El blog de Marc Bernabé

El (antiguo) Museo Bandai

Friday, December 18th, 2009
  • Nombre del museo: バンダイミュージアム –Bandai Museum– Museo Bandai
  • Dirección (antigua): Piaza Matsudo Bldg. 1230-1 Matsudo, Matsudo-shi, Prefectura de Chiba (Google Maps)
  • Cómo ir: A 1 minuto a pie de la estación de Matsudo (línea Jōban)
  • Precio: 300 + 300 yenes (adultos)
  • Horario:
  • Web:


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No podíamos dar por cerrada esta semana dedicada al tokusatsu sin hablar del museo de la empresa juguetera más representativa de Japón: Bandai. Como probablemente sabéis, esta empresa es un monstruo en sí misma y realiza juguetes de todo tipo y para absolutamente todos los públicos, pero su nombre siempre ha estado y estará asociado por un lado al universo Gundam y por el otro a los muñecos y figuras de personajes de tokusatsu.

Las zonas "exteriores" (gratuitas) del museo. ¡Les pillé cambiando el escaparate!

Las zonas "exteriores" (gratuitas) del museo. ¡Les pillé cambiando el escaparate!

Antes de empezar, es muy importante decir que el museo tal y como lo describo en esta entrada ya no existe. De hecho, solo duró tres años en este lugar, de 2003 a 2006. Desde 2007, sin embargo, los fans de Bandai en general, o de Gundam o el tokusatsu en particular, pueden acudir al nuevo museo Bandai situado en la prefectura de Tochigi, a una hora y media en tren de Tokio. Pero yo no he estado (todavía) en el nuevo museo Bandai, así que os hablaré sobre el antiguo, que ya os avanzo que a mí me encantó.

Un muñeco feo (a la izquierda) y un notas vestido de héroe tokusatsero que iba haciendo el gili por ahí y adquiriendo poses tokusatseras a la que veía una cámara apuntándole
Un muñeco feo y un notas vestido de héroe tokusatsero que iba haciendo el gili por ahí y adquiriendo poses tokusatseras a la que veía una cámara apuntándole

El museo estaba situado justo delante de la estación de Matsudo, muy cerca del centro de Tokio, y ocupaba varias plantas de un edificio bastante alto. Tenía la particularidad de que estaba dividido en varias áreas, algunas de ellas de visita gratuita y otras de pago. Entre las áreas gratuitas tenías una exposición y venta de juguetes clásicos del Japón de antaño, tipo boliches, pistolas de agua y cosas así, ambientada como en una calle de los años 50 y que estaba bastante bien. También estaba la típica tienda donde comprar todo tipo de cacharros y muñecos (algunos de edición limitada que solo se podían comprar allí) etcétera.

¡Peazo bichejo el Gundam este! El precursor del de Odaiba.
¡Peazo bichejo el Gundam este! El precursor del de Odaiba.

Pero lo realmente interesante eran las dos áreas de pago, a las que podías entrar separadamente por 300 yenes cada una. Una de ellas, la que más atraía al público japonés, estaba dedicada a la sempiterna y popularísima Gundam y se llamaba Gundam Museum, así tal cual. Yo entré por entrar, la verdad. Siempre me había interesado Gundam, pero en aquel entonces no conocía absolutamente nada de la serie (de hecho, me enganché a ella tan recientemente como el año pasado a raíz de conocer a Yoshikazu Yasuhiko y a su editor), por lo que me metí allí básicamente para fisgar y por lo típico: “ya que estoy aquí, pues entro, que si no luego me arrepentiré”. Menos mal que entré.

Esto era la Meca de cualquier Gundam-baboso
Esto era la Meca de cualquier Gundam-baboso

Ahora, viendo las fotos que hice aquel día, entiendo un poco la gracia que tenía aquel museo y lo interesante que resultaba. Todo tipo de figuras y maquetas de Gundam en exposición, un montón de detalles pensados para hacer emocionar al más friki, y lo más impresionante de todo, una maqueta a escala real de la parte del tórax para arriba del Gundam RX78-2. Es decir, el precursor del famoso Gundam entero a escala 1:1 que montaron este pasado verano en Odaiba. La verdad es que resultaba impresionante. También, por cierto, había una zona con un montón de gachapones, esas maquinitas donde metes una moneda y te sale un muñecajo al azar. ¡Madre mía, cuánto vicio TLQM junto!

Gachapones, gachapones y más gachapones...
Gachapones, gachapones y más gachapones…

Por si fuera poco, también había un bar, en “Gundam Café”, donde servían cócteles alcohólicos y no alcohólicos. Francamente, aquel día me pregunté qué demonios hacía eso allí, pero ahora que conozco bien Gundam entiendo que era una representación del bar donde Char Aznable está tomando unas copas mientras por la televisión retransmiten el funeral de Garma Zabi. Ahora me arrepiento de no haberme sentado allí a tomar algo y mascullar, entre dientes, justo después de que Gihren se pregunte en voz alta aquello de “Y mi hermano ha muerto. ¿¡Por qué!?”, la famosísima frase “Bōya da kara sa (porque era un crío)” (vídeo aquí -doblado al inglés-. La escena en cuestión está en el minuto 1.00 – Because he was a spoiled brat, dice… ¡Ja, ja! Por cierto, los discursos de Gihren en Gundam son la HOSTIA; por cierto 2: ¿Soy yo o el que dobla a Gihren en este vídeo es el que hace de Homer en los Simpson (en inglés, claro)? Si no, se le parece un huevo…).

