El blog de Marc Bernabé

Happiness

Tuesday, March 10th, 2009
  • Título: ハピネス–Happiness–
  • Autor: Usamaru Furuya
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Varias
  • Años publicación: 2006
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1

No, no he abandonado el blog, ni mucho menos… Pero llevo unos meses de trabajo intensísimo y francamente no tengo mucho tiempo para nada. De hecho, ahora mismo me encuentro de nuevo en Tokio y la semana que viene asistiré al Tokyo Anime Fair, y como siempre que estoy aquí, no paro de andar arriba para abajo a la par que sigo haciendo las traducciones (que si no, se me comen las fechas de entrega!). Hace un momento he vuelto de Shimokitazawa, donde he entrado en Village/Vanguard, mi librería-juguetería-tienda de trastos geniales favorita y me he agenciado dos obras más de mi admirado Usamaru Furuya. Y esto me ha recordado que en mi disco duro tenía una reseña de Happiness hecha hace unas semanas y que todavía no había colgado. Pues nada, ¡aquí va!
Después de Chronicles of the Clueless Age y de π (Pi), este es el tercer manga de este autor que comento, algo que no es muy habitual en este blog en el que trato de ofrecer un poco de variedad en todos los sentidos (autores, épocas, géneros…). Pero es que como dije en las reseñas de esos dos otros manga, tengo cierta debilidad por Usamaru Furuya, uno de los mangaka de la última hornada con más variedad de recursos, y no puedo resistir comentar más de sus obras en cuanto les echo la mano encima.

Otro delirio visual del gran Furuya.

En esta ocasión, el manga a comentar se titula Happiness y es un recopilatorio de historias cortas publicadas en varias revistas de varias editoriales entre 2001 y 2006. En total son ocho historias de diversa longitud, aunque más o menos todas ellas tienen en común el hecho de que describen facetas de la vida de turbados jóvenes de la era actual, en especial chicas (muy monas las dibuja, todo hay que decirlo).
Desde una chica obsesionada con Satán a una alumna que tiene una (bastante enfermiza) relación de tipo sexual con su profesor del instituto, pasando por la historia de dos chicos encandilados por la misma chica y que juegan a realizar retratos surrealistas a lo Dalí tomándola a ella como motivo, las historias son de corte bastante oscuro y más que nada deprimente y urbano, en la línea de la obra Jisatsu Club (Suicide Club), del mismo Furuya, que cuenta las vicisitudes de unos suicidas en masa. Hasta se podría definir este estilo como “gótico”, entendiendo por “gótico” la acepción actual de algo de corte más bien oscuro, moderno, urbano, que acaricia la idea de la muerte y es básicamente tenebroso.
Furuya reprime bastante su faceta imaginativa en esta obra. Si Chronicles of the Clueless Age era un festival de la imaginación y la destreza gráfica y π (Pi) era un manga comercial sin demasiado que destacar ni en el plano gráfico ni en el argumental, podría decir que Happiness queda un poco entre medio en este sentido puramente gráfico (aunque por supuesto hay algunas viñetas “a lo Dalí” que son para enmarcar). Aunque en profundidad e implicación del lector está en la línea del mejor Furuya.
En resumen, una compilación de fantásticas historias cortas (al contrario de lo que ocurría con Chronicles…, estas historias cortas carecen de relación entre sí) que, sumando un total de 270 páginas, hacen de este tomo una obra indispensable en tu “Usamaru Furuya-teca”. ¡Qué gran autor!

Jōdo Shinshū Manga Butsuji Nyūmon (Introducción manga al culto budista del Jōdo Shinshū)

Monday, February 9th, 2009
  • Título: 浄土真宗マンガ仏事入門 –Jōdo Shinshū Manga Butsuji Nyūmon– (Introducción manga al culto budista del Jōdo Shinshū)
  • Autor: Tetsuei Okahashi (guión) y Kenji Hironaka (dibujo)
  • Editorial: Hongwanji Shuppan
  • Revista: Daijō
  • Años publicación: 1993-97
  • Clasificación: educativo
  • Tomos: 1

