El blog de Marc Bernabé

Mei-chan no shitsuji (El mayordomo de Mei)

Tuesday, May 12th, 2009
  • Título: メイちゃんの執事 –Mei-chan no shitsuji– El mayordomo de Mei
  • Autor: Riko Miyagi
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Margaret
  • Años publicación: 2006-?
  • Clasificación: shōjo
  • Tomos: 9 (en curso)


Ante todo, mis disculpas a las shōjeras que siguen este blog, puesto que reconozco que en los últimos meses he dejado muy de lado el shōjo por varias circunstancias que ahora no vienen al caso. Pero a partir de ahora mi intención es redimirme en este aspecto y poner un poco más de chicha shōjo en el blog para compensar el gran escoramiento que ha sufrido mi bitácora hacia -básicamente- el seinen en estos meses.
El caso es que últimamente se licencia mucho shōjo en España y, aunque mi intención es estar bastante al día de lo que se cuece en Japón en materia de shōnen, seinen y shōjo, la verdad es que la última vez que fui a Japón, en marzo, casi todo lo que está pegando fuerte allí hoy día ¡ya está licenciado en España!, así que me quedo sin recursos para hablar sobre nuevas series punteras. XD
Pero bueno, siempre me quedan series menores, algún título importante que se hayan “dejado” las editoriales españolas, y sobre todo grandes clásicos, de los que tengo un buen porrón que leer en la pila de “pendientes”. El manga que comento en esta ocasión, Mei-chan no shitsuhi (El mayordomo de Mei), pertenece a la segunda categoría: manga importante en Japón actualmente pero todavía está sin licenciar.
Mei Shinonome es una chica pequeñita y bastante mona que estudia secundaria y que vive modestamente con sus padres en un barrio normal y corriente. Pero un día, sus padres mueren en un accidente de tráfico y se queda sola… Hasta que llega un mayordomo, Rihito Shibata, que le cuenta que su padre era el hijo mayor de la poderosísima y riquísima familia Hongō y que, ahora que no está él, Mei es la heredera de la enorme fortuna cuando muera su abuelo. Un abuelo que ella no conocía hasta entonces y que, pese a parecer un afable ancianito, recibe el apodo de “el monstruo de la era Shōwa (1926-89)”. De hecho, Mei no tenía ni idea de que su padre fuera el heredero de semejante fortuna ni de que en realidad se apellidara Hongō y no Shinonome.
Así, el guapísimo y correctísimo Rihito se hará cargo de ella como mayordomo. Por otro lado, pronto se descubre que su compañero de clase Kento, muy popular entre las chicas y que parece secretamente enamorado de Mei (a pesar de que se mete con ella continuamente) es hermano de Rihito. En el primer tomo, el que he leído, se adivina una historia bastante compleja detrás de un argumento inicial tan simplón de “niña que se queda huérfana, en realidad es heredera de rica familia y viene guapo mayordomo a ocuparse de ella”.
De hecho, este tomo finaliza con Mei teniendo que apuntarse a una escuela de niñas ricas en la que la educarán a ser una “señorita” decente. El caso es que ella acepta porque quiere estar a la altura de su adorado Rihito, de quien empieza a enamorarse (para rabia mayúscula de Kento, claro). Algo muy turbio se entrevé por detrás, ya que en un par de ocasiones atentan contra la vida de Mei y definitivamente el abuelo Hongō y los mayordomos, sobre todo Rihito, se llevan algo entre manos. La verdad, me he quedado con ganas de más, ya que parece que será un manga muy interesante y bien construido más allá de la simple concepción inicial.

