El blog de Marc Bernabé

AKB49

Monday, June 18th, 2012
  • Título: AKB49 恋愛禁止条例–AKB49 Ren’ai kishi jōrei– AKB 49 Prohibido enamorarse
  • Autor: Reiji Miyajima (dibujo) / Motoabazu Factory (historia original) / Hisashi Takahashi (colaboración en la composición)
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Shōnen Magazine
  • Años publicación: 2010-?
  • Clasificación: shōnen, idols
  • Tomos: 8 (en curso)

Ya antes de empezar tengo que decir que, no es que no sea fan de las AKB48, es que no me interesan lo más mínimo más allá de su condición de fenómeno social en el Japón actual. Y es que lo de las AKB48 es increíble. No sé mucho, la verdad, pero a los que no estén “in” les diré que se trata de un grupo musical (en realidad, cuatro “unidades” de 16 miembros cada una) compuesto en su origen por 48 chicas y actualmente por 64 (récord Guinness, por cierto, por el grupo musical de pop con más integrantes). Un producto básicamente comercial que bebe de las fuentes primero del fenómeno idol de los 80 y 90 y segundo de los macro-grupos como Morning Musume.

El acrónimo AKB del nombre responde a Akihabara, el famoso barrio tokiota de la electrónica y los otakus por antonomasia, ya que es allí donde nació el fenómeno, se desarrolló y, a día de hoy, sigue con una fuerza inusitada. Estas chicas han conquistado el corazón de muchísimos japoneses (y extranjeros), y cada uno de sus discos y singles se vende por millones. Por otra parte, los “concursos” para decidir nuevas miembros y líderes, así como qué chicas interpretarán en cada uno de los singles, desatan pasiones en Japón, donde se emiten en directo por televisión en horario prime time y rompen todas las audiencias. En fin, básicamente hablo de memoria y de oídas, y seguramente me estoy dejando muchísimas cosas, y algunas de las que he dicho tal vez no sean del todo correctas. Ya de antemano me disculpo, pero supongo que el lector “profano” habrá comprendido que la dimensión de este enorme grupo musical impregna la cultura popular japonesa en general en los últimos años. (Si quieres más información sobre las AKB48, por cierto, puedes leer su entrada en la Wikipedia, por ejemplo).

Este fenómeno, cómo no, se ha extendido al manga, con este AKB49 en publicación en la Shōnen Magazine, una de las tres grandes revistas de shōnen. Y, aunque es cierto que es un producto eminentemente comercial, debo decir que me ha sorprendido gratamente. Quizás no tanto porque sea muy bueno, sino porque no ha sido tan malo como me temía. Pero bueno, no avancemos acontecimientos.

AKB49 nos cuenta las aventuras de Minoru Urayama, un chico de cara bastante afeminada que no sabe nada de las AKB48 y que tampoco tiene a su chica favorita del grupo (parece ser “requisito” indispensable para el buen fan apoyar a una de las chicas, y cada cual tiene la suya… Como hay pocas donde escoger…). Por otro lado, una chica de su clase, Hiroko Yoshinaga, sí es gran fan del grupo y de hecho, poco después Minoru descubre que la aspiración de Hiroko es… ¡Formar parte de las AKB48!

El “antes” (chico) y el “después” (chica) de Minoru. En plan Ranma.

Para ello se apunta a un cásting para entrar en la “12.ª promoción” del grupo. Yo no lo sabía, pero “detrás” de las 48 miembros oficiales se encuentra todo un ejército de aspirantes, que se dividen en “promociones”, que van aprendiendo y formándose a la sombra del grupo hasta que surge una vacante por el motivo que sea. Entonces, las mejores “estudiantes” se someten a un proceso de selección, del que saldrán las nuevas integrantes.

