El blog de Marc Bernabé

Jōdo Shinshū Manga Butsuji Nyūmon (Introducción manga al culto budista del Jōdo Shinshū)

Monday, February 9th, 2009
  • Título: 浄土真宗マンガ仏事入門 –Jōdo Shinshū Manga Butsuji Nyūmon– (Introducción manga al culto budista del Jōdo Shinshū)
  • Autor: Tetsuei Okahashi (guión) y Kenji Hironaka (dibujo)
  • Editorial: Hongwanji Shuppan
  • Revista: Daijō
  • Años publicación: 1993-97
  • Clasificación: educativo
  • Tomos: 1

Antes de empezar, me gustaría deciros que estos días he estado pensando en el tema de los macrones y al final he decidido aplicarme el cuento y usarlos en este blog. El método ha sido tan sencillo como montarme una sencillísima macro de Word que sustituya automáticamente ô/û/Ô/Û por sus equivalentes en macrón y pasarla por el texto antes de subirlo. La pregunta obvia es… ¿Cómo no se me había ocurrido antes? En fin, disfrutad de mis textos con macrón con una reseña… Ehm… Peculiar.
Porque mira que con frecuencia reseño obras frikis en este vuestro humilde blog, pero me temo que el manga de esta vez se lleva la palma en lo referido a frikismo, porque se trata nada menos que un manga educativo en el que se explican varios aspectos del culto religioso de la rama Jōdo Shinshū del budismo japonés. ¡Casi nada!
En mi último viaje a Japón en enero, como me pasé por Kioto me entraron ganas de ver si la gran reforma del templo Nishi Honganji había terminado ya, puesto que en el año 2000, cuando vivíamos en Kioto, empezaron unas obras enormes con las que cubrieron todo el templo con una enorme estructura con la que desmontarían todo el enorme tejado y restaurarían el conjunto monumental, uno de los más impresionantes de Japón. El caso es que antes de empezar a desmontarlo todo dejaron que durante una semana o dos el que quisiera podía reservar una visita guiada para ver el andamio y el tejado desde dentro, y ahí que fuimos (fue impresionante). En resumen, nueve años después, las obras en el templo principal que quedó prácticamente desmontado ya han finalizado, pero aún queda mucho trabajo que hacer en los alrededores y ahí siguen trabajando.
El caso es que ahí mismo había una pequeña librería y, como a mí los libros me gustan poco, pues decidí meterme a ver qué había. Para resumir un poco era una librería que solo vendía libros relacionados con la rama Jōdo Shinshū del budismo. Y entre ellos, ¡patam! un manga. Me llamó tanto la atención que no pude evitar comprarlo, friki que es uno.
El libro es una recopilación de pequeñas historietas de cuatro páginas que fueron publicadas mes a mes en la revista Daijō (Gran vehículo)de la editorial Hongwanji Shuppan, brazo editorial del Jōdo Shinshū, entre 1993 y 1994. Sus autores son un monje encargado de un templo en Osaka, que se encarga del guión, y un fiel de Yamaguchi que hace el dibujo.