Antes de empezar, me gustaría deciros que estos días he estado pensando en el tema de los macrones y al final he decidido aplicarme el cuento y usarlos en este blog. El método ha sido tan sencillo como montarme una sencillísima macro de Word que sustituya automáticamente ô/û/Ô/Û por sus equivalentes en macrón y pasarla por el texto antes de subirlo. La pregunta obvia es… ¿Cómo no se me había ocurrido antes? En fin, disfrutad de mis textos con macrón con una reseña… Ehm… Peculiar.
Porque mira que con frecuencia reseño obras frikis en este vuestro humilde blog, pero me temo que el manga de esta vez se lleva la palma en lo referido a frikismo, porque se trata nada menos que un manga educativo en el que se explican varios aspectos del culto religioso de la rama Jōdo Shinshū del budismo japonés. ¡Casi nada!
En mi último viaje a Japón en enero, como me pasé por Kioto me entraron ganas de ver si la gran reforma del templo Nishi Honganji había terminado ya, puesto que en el año 2000, cuando vivíamos en Kioto, empezaron unas obras enormes con las que cubrieron todo el templo con una enorme estructura con la que desmontarían todo el enorme tejado y restaurarían el conjunto monumental, uno de los más impresionantes de Japón. El caso es que antes de empezar a desmontarlo todo dejaron que durante una semana o dos el que quisiera podía reservar una visita guiada para ver el andamio y el tejado desde dentro, y ahí que fuimos (fue impresionante). En resumen, nueve años después, las obras en el templo principal que quedó prácticamente desmontado ya han finalizado, pero aún queda mucho trabajo que hacer en los alrededores y ahí siguen trabajando.
El caso es que ahí mismo había una pequeña librería y, como a mí los libros me gustan poco, pues decidí meterme a ver qué había. Para resumir un poco era una librería que solo vendía libros relacionados con la rama Jōdo Shinshū del budismo. Y entre ellos, ¡patam! un manga. Me llamó tanto la atención que no pude evitar comprarlo, friki que es uno.
El libro es una recopilación de pequeñas historietas de cuatro páginas que fueron publicadas mes a mes en la revista Daijō (Gran vehículo)de la editorial Hongwanji Shuppan, brazo editorial del Jōdo Shinshū, entre 1993 y 1994. Sus autores son un monje encargado de un templo en Osaka, que se encarga del guión, y un fiel de Yamaguchi que hace el dibujo.

El sabiondo Dai enseñándonos cómo rezarles a los muertos – The Jōdo Shinshū way

El libro se divide en tres partes “Culto budista”, “Funerales” y “El altar familiar”. En “Culto budista” se nos explican las bases de la religión y la filosofía que predica el Jōdo Shinshū dentro del budismo, como por ejemplo quién fue el fundador de la rama, cómo usar el rosario para rezar, de dónde salen los sutras, cómo comportarse en el templo, etcétera. En “Funerales” se explica cómo vestir al muerto, cómo organizar el velatorio y cosas así, sobre todo centrándose en las diferencias que hay entre la práctica del Jōdo Shinshū y otras ramas budistas. Finalmente, “El altar familiar” detalla cosas sobre los butsudan o pequeños altares que se colocan en las casas de los fieles para rezar y todo esto, haciendo especial hincapié en las diferencias que hay con otras ramas del budismo que existen en Japón.
El conductor de todo esto, y aquí está lo más friki, es Dai, un chavalín que es hijo del monje principal de un pequeño templo de vecindario y que se encarga de responder a las preguntas sobre budismo y culto de sus compañeros y sus vecinos. O sea, un niño sabiondo y repelente que sabe perfectamente cómo rezar, qué ponerle al Buda Amida en el altar según la festividad o rito que toque celebrar y todo eso. Da un poco de repelús, la verdad, ver al amigo Dai siempre con una sonrisita de santurrón y con una respuesta para todo. El estilo de dibujo, además, es una mezcla entre Tezuka y Fujiko Fujio, lo que aumenta la sensación de repelús.
Pero aun así, a mí me ha parecido una lectura muy interesante. No tengo mucha idea de culto budista. Lo único que sabía es que efectivamente existen varias ramas (o “sectas”, pero yo prefiero llamarlas “ramas”) del budismo, de las cuales el Jōdo Shinshū (o “Nueva rama de la tierra pura”) era una de ellas. Y he aprendido bastante, vamos, sobre todo de filosofía suya. El caso es que los del Jōdo Shinshū creen que cuando uno muere se va directo a la “tierra pura”, una especie de edén donde mora el buda Amida. Y basándose en esta certeza, pues lo organizan todo alrededor. Por ejemplo, un funeral no es tanto una situación triste, sino una despedida de un familiar o amigo que pasa a mejor vida, ya que a partir de ese momento vivirá al lado del buda Amida en la tierra pura. Por eso, los altares caseros del Jōdo Shinshū no están pensados para rezar por las almas de los muertos, sino para rezar ante el buda Amida, en cuyo alrededor retozan los muertos felizmente. Por lo tanto, no se colocarán retratos de los difuntos en los altares (como se hace habitualmente en las casas japonesas de otras ramas budistas), sino como mucho el libro familiar en el que figuran los nombres de los difuntos, y cosas así. La verdad, una lectura muy friki (porque hay que tener ganas, oye) pero a la vez interesante e instructiva.
Como veis, existen manga de casi cualquier cosa y el manga educativo o divulgativo es un género más del cómic japonés. De hecho, uno puede estudiar casi cualquier cosa a través de manga, ya que si se busca bien se pueden encontrar muy buenas obras introductorias a la historia, las letras o la ciencia en forma de manga. Y francamente es mucho más ameno y placentero aprender a través del manga que a través de áridos libros sin ningún diagrama o dibujo. La verdad, cuando leo algún manga educativo siempre me quedo mejor con los conceptos que si usara un libro normal y corriente. Da que pensar, ¿no? ¿Para cuándo las editoriales occidentales verán el potencial de la educación a través del cómic y lo usarán como una herramienta más? Solo basta tener a un especialista de una materia –que esté mínimamente versado en cómic, claro- y un dibujante medianamente decente para hacer libros de este tipo. ¿No os parece que estaría muy bien estudiar la desamortización de Mendizábal, por decir algo, en cómic en vez que con esos libros de texto soporíferos?