Señoritas y mayordomos…

En los últimos años ya sabéis que en Japón se han puesto muy de moda las meido (maid), o sea, las sirvientas, pero entendidas de modo muy sui generis: básicamente, sirvientas de estilo victoriano, con grandes faldas y dulcísimas expresiones, que se ocupan de sus “amos” con el mayor de los mimos (repasad la reseña Maid Café Blossom para más detalles). Pues ya hace algunos años que las chicas también están reivindicando una versión masculina para ellas: los Shitsuji Café o “Café de mayordomos”, básicamente lo mismo que los Maid Café pero con chicos que van de mayordomos y tratan de o-jō-sama (señorita) a las clientas.
Se trata de una cultura que no acabo de entender muy bien, pero bueno, ahí está. Y, por supuesto, de cultura urbana bizarra también ha saltado al formato manga; este, pues, es uno de los títulos más exitosos del nuevo género shitsuji manga (manga de mayordomos). La verdad, qué manía tienen los japoneses con la vida de hiperlujo de estilo europeo… ¡Del siglo XIX! Porque ya me dirás quién tiene ahora sirvientas y mayordomos. Mei-chan no shitsuji ha saltado por cierto a la pequeña pantalla japonesa, pero no en forma de anime, sino de serie televisiva (dorama) que al parecer ha conseguido un éxito notable.
Como curiosidad lingüística, los capítulos del manga se llaman “Ovejita” (o sea, en vez de “Capítulo 1”, ponen “Ovejita 1”) y aparecen ovejas en las portadillas y como adorno en las páginas sueltas en blanco. La razón de esto, según explica la autora en un free talk, es que es un simple juego de palabras puesto que shitsuji (mayordomo) se parece mucho a hitsuji (oveja) y la tontería le hizo gracia. De hecho, el nombre de “Mei” es también un juego de palabras, porque las ovejas balan “meee” en japonés (Mei no se pronuncia tanto Me-I, como Mee). Totalmente intraducible y carne de nota del traductor en las ediciones extranjeras, pero bueno, resulta gracioso.
Otra curiosidad es que el tomo 1 incluye los capítulos (“ovejitas” XD) 1 a 5 y 7 a 8, es decir, se deja el capítulo 6 para el tomo 2. Imagino que el capítulo 6 es autoconclusivo y sin mucha relevancia, ya que la autora explica que prefería que este tomo 1 terminara con el capítulo 8 para darle mayor coherencia a la historia, por lo que escogió quitar el capítulo 6 y ponerlo en el tomo 2 antes que cortar el tomo en el capítulo 7. Y es que al final del capítulo 8 Mei parte con Rihito y Kento hacia la “escuela de señoritas”, la Escuela Femenina Santa Lucía y, efectivamente, es un muy buen momento para cerrar el tomo ya que deja al lector intrigado sobre lo que ocurrirá y le insta a comprar el tomo 2.
Bueno, ahora la incógnita es ver cuándo cae esta licencia en España, ¿no? Que hace tiempo que no amplío la lista de “mangas licenciados” ^_^.

Embalming –The another tale of Frankenstein–

Wednesday, April 1st, 2009
  • Título: エンバーミング Embalming –The another tale of Frankenstein–
  • Autor: Nobuhiro Watsuki
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Jump SQ
  • Años publicación: 2007-?
  • Clasificación: shōnen, seinen
  • Tomos: 1 (en curso)

Embalming, el nuevo manga de Nobuhiro “Rurouni Kenshin” Watsuki después de Busō Renkin, tuvo el honor de protagonizar la primera portada de la nueva y exitosa revista de Shūeisha Jump SQ, en el mercado desde noviembre de 2007, una revista cuyo elenco de mangaka es realmente apabullante y que cuenta con una calidad, al menos gráfica, deliciosa. Sin duda alguna, se trata de una digna hermana mayor de la Shōnen Jump.
La verdad es que Watsuki parece ser el típico caso de mangaka cuya primera obra determina toda su carrera, ya que desde que consiguió el éxito indiscutible con Rurouni Kenshin ninguna otra de sus historias ha conseguido tener mucho éxito. Embalming, en mi opinión, no es ninguna excepción ya que, a pesar de estar muy bien dibujado, con el atractivo estilo de Watsuki, el argumento no acompaña mucho.
La acción de este manga transcurre en una Europa imaginaria de finales del siglo XIX, una Europa en la que Victor Frankenstein existió en la realidad y tuvo éxito en sus experimentos de crear un hombre artificial, el monstruo de Frankenstein. Así, en este mundo, la tecnología para crear estos seres (llamados “Frankensteins” en el manga) existe y es utilizada con cierta profusión. Al parecer, Embalming narra varias historias separadas que tienen que ver con los Frankensteins, aunque el tomo 1, que es el que me he leído, está casi íntegramente dedicado a una sola de estas historias, la de Fury Flatliner, un joven que de niño sufrió el ataque de un Frankenstein junto a su amigo Allen y que posteriormente es adoptado como sirviente por la familia Weiss junto a Allen.

En lo que se refiere a dibujo, Watsuki está evolucionando muy bien

A mí la historia me pareció más bien confusa y la verdad es que se me hizo pesada de seguir. No llega a estar mal y seguramente tendrá sus fans, pero no me pareció muy original ni especialmente bien narrado, aunque es cierto que el dibujo de Watsuki es muy atractivo y a los fans de su arte les encantará. Por cierto, al término de cada episodio se incluyen extensas notas de Watsuki sobre los personajes y el argumento, así como “conversaciones” entre los personajes en las que se aclaran varios aspectos sobre la cultura europea de finales del siglo XIX (desde el punto de vista de un traductor, una verdadera pesadilla XD). En definitiva, en mi opinión este es un manga más, en absoluto destacable, pero que debido a su temática de acción, su atractivo dibujo y el nombre de su autor, seguramente llegará a Europa y posiblemente gozará de una versión animada.

