- Título: みゆき –Miyuki–
- Autor: Mitsuru Adachi
- Editorial: Shōgakukan
- Revista: Shōnen Big Comic
- Años publicación: 1980-1984
- Clasificación: comedia romántica
- Tomos: 12
Si me seguís en Twitter, sabréis que últimamente me ha dado por hacerle justicia a Mitsuru Adachi, uno de los mangaka más grandes desde los años 80 y al que “injustamente” había relegado hasta que por fin decidí, el año pasado, leerme Touch, su obra más famosa.
Tampoco es que hubiera dejado de lado a Adachi porque quisiera ignorarlo, es que simplemente nunca había tenido la oportunidad de meterme en sus obras. Hay tanto autor y tanto manga que forzosamente, por mucho que leas, siempre tendrás una laguna aquí o allá, y una de las muchas que tenía yo era Touch… ¡Y a día de hoy sigo teniendo muchísimas lagunas! Solo espero poder tener el tiempo necesario para ir rellenándolas, algo de lo que desgraciadamente no voy sobrado.
Lamentos aparte, la segunda obra larga de Adachi a la que he dado una oportunidad ha sido Miyuki, que tenía en el punto de mira desde hace mucho tiempo a raíz de haber visto tomos sueltos en cientos de ocasiones en Japón (en tiendas, en casas de amigos o conocidos, en peluquerías, garitos de ramen, donde sea…). Sus portadas, muy simples, siempre me llamaban la atención, por lo que decidí darle esa oportunidad.
Y, sinceramente, me ha encantado el manga, casi al mismo nivel que Touch (que se creó casi de forma simultánea a Miyuki, por cierto), si no más. En estos momentos me estoy leyendo Cross Game, del mismo autor aunque realizada 25 años más tarde, entre 2005 y 2010 y, aunque me está pareciendo muy buena, de momento no me está despertando los mismos sentimientos que Miyuki. Veremos a ver, pero Miyuki me parece excepcional en este sentido, por ese ambiente tan “adachiano”, esas frases simples pero con tanta carga, ese “no te digo nada textualmente pero la imagen ya lo dice todo”, esos guiños a otras obras anteriores, esa complicidad lector-autor-personajes (sí, a tres bandas), esos chistecillos, ese ingenio… Vamos, una auténtica gozada lectora.
Quizás es que soy un nostálgico y prefiero las historias ambientadas en los años 80 (Maison Ikkoku de Rumiko Takahashi es otra de las obras de este tipo que han conseguido llegarme muy hondo, sin ir más lejos), pero Cross Game tendrá que currárselo mucho para ganarse mi corazón al mismo nivel que se lo ha ganado Miyuki.
Miyuki-hermana se pone enferma y Masato pierde el culo por cuidarla… ¿Amor de hermano…? ¿O tal vez…?
Tanto hablar de este manga, pero aún no he dicho ni de qué va. Pues es una comedia romántica con ciertos enredos protagonizada por los “hermanos” Masato y Miyuki Wakamatsu y muchos otros secundarios. Masato Wakamatsu es un adolescente que vive solo, puesto que su madre, y posteriormente su madrastra, fallecieron hace tiempo y su padre trabaja en el extranjero. Un día, durante unas vacaciones de verano, se tropieza con una chica preciosa, llamada Miyuki, y le tira los tejos… Pero enseguida descubre que es su hermana, hija de su madrastra, que había pasado los últimos años con su padre en el extranjero y ha regresado a Japón, con el consiguiente bochorno de Masato, que no la había reconocido. Miyuki decide quedarse a vivir en Japón junto a su hermano sin saber que Masato y ella no son hermanos de sangre y por lo tanto, “en teoría se podrían casar”. Masato sí conoce esta circunstancia, pero no quiere que ella se entere para no enturbiar o enrarecer su relación.
En medio del fraternal cariño entre Masato y Miyuki pululan un montón de personajes secundarios, como puede ser la dulce Miyuki Kashima, que pronto establece una relación de noviazgo (muy puro, eso sí, ni siquiera se tocan) con Masato, y varios pretendientes de Miyuki-hermana, entre los que destacan el gamberrillo Ryūichi, el profesor salido Torao Nakata. y Yasujirō Kashima, detective de policía mayorcete que, a pesar de ser el padre de la Miyuki-novia y estar casado, intenta tirarle los tejos a la chica…
Una comedia romántica, pues, con mucho salero y mucha gracia, con situaciones extrañas pero en general no forzadas (pese a lo que parezca tras leer la sinopsis XD), pequeños toques de humor, ciertas pinceladas de nostalgia o tristeza y un ambiente muy relajado y distendido que francamente me ha gustado mucho. Tal vez estaba saturado de tanto manga “recargado” tanto de dibujo como de argumento y este descanso me ha venido muy bien, no lo sé, pero he disfrutado considerablemente de esta lectura.
Lo mejor
- Sutileza, buen gusto, guiños, narrativa excepcional…
- Capítulos muy bien llevados, prácticamente autoconclusivos, refrescantes.
Lo peor
- Haber tardado tanto en leerlo.
- Contiene ciertas cosas que actualmente hacen fruncir el ceño. Por ejemplo, la evidente actitud machista de que “el hombre “Masato” lee el periódico mientras la mujer “Miyuki-hermana” cocina, o hace la colada, etc.” o de que “el hombre no sabe hacer ni una tarea del hogar, por eso las mujeres deben ayudarle cuando se queda solo (Miyuki-novia se presta varias veces a cocinar o cuidar de Masato cuando Miyuki-hermana no está, por ejemplo). Otro ejemplo sería el evidente tono pedófilo que tiene el padre cuarentón-cincuentón de Miyuki-novia, que claramente le tira los tejos a la quinceañera Miyuki-hermana (y eso que está casado y tiene una hija, pero bueno)… Hay que tener en cuenta el contexto en el que fue publicada la obra (hace 30 años y en una sociedad que va un poco más atrasada que la nuestra en este aspecto), pero aun así…
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