Mudazumo naki kaikaku (The legend of Koizumi)

Wednesday, January 7th, 2009
  • Título: ムダヅモ無き改革 –Mudazumo naki kaikaku– (Reformas sin tiradas innecesarias / The legend of Koizumi)
  • Autor: Hideki Ohwada
  • Editorial: Takeshobô
  • Revista: Kindai Mahjong Original
  • Años publicación: 2007-?
  • Clasificación: seinen, mahjong
  • Tomos: 1 (en curso)

Durante esta reciente estancia en Japón no me he quedado de brazos cruzados en lo referente al manga: he leído un montón y también he estado preparando una buena batería de reseñas y de crónicas de algunas visitas que he hecho, pero me las voy guardando para ponerlas poco a poco aquí.
Además, está claro que no hay viaje a Japón sin que realice al menos un descubrimiento notable en materia de manga: en mi anterior viaje, sin ir más lejos, descubrí Detroit Metal City y Saint Oniisan (que está obteniendo un éxito tremendo, por cierto, está por todas partes). Esta vez ya pensaba que, a pesar de haber encontrado obras francamente interesantes, no había conseguido localizar ninguna especialmente destacable. Pero solo cuatro días antes de irme, un amigo me preguntó si conocía este manga que reseño, ya que le había parecido muy interesante y además está obteniendo un éxito notable actualmente. Y sí, puedo decir que este manga es el gran descubrimiento de este viaje, porque me lo he pasado de maravilla leyéndomelo. Lo más curioso es que es un manga de mahjong…
¿De mahjong? Sí, lo habéis leído bien. El juego de mesa de origen chino del mahjong es muy popular en Japón como juego de apuestas, al estilo del póker en Occidente, y hay tantos interesados en este juego que existen, además de libros y tal, revistas enteras –semanales, quincenales o mensuales- dedicadas al mismo. ¡Incluso existen revistas de manga sobre mahjong! Sí, sí, revistas de manga, de las típicas con 400 o 500 páginas, solo que llevan íntegramente mangas dedicados al mahjong. ¿Qué qué tienen de interesante? No sé, la verdad, porque no sé jugar al mahjong, pero me imagino que consiguen trasladar con fidelidad las emociones y sensaciones que puede tener uno cuando juega una partida y se está jugando una cantidad respetable de dinero.
Mudazumo naki kaikaku es un manga publicado originalmente en una de estas revistas, concretamente la Kindai Mahjong Original, pero con la particularidad de que los que juegan al mahjong en sus páginas no son otros que políticos famosos: o bien japoneses o bien pesos pesados de la política internacional. Por un lado, el protagonista es Jun’ichirô Koizumi, el primer ministro que con muuuucha diferencia ha durado más en su cargo en las últimas décadas (2001-06), y le acompañan políticos japoneses de la talla de Shinzô Abe (primer ministro en 2006-07), Tarô Aso (ex Ministro de Asuntos Exteriores y actual primer ministro de Japón) o Naoto Kan (antiguo líder de la oposición), además de Kotarô Koizumi, hijo de Jun’ichirô y que en 2001 protagonizó un intento de ganarse la vida como modelo y actor aprovechándose de la popularidad de su padre. Por el otro lado, los rivales son George Bush (padre e hijo, acompañados por Condoleezza Rice, Donald Rumsfeld y Colin Powell), Kim Jong-Il, Vladimir Putin (¡qué chungo es el cabrón!), Margaret Thatcher… ¡¡Y se ve que a partir del segundo tomo aparecerá hasta Benedicto XVI! (sí, sí, Ratzinger)!