El sabiondo Dai enseñándonos cómo rezarles a los muertos – The Jōdo Shinshū way

El libro se divide en tres partes “Culto budista”, “Funerales” y “El altar familiar”. En “Culto budista” se nos explican las bases de la religión y la filosofía que predica el Jōdo Shinshū dentro del budismo, como por ejemplo quién fue el fundador de la rama, cómo usar el rosario para rezar, de dónde salen los sutras, cómo comportarse en el templo, etcétera. En “Funerales” se explica cómo vestir al muerto, cómo organizar el velatorio y cosas así, sobre todo centrándose en las diferencias que hay entre la práctica del Jōdo Shinshū y otras ramas budistas. Finalmente, “El altar familiar” detalla cosas sobre los butsudan o pequeños altares que se colocan en las casas de los fieles para rezar y todo esto, haciendo especial hincapié en las diferencias que hay con otras ramas del budismo que existen en Japón.
El conductor de todo esto, y aquí está lo más friki, es Dai, un chavalín que es hijo del monje principal de un pequeño templo de vecindario y que se encarga de responder a las preguntas sobre budismo y culto de sus compañeros y sus vecinos. O sea, un niño sabiondo y repelente que sabe perfectamente cómo rezar, qué ponerle al Buda Amida en el altar según la festividad o rito que toque celebrar y todo eso. Da un poco de repelús, la verdad, ver al amigo Dai siempre con una sonrisita de santurrón y con una respuesta para todo. El estilo de dibujo, además, es una mezcla entre Tezuka y Fujiko Fujio, lo que aumenta la sensación de repelús.
Pero aun así, a mí me ha parecido una lectura muy interesante. No tengo mucha idea de culto budista. Lo único que sabía es que efectivamente existen varias ramas (o “sectas”, pero yo prefiero llamarlas “ramas”) del budismo, de las cuales el Jōdo Shinshū (o “Nueva rama de la tierra pura”) era una de ellas. Y he aprendido bastante, vamos, sobre todo de filosofía suya. El caso es que los del Jōdo Shinshū creen que cuando uno muere se va directo a la “tierra pura”, una especie de edén donde mora el buda Amida. Y basándose en esta certeza, pues lo organizan todo alrededor. Por ejemplo, un funeral no es tanto una situación triste, sino una despedida de un familiar o amigo que pasa a mejor vida, ya que a partir de ese momento vivirá al lado del buda Amida en la tierra pura. Por eso, los altares caseros del Jōdo Shinshū no están pensados para rezar por las almas de los muertos, sino para rezar ante el buda Amida, en cuyo alrededor retozan los muertos felizmente. Por lo tanto, no se colocarán retratos de los difuntos en los altares (como se hace habitualmente en las casas japonesas de otras ramas budistas), sino como mucho el libro familiar en el que figuran los nombres de los difuntos, y cosas así. La verdad, una lectura muy friki (porque hay que tener ganas, oye) pero a la vez interesante e instructiva.
Como veis, existen manga de casi cualquier cosa y el manga educativo o divulgativo es un género más del cómic japonés. De hecho, uno puede estudiar casi cualquier cosa a través de manga, ya que si se busca bien se pueden encontrar muy buenas obras introductorias a la historia, las letras o la ciencia en forma de manga. Y francamente es mucho más ameno y placentero aprender a través del manga que a través de áridos libros sin ningún diagrama o dibujo. La verdad, cuando leo algún manga educativo siempre me quedo mejor con los conceptos que si usara un libro normal y corriente. Da que pensar, ¿no? ¿Para cuándo las editoriales occidentales verán el potencial de la educación a través del cómic y lo usarán como una herramienta más? Solo basta tener a un especialista de una materia –que esté mínimamente versado en cómic, claro- y un dibujante medianamente decente para hacer libros de este tipo. ¿No os parece que estaría muy bien estudiar la desamortización de Mendizábal, por decir algo, en cómic en vez que con esos libros de texto soporíferos?

¡Ey, que salgo en Gundam!

Friday, January 16th, 2009

Bueno, técnicamente no salgo en Gundam, pero casi. XD

Como ya sabéis, uno de los invitados al pasado XIV Salón del Manga fue Yoshikazu Yasuhiko, autor, entre otros, de Gundam The Origin, la adaptación manga definitiva de la mítica serie de anime Mobile Suit Gundam, de la cual Yasuhiko-sensei fue el diseñador de personajes y director de animación. Por supuesto, como miembro del equipo de interpretación del Salón del Manga, tuve la suerte de conocer al sensei, un grandísimo artista y aún mejor persona.
Pues bien, Yasuhiko-sensei ha publicado una historia de seis páginas donde relata su viaje a España en forma de manga, ¡y Vero y yo (entre otros) salimos en ella!