En cualquier caso, Hiroko se apunta a ese cásting, y Minoru, preocupado por ella (ya que es una chica bastante torpe y sensible, y un fracaso estrepitoso sería devastador en su estado de ánimo), decide disfrazarse de chica y apuntarse también a ese cásting con el objetivo de apoyar a su amiga (sin que ella se entere, se entiende). Bajo el nombre de Minori Urakawa, una larga peluca rubia y, obviamente, ropa de chica, Minoru se presenta al cásting y no solo consigue que su amiga lo supere, ¡sino que también él es seleccionado! Y de ahí proviene, supongo, el título, colocando a un chico, Minoru, como 49.º miembro de las AKB.

Entonces empiezan las aventuras de Minori y Hiroko en la academia de las AKB48, con los típicos líos que resultan de las confusiones chico-chica, los “ay que me descubren”, las envidias, las disputas… Y la obvia tensión que provoca el hecho de que haya un chico “camuflado” en medio de una tropa de chicas. Todo esto amenizado por numerosos “cameos” de varias de las integrantes más famosas de las AKB48, como Atsuko Maeda, Minami Tahakashi, Mayu Watanabe, Tomomi Itano o Yūko Ōshima.

El manga está lleno de tópicos y de situaciones que hemos visto mil veces en tantos otros manga, pero… Sorprendentemente es muy entretenido, está muy bien dibujado y la verdad es que se deja leer. Personalmente, como decía hace unas líneas, me ha sorprendido muchísimo esta obra.

Lo mejor

  • Un manga entretenido y bien dibujado.
  • Aprendes sin querer sobre el curioso sistema de las AKB48.

Lo peor

  • Tópicos, tópicos y más tópicos.
  • Producto comercial que seguramente se vende como churros ahora mismo, pero del cual las tiendas de manga de segunda mano estarán inundadas dentro de 4 o 5 años y, en 10 años, presumiblemente nadie se acordará de él.

Shin’ya Shokudō (Comedor de medianoche)

Wednesday, June 13th, 2012
  • Título: 深夜食堂 –Shin’ya Shokudō– (Comedor de medianoche)
  • Autor: Yarō Abe
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic Original
  • Años publicación: 2006-?
  • Clasificación: seinen, alternativo
  • Tomos: 9 (en curso)

A veces apetece leer obras un poco más light, menos pretenciosas (no sé si es esta la palabra, pero ya me entendéis) que las que solemos leer: llenas de aventuras, misterios, emoción, impacto… A veces apetece disfrutar de algo sencillo pero entretenido, con carácter, que permita pasar un buen rato y simplemente, leer por el placer de leer. Pocas obras japonesas de este tipo han llegado a España. Estoy pensando en Yotsuba!, El dulce hogar de Chi y… No sé, poco más, ¿verdad? Creo que con estos dos ejemplos entendéis mucho mejor por dónde quiero ir.

Shin’ya Shokudō es una de estas obras. No nos narra grandes aventuras, ni tampoco tiene elementos impactantes ni cliff hangers, ni tampoco tiene esos visos pretenciosos y/o elitistas de muchas obras de corte alternativo, pero misteriosamente engancha como pocas y siempre consigue lo que debería ser el objetivo primordial de cualquier obra de cómic comercial: entretener al lector.

La obra nos presenta una tasca, aparentemente sin nombre (bueno, sí, en su cortina pone Meshi-ya, es decir, simplemente “Tasca”), conocida entre los parroquianos como “Shin’ya Shokudō”, es decir “Comedor de la madrugada”, debido a su peculiar horario: de 12 de la noche a 7 de la mañana. La tasca está situada en un barrio más bien sórdido, de esos en los que hay mucha vida nocturna (bares, locales de alterne, locales de prostitución, etc.), presumiblemente en la ciudad de Tokio. Su dueño es un hombre taciturno, que siempre va con un cigarrillo en la boca y tiene una notoria cicatriz en el ojo izquierdo que le da un aspecto de persona, digamos, con la que no te gustaría tener problemas. La carta de la tasca solo incluye “menú de sopa de cerdo” y bebidas alcohólicas como cerveza, sake y shōchū, pero el dueño siempre dice a los nuevos clientes que pidan lo que se les antoje, que si tiene los ingredientes a mano se lo preparará.