Mazinger z, Ultraman, Godzilla... ¡Menudos dioramas #TLQM!
Mazinger z, Ultraman, Godzilla… ¡Menudos dioramas #TLQM!

La otra zona de pago del Bandai Museum, Character World, es la que más disfruté aquel día. Estaba dedicada íntegramente a los “héroes” de la gran y la pequeña pantalla, todos estos grandes personajes y sus monstruosos enemigos convertidos en figuras por Bandai. Estaban todos allí, desde Godzilla a Mazinger Z, pasando por Kamen Rider, Goranger, Ultraman… Vamos, absolutamente todos, desde los más conocidos a los más oscuros. Cada pequeña sala tenía un display grande con figuras de los personajes a tamaño real en plan diorama (menos Godzilla y Mazinger, cuyo tamaño era reducido, claro XD), y luego vitrinas repletas de bichos de plástico de todo tipo. ¡Un verdadero museo de Todo Lo Que Mola ™! La guinda del pastel, además, estaba al final de la visita, en una pequeña sala donde podías sentarte delante de un televisor en el que echaban anuncios viejunos de los años 70 y tal de los juguetes lanzados por Bandai en la época. ¡Qué pasada de anuncios! ¡Cuánta hermosa caspa! Ojalá vendieran un DVD con esos anuncios, porque eran impresionantes.

¡Más muñecajos que en casa de Urías (que ya es decir)!
¡Más muñecajos que en casa de Urías (que ya es decir)!

No hace falta decir que, pese a que no soy un gran amante del tokusatsu, la visita me encantó. Descubrí la existencia de este museo una vez que fui a Akihabara y vi un anuncio de la inauguración; si no hubiese sido por eso, no me habría enterado. Es una lástima que actualmente el museo tal y como yo lo conocí ya no exista, pero es una suerte que no haya cerrado, sino que simplemente se haya trasladado. Tengo muchas ganas de ir al nuevo Museo Bandai, y la próxima vez que vaya a Japón con un poco de tiempo apartaré un día para ir y traeros una crónica de la visita. ¡Espero que sigáis leyéndome entonces!

¡Peazo "grillo" Kamen Raidero!
¡Toma “grillo” Kamen Raidero!

Bueno, ¿qué os ha parecido esta semana temática dedicada al tokusatsu? Tanto el Capitán Urías de La Arcadia como Adrián de Publicidad Japón como yo mismo os agradecemos las visitas y los comentarios, ¡pero seguid atentos! El mes que viene repetiremos semana temática con otro conocido blog. ¡Keep tuned, folks!

Y los otros posts de hoy, a los que se ha unido Comerjapones para una traca final impresionante de esta magnífica semana dedicada al tokusatsu

Cosmo World (Leiji Matsumoto)

Monday, November 23rd, 2009
  • Nombre del lugar: Cosmo World – Osaka WTC Building Cosmotower
  • Dirección: 1-14-16 Nankō-kita, Suminoe-ku, Osaka (Google Maps)
  • Cómo ir: Aunque está justo delante la estación Trade Center Mae (línea Nankō Port Town), es más económico y racional bajar en la estación Cosmo Square (línea Chūō), desde la que solo hay 7 minutos andando.
  • Precio: Ya no existe
  • Horario: Ya no existe

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Esta visita de algo relacionado con el manga en Japón ya no existe, por lo que solo lo podréis conocer a partir de esta entrada y otros vestigios que queden por internet. Siento poner algo así, ya que parece que os esté “restregando por la cara” algo que yo sí pude disfrutar. Bueno, podéis considerarlo una venganza de todos aquellos que este verano estuvieron por Japón y vieron el Gundam a escala 1:1 (¡Cabrones! ¡Qué envidia os tengo! XD) o simplemente lo que es, simples ganas de compartir algo que es parte de #TLQM (todo lo que mola). Y esto ha sido provocado por los posts sobre Capitán Harlock que hicieron la semana pasada Ale y el Capitán Urías en sus respectivos blogs (leedlos, que son muy chulos, ¡y el vídeo es la hostia! Harlock en Pepinismo y Harlock en la Arcadia), unos posts que me instaron a escribir sobre anécdotas personales relacionadas con Harlock en este otro post.

La entrada

La entrada

El sitio #TLQM que os presento en esta ocasión es una exposición que se hizo sobre la obra de Leiji Matsumoto en el mirador de la torre del World Trade Center de Osaka (Osaka WTC Building Cosmotower). Esta torre fue construida en 1995 y, con 256 metros de altura, es el segundo edificio más alto de Japón (la Landmark Tower de Yokohama tiene 295,8 m).

Mural de la adorable Maetel

Mural de la adorable Maetel

Desde octubre de 2002 hasta septiembre de 2005, Vero y yo estuvimos viviendo en Osaka, donde estábamos cursando unos másters gracias a la beca de La Caixa (que ya no existe para Japón, nosotros fuimos los últimos becarios del programa, por desgracia). De vez en cuando, como es lógico, salíamos a pasear por ahí y a conocer la ciudad que nos acogía. Un día, concretamente el 2 de mayo de 2003 (según la fecha de las fotos), nos acercamos al área portuaria de la ciudad para ver qué tal. Aparte de poder constatar que el área no tiene mucho encanto (en este aspecto, Yokohama u Odaiba, en Tokio, ganan por goleada), nos acercamos a ver esa enorme torre que veíamos ahí gallarda, casi en medio de la nada.