Aquí, cuando fuimos a buscarle al aeropuerto
(c) Yoshikazu Yasuhiko / Kadokawa Shoten

Después de nuestro papel “estelar” en una historia de Shin-chan, es la segunda vez que me transformo en personaje de manga, ja ja.
La historieta del viaje a España de Yasuhiko-sensei sale publicada hoy mismo, 16 de enero, en la revista Gundam Ace, en concreto el número de marzo (sí, sí, de “marzo”; los japoneses tienen una manera muy sui generis de numerar las revistas), aunque su editor, el señor Hirao, ha sido tan amable de mandármela en primicia para que la pueda leer.
ありがとう安彦先生、MAKOTOさん、平尾さん、奥さん、ワラワちゃん!

Por otro lado, David “Flapy” Esteban ha colgado ya la entrevista que me hizo el mes pasado en Tokio, mientras que David “Nihoneymoon” Morales, que también estaba rondando por ahí, ha colgado unas fotos con el “making of“. ¡Kyaaah!

Mudazumo naki kaikaku (The legend of Koizumi)

Wednesday, January 7th, 2009
  • Título: ムダヅモ無き改革 –Mudazumo naki kaikaku– (Reformas sin tiradas innecesarias / The legend of Koizumi)
  • Autor: Hideki Ohwada
  • Editorial: Takeshobô
  • Revista: Kindai Mahjong Original
  • Años publicación: 2007-?
  • Clasificación: seinen, mahjong
  • Tomos: 1 (en curso)

Durante esta reciente estancia en Japón no me he quedado de brazos cruzados en lo referente al manga: he leído un montón y también he estado preparando una buena batería de reseñas y de crónicas de algunas visitas que he hecho, pero me las voy guardando para ponerlas poco a poco aquí.
Además, está claro que no hay viaje a Japón sin que realice al menos un descubrimiento notable en materia de manga: en mi anterior viaje, sin ir más lejos, descubrí Detroit Metal City y Saint Oniisan (que está obteniendo un éxito tremendo, por cierto, está por todas partes). Esta vez ya pensaba que, a pesar de haber encontrado obras francamente interesantes, no había conseguido localizar ninguna especialmente destacable. Pero solo cuatro días antes de irme, un amigo me preguntó si conocía este manga que reseño, ya que le había parecido muy interesante y además está obteniendo un éxito notable actualmente. Y sí, puedo decir que este manga es el gran descubrimiento de este viaje, porque me lo he pasado de maravilla leyéndomelo. Lo más curioso es que es un manga de mahjong…
¿De mahjong? Sí, lo habéis leído bien. El juego de mesa de origen chino del mahjong es muy popular en Japón como juego de apuestas, al estilo del póker en Occidente, y hay tantos interesados en este juego que existen, además de libros y tal, revistas enteras –semanales, quincenales o mensuales- dedicadas al mismo. ¡Incluso existen revistas de manga sobre mahjong! Sí, sí, revistas de manga, de las típicas con 400 o 500 páginas, solo que llevan íntegramente mangas dedicados al mahjong. ¿Qué qué tienen de interesante? No sé, la verdad, porque no sé jugar al mahjong, pero me imagino que consiguen trasladar con fidelidad las emociones y sensaciones que puede tener uno cuando juega una partida y se está jugando una cantidad respetable de dinero.
Mudazumo naki kaikaku es un manga publicado originalmente en una de estas revistas, concretamente la Kindai Mahjong Original, pero con la particularidad de que los que juegan al mahjong en sus páginas no son otros que políticos famosos: o bien japoneses o bien pesos pesados de la política internacional. Por un lado, el protagonista es Jun’ichirô Koizumi, el primer ministro que con muuuucha diferencia ha durado más en su cargo en las últimas décadas (2001-06), y le acompañan políticos japoneses de la talla de Shinzô Abe (primer ministro en 2006-07), Tarô Aso (ex Ministro de Asuntos Exteriores y actual primer ministro de Japón) o Naoto Kan (antiguo líder de la oposición), además de Kotarô Koizumi, hijo de Jun’ichirô y que en 2001 protagonizó un intento de ganarse la vida como modelo y actor aprovechándose de la popularidad de su padre. Por el otro lado, los rivales son George Bush (padre e hijo, acompañados por Condoleezza Rice, Donald Rumsfeld y Colin Powell), Kim Jong-Il, Vladimir Putin (¡qué chungo es el cabrón!), Margaret Thatcher… ¡¡Y se ve que a partir del segundo tomo aparecerá hasta Benedicto XVI! (sí, sí, Ratzinger)!