Una stripper que se pirra por el tarako pero que un día pide kimchi... ¿Qué habrá pasado?

Y así se desarrollan las historias autoconclusivas de este manga, que generalmente nos presentan cada vez un relato basado en uno de los pintorescos clientes que acuden a la tasca, entre los que se incluyen prostitutas, dueños de bares de transexuales, mafiosos yakuza, clientes de los distintos locales de la zona y, por supuesto, gente normal y corriente, de a pie, con sus historias del día a día: la gorda que es incapaz de adelgazar por mucho que haga dieta, el boxeador fracasado, el universitario que intenta sacarse su carrera y se enamora de una chica que trabaja en un local de alterne, etcétera. Todo ello amenizado por historias acerca de la comida (no en vano, el japonés es un pueblo extremadamente gourmet), a veces manjares poco frecuentes, pero la mayoría de las veces comidas muy sencillas, hechas con ingredientes normales y corrientes que se pueden encontrar en cualquier supermercado, que reivindican el valor de lo simple, lo casero, y lo de “toda la vida”, platos que tienen un valor sentimental muy superior al de su valor de mercado.

Son historias con muchísimo corazón, entrañables, que atrapan al lector y lo dejan con ganas de más.

Lo mejor

  • Historias deliciosas sobre la vida en general, narradas a través del filtro de la comida.
  • La típica obra que no es recomendable “devorar”, sino ir dosificando poco a poco, capítulo a capítulo, para saborearla como es debido.
  • Existe un dorama o serie de imagen real (muy exitosa) basado en este manga. Yo no lo conozco, pero si os pica la curiosidad siempre podéis intentar ver algún capítulo.
  • Yo no soy el único que dice que este manga tiene algo especial. No en vano, en el año 2010 fue galardonado con el Premio Manga Shōgakukan al mejor manga seinen y con el Gran Premio de la Asociación Japonesa de Dibujantes de Manga.

Lo peor

  • Puede parecer gafapasta, pero no lo es (tanto). No te dejes engañar.
  • El dibujo puede asustar a más de uno. Sin embargo, es perfecto para la temática del manga.

Mahō Shōjo Madoka Magica (Puella Magi Madoka Magica)

Thursday, June 7th, 2012
  • Título: 魔法少女まどか☆マギカ –Mahō Shōjo Madoka Magica– (Puella Magi Madoka Magica)
  • Autor: Magica Quartet (guión) / Hanokage (dibujo)
  • Editorial: Hōbunsha
  • Revista: Manga Time KR Comics
  • Años publicación: 2011
  • Clasificación: shōjo?, shōnen?, aventuras
  • Tomos: 3

No soy aficionado a las series de anime, la verdad, aunque ver alguna buena película animada sí me gusta de vez en cuando. Ya lo sabéis, lo mío es el manga. Aun así, estando en este mundillo uno no puede evitar estar más o menos informado sobre lo que “rompe” en el anime, y en 2011 no paraba de escuchar maravillas sobre Mahō Shōjo Madoka Magica, título traducido literalmente como Madoka Magica, la chica mágica, pero que cuyos autores han preferido adaptar su título internacional al latín: Puella Magi Madoka Magica.

El proceso habitual en el mundo del manganime, como estoy seguro que sabéis de sobra, es que cuando una serie de manga empieza a romper y a tener cierto éxito, algún estudio de animación adquiere los derechos para convertirlo en anime. Hay, por supuesto, algunas excepciones en las que el proceso es justamente el contrario (Evangelion, sin ir más lejos), y Madoka Magica se incluiría en estas, por lo que estamos ante una obra manga que no es original, sino una adaptación, con todos los pros y contras que esto tiene. En general, la obra original suele ser mejor que la adaptación posterior. En este caso no sé si es así, ya que no he visto el anime, pero el manga se aguanta perfectamente solo y tiene una calidad más que aceptable, tanto en el plano del dibujo como del guión.