Una firmilla de Matsumoto colgada en una de las paredes

Una firmilla de Leiji Matsumoto colgada en una de las paredes

Y una vez allí, vimos publicidad de una exposición o algo dedicada a Leiji Matsumoto en la zona del mirador, nada menos, y con el lema “El lugar más cercano al espacio del oeste de Japón” (pos fale). Ya que estábamos, decidimos pagar religiosamente los 800 yenes de la entrada y subir al mirador, desde donde podríamos observar el paisaje y además disfrutar de la exposición de un autor de manga que, debo confesarlo, en aquel entonces no me interesaba mucho y casi desconocía a excepción de Capitán Harlock.

Mural de Galaxy Express 999

Murales de Capitán Harlock (arriba) y Galaxy Express 999 (abajo)

A la hora de hacer este artículo he estado buscando información sobre este lugar para ver si aún estaba abierto, pero desgraciadamente he descubierto que la exposición sobre Matsumoto se cerró en primavera del año 2005, lo que significa que duró un par de años (se inauguró el 24 de abril de 2003, es decir, que nosotros estuvimos allí un poco más de una semana después de que se inaugurara, toma casualidad).

No recuerdo mucho acerca de esa exposición, ni tampoco sacamos muchas fotos que puedan ayudarme a reconstruir la visita, así que me referencio en otras fuentes, como por ejemplo esta, para contaros lo que había. La verdad es que no era gran cosa, y según el blog que acabo de enlazar, también para los verdaderos fans de Matsumoto era realmente decepcionante.

Vero al timón de la Arcadia, cual una Harlock del siglo XXI

Vero al timón de la Arcadia, cual una Harlock del siglo XXI

Había tres áreas: una dedicada a Dai-Yamato, el nuevo anime de Matsumoto (por aquel entonces), otra dedicada a Galaxy Express 999 y la última a Capitán Harlock. En las tres áreas, lo supuestamente interesante eran imágenes y montajes audiovisuales de las tres series, pero siempre según ese blog en el que me referencio, resultaban de lo más decepcionantes (yo ni me acuerdo, francamente). Lo único interesante que recuerdo eran los montajes, murales y dioramas, poca cosa, y la mayor gracia que tenía eso era la posibilidad de sentarte en el sillón de mando del Yamato, acomodarte en el vagón del 999 junto al revisor, y tomar el timón de la Arcadia. Poco más. ¡Ah, sí! Y pasar por la tiendecilla de merchandising, que recuerdo que tenía cosas muy chulas, pero en aquel entonces, ay, éramos lo que se llama 苦学生 (kugakusei, estudiantes sufridos) y solo compramos una lámina muy chula de Harlock que aún conservo como oro en paño (nota mental: un día tengo que encontrarle un marco y colgarla).

Vero a los mandos de la fragata espacial Yamato. "¡Abran fuego!" "¡Piung, piung!"

Vero a los mandos de la fragata espacial Yamato. "¡Abran fuego!" "¡Piung, piung!"

Eso sí, al estar la exposición situada en el mirador del edificio, lógicamente se podía disfrutar de las vistas desde un lugar privilegiado. Aunque, la verdad sea dicha, tampoco era tan especial la cosa puesto que esa área de la bahía de Osaka no es muy bonita, y básicamente lo que se podía ver era el puerto, las grúas y todo eso. Y claro, la ciudad a lo lejos (aunque con la neblina tampoco se veía muy claro).En fin, la verdad es que tampoco os perdéis nada por no haber ido, que conste.

Las vistas desde el mirador del edificio WTC de Osaka

Las vistas desde el mirador del edificio WTC de Osaka (fotos muy retocadas para intentar eliminar la neblina y que se vea algo)

Los fans más fans de Leiji Matsumoto, sin embargo, pueden visitar la ciudad de Tsuruga (aquí), en la prefectura de Fukui, donde hay una calle, la llamada Symbol Road, donde se pueden admirar decenas de estatuas de bronce de las series más famosas de este autor (imágenes aquí y aquí, id haciendo clic en los links para verlas). Yo no he estado (Fukui queda lejos un poco de todo…), pero ganas no me faltan; a ver si en algún viaje a Japón puedo acercarme, aunque lo veo complicadillo. Por lo que veo, las estatuas están realmente bien hechas y el concepto me recuerda mucho al de la Mizuki Shigeru Road de Sakai-Minato. ¡Urías, apúntatelo para tu próximo viaje a Cipango, hombre! Bien pensado, estaría bien coordinarnos Urías, Ale y yo mismo y hacer un tour #TLQM en Fukui, ¿no? XD

Bonus: no atiné a sacar una foto del vagón del 999 (burro de mí), pero en honor a Urías he escaneado esta fotaca que he encontrado en un libro que tengo

Bonus: no atiné a sacar una foto del vagón del 999 (burro de mí), pero en honor a Urías he escaneado esta fotaca que he encontrado en un libro que tengo

Museo del pueblo natal de Gōshō Aoyama

Tuesday, October 6th, 2009
  • Nombre del museo: 青山剛昌ふるさと館 –Aoyama Gōshō Furusato-kan– Museo del pueblo natal de Gōshō Aoyama
  • Dirección: 1414 Yurashuku, Hokuei-chō, Tōhaku-gun, Tottori (Google Maps)
  • Cómo ir: A unos 18 minutos a pie de la estación Yura de JR (línea San’in Honsen). Por el camino encontraremos varias estatuas de Detective Conan y atravesaremos el “Gran Puente Conan”.
  • Precio: 700 yenes (adultos), 500 yenes (estudiantes) o 300 yenes (niños)
  • Horario: De 9.30 a 17.30 (17.00 de noviembre a marzo). Según la web japonesa, nunca cierran; según la web inglesa, cierran los martes no festivos y del 31 de diciembre al 2 de enero (WTF!?).
  • Web (en japonés): http://www.gamf.jp/ (en inglés): http://www.gamf.jp/english/
El museo desde fuera (las fotos del museo son "birladas" porque cuando yo fui no existía)

El museo desde fuera (las fotos del museo son "birladas" porque cuando yo fui no existía)

Por petición popular (una persona ^_^, ¡Raúl, va por ti!), me decido a escribir sobre el museo dedicado a Gōshō Aoyama en su pueblo natal de Daiei. Pero voy a hacer un poco de trampa y primero voy a pegar simplemente un artículo que redacté en el año 2004, justo después de mi visita a la zona, y que se publicó en uno de los tomos de Detective Conan editados por Planeta deAgostini.