¡Koizumi contra George W. Bush! (con Sugimura de testigo de excepción)

Finalmente, la nota femenina kawaii la pone Yukari, miembro del parlamento y comentarista de las jugadas, mientras que la nota cómica viene de parte de Taizô Sugimura, joven miembro del parlamento que fue elegido “por potra” (como él mismo dijo) en 2005 y que se hizo famoso por salir por la tele absolutamente flipado por haber salido elegido parlamentario y comentando que con el sueldazo que le darían se compraría un BMW y subiría gratis al tren bala y tal (historia verídica).
La gracia del manga, aparte de que salgan los políticos jugando al mahjong, es por un lado que se toman el juego como si fuera una verdadera guerra (en vez de dinero, se juegan F-15 y cosas así). Así, el mahjong es la piedra de toque de las relaciones entre los varios países del mundo. Así, Koizumi es el jugador de mah-jong más legendario de Japón y su función es defender al país de los ataques extranjeros, aparte de salvar al pobre Sugimura, al que siempre atrapan y usan como rehén para forzar a Koizumi a jugar. Por otro lado, en este manga Hideki Ohwada se destapa como un verdadero maestro de la exageración gráfica. Este cómic es un verdadero manual de cómo utilizar imágenes, metáforas visuales, efectos, planos imposibles, sombras y demás para que una simple tirada en una partida de mahjong parezca el lanzamiento de un auténtico mísil con cabeza nuclear. En este sentido, esta obra es brutal y debería formar parte de los libros de referencia que cualquier aspirante a mangaka debería tener.
Aunque se trate de un manga de mahjong y salgan expresiones bastante especializadas que solo los entendidos en el juego pueden comprender, uno puede disfrutar este manga sin muchos problemas. Aunque, evidentemente, si uno sabe jugar al mahjong lo disfrutará mucho más. Yo, por ejemplo, no tengo ni idea de mahjong y aun así me ha encantado, pero el amigo que me lo recomendó sí sabe jugar y me comentó que es una pasada también en el sentido de que las jugadas que salen están muy bien trabajadas. Aunque son una exageración bastante brutal, claro, como cuando Koizumi hace trampas borrando con el dedo (como si fuese una lima) la superficie de una ficha para que parezca que es una ficha blanca en vez de una con algo impreso. Además, los nombres de las jugadas son también hilarantes, en plan “tirada de ataque preventivo” (de G.W. Bush), “lanzamiento de Taepodong” (de Kim Jong-Il) o “Rising Sun” (de Koizumi).
El manga está teniendo un éxito considerable en Japón a pesar de ser un manga de mahjong (no son precisamente mayoritarios). Algunos achacan este éxito a que Koizumi sigue siendo muy popular a pesar de haber dejado de ser ministro hace ya algunos años, pero francamente a mí me parece que el manga es popular porque es muy bueno, muy gracioso y está muy bien dibujado. Curiosamente, el único tomo disponible, publicado en septiembre de 2008, no lleva el número 1 por ninguna parte, por lo que puede considerarse un tomo único, pero al parecer el éxito que está obteniendo ha hecho que el manga haya vuelto a aparecer en la revista Kindai Mahjong Original e imagino que durante este 2009 saldrá el tomo 2.
Sobre el título, la palabra kaikaku (reforma) apunta directamente a Koizumi, ya que en su época como primer ministro siempre estaba hablando de “kaikaku”. En cuanto a mudazumo, es una amalgama de “muda” (innecesario) y “tsumo” (una palabra que indica una tirada básica del mahjong). Finalmente, “naki” significa “sin”. Así que una traducción literal del título sería algo como “Reformas sin tiradas innecesarias”. Aunque en inglés se especifica el título The legend of Koizumi.