Todos los que hablan maravillas de Madoka Magica insisten en que es una serie diferente, que da una vuelta de tuerca importante a un género tan manido como el de las magical girls, en el que los clones de Sailor Moon y Card Captor Sakura abundan por doquier. Y lo cierto es que el manga de Madoka Magica empieza de forma muy típica: la chica protagonista de repente se topa con ciertos elementos fantásticos, conoce a una chica que es capaz de transformarse, adquirir poderes (y, no lo olvidemos, un vestidito y una varita de lo más mono todo) y luchar contra el mal. Luego está la típica mascota de este tipo de series, un adorable bichito llamado Kyūbee que no para de sugerirle a Madoka que se haga chica mágica también, que a cambio de luchar contra los seres malvados podrá ver cómo se le concede un deseo, el que sea. Hasta aquí, nada fuera de lo normal…

¿La enésima serie de magical girls? No exactamente.

Pero llegamos al final del primer tomo y nos encontramos con el gran impacto que provoca el gran giro en la historia y rompe todos los esquemas que teníamos hasta el momento. La historia deriva entonces hacia un argumento básicamente de manga de magical girls, no digo que no, pero ya muy diferente, muy fresco, novedoso e impactante. De ahí que no sea capaz de clasificar este manga. Lo lógico sería decir que es un shōjo, pero… Tiene muchos elementos de shōnen y también, aunque parezca sorprendente, de seinen… No voy a decir gran cosa para no destripar argumentos a nadie, aunque los que hayáis visto el anime ya sabréis por dónde van los tiros.

Lo mejor

  • Un soplo de aire fresco en un género que parecía estancadísimo.
  • Buen dibujo, buen guión.
  • Tanto el anime como el manga tienen buenas posibilidades de llegar a España, ni que sea por su corta duración (12 episodios de anime, 3 tomos de manga).

Lo peor

  • Evidentemente, gustará a muchos pero también echará para atrás a otros. A mí, francamente, me ha costado mantener la atención ya que prefiero otro tipo de historias, aunque confieso que la escena del “gran cambio de enfoque” me sorprendió gratamente.

I Am a Hero

Thursday, May 10th, 2012
  • Título: アイ・アム・ア・ヒーロー –I Am a Hero–
  • Autor: Kengo Hanazawa
  • Editorial: Shôgakukan
  • Revista: Big Comic Spirits
  • Años publicación: 2009-?
  • Clasificación: seinen, zombis, gore
  • Tomos: 8 (en curso)

Esta es una de esas historias que conocí y leí, parcialmente, durante el largo “hiato” en el que había quedado sumido este blog hasta hace poco. Recientemente, la he retomado para ponerme al día y aprovecho para presentar esta reseña.
No es ningún secreto que, en los últimos años, el tema zombi está de moda en todo el mundo occidental. Japón, como no podía ser de otra forma, se ha apuntado también a la moda y el manga, como género, no está ajeno a ella. Ya conocemos el caso del inesperado gran éxito de Apocalipsis en el Instituto – Highschool of the Dead. Digo “inesperado” porque el guión de este manga es de lo peor que conozco, pero al parecer a la gente le gusta no tanto una historia mejor o peor, sino un dibujo con mucho gore y una cantidad indecente de “fan service” en forma de chicas de proporciones imposibles y ángulos forzadísimos para permitir la visibilidad de un trocito de braguita (panchira / braguita flash) o ya directamente la lencería entera, a saco.
I Am a Hero, el manga que nos ocupa, va también sobre zombis y es un manga atípico por varias razones. Para empezar, es tremendamente japonés. El protagonista, Hideo Suzuki, es un tipo bastante “rarito”, prototipo del otaku nipón. Con 35 años de edad, no demasiado agraciado físicamente (y tampoco es que se cuide especialmente), trabaja de ayudante de mangaka puesto que, como autor, nunca ha podido colocar una historia que durara más de dos tomos (el caso de su única obra). Eso sí, tiene novia, una chica también muy normalita que trabaja, como él, de ayudante de mangaka. Una de sus pocas aficiones, por cierto, es la práctica del tiro y para ello posee una escopeta de cartuchos, una auténtica rareza en un país, Japón, en el que la tenencia de armas está tremendamente regulada (Hideo posee, obviamente, el permiso de armas correspondiente).
En Japón parecen sucederse los casos de “gripe”. Hay bastante gente que se pone enferma sin razón aparente y que actúa de forma extraña, pero nadie le hace mucho caso a la epidemia. Un buen día, después de una larga jornada de trabajo, Hideo se dispone a ir a practicar el tiro con su escopeta y sale temprano de su casa. Antes, sin embargo, decide pasarse por el piso de su novia. Y allí se encuentra con que ella se ha convertido en una especie de monstruo violentísimo que se abalanza sobre él y trata de morderle. Tras un arduo forcejeo, Hideo consigue reducirla…