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Daiei es un pueblo rural japonés situado en la prefectura de Tottori, lejos de cualquier ciudad importante, que limita al norte con el mar de Japón y tiene un censo de 9.300 habitantes. Este pueblo alardea de ser el productor de las mejores sandías de todo Japón, que son valoradas en todo el país por su sabroso sabor, aparte de otros productos rurales como, sake, algas, una especie de patatas alargadas llamadas “ñame de China”, etc.

Aparte de las sandías, sin embargo, Daiei tiene un hijo pródigo del que se siente más que orgulloso: Gōshō Aoyama, el autor del manga que tienes en las manos. Desde que naciera el 21 de junio de 1963, hasta los 18 años de edad, cuando se marchó a Tokio a estudiar a la universidad, el pueblo de Daiei fue el escenario de los sueños del joven Yoshimasa Aoyama (su nombre real), que ya desde la infancia soñaba en convertirse algún día en un famoso mangaka.

Estatuas y carteles de los personajes de Detective Conan en Daiei (actual Hokuei)

Estatuas y carteles de los personajes de Detective Conan en Daiei (actual Hokuei)

Con motivo de la reconstrucción del puente principal, reinaugurado el 23 de noviembre de 1999, Daiei decidió homenajear a su hijo pródigo dedicándoselo: ahora se llama Conan Ōhashi (Gran Puente Conan). El puente está decorado con cinco pequeñas pero muy simpáticas estatuas de Conan Edogawa, el personaje estrella del dibujante, que decoran ambos extremos del mismo y los faroles. Además, cuatro placas con dibujos a relieve decoran los laterales del puente: en dos de ellas aparece Conan jugando al fútbol y, en las otras dos, el joven detective corre un maratón junto a una sandía y a un ñame. Esta última es destacable porque en ella se encuentran todos los símbolos de Daiei: el maratón, que se corre todos los años en julio, las sandías, los ñames y, por supuesto, Conan.

Varias de las estatuas que decoran el puente

Varias de las estatuas que decoran el puente

Pero no todo acaba aquí, porque el rural y tranquilo pueblo de Daiei, sin duda con vistas a atraer más turistas, ha dispuesto varios homenajes a Conan por todo el pequeño centro del pueblo. Por ejemplo, tenemos una Conan Ōdōri (Gran Calle de Conan), que tiene la particularidad, aparte del nombre, de que las tapas del alcantarillado están adornadas con el mismo dibujo de Conan corriendo con la sandía y el ñame, y de que cada unos cuantos metros hay un cartel con el nombre de la calle y una ilustración del avispado detective.

Otras estatuas dispuestas por el pueblo son las dos que hay de Shinichi Kudō, una ante la biblioteca, en la que está en una pose de espera, mirando su reloj (¿esperando a Ran?), y la otra cerca del puente, donde está junto a una puerta abierta. Además, hay también dos estatuas más del pequeño Conan Edogawa, una cerca de la estación de tren y la otra en un parque junto al mar.

Detallitos...
Detallitos…

Para los más curiosos, en el Centro de aprendizaje de cultura e historia de Daiei se ha preparado una pequeña exposición permanente sobre Gōshō Aoyama. En ella se pueden admirar pósteres, acetatos y dibujos originales de las obras de Aoyama, entre otros objetos. Lo más curioso sin embargo es la parte dedicada al propio autor, con fotos e ilustraciones suyas de cuando iba a la escuela, e incluso un manga que dibujó cuando todavía iba a primaria. Es una oportunidad ideal para comprobar la trayectoria de un artista desde sus mismísimos orígenes.

Por último, y ya para los más fetichistas, muy cerca del puente se sitúa la Conan Shop, un pequeño establecimiento donde se vende todo tipo de merchandising de la serie: en ella podemos encontrar desde los tomos del manga hasta camisetas, toallas, pegatinas, etc. Los coleccionistas querrán hacerse con cualquiera de los productos originales que sólo se venden en esta tienda en concreto, como cajas de galletas con la efigie del pequeño detective.

En definitiva, darse un paseo por Daiei puede convertirse en una divertida búsqueda “detectivesca” de rastros de Conan. Aunque no merece la pena desplazarse expresamente, puede ser una buena parada de un par de horas en un recorrido por el Japón más “profundo”. ¿Te apuntas?

La antigua "Conan Shop" (foto de 2004)

La antigua "Conan Shop" (foto de 2004)

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¿Y bien? ¿Qué tal el artículo? Bien, ¿verdad? Pasé por Daiei con unos amigos en 2004 en ruta hacia el santuario sintoísta de Izumo y la ciudad de Matsue, y como no sé cómo se me había quedado grabado en la mente (sí, mi mente es un poco extraña: me quedo siempre con cachos de información que no sé de dónde saco, pero en contrapartida me olvido de cosas como los argumentos de películas, libros y tal…) que había “algo de Gōshō Aoyama” en un pueblo llamado Daiei, sugerí a mis compañeros de ruta que paráramos allí… Más tarde, por cierto, les convencí para parar también en Sakai-Minato, donde visitamos la Shigeru Mizuki Road; fue todo en el mismo día, mis colegas creo que me odiaron aquel día por frikazo integral. XD.