¡Koizumi contra George W. Bush! (con Sugimura de testigo de excepción)

Finalmente, la nota femenina kawaii la pone Yukari, miembro del parlamento y comentarista de las jugadas, mientras que la nota cómica viene de parte de Taizô Sugimura, joven miembro del parlamento que fue elegido “por potra” (como él mismo dijo) en 2005 y que se hizo famoso por salir por la tele absolutamente flipado por haber salido elegido parlamentario y comentando que con el sueldazo que le darían se compraría un BMW y subiría gratis al tren bala y tal (historia verídica).
La gracia del manga, aparte de que salgan los políticos jugando al mahjong, es por un lado que se toman el juego como si fuera una verdadera guerra (en vez de dinero, se juegan F-15 y cosas así). Así, el mahjong es la piedra de toque de las relaciones entre los varios países del mundo. Así, Koizumi es el jugador de mah-jong más legendario de Japón y su función es defender al país de los ataques extranjeros, aparte de salvar al pobre Sugimura, al que siempre atrapan y usan como rehén para forzar a Koizumi a jugar. Por otro lado, en este manga Hideki Ohwada se destapa como un verdadero maestro de la exageración gráfica. Este cómic es un verdadero manual de cómo utilizar imágenes, metáforas visuales, efectos, planos imposibles, sombras y demás para que una simple tirada en una partida de mahjong parezca el lanzamiento de un auténtico mísil con cabeza nuclear. En este sentido, esta obra es brutal y debería formar parte de los libros de referencia que cualquier aspirante a mangaka debería tener.
Aunque se trate de un manga de mahjong y salgan expresiones bastante especializadas que solo los entendidos en el juego pueden comprender, uno puede disfrutar este manga sin muchos problemas. Aunque, evidentemente, si uno sabe jugar al mahjong lo disfrutará mucho más. Yo, por ejemplo, no tengo ni idea de mahjong y aun así me ha encantado, pero el amigo que me lo recomendó sí sabe jugar y me comentó que es una pasada también en el sentido de que las jugadas que salen están muy bien trabajadas. Aunque son una exageración bastante brutal, claro, como cuando Koizumi hace trampas borrando con el dedo (como si fuese una lima) la superficie de una ficha para que parezca que es una ficha blanca en vez de una con algo impreso. Además, los nombres de las jugadas son también hilarantes, en plan “tirada de ataque preventivo” (de G.W. Bush), “lanzamiento de Taepodong” (de Kim Jong-Il) o “Rising Sun” (de Koizumi).
El manga está teniendo un éxito considerable en Japón a pesar de ser un manga de mahjong (no son precisamente mayoritarios). Algunos achacan este éxito a que Koizumi sigue siendo muy popular a pesar de haber dejado de ser ministro hace ya algunos años, pero francamente a mí me parece que el manga es popular porque es muy bueno, muy gracioso y está muy bien dibujado. Curiosamente, el único tomo disponible, publicado en septiembre de 2008, no lleva el número 1 por ninguna parte, por lo que puede considerarse un tomo único, pero al parecer el éxito que está obteniendo ha hecho que el manga haya vuelto a aparecer en la revista Kindai Mahjong Original e imagino que durante este 2009 saldrá el tomo 2.
Sobre el título, la palabra kaikaku (reforma) apunta directamente a Koizumi, ya que en su época como primer ministro siempre estaba hablando de “kaikaku”. En cuanto a mudazumo, es una amalgama de “muda” (innecesario) y “tsumo” (una palabra que indica una tirada básica del mahjong). Finalmente, “naki” significa “sin”. Así que una traducción literal del título sería algo como “Reformas sin tiradas innecesarias”. Aunque en inglés se especifica el título The legend of Koizumi.