¡Cuidadín con los zombis!

De nuevo en la calle, Hideo encuentra a mucha gente con los mismos síntomas, que ataca sin mediar palabra a cualquiera que se le ponga a tiro y extiende consecuentemente la epidemia. Todo el mundo reacciona con extrañeza, pero nadie se plantea hacer nada más que intentar “llevar a los enfermos al hospital”. Nadie quiere asumir que tal vez están ante una especie de epidemia zombi, la policía nada puede hacer y las Fuerzas de Autodefensa japonesas, que por ley tienen absolutamente prohibido abrir fuego contra la población, están totalmente atadas de pies y manos. Incluso las bases americanas en suelo japonés quedan infestadas de zombis (a los que llaman ZQN).
A Hideo, bastante cobarde a pesar de su nombre (los kanji que componen su nombre se pueden leer “eiyû”, que significa “héroe” en japonés, de ahí el título I Am a Hero), le cuesta un montón asumir la nueva realidad y, a pesar de que es el único que realmente va armado, se resiste a usar su escopeta –va contra la ley, dice– hasta el punto de que no abre fuego hasta bien entrado ya el tomo 4.
Desde luego, un contraste brutal con las historias occidentales de zombis, en los que abundan las armas por doquier y los personajes “humanos” no dudan ni un instante en 1) asumir la nueva situación y 2) abrir fuego a lo bestia contra los zombis.

Lo mejor

  • El dibujo es espectacular, e incluye numerosas páginas con unas técnicas cinemáticas impresionantes. De lo más espectacular que he visto en el manga.
  • Una perspectiva muy “japonesa” de una historia zombi. ¡Al menos es diferente!
  • Si eres amante del gore, ¡este manga hará tus delicias! Hay sangre y vísceras a mansalva.

Lo peor

  • La acción tarda muchísimo en despegar. De hecho, sin ir más lejos, el primer tomo es una gran introducción y apenas ocurre nada.
  • Me parece poco creíble que a los japoneses les cueste tanto aceptar la situación y que reaccionen tan lentamente y mal ante la amenaza zombi. Resulta hasta irritante en ocasiones.
  • A veces el ritmo es muy lento.
  • Si eres detractor del gore, ¡evita este manga! Hay sangre y vísceras a mansalva.

Hoshi o tsugu mono (Herederos de las estrellas)

Friday, May 4th, 2012
  • Título: 星を継ぐもの –Hoshi o tsugu mono– (Herederos de las estrellas)
  • Autor: Yukinobu Hoshino (basado en una historia original de James P. Hogan)
  • Editorial: Shôgakukan
  • Revista: Big Comics Special
  • Años publicación: 2001-?
  • Clasificación: seinen, ciencia-ficción
  • Tomos: 3 (en curso)

Justo unos días antes de encontrar, por fin, Las 2001 Noches de Yukinobu Hoshino, había adquirido los dos primeros tomos de su obra más reciente, aún en curso, Hoshi o tsugu mono. La ilusión por haber encontrado la primera después de tantos años tras ella pudo más que la novedad, por lo que la historia elegida para leer en primer lugar fue, por supuesto, Las 2001 Noches. Una vez terminada, me dejó tan buen sabor de boca que quise seguir disfrutando de la ciencia-ficción de Yukinobu Hoshino y, claro está, tenía a tiro esta segunda historia, que pasé a degustar con fruición.