Las cosas, por lo que veo ahora, han cambiado mucho en Daiei en estos cinco años. Para empezar, el pueblo ya no se llama Daiei. Ahora se hace llamar Hokuei, después de la fusión de los núcleos de población de Daiei y Hōjō en octubre de 2005. Seguidamente, por lo que veo parece que hay más estatuas de Conan y sus compañeros por el pueblo, porque ahora, investigando por internet, he visto fotos de algunas que no recuerdo haber visto en su momento.

La mesa de trabajo de Aoyama

La mesa de trabajo de Aoyama

Pero lo más destacado es que el espacio dedicado a Aoyama en el Centro de aprendizaje de cultura e historia de Daiei y la tiendecita (muy-muy cutre, prácticamente un garaje) que describía en su artículo han sido sustituidos por un pedazo de museo dedicado a Gōshō Aoyama y a su obra cumbre, Detective Conan. El museo, que en japonés se llama Aoyama Gōshō Furusato-kan (algo así como “Museo en el pueblo natal de Gōshō Aoyama”), en inglés recibe el nombre de Gōshō Aoyama Manga Factory. Pos fale.

Por lo que veo en la web oficial (por cierto, tiene sección en inglés, pero muy rudimentaria y ¡¡¡con información contradictoria respecto a la parte japonesa!!!) estamos ante un museo más que decente: está la sala dedicada a la vida y milagros de Aoyama; otra sala dedicada a Detective Conan (con una reproducción de la mesa de trabajo de Aoyama, páginas originales del manga, fotogramas y acetatos del anime, algunas estatuas, muestras de las ediciones internacionales del manga, etcétera); otra dedicada a los “inventillos” que se saca de la manga, como la pajarita que sirve para alterar la voz, o el balón de fútbol, así como a muestras del amplio merchandising dedicado a Conan… Y también detalles como un tablón de anuncios para los fans, ordenadores que lanzan preguntas para “resolver el misterio”, un teatrillo de marionetas, un carillón… Y, por supuesto, la tienda oficial donde comprar todo tipo de merchandising exclusivo. Vamos, un museo realmente interesante.

La sala del museo dedicada a Detective Conan

La sala del museo dedicada a Detective Conan

Hokuei está un poco donde el Buda perdió la sandalia, ahí perdido en la costa del mar de Japón, lejos de toda ciudad mínimamente importante. Aun así, se puede llegar en tren (unas 3.30 horas desde Osaka, casi 4 desde Kioto). Sin embargo, por practicidad (no pasan muchos trenes al día) recomiendo hacer lo mismo que hice yo: coger un coche de alquiler entre unos cuantos y hacer una ruta por la zona que podría incluir por ejemplo los baños termales de Kinosaki, el bello paisaje de Ama-no-hashidate, la famosa duna desértica de Tottori, la propia Hokuei, Sakai-Minato (con visita a la Shigeru Mizuki Road y al museo de Mizuki), la entrañable ciudad de Matsue y el milenario santuario sintoísta de Izumo. Así se combinaría bastante bien lo que sería el turismo por una de las partes más rurales de Japón (con zonas preciosas y muy poco visitadas por el extranjero) con un friki-tour de tomo y lomo. ¿Te apuntas?

Bonus track: en el Japón rural, a veces te encuentras con perlas como esta: el cartel de una peluquería. ¡Brutal!

Bonus track: en el Japón rural, a veces te encuentras con perlas como esta: el cartel de una peluquería. ¡Brutal!

Visita a la editorial Futabasha

Monday, September 28th, 2009

La verdad es que me estaba guardando la redacción de esta entrada para más adelante, dentro de mi serie dedicada a los museos y lugares curiosos dedicados al manga en Japón. Pero tras el triste destino que tuvo Yoshito Usui, he pensado que estaría mejor sacar ahora esta “pieza de artillería” que me guardaba, enmarcándola dentro de lo que sería esta semana de homenaje al fallecido autor de Shin Chan.

El edificio de Futabasha

El edificio de Futabasha. He chorizado la foto de Panoramio porque no atiné a sacar una yo. ¡Qué burro!

Y es que la editorial Futabasha es la que edita los cómics y demás libros relacionados con Shin Chan que están a la venta en Japón, desde los 49 tomos de la serie en sí hasta los distintos “refritos” de la misma en forma de “especiales” (recopilando por ejemplo las mejores historias en las que Nevado tiene un papel especial, o el abuelo, o lo que sea) o versiones en baja calidad para venderlas en las tiendas 24 horas, versiones en formato bolsillo, o incluso libros educativos (Shin Chan te enseña historia del mundo, o matemáticas, geografía, etcétera…), hasta libros relacionados con las películas o los videojuegos del personaje. Esta es la web  dentro de Futabasha dedicada únicamente a los libros relacionados con el personaje, mientras que este es el site del personaje en el que se engloba un poco todo lo que hay alrededor suyo: los libros, el anime, las películas, los videojuegos, etcétera.

La editorial Futabasha se encuentra en el corazón mismo de Tokio (aquí), a unos 15 minutos a pie de la estación de Iidabashi y bastante cerca de la adorable zona tradicional de Kagurazaka (lugar en el que merece la pena perderse una tarde; es un poco lo más cercano a Kioto que hay en Tokio). Por fuera no es más que un edificio más, del montón, como tantos otros que hay en Tokio.