Makoto-chan House y Tokiwa-sô; un paseíto por Tokio

Friday, December 12th, 2008
Esta tarde he estado dando un paseíto de estos que tanto me gustan por Tokio, mapa en mano y con dos o más puntos relativamente cercanos entre sí que quería visitar y muchas ganas de andar. Hoy, cómo no, he estado en dos sitios “mangueros”.
Primero me he acercado a Kichijôji, donde el ínclito Kazuo Umezu (el protagonista del “Adivina qué mangaka es” más reciente) se ha construido una polémica casa muy de su estilo. La casa se llama “Makoto-chan House” y es un homenaje a una de sus obras más famosas, Makoto-chan, cuya secuela comenté en este post.

A la izquierda, la Makoto-chan House, en medio del vecindario. Tampoco canta tanto, ¿no?
Vista frontal

¡El tío se ha puesto un buzón “vintage” de verdad!

Como veis, la casa está pintada a rayas rojas y blancas, que es el estilo que se asocia a Umezu (siempre va con camisetas de esta guisa) y tiene detallitos muy curiosos. En un principio, se ve que los vecinos se quejaron mucho de la “aberración” que representaba esta casa e incluso le llevaron a juicio para que no la construyera, pero ahora parece que se han calmado las cosas. Se supone que Umezu vive y trabaja en este lugar (aunque no sé seguro si vive o no, creo que su estudio está aquí). Hace relativamente poco que se inaguró, por cierto: fue en abril de este año 2008.

Una panorámica de la casita


Un detalle de la característica torre en forma de cara


La casa está muy cerca de la estación de Kichijôji, a apenas unos 5 minutos andando, por lo que es fácil de visitar. Incluso se puede combinar perfectamente con un paseo desde el Museo Ghibli (ruta desde el museo Ghibli hasta Makoto-chan House). Yo no lo he hecho pero calculo que como mucho habrá media horita a pie atravesando el parque de Mitaka y la zona residencial con unas casitas de agárrate y no te menees.
Al volver a la estación me he encontrado una tienda de libros de segunda mano increíble. Tenían de todo y la sección de manga, aunque bastante pequeña, era curiosísima porque no era de las típicas que tienen manga de segunda mano reciente, sino que tenía cosas muy recientes mezcladas con cosas realmente antiguas y rarísimas. Por ejemplo, me he encontrado y comprado un libro-revista de 1968 (¡40 años!) de la Ribon con una versión manga de Lo que el viento se llevó realizada por la veteranísima decana del shôjo Miyako Maki (esposa de Leiji Matsumoto, por cierto). ¡Increíble! Por supuesto, cuando me lo lea lo comentaré aquí.

La tienda de libros de segunda mano


Vista del interior de la tienda. ¡Yo vuelvo!


Lo suyo en este punto, en un viaje “normal”, es subir al tren en Kichijôji y, a escasas cinco o seis estaciones en dirección Shinjuku se encuentra Nakano, con el inefable edificio Broadway, meca del otakismo japonés; sería una parada lógica en un recorrido manguero Museo Ghibli – Makoto-chan House, Broadway – Tokiwa-sô. Pero como en invierno oscurece muy pronto, he decidido pasar por alto esta fase y me he dirigido hasta la siguiente estación, Higashi-Nakano, donde he hecho un trasbordo a la línia Ôedo hasta Ochiaiminaminagasaki (pronunciar sin respirar XD). El objetivo: visitar el sitio donde en su momento estuvieron los famosos apartamentos Tokiwa-sô, los “apartamentos del manga”. Este es el lugar por si alguna vez os apetece ir, aunque ya veréis que no hay nada que valga la pena, la verdad, es más la gracia de ir y presentar los respetos a los dioses del manga que otra cosa. Los muy capullines de los japoneses, en vez de preservar el edificio y habilitarlo como museo o algo así, lo derribaron en 1982. ¡Para mear y no echar gota!
En fin, ya he hablado mil veces de Tokiwa-sô en este blog, pero aun así en principio ahora venía todo el rollo de Osamu Tezuka, Fujio Fujiko, Shôtarô Ishinomori y tal y pascual, pero una extraña conexión mental con Alejo, genial responsable del genial Glob! (¡no es peloteo, lo juro -James, que te conozco XD-! ¡Me encanta el Glob!) ha hecho que justo hoy, mientras yo estaba paseando por las calles que pisaron estos monstruos del manga, él estuviera escribiendo y publicando un post sobre esto mismo, así que pongo un link y os ahorro el rollo: os dejo con Alejo, que os contará qué fue el Tokiwa-sô.
La verdad es que no esperaba ver nada especial en el lugar, quizás una plaquita conmemorativa o algo (aunque ni siquiera esto me esperaba, conociendo a los japoneses), y me he sorprendido al ver este cartel, que es un poco cutrillo, pero que es mejor que nada.