Hoshi o tsugu mono es una adaptación a cómic de la novela original del escritor británico de ciencia-ficción James P. Hogan (1941-2010) Inherit the stars (Herederos de las estrellas en su edición española) y sus varias secuelas, con lo que tiene un regusto a ciencia-ficción occidental muy acusado. Las 2001 Noches era una historia original de Hoshino, un autor japonés, por lo que, por mucha ciencia-ficción occidental que presumiblemente haya mamado este autor, tenía un trasfondo y una manera de ver y presentar las cosas muy japoneses. En cambio, leer Herederos de las estrellas es leer algo más parecido a Asimov, a Heinlein, a Clarke, a Herbert, a Niven o a Silverberg que otra cosa. Una historia adictiva, unos misterios oscuros, unos personajes más bien “echados para adelante”, unas premisas científicas un tanto desbocadas, etcétera. Acostumbrado al manga “japonés-japonés” –que en ningún caso está mal, al contrario–, me ha parecido muy refrescante esta bocanada de aire más occidentalizado.

El dibujo de Yukinobu Hoshino es una pasada...

Estamos en un futuro no muy lejano en el que la Humanidad ha decidido unir sus fuerzas para acometer la conquista del espacio. Durante una misión en una de las bases lunares, se encuentra en una gruta el cadáver de un hombre enfundado en un traje espacial, un modelo que nadie reconoce. La sorpresa es mayúscula cuando se descubre que el cadáver lleva más de 50.000 años en ese lugar. ¿Quién demonios es ese hombre? ¿Es en realidad humano o es un alienígena? ¿Qué hacía en la Luna cuando en la Tierra el homo sapiens estaba pasándolas canutas con las glaciaciones y ni siquiera había surgido aún ninguna civilización digna de ese nombre? Numerosas preguntas se agolpan en la mente de los protagonistas, que poco a poco van descubriendo más datos, a cuál más sorprendente, que sin duda cambiarán radicalmente todas las teorías sobre la evolución, el desarrollo del clima terrestre, el papel de la Luna como satélite, ¡incluso la extinción de los dinosaurios!

Anteayer terminé de leer el segundo tomo de esta historia y me quedé con ganas de más de lo enganchado que estaba y, redactando esta historia, me di cuenta de que el día 27 de abril de 2012, o sea, hace escasos días, había salido ya el tercer tomo en Japón. ¡No veo la hora de hacerme con él!

No he leído la serie de novelas original de Herederos de las estrellas (La serie de los gigantes), pero veo por ahí que Hoshi o tsugu mono es una adaptación bastante libre, con cambios significativos introducidos por Hoshino. A priori se podría pensar que esta será una serie de corta duración (el 3r tomo no es el último, así que podrían ser 4 en total), pero claro, según cómo se adapte la historia y si encadena los diversos libros de la serie original (veo que son 5) podría alargarse un poco más. Por lo que veo, el tomo 2 del manga ya entra en temas del libro 2 de la serie, así que podría pensarse que será 1 tomo por libro, con lo que la serie total serían 5, pero… Quién sabe.

Lo mejor

  • Gran historia, muy adictiva.
  • Abre la puerta a adaptaciones manga de otras historias de ciencia-ficción occidental.
  • Gran dibujo, como no podía esperarse otra cosa de Yukinobu Hoshino.

Lo peor

  • Algunas teorías o explicaciones están bastante cogidas por los pelos, pero bueno…
  • Un poco demasiado fantasioso para ser considerado “ciencia-ficción dura”, pero lleva argumentos bastante sólidos que lo alejan de la “ciencia-ficción blanda”. Estaría entre medio.