Konchû Tantei Yoshida Yoshimi (Yoshimi Yoshida, Detective de insectos)

Sunday, December 14th, 2008
  • Título: 昆虫探偵ヨシダヨシミ -Konchû Tantei Yoshida Yoshimi- (Yoshimi Yoshida, Detective de insectos)
  • Autor: Aozora Daichi
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2008
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1


¡Otra bizarrada! Este lo vi en un listado de novedades de tomo en Japón de este mismo año y me llamó la atención por el título. Así, decidí comprarlo como regalo para un amigo traductor que además es entomólogo de afición (no os perdáis el post que hizo sobre Naruto, por ejemplo). Por supuesto, no pude resistir la tentación de leerlo a mi vez. De hecho, entre los dos hemos acabado por hacer una entrada coordinada, el mismo día a la misma hora, cada cual reseñando la historia desde un punto de vista distinto, lo que me parece interesantísimo: él, como especialista en entomología y yo, como lector que de insectos no sabe demasiado. Si queréis comparar los dos puntos de vista (por favor, hacedlo), no tenéis más que hacer clic aquí.
Como bien dice el título, este manga va sobre un detective especializado en insectos. ¿Cómo? Pues sí… Yoshimi Yoshida es un detective privado que tiene la facultad innata de poder conversar con todo tipo de animales, especialmente con insectos. Así, durante las páginas de este manga se dedicará a resolver varios casos: infidelidades matrimoniales, desapariciones, fraudes… Todos relacionados con insectos, por supuesto. A cambio, solo pide que sus satisfechos clientes le indiquen la ubicación de algún escarabajo rinoceronte (kabutomushi), unos insectos muy apreciados en Japón como “mascotas” y por los cuales se llegan a pagar auténticas fortunas. Yoshida solo tendrá que ir al lugar, cazar al bicho de turno y luego venderlo para conseguir su dinero.
El manga se estructura en la forma de pequeños episodios de entre 4 y 10 páginas y su vocación es humorística. Digo “vocación” porque realmente es rara la vez que consigue hacer reír, ya que los chistes o situaciones son más bien… Raros. O con poca gracia, no sé. Muchas veces las situaciones se basan en comportamientos de los diferentes insectos, como la forma de copular de las libélulas o la propensión de las mariquitas a hacerse las muertas cuando se sienten amenazadas. En cuanto al dibujo… Buf… Pues ya lo veis en la página de muestra: es feo-feo. XDD

¡Si no fuera porque son insectos, este sería un manga hentai!

El manga se fue publicando a trancas y barrancas en la revista Morning entre 2003 y 2008, un montón de años para recopilar solamente 133 páginas que son las que conforman este tomo, por lo que se podría decir (y de hecho el autor lo comenta) que es casi un milagro que haya podido recopilarse en formato tomo. Y es que aunque parezca mentira, en Japón hay miles y miles de páginas que se publican mes a mes en los cientos de revistas de manga que existen que nunca llegan a tener la suerte de ser recopiladas en tomo y vendidas en las librerías.
Lo que más me gustó de este tomo son los extras que tiene, donde el autor comenta cosas sobre su infancia relacionadas con su pasión por la entomología, como cuando salía a cazar bichos. Se trata de una afición de infancia muy arraigada en el Japón rural, de la que tenía consciencia porque sale a menudo en manga y películas, pero esto de tener un testimonio de primera mano que te cuenta lo que hacía durante sus aventuras entomológicas de infancia resulta interesante. El autor, por cierto, se hace llamar Aozora Daichi (Cielo azul, gran tierra), un seudónimo que sin duda está inspirado en su tierra natal, la isla de Hokkaidô. Se podría decir que este autor prácticamente debutó con esta obra y es casi lo único que ha hecho.
En fin, un ejemplo más de un manga de tercera fila que jamás llegará a España, y un buen ejemplo por si no teníais claro que la ecuación “manga = hostias/violencia/ojos grandes/líneas cinéticas” no es cierta.

