

En el baile de máscaras, la arrogante princesa suelta un “jooo, jo, jo, jo” dramaqueenero ante la desazón de la dulce Honey Honey… Aysh…

Empieza entonces una alocada persecución en plan slapstick con Honey Honey y Mimi en cabeza y Florel y sus pretendientes detrás, con el ladrón Fénix en medio. Así, Honey Honey subirá por pura casualidad a globos, barcos, trenes, avionetas, barcos vikingos, alfombras mágicas y a todo lo imaginable e irá desplazándose por el mundo: Venecia, París, las tierras vikingas, Turquía, Japón, Hollywood, el oeste americano, el Chicago de Al Capone, las cataratas del Niágara, Nueva York, África y de nuevo Austria. Todo en una aventura llena de sobresaltos, nuevos amigos y muchísima imaginación. Y, por supuesto, llena de tópicos: princesitas austríacas, la torre Eiffel, los vikingos, góndolas venecianas, indios y vaqueros, mafiosos de Chicago, caníbales africanos, turcos que parecen sacados de las mil y una noches, samuráis, el Fuji, etcétera. Claro está, no podía faltar el romance con el guapísimo ladrón Fénix, y encima mucho más cuando se descubre que Honey Honey es en realidad la princesa de un pequeño reino ya desaparecido y que Fénix es en realidad su guardaespaldas… Hmmm.
Bueno, se trata de una obra muy simpática y trepidante y, claro está, bastante llena de ñoñería, pero siempre desde el buen humor, lo que se agradece. Al ser solo dos tomos, además, se lee rápidamente y deja un buen sabor de boca. El estilo de dibujo es muy de su época, es decir, muy “tezukiano”, como debe ser, pero también muy gracioso. Mizuno hizo muy buen trabajo con esta obra.
Por cierto, Honey Honey no suteki-na bōken fue adaptada al anime entre 1981 y 1982 en una serie de 29 episodios en la que, al parecer, Honey Honey visita España en su alocado viaje, una visita que no figura en el manga original. Estaría bien ver esta parte para ver cómo sale retratada España. Viendo que Mizuno recurre deliberadamente a los tópicos en todos los países o regiones que visita Honey Honey, probablemente saldrán toreros y flamencas a mansalva. Por lo que veo en la Wikipedia, hay tres episodios en los que seguro está en “la piel de toro” (igual hay más, pero por el título no se puede deducir): son el episodio 15 (La sonrisa de Madrid), el 16 (El fuerte de Gibraltar) y el 17 (El mejor bizcocho del mundo). A ver si alguien los encuentra XD.