Una editorial es realmente como una oficina más (clic para ampliar)
Una editorial es realmente como una oficina más (clic para ampliar)

Las fotos que acompañan a este artículo las tomé el año 2008 porque en un momento dado tuve la idea de intentar hacer un artículo bastante currado sobre el mundo del manga para ver si podía interesar a alguna revista o periódico. Así, mi intención era visitar una o dos editoriales, entrevistar a algunos editores y autores, etcétera. En definitiva, romper un poco la “barrera” que nos separa a los aficionados al manga del público en general y tratar de dar una visión real sobre lo que es el manga y lo que representa, intentando derrumbar algunos tópicos en el proceso. Al final, la falta de tiempo me impidió redactar el artículo y mucho menos, claro, intentar encontrar una revista que lo publicara, así que estas fotos habían quedado inéditas hasta ahora mismo.

No era la primera vez que iba a Futabasha; ya había estado en el año 2003 con el equipo de TV3 que acompañó a los ganadores del Megaconcurs de aquel año y alguna vez había acudido el Sr. Tooru Masuo, antiguo editor-supervisor de Yoshito Usui para Shin Chan, a alguna cena que habíamos tenido con el autor. Así, decidí llamarle para ver si me podía ayudar con este tema, a lo que él accedió encantado. Por cierto, si os lo preguntabais, sí, Tooru Masuo es el mismo que aparece en el manga de Shin Chan con su propio nombre, el editor de Usuto Yoshii que “es buen chico, aunque a simple vista no lo parezca”. XDDD

Uno de los múltiples cameos de Masuo (derecha) en Shin Chan

Uno de los múltiples cameos de Masuo (derecha) en Shin Chan

Muchos os habréis preguntado alguna vez cómo es una editorial japonesa de manga por dentro. Seguro que os la imagináis como un lugar divertido, lleno de monigotes por todas partes y tal. En realidad, las editoriales son básicamente todas iguales (bueno, al menos puedo hablar por tres o cuatro en las que he estado): un montón de mesas juntadas en grupo, con el jefe en cabeza mirando a su equipo -como en cualquier oficina japonesa, por otra parte-, y, eso sí, todas las mesas y rincones llenos de papelajos y trastos por todos los lados, tanto que hasta sorprende que quede espacio para un ordenador o incluso para meter los pies entre tanto fichero y archivo y papelajo que acaban guardando debajo de la mesa porque simplemente no hay más sitio.

Arriba: abarrote total / Abajo: monigotes y Tooru Masuo-san (clic para ampliar)

Arriba: abarrote total / Abajo: monigotes y Tooru Masuo-san de verdad (clic para ampliar)

Futabasha es una editorial generalista, es decir, no solo edita cómics. Creo recordar que tiene unas cinco plantas, y cada planta se organiza por secciones. Por ejemplo, en una planta están todos los que editan revistas generalistas, en otra los de cómics, en otra los de novelas y libros en general, etcétera. La particularidad de Futabasha es que es una editorial que pone mucho énfasis en el sector erótico, es decir, libros y revistas (y también cómics) de tipo erótico o directamente pornográfico. Como mínimo una planta (creo que eran dos, pero no lo recuerdo) está íntegramente reservada para los editores que trabajan en este campo, con pósters y revistas guarras por todas partes. Casi nada…

Durante esta visita del año pasado conocí a Ken’ichi Suzuki, actual supervisor-editor de Shin Chan después de que Masuo fuera promocionado a redactor jefe de la revista Manga Town. Por cierto, el Sr. Suzuki también aparece en el manga de Shin Chan, solo que lógicamente lo hace en los tomos más recientes. Él me enseñó in situ cómo trabajan los dibujantes y los editores de manga, algo que seguramente ya sabéis pero que de todos modos voy a explicar, ya que estoy con este artículo y tengo algunas fotos ilustrativas.

Más imágenes de la editorial por dentro (clic para ampliar)

Más imágenes de la editorial por dentro (clic para ampliar)

Primero, el editor se suele reunir con el autor para discutir cómo evolucionará la serie, qué historia van a hacer, etcétera. Estas reuniones es bastante normal que se realicen en restaurantes de los llamados “familiares” (famiresu, contracción niponera de “family restaurant”), que en general abren las 24 horas del día, están muy bien de precio y son bastante cómodos y realmente prácticos para “refugiarte” o tomarte un descanso mientras de paso te tomas desde unos espaguetis a un café. Después, el dibujante vuelve a su casa o estudio (generalmente trabajan en su casa o se han montado su estudio en su casa) y trabaja en lo que ellos llaman el “neemu” (no sé de dónde proviene esta palabra, parece del inglés “name”, pero no sé), que básicamente es poner sobre el papel la disposición de viñetas y el texto aproximado para cada página, acompañado de unos monigotes feos mal dibujados que representan ser los personajes. Para que os hagáis a la idea, es más o menos el equivalente a los “storyboard” del cine.

Un neemu: este está MUY elaborado para lo que es habitual (clic para ampliar)

Un neemu: este está MUY elaborado para lo que es habitual (clic para ampliar)

Este “neemu” se manda generalmente por fax a la editorial para que el editor introduzca o sugiera los cambios que le parezcan. Por si no ha quedado claro hasta ahora, el editor es el gran olvidado de la industria del manga, y muchas veces prácticamente el editor acaba siendo parte fundamental en el éxito o fracaso de una obra, convirtiéndose en ocasiones en casi el guionista, aunque casi nunca sale acreditado (Naoki Urasawa fue quizás de los primeros en hacerlo, acreditando a su editor –actual mánager– Takashi Nagasaki en sus obras).