Tetsu no Ji (Iron Butt)

Wednesday, December 10th, 2008
  • Título: 鉄の字 -Tetsu no ji- (Letra “Tetsu” / Iron Butt)
  • Autor: Shinya Ohmori
  • Editorial: Magazine House
  • Revista: Brutus / Comic Are!
  • Años publicación: 1993-94
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1


Curiosísimo manga este Iron Butt, un solo tomo que me dejó muy buen sabor de boca. El manga nos explica episodios de la vida de un flipado por el motocross, concretamente por saltar lo más alto posible con una moto. Pero nos lo cuenta con mucha gracia y con la originalidad de hacer que cada episodio se enmarque en una fase de la vida del protagonista, Tetsumi.
Así, los primeros tres capítulos del manga nos muestran al Tetsumi niño, un mocoso muy parecido al Shiro de Tekkon Kinkreet tanto en expresión facial como en comportamiento y carácter, que va con su bici por las calles de su pueblo, haciendo tonterías, y descubre el mundo de las motos y del motocross. Concretamente, ve a alguien que realiza un salto espectacular con su moto y, a partir de aquel momento, su obsesión será la de conseguir realizar los mayores y más espectaculares saltos con una moto.
En los próximos capítulos, Tetsumi ya ha crecido y se ha convertido en un adolescente que empieza a hacer sus primeros pinitos con el motocross, con la ayuda de un abuelo del vecindario que antes de jubilarse trabajó como ingeniero en una modesta fábrica de motos. Vemos cómo se va introduciendo en el mundillo y cómo reta a otros corredores de la especialidad. Y, finalmente, en el último capítulo, Tetsumi ya es un corredor retirado de unos 30-35 años y tiene hasta un hijo pequeño que… ¡Resulta estar tan o más pirado que él!

Shiro… Digo, Tetsumi intentando hacer motocross con una scooter

Aunque parezca que la historia está muy condensada y que intenta contar mucho en muy pocas páginas (el tomo tiene poco más de 200 páginas), eso no es así porque el autor no ha querido contar muchos detalles, sino solo simples episodios. Lo que pasa entre medio hay que deducirlo (o no, tampoco importa).
Estamos ante un manga muy entretenido sobre… motocross. Sí, en el manga hay todo tipo de temáticas, ya lo hemos dicho mil veces. Pero esto es más que un manga sobre motocross, es un manga sobre la vocación, sobre el esfuerzo y ese punto de locura que hay que tener para llevar a cabo con éxito los sueños, por más alocados que estos sean. Además, lo hace de forma muy entretenida.
El estilo de dibujo resulta curioso porque es muy similar al estilo de Taiyô Matsumoto (o Matsumoto Taiyou, como se le acredita en Occidente), el autor de la genial Tekkin Konkreet, entre muchas otras obras que no han llegado todavía a España. No sé hasta qué punto esta similitud de estilo es coincidencia o no (Matsumoto debutó en 1988, pero no creo que obtuviera mucha notoriedad en sus primeros años, mientras que Iron Butt empezó en 1993). No hay prácticamente información sobre Shinya Ohmori, el autor de este manga, en la red, solo que tiene otro manga también de tipo motociclístico, así que resulta bastante misterioso de dónde salió y adónde fue un autor capaz de realizar un manga tan notable como Iron Butt. Yo hasta sospecho que podría ser un “alter ego” de Matsumoto, porque que un autor a priori tan bueno como este Ohmori solo tenga dos obras menores en el mercado resulta un poco raro. Pero claro, esto es solo una cábala personal mía, yo qué sé.
A propósito, el título es curioso, ya que en japonés es Tetsu no Ji, o sea “letra tetsu” (le letra tetsu (鉄) significa “hierro/metal/acero), supongo que porque el protagonista se llama 鉄美 Tetsumi. Sin embargo, el título inglés es Iron Butt o sea “Culo de Hierro”, una mención explícita al culo que hay que tener cuando uno monta en una moto de motocross XDD.