Toriko

Monday, February 16th, 2009
  • Título: トリコ Toriko
  • Autor: Mitsutoshi Shimabukuro
  • Editorial: Shûeisha
  • Revista: Shônen Jump
  • Años publicación: 2008-?
  • Clasificación: shônen
  • Tomos: 3 (en curso)

Siguiendo con mi exploración rutinaria de las series que van apareciendo en las páginas de la Shōnen Jump, llegué recientemente hasta Toriko, una de las que empezaron en el año 2008 y que todavía siguen “vivas” en las páginas de la revista. Mi primera reacción al ver este manga fue “¿un manga sobre cocina en la Jump?” Porque no es habitual que en la Shōnen Jump se publiquen mangas culinarios a lo Mister Ajikko, la verdad. Pero vaya, ¡cuán equivocado estaba!
Toriko no es tanto un manga culinario como un manga de “aventuras culinarias”; no sé si hay precedentes en este subgénero en particular o no, pero la verdad es que me ha parecido muy original y bastante entretenido. Por fin encuentro un manga reciente de la Jump que consigue entretenerme y no aburrirme soberanamente con historias de acción anodina y siempre cortadas por el mismo patrón. Si algo tiene Toriko, eso es originalidad, ya que combina la acción que es marca de la casa de la Jump con una temática totalmente diferente.
Toriko, el protagonista, es un bishoku-yao “proveedor de delicias” en un mundo imaginario en el que la gastronomía es importantísima y se pagan verdaderas fortunas por ingredientes raros o difíciles de conseguir. Así, el personaje se gana la vida cazando todo tipo de animales o recolectando todo tipo de frutas o verduras para venderlas al mejor postor gourmet. El mundo en el que se desarrolla la historia está lleno de extrañísimos bichos, muchos de ellos comestibles, pero también increíblemente feroces y complicados de cazar, por lo que la recompensa que se ofrece por ellos suele ser considerable.

Toriko cazando un ¿delicioso? pseudococodrilo gigantesco

En resumen, y como historia de fondo, en este manga conoceremos las aventuras de Toriko, un verdadero gigante musculoso, glotón como pocos y con un poder sobrehumano, que se dedica a cazar todo tipo de bichos con el objetivo último de conseguir formar un “menú completo” con los manjares más sublimes que, en su opinión, existen. No hace falta decir que el sentido gourmet de Toriko es extremadamente exigente, por lo que no será fácil crear este menú.
Al principio de la historia, el prota recibe un encargo de la poderosa IGO (International Gourmet Association) en el que le piden que cace a un Gararawani (cocodrilo Garara), un enorme y ferocísimo bicho de más de 300 años de edad que vive en una isla aislada y peligrosísima, poblada por todo tipo de monstruos. El pequeño y enclenque cocinero Komatsu, chef de un restaurante de cinco estrellas, le acompaña en esta misión, y a partir de entonces se convertirá en su sidekick.
En fin, se trata de un manga diferente, muy peculiar, pero también muy entretenido, un soplo de aire fresco para la Jump, que francamente necesitaba un poco de originalidad. Parece ser que el manga está teniendo éxito a pesar de contar con un estilo de dibujo más bien normalito, no muy atractivo, lo que demuestra que muchas veces una buena historia bien contada es más importante que un dibujo espectacular. Si este manga sigue teniendo éxito, no me cabe duda de que algún día lo veremos por estos lares y que pronto se anunciará una versión animada del mismo. A ver cuánto tardan.

Bakuman.

Sunday, February 1st, 2009
  • Título: バクマン。(Bakuman.)
  • Autor: Tsugumi Ohba (guión) / Takeshi Obata (dibujo)
  • Editorial: Shûeisha
  • Revista: Shônen Jump
  • Años publicación: 2008-?
  • Clasificación: shônen
  • Tomos: 1 (en curso) (act. mayo 2012: terminada con 20 tomos)

