El blog de Marc Bernabé

Dorohedoro

Tuesday, November 25th, 2008
  • Título: Dorohedoro
  • Autor: Q Hayashida
  • Editorial: Shôgakukan
  • Revista: Ikki Comix
  • Años publicación: 1999-?
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 12 (en curso)

Mira que hay mangas raros por ahí; pues este es uno de ellos, una de estas bizarradas estrambóticas alternativas-experimentales que normalmente no suelen terminar de gustarme, pero que esta vez me tiene enganchado: Dorohedoro, obra de Q (Kyû) Hayashida. Se publica en la Ikki de Shôgakukan, una revista de cómic alternativo que casi podría considerarse una especie de Garo de la era moderna, donde publicó por ejemplo el gran Matsumoto Taiyou (autor de Tekkon Kinkreet) y publica actualmente Daisuke Igarashi (Hechiceras), además de ser el hogar de obras como mi adorada Kingyo-ya Koshoten o las conocidas en España Freesia y Sexy Voice and Robo.
Ya no recuerdo cuándo empecé a adquirir los tomos de Dorohedoro, pero hace ya bastantes años, y desde entonces he ido siguiendo la serie regularmente hasta que recientemente he leído el tomo 12, publicado a finales de septiembre en Japón y por lo tanto el último disponible de momento. Si compré el primer tomo de Dorohedoro fue simplemente porque me encantó su portada, aquí no hay misterio. Aparte de ser un libro de tamaño grande aunque bastante finito, la portada tiene un efecto en relieve que la asimila a las escamas de un reptil. Este efecto tan curioso, junto con el llamativo dibujo del protagonista en la portada, me llamó tanto la atención que no pude hacer otra cosa que llevármelo a casa.
Al abrir el libro, uno puede decepcionarse si se espera disfrutar de un gran arte: porque el dibujo es más bien sucio y feísta, y los personajes son muy estáticos. Tampoco nos engañemos: Hayashida no es un gran dibujante. Pero aun así, este dibujo sucio se combina con un argumento rarísimo en el que no falta el gore y las situaciones más descabelladas, junto a pinceladas de humor negro estrafolario. El autor dice en un texto que he encontrado en la web de Ikki, literalmente “Este manga nació a partir de la inspiración que recibí de cierta canción. Esa canción tenía unas letras horriblemente oscuras y violentas, pero la melodía era tan alegre que casi hacía que uno se pusiera a bailar. Así que cogí esta idea, la combiné en forma de cómic con otras cosas que me gustan, y así surgió lo que es Dorohedoro en la actualidad”. Yo, francamente, no lo habría dicho mejor. ¡Precisamente esto es lo que es Dorohedoro!
Se va el caimán, se va el caimán… XDDD

A este paso no os voy a contar el argumento. A grandes rasgos, es así: he aquí un mundo imaginario donde existen dos dimensiones (bueno, en realidad son más, pero de momento quedémonos con la idea de las dos); en una dimensión viven los “magos”, unos tipos que, mediante unos conductos internos de su cuerpo pueden generar una especie de “humo” con los dedos o la boca. El humo mágico surte distintos efectos: por ejemplo, uno de los personajes puede transformar en seta cualquier cosa que desee; hay otro capaz de resucitar a los muertos; otro cuyo humo corta en rodajas a todo lo que toca; otro que cura, etcétera. En la otra dimensión, una ciudad llamada “Hole”, vive gente normal y corriente, aunque sufren la tortura de los magos. Porque los magos pueden ir y volver de “Hole” mediante unas puertas muy similares a la de Doraemon (XD); y una vez en Hole, se dedican a hacer experimentos con su humo contra los pobres humanos.
Así, en Hole vive gente muy deforme, como el protagonista de la historia, Kaiman, un hombre al que algún mago le lanzó un humo que convirtió su cabeza en la de un caimán y en el proceso le borró la memoria. Además, en las profundidades de la garganta de Kaiman se esconde una cabeza humana viva cuya identidad nadie conoce (¿es la cabeza original de Kaiman?). En fin, la premisa de la historia es que Kaiman quiere recuperar su memoria, volver a ser normal y de paso cazar y vengarse del mago que le convirtió en monstruo. Él y Nikaidô, la cocinera y propietaria de un restaurante al que Kaiman va habitualmente a atiborrarse de gyôza, se meterán en una aventura impresionante en la que iremos descubriendo cosas sobre los magos, el humo, la misteriosa organización de los “cruz en los ojos”, los demonios, la magia y todo tipo de cosas a cuál más estrambótica. Como bien dicen en el epílogo de cada uno de los tomos, en lo que se nos resume lo que hemos “aprendido” en las páginas que acabamos de leer, “todo esto todavía… Está en medio del caos… ¡Así es Dorohedoro!”
Por cierto, que si os interesa, Dorohedoro está siendo publicado en Francia por Soleil y me sorprendí mucho cuando vi que la edición de los dos primeros tomos es idéntica a la japonesa, con el relieve “reptiliano” en la cubierta y todo. A partir del tercer tomo supongo que decidieron que no les salía a cuenta y dejaron de poner el relieve, pero los dos primeros son exactos a los originales.

Double Arts

Tuesday, November 18th, 2008
  • Título: ダブルアーツ -Double Arts-
  • Autor: Naoshi Komi
  • Editorial: Shûeisha
  • Revista: Shônen Jump
  • Años publicación: 2008
  • Clasificación: shônen
  • Tomos: 3

Comento este manga a partir de la recomendación que un lector del blog dejó en los comentarios hace algunos meses. La verdad es que me leí el primer tomo hace ya bastantes semanas y en este tiempo fueron surgiendo noticias que hablaban de que su popularidad en la revista Shônen Jump, que había empezado siendo muy alta, iba bajando irremediablemente, hasta que finalmente el manga fue cancelado este septiembre pasado. Así, la serie se quedará con unos míseros tres tomos (el tercero sale dentro de dos semanas).
Y es una lástima, porque como bien comentaba ese lector, el manga tiene un inicio bastante interesante y distinto a lo que acostumbramos a leer en el shônen actual. La historia se enmarca en un mundo alternativo donde una terrible plaga llamada “troy” está causando estragos entre la población. “Troy” es mortal de necesidad y la única manera de librarse de la muerte es recibiendo la ayuda de las llamadas “hermanas”, miembros de una hermandad de mujeres que, aunque no son inmunes a “troy”, sí tienen una alta