“El distrito comercial en el que estaba el Tokiwa-sô: Calle Comercial Minaminagasaki Nikoniko y Calle Comercial Jiyûdôri Ninu – 1953 a 61 aprox. – Aquí estuvieron las raíces de los dioses del manga – El lugar sagrado del manga en el que pasaron su juventud los dioses del manga (Osamu Tezuka, Fujiko Fujio, Shôtarô Ishinomori, Fujio Akatsuka) – Entrada al lugar donde estaba el Tokiwa-sô – Antes, el Tokiwa-sô se encontraba al final a la derecha de este callejón, donde actualmente está la editorial Nihon Kajo”

¡En este lugar exacto estaba el Tokiwa-sô! ¡Reverencia! Actualmente hay una editorial.


Edificio de apartamentos muy cerca del antiguo Tokiwa-sô.


Los callejones de la zona

Tras la visita y merodear un poco por los alrededores, he decidido irme andando hasta la estación de Kanamechô porque me iba bien para coger el metro, y de camino he pasado por los alrededores de la estación de Shiinamachi, que son realmente pintorescos, y he dado un paseíto buenísimo en un día de invierno bastante cálido y agradable y con una atmósfera limpísima. Esto es lo bueno del invierno japonés: aunque haga frío, la atmósfera suele estar muy limpia y el cielo azul, es un tiempo ideal para ir a sacar fotos.

El distrito comercial Nikoniko


Niños flipándose ante un extranjero con cámara (hacía mucho que no me pasaba esto en Tokio, je je)


Papel de váter de Shin-chan y Chibi Maruko-chan. ¡No lo había visto nunca! Si alguna vez tengo ganas de limpiarme el culo con Shinnosuke, ¡ahora ya sé cómo! XD


La zona cerca de la estación de Shiinamachi


Aparte, como bonus track, ayer estuve con mi amiguete David, al que supliqué que por favor me dejara participar en la genial sección “La bebida del día” de su blog Nihoneymoon. Y visitando a David desde Nara estaba otro David, más conocido como “Flapy”, autor del visitadísimo y premiadísimo blog Flapy in Japan, que también aprovechó para hacerme una entrevista en vídeo. No creo que ninguno de los dos Davides tarde mucho en subir este material en el que me humillo públicamente, así que permaneced atentos a vuestros monitores! XDDD

¡Ey, que salgo en Shin-chan!

Wednesday, October 1st, 2008

Vero y yo junto a los Nohara
(c) Yoshito Usui / Futabasha
Hace unos años tuve la fortuna de conocer en persona a Yoshito Usui, el creador de Shin-chan, y a su esposa, en Tokio, y desde entonces congeniamos bastante y nos vemos a menudo cuando vamos a Tokio. Hace unos meses, por fin aceptó nuestra invitación de visitar España y en mayo vino unos días de turismo. Cuando se marchó, prometió escribir una historia en la que Shin-chan visitaría España y tanto Vero como yo mismo saldríamos como personajes.
Una vez ya habíamos salido en un pequeño “cameo”, pero esta vez salimos como personajes de verdad en la obra. Todavía no he podido leer el capítulo entero (me tienen que pasar el número de la revista Manga Town en el que se ha publicado), pero por la página que me han hecho llegar por e-mail tiene pinta muy divertida. ¡Y tanto Vero como yo mismo hablamos en dialecto de Kansai! Se ve que le hace gracia que se nos escapen palabras y expresiones en este dialecto después de haber pasado tres años en Osaka, ja ja.
Ahora puedo decir… ¡Que soy un personaje de cómic! XDDD