Después del sonado fiasco de Obata con Blue Dragon Ral Ω Grad (guionizado por Tsuneo Takano), la nueva serie de los creadores de Death Note ya está aquí. Bueno, en forma de tomo, claro, porque en la Shônen Jump hace meses que se publica y todo cristo se la ha leído ya por scans o a través de la página internacional de Shônen Jump, disponible en inglés, francés y alemán, aparte de japonés. Se la habían leído todos menos yo, claro, que prefiero leer en papel en vez de en la pantalla.
No creo que reseñando esta obra al estilo habitual diga nada nuevo a los miles de fans que ya conocen la historia, pero si eres uno de los pocos que todavía no han sleído lo que hay publicado de Bakuman, solo diré que es una historia que poco o nada tiene que ver con Death Note, y que va de dos chavales que deciden convertirse en dibujantes de manga. Así, con una trama de fondo que mezcla ciertas dosis de romanticismo y problemas de juventud típicos de un gakuen manga, los autores nos presentan el proceso de crear un manga a dúo. El objetivo último de Moritaka (apodado Saikô) y Akito (apodado Shûjin*) es crear un manga que se publique en la Shônen Jump, la revista de manga de referencia, y que llame la atención de alguna productora de anime para que se haga un anime basado en ella. Un anime en el que la voz de la protagonista debe estar interpretada por su tímida y guapísima compañera de clase Miho Azuki, cuyo sueño es llegar a ser seiyû (actriz de doblaje). ¡Y todo eso antes de cumplir los 18 años! Solo entonces se hará realidad el sueño de Saikô, que le arranca a Azuki el compromiso de que, si esto se hace realidad, se casarán (ejem).
Pero donde quiero centrar la atención de esta reseña es en los detallitos que quizás al lector superficial se le habrán escapado o en los que no habrá reparado. El primer tomo de Bakuman, el único que hay disponible actualmente en Japón, me ha parecido muy interesante porque es una especie de “manual” de cómo hacer un manga, solo que disfrazado de manga de entretenimiento con guión entretenido y resultón. En ningún caso, al menos de momento, se nos explica cómo dibujar ojos grandes y brillantes o líneas cinéticas, sino que el contenido didáctico es mucho más sutil que eso, y por consiguiente mucho más interesante que un simple libro de “cómo dibujar”, de los cuales hay a punta pala en el mercado.

Las ideas de Shûjin sobre el manga que van a crear

El primer tomo, de hecho, es más un “cómo guionizar” que otra cosa, ya que sobre todo se centra en el aspecto creativo del guión y los procesos que deben realizarse, tanto si el dibujante es también el guionista como si las tareas se reparten entre dos personas, una que guioniza y la otra que dibuja. Este segundo caso es el de los propios creadores del manga, así como el de sus personajes Saikô y Akito.
Así, aquí los dos personajes discuten sobre la temática que debe tener un manga según lo que esté de moda en ese momento, el estilo que debe tener y lo que hay que tener en cuenta para crear una historia que consiga el éxito. También se nos detalla la manera de trabajar el manga, con un proceso que incluye primero un borrador preliminar (que realiza el guionista con dibujos toscos y separación en viñetas) y luego el propio dibujo. Por cierto, es muy interesante que al final de cada capítulo se nos ofrece un montaje en el que se nos presenta el proceso de creación de una página del capítulo que acabamos de leer: podemos ver el borrador preliminar de Ohba, el borrador adaptado de Obata y luego el dibujo finalizado.
No se esconde en ningún momento la importancia del trabajo del editor, una figura vital en el mundo del manga, y que en Occidente al parecer es totalmente desconocida. Del editor depende en gran parte el éxito o fracaso de un manga. Por supuesto, la pericia del dibujante y del guionista debe ser excelente, pero el editor es realmente el que corta el bacalao. ¡Una figura capital en el manga! Y otra cosa que tampoco se esconde, de hecho se presenta con un “¡zas!” en toda la boca, es que no es fácil llegar a ser un dibujante de manga. Es un trabajo que requiere muchísimo esfuerzo y dedicación, y solo un porcentaje muuuuy pequeño (uno entre cada 100.000 dicen en Bakuman) logra el suficiente éxito como para poder vivir toda la vida del manga. Por si había dudas, vamos, y presentando el tema de forma realista, tal como es y sin que nadie se llame a engaño.
Es muy interesante que en la historia se referencien en otras obras reales, sobre todo de la Shônen Jump, como Dragon Ball, One Piece o Naruto, pero también grandes clásicos del pasado como Ashita no Joe. También tiene un papel muy relevante en la historia la figura de Ikki Kajiwara, considerado el mejor guionista de la historia del shônen y el que puso las bases de lo que es una buena historia en lo que el guión se refiere. Asimismo, también me parece muy interesante el punto de vista de Shûjin, que afirma que quiere dedicarse al manga para conseguir el máximo de fama y dinero. Y cuando Saikô le dice que por qué no intenta ser novelista, Shûjin le replica diciéndole que hay muchas más probabilidades de tener suerte con el manga que con la novela. ¡Vamos, igual que en España, donde los dibujantes de cómic se tienen que comer los mocos!
Viniendo del dueto creativo del que viene, ni más ni menos que los autores de Death Note, no me cabe duda de que veremos esta historia publicada en España en un futuro, así que estad atentos.