Una vez corregido el “neemu”, ya todo está en manos del dibujante, que debe esforzarse por acabar la entrega en el plazo de tiempo determinado, que generalmente es tremendamente justo y por lo tanto los dibujantes suelen trabajar mil horas y pasarse noches en vela por culpa de eso. Es en este momento cuando entran en escena los ayudantes de los mangaka, que se encargan normalmente de dibujar los fondos, poner las tramas, pintar las partes negras, corregir cositas y eso. En el caso de Yoshito Usui, al ser el suyo un estilo muy simple y sin tramas ni fondos detallados ni nada, había trabajado siempre solo excepto en los últimos tiempos, cuando sus hijas empezaron a ayudarle.

El editor compara el neemu (derecha) con la página finalizada (izquierda) (clic para ampliar)
El editor compara el neemu (derecha) con la página finalizada (izquierda) para ver si hay cambios o errores (clic para ampliar)

Una vez está lista la entrega, normalmente es el editor el que se desplaza hasta la casa o estudio del autor para recogerlas, cuando no está allí desde horas antes esperando ansioso a que termine para, una vez recogidas las páginas, correr a la editorial para comprobar que todo está en orden, mandar a rotular los textos y enviarlo todo a la imprenta para que la revista pueda salir a tiempo.

Hablando de rotulación, me quedé anonadado cuando, en el año 2003, cuando visité Futabasha por primera vez, vi que aún rotulaban los cómics a mano. Es decir, escribiendo a máquina los textos (con una especie de curioso Dymo), recortándolos del papel y pegándolos con precisión milimétrica dentro de los bocadillos con la ayuda de cola y unas pinzas. ¡En pleno siglo XXI, y aún lo hacían a mano! No podía salir de mi asombro. Cuando volví en 2008, sin embargo, me dijeron que ahora de la rotulación se encargan estudios especializados externos y que lo hacen por ordenador, exactamente igual que como rotulan aquí en España los profesionales del sector. Menos mal… De nuevo, Japón, pese a su fama evidente como país tecnológico, demostraba anacronismos realmente increíbles e impensables.

Monigotes de Shin Chan, el personaje estrella de Futabasha, en un rincón (clic para ampliar)

Monigotes de Shin Chan, el personaje estrella de Futabasha, en un rincón (clic para ampliar)

Esta, pues, es la editorial que publica Shin Chan desde el primer día, y algunos de los profesionales que están detrás del éxito de esta serie, lo cual me parece también un justo homenaje, no solo al malogrado Yoshito Usui, sino también al gran equipo profesional que había detrás de él. ¿Os ha gustado la visita? ¿Os esperabais que las editoriales de manga fueran así?

Estatua de Gundam y Estudios Sunrise

Saturday, August 15th, 2009
  • Nombre del lugar: ガンダム像とサンライズ本社 Estatua de Gundam y Estudios Sunrise
  • Dirección: Estación de Kamiigusa (Google Maps)
  • Cómo ir: La estatua de Gundam está nada más salir por la salida sur de la estación de tren de Kamiigusa (línea Shinjuku, ferrocarriles Seibu), mientras que los estudios Sunrise están a unos cinco minutos a pie por esa calle en dirección este.
  • Precio:
  • Horario:
  • Web de Sunrise: http://www.sunrise-inc.co.jp/international/index.html


Este año 2009 marca el 30º aniversario de la primera emisión de la mítica serie Kidō Senshi Gundam (Mobile Suit Gundam), una serie que remodeló el anime de mechas y representó un hito en la historia de la animación japonesa y, por extensión, mundial. Como celebración de la efeméride, se ha construido una estatua enorme de “tamaño real” (¡18 metros!) en la zona de Odaiba, Tokio, algo que es bien conocido por todos los otakus del mundo por la gran repercusión que ha tenido. Me refiero a esta misma estatua (fotos tomadas, retocadas y cedidas por el insigne David Morales de Nihoneymoon):

El Gundam gigante de Odaiba, escala 1:1

La tontería del asunto es que la impresionante estatua solo se podrá ver hasta el 31 de agosto de este mismo año. Sí, sí, habéis leído bien: la inauguraron el 11 de julio y la desmontarán el 1 de septiembre. No soy capaz de entender por qué hacen tal cosa, por qué se gastan semejante cantidad de dinero en hacer algo tan friki y tan impresionante y luego lo desmontan al cabo de un mes y medio. Espero en mi fuero interno que hagan como hicieron con la “Casa de Satsuki y Mei” de Totoro, que la construyeron para la Expo Universal de Aichi 2005 con la idea de destruirla cuando terminara la Expo y al final, por presión popular, la salvaron. Ojalá, pues, encuentren un sitio donde trasladar la estatua a escala 1:1 de Gundam, ¡ni que sea por mi egoísta deseo de ir a verla en persona algún día! Seguro que ciudades o zonas candidatas para albergar la estatua a coste cero las hay a porrones…

Tate, komukin! (¡Alzaos, ciudadanos!) <-- Friki-frase famosa de Gundam

Sin embargo, no muchos conocen dos detalles: 1. No es la primera vez que se intenta la construcción de una maqueta 1:1 de Gundam. En el difunto Museo Bandai (un día de estos le dedicaré un post) construyeron exactamente lo mismo, solo que… Solo la parte de los hombros y la cabeza. 2. Existe otra estatua de Gundam en Tokio, por lo que aunque vayáis a la capital japonesa y no podáis ver la estatua de Odaiba, podéis compensarlo yendo a ver esta otra.

Ai-senshi (El alicaído guerrero) <-- Subtítulo de la 2a peli

Y aquí es donde quiero llegar con este post, porque en marzo de 2008 se dedicó una estatua de bronce a Gundam en el barrio de Kamiigusa, y al parecer fue un hecho que pasó bastante desapercibido en Occidente, puesto que yo no recuerdo haber visto la noticia en su momento. De hecho, no recuerdo cómo me enteré de que existía, creo que en un momento dado el editor de Gundam The Origin, que acompañó a Yoshikazu Yasuhiko al Salón del Manga de Barcelona 2008 (y que me dibujó en su crónica del viaje ^_^), me lo mencionó y yo guardé el dato en mi mente hasta que este marzo pasado, mientras me encontraba en Tokio, decidí investigar más e ir a visitar la estatua.

Kiosco de la estación pintado con motivos Gundam

Y así, junto a mi amigo David, que hizo un making of de la visita, ni cortos ni perezosos nos dirigimos a Kamiigusa, donde está esta estatua. ¿Por qué Kamiigusa, precisamente? Porque es allí donde se encuentra la sede de los estudios de animación Sunrise, responsables desde el principio de la saga Gundam, además de otros anime como Keroro, Gintama, City Hunter o Kekkaishi, por nombrar solo unos cuantos.
La estatua en cuestión se encuentra nada más salir de la estación de Kamiigusa, en la salida sur. Es de bronce, mide unos dos metros de altura, y representa al Gundam RX-78-2, el original, levantando un brazo y mirando al cielo. La estatua tiene el título Daichi kara (Desde el suelo), y la verdad es que es bastante chula. Si eres fan de Gundam, qué menos que ir a visitarla y sacarle unas fotos, ¿no?

Varios ángulos de la magnífica estatua

Para completar la visita, qué mejor que andar escasos cinco minutos en dirección este y visitar las oficinas de Sunrise, al menos desde fuera. Por el camino, una calle comercial de esas típicas y tan encantadoras de Japón, uno puede encontrarse varias frikadas, como banderolas de anime o persianas de comercios pintadas con motivos Gundam.

Banderolas y persianas de comercios en Kamiigusa

Una vez ante las oficinas de Sunrise, lo suyo es acercarse hasta la puerta para fisgar un poco. El hecho es que las puertas son automáticas y, cuando te acercas, se abren y dan a un pequeño vestíbulo en el que hay dos ascensores y no hay ni recepcionista ni nada. Lo sorprendente no es tanto esto, como que ahí se exponen varias figuras, muñecos y cosas así. ¡Y sin nadie vigilando! En fin, otro dato más sobre cuán seguro es Japón como país, ¡anda que en España durarían más de dos horas unas suculentas figuras de Gundam o Keroro expuestas en un vestíbulo desierto y sin nadie a la vista!

Las oficinas de los estudios Sunrise

Aprovecho el post para recomendar encarecidamente que veáis la serie Mobile Suit Gundam (la original de 1979, de 43 episodios, o alternativamente las 3 películas que resumen toda la serie) y/o leáis el manga de Yoshikazu Yasuhiko Gundam The Origin. Yasuhiko-sensei fue el diseñador de personajes de la serie (una de las “tres patas” creativas de Gundam junto con Yasuyuki Tomino –el director y creador del concepto– y Kunio Okawara–diseñador de mechas–) y, tras unos años de dedicación al anime, se volcó enteramente en el manga, campo en el que se ha destapado como un verdadero genio.
Yo, si os tengo que decir la verdad, no me había interesado en Gundam hasta hace muy poco. Ya hacía tiempo que me interesaba, pero nunca encontraba el momento y además estaba muy desorientado con tanta serie y versiones (no sabía por dónde empezar, vamos). Concretamente el motivo de que empezara a meterme en Gundam fue la visita al Salón del Manga 2008 de Yasuhiko-sensei y su editor, Tomoya Hirao. Yasuhiko-sensei resultó ser una persona encantadora, modesta y en definitiva fue un gran placer y un honor poder conocerle y trabajar con él. Hirao, aparte de ser un editor increíble y apasionado, es el mayor friki de Gundam del mundo mundial y consiguió transmitirme su pasión. Por si fuera poco, una vez en Japón, me dejó las películas-resumen de Gundam y me regaló una colección completa del manga Gundam The Origin. Ahora soy un Gundam-adicto declarado. Estoy enamorado de la historia y del planteamiento, y asombrado por la profundidad de su temática y de los acontecimientos que ahí se suceden, unos planteamientos muy avanzados a su tiempo. ¡Fueron realizados hace 30 años (y copiados vilmente por Hideaki Anno en Evangelion, por cierto. ¡Menudo plagio de Gundam es Evangelion!)! Estoy impresionado por la maestría con los lápices de Yasuhiko-sensei (¡sus dibujos a color con acuarelas, sobre todo, son preciosos!)
En fin, si os interesa Gundam, de verdad recomiendo encarecidamente el manga Gundam The Origin (publicado en España por Norma), que es un recuento en manga de la serie original de anime, con más detalle y que además explica cosas que no se aclaran en el anime (como el pasado de Char Aznable). Es una obra maestra del manga en general.
Jolines, menuda diatriba me ha salido… ¿He conseguido convenceros de lo rabiosamente buena que es Gundam? XD

Bonus track: ¡que no falte la foto friki!