Después de ver la situación del mercado de cómic asiático en España en los años 2007 y 2008, podemos pasar al 2009, el “año de la crisis”, cuando el paro en España aumentó estratosféricamente en pocos meses y la psicosis se apoderó de la gente. ¿Cómo afectó esto al mercado del manga y el manhwa? Como vemos, hubo un lógico bajón de novedades: pasamos de 741 libros publicados en 2008 a 674, o sea, 67 menos.
En cualquier caso, todavía estamos hablando de una media unas 56 novedades al mes, una cifra que sigue pareciendo exagerada si tenemos en cuenta que estamos hablando de un mercado, el español, con relativamente pocos compradores y un altísimo índice de descargas por internet (el mayor del mundo occidental) y consumo de scanlations. Y más en un año en el que la crisis hacía mella en los bolsillos de todos los españoles, y eso si tenían la suerte de no haberse quedado en el paro. En fin, dejo la reflexión para después; de momento prefiero centrarme en los datos.
Esta es la distribución del total de cómic asiático por país de origen.
Aquí ya tenemos un primer reajuste muy importante: el 96% de las novedades son manga, o sea cómic de Japón, mientras que el manhwa se queda con un 4% y el manhua desaparece completamente del mapa. Este reajuste es lógico, ya que en 2008 muchas editoriales sufrieron un descalabro importante con sus títulos manhwa y decidieron dejar esta línea de lado (casos de Ivrea, Panini y Glénat). La única que siguió apostando decididamente por el cómic surcoreano fue Planeta, como veremos después.
Veamos ahora la distribución por editoriales.
Ojo porque aquí tenemos un empate técnico entre Glénat y Planeta, que copan un 27% de los “quesitos” cada una. Tenemos que irnos a las cifras concretas para ver quién es el “ganador”, que resulta ser Planeta, con 177 novedades frente a las 175 de Glénat. Así, Planeta, que en 2007 era la 4ª editorial en este sector, pasó a ser la 2ª en 2008 y en 2009 llegó por los pelos al 1r puesto, desbancando a la poderosa Glénat. Esta inversión no se produjo tanto por un aumento muy significativo de las publicaciones de Planeta (de 151 pasó a 177), sino por un importante descenso de Glénat (de 244 a 175), que claramente hizo un reajuste a la baja de su política editorial.
Ivrea se mantiene como la tercera, con un 18% (122 novedades, perdió un solo punto en el porcentaje), seguida muy de cerca por Norma (17%, 115 libros nuevos, ganó 2 puntos). Panini siguió en su línea constante y publicó 31 novedades, una más que en 2008. Las otras editoriales (menos de 30 novedades) que en 2008 copaban el 8%, vieron este porcentaje disminuido en dos puntos (6%), debido sobre todo a la caída de Ponent Mon, que de 23 libros de cómic asiático en 2008 pasó a editar solo 6 en 2009. Así, dentro de “otras” tenemos a MangaLine (13), RBA (10), Ponent Mon (6), La Cúpula (5), Dolmen (3), Astiberri (2) y Megara (2). Destacar la desaparición de Banzai, Filabo y Dreamers, editoriales exclusivamente centradas en la publicación de cómic asiático (o de inspiración asiática -amerimanga, por ejemplo-, que no están contabilizadas aquí), la tímida resurrección de MangaLine (que podría consolidarse en 2010), la distribución a tiendas especializadas de los cómics de Mazinger que RBA editó como prueba para un fascículo fallido y la prometedora entrada de Astiberri al mundo del cómic asiático.
De nuevo, las cuatro grandes confirman su dominio absoluto, con un 89% del total.
Ahora veamos cómo se distribuye en el caso concreto del manga.
De nuevo, el gráfico es muy similar al del mercado global de cómic asiático, solo que aquí Glénat se impone con claridad a Planeta, una editorial que apostó por diversificar su oferta y publicar también mucho cómic coreano de gran calidad. Poco más que decir aquí, aparte de constatar el hecho de que Glénat siguió siendo la líder en el campo del manga, una posición que mantiene desde hace muchos años.
Y, finalmente, el caso del manhwa.
Apabullante dominio de Planeta, que copa el 64% de este sector concreto, de nuevo confirmando la gran apuesta que han hecho en este campo. Aunque hay que decir que en el global de 2009 (25 novedades) se editó menos de la mitad de títulos de manhwa que en 2008 (56 novedades), y que Planeta sacó menos también: 16 en 2009 por 21 en 2008. El apabullante dominio de Planeta se debe no tanto a la cantidad de novedades que sacaron, sino a la cantidad de títulos que dejaron de sacar los demás: Ivrea y Glénat dejaron directamente de lado el manhwa, Panini terminó de lanzar los últimos tomos de las series que había empezado en 2008 (2 novedades) y Norma siguió con Priest (4 novedades). Si se confirma que el manhwa simplemente no goza todavía del favor de los consumidores españoles, imagino que su presencia en el mercado terminará siendo anecdótica y solo se publicarán algunos títulos muy concretos.
En definitiva, podemos concluir que 2009 fue el año del inicio de la reestructuración del mercado. Las editoriales empezaron a contenerse y a ser más realistas respecto a la situación de “ahí fuera”. Con la crisis económica galopante, el paro en cifras vergonzosas y las descargas por internet a la orden del día, parecía obvio que el mercado del cómic en general, y el del asiático en particular, acabaría tocado.
Debido a que la maquinaria editorial es muy lenta y tiene mucha inercia, en 2009 no hemos podido ver ningún gran descalabro. Al fin y al cabo, en el caso del manga estamos hablando de series generalmente de bastantes tomos que se van publicando con cierta cadencia (es decir, no terminan de un día para otro, sino que pueden seguir durante años), y de la lentitud endémica de las editoriales japonesas que provoca que, por ejemplo, si una editorial solicitó los derechos de unas cuantas series en el año 2007, cuando todo pintaba de color de rosa, no se los concedieran hasta 2009. Y así, teniendo un contrato sobre la mesa y cierta obligación de firmarlo para no dañar las relaciones con estas editoriales japonesas, se han ido licenciando series nuevas en 2008 y 2009 que difícilmente se hubieran firmado si la maquinaria nipona fuera más rápida.
Por lo que estoy viendo como profesional que trabaja en este sector, creo que el verdadero reajuste del mercado vendrá en 2010, cuando series largas que llevan muchos meses publicándose se acabarán y no se reemplazarán por otras series nuevas en una proporción de 1:1 o más, como ocurría hasta ahora, sino en una proporción mucho menor. Por otra parte, debido a la crisis y al clima de contención y ahorro, dudo que las editoriales españolas hayan solicitado tantas licencias a Japón durante 2008-09 como en el período anterior, por lo que probablemente se firmarán bastantes menos contratos.
El panorama de 2010 pinta muy diferente al de los años anteriores: habrá un reajuste muy importante del mercado, menos licencias nuevas, más reediciones en formatos “de lujo” (que aseguran unas ventas muy necesarias ya que son series conocidas por el público y los costes de producción –traducción, rotulación, etc.– son mucho menores) y, en definitiva, menos experimentos. Las editoriales tomarán una posición defensiva, cautelosa, y “a verlas venir”.
Veremos cómo evoluciona esto, si pasamos un par de años de “vacas flacas” y luego el mercado vuelve a recuperarse, o bien, como también podría ser perfectamente, se produce la irrupción del libro electrónico y el mercado como lo conocemos hasta ahora cambia definitivamente para siempre. Este último representa un punto de preocupación para todos los profesionales que trabajamos en el sector debido a la evidente despreocupación y alegría que reina en nuestro país respecto a los contenidos digitales. Esta actitud de la gente respecto a los contenidos digitalizados podría definirse citando lo que en Japón llaman Gianism o “filosofía de Gigante” –el personaje de Doraemon–: “Lo tuyo es mío y lo mío también es mío”. Pero bueno, será cuestión de verlas venir, quién sabe lo que realmente ocurrirá en el sector del libro electrónico y cómo evolucionará. ¿Vosotros qué opináis?
¡Gracias a Toni Ramírez por su ayuda en la elaboración de estas estadísticas!
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