* Moritaka se escribe 最高, una palabra que normalmente se lee “Saikô” y que significa “lo más”, “genial”, “fantástico”. En cuanto a Akito, se escribe con unos kanji, 秋人, que también pueden leerse Shûjin. De ahí los dos apodos.

Cesare

Wednesday, January 21st, 2009
  • Título: チェーザレ –Cesare–
  • Autor: Fuyumi Souryo
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2005-?
  • Clasificación: seinen, histórico
  • Tomos: 6 (en curso)

Toca comentar un manga histórico increíblemente bien documentado y trabajado. Cesare, hakai no sôzôsha (Cesare, il creatore che ha distrutto), es un sorprendente manga en muchos aspectos. Primeramente, su aspecto externo resulta chocante en las estanterías de venta de manga, ya que, como se puede ver en el escaneo de la portada, más sobrio no puede ser: todo blanco y con las letras del título en negro. Punto. Si no fuera por la faja adicional que han puesto, con una ilustración a color del interior, difícilmente podríamos deducir que se trata de un manga (sin abrirlo, se entiende).
Cesare es una obra creada por Fuyumi Souryo, conocida entre los círculos otaku por la obra Mars y, debido al gran detallismo en documentación (tanto de hechos como de aspectos del tipo ropajes, herramientas, aspecto de las ciudades y demás) se publica a trompicones en la revista seinen de Kôdansha Morning desde 2005. Actualmente cuenta con seis tomos.
Esta obra se basa en la vida de Cesare Borgia (o César Borja), noble de origen español y figura importantísima en el Renacimiento italiano en la época a caballo entre los signos XV y XVI, aunque la historia se cuenta desde el punto de vista del joven florentino Angelo da Canossa. Todo empieza cuando Angelo, tras recibir una beca de la familia Medici, entra a estudiar a la Universidad Sapienza, en Pisa. Allí, los estudiantes deben dividirse en grupos según su origen, y Angelo por supuesto entra al “grupo fiorentino”. Sin embargo, desde el primer día, y sin que haya mala intención por su parte, se gana mala fama entre sus compatriotas debido a una supuesta falta de respeto hacia Giovanni de Medici, el líder de los florentinos e hijo del hombre que se ha convertido en su mecenas y le ha permitido entrar a la universidad. Es en este momento cuando la figura de Cesare, líder del “grupo español”, acompañado de su lugarteniente Michelotto (Miguel) aparece para ayudar a Angelo, lo que representa el inicio de su relación de amistad y camaradería, para desespero de su amigo y confidente Roberto, que le ayuda a comprender las situaciones y los diferentes rifirrafes políticos que hay.

Angelo con Cesare. Un poco gays, ¿no? XD

En medio de todo esto, Souryo nos deleita con sus extensísimos conocimientos sobre el Renacimiento y la situación de los estudiantes en la Universidad de Pisa, así como sobre la biografía de Cesare Borgia, los Medici y todo este percal. Todo está extraordinariamente documentado, como evidencia la extensa bibliografía que se incluye como extra al final del tomo, y comprobado y corregido por el especialista en el campo Motoaki Hara. De hecho, la historia sigue el hilo trazado por la biografía de Cesare Borgia realizada por el especialista más importante en este campo, Gustavo Sacerdote. Es cierto que a veces la lectura puede hacerse bastante espesa, sobre todo en japonés –con tantos nombres italianos, españoles, alemanes y franceses escritos en el silabario katakana– pero resulta muy interesante. Supongo que en una traducción a cualquier lengua occidental escrita en alfabeto romano, en este aspecto en concreto se mejorará considerablemente la legibilidad de la obra.
Por lo que se ve, Cesare se está publicando en Italia (Souryo y Hara fueron invitados a la feria de Lucca 2007 con motivo de la publicación de este título), y no me extrañaría que en un futuro no demasiado lejano tuviésemos también una versión en español, ni que sea porque el solo hecho de que el protagonista de la obra es una figura histórica perteneciente a una familia noble española tan famosa como los Borgia. Por supuesto, este hecho puede estimular mucho la curiosidad del público lector y de los medios. A mí me ha parecido una obra muy interesante, muy bien documentada, y excelentemente dibujada (todos los personajes son muy bishônen, eso sí –dudo que en la realidad fueran todos tan guapos– pero se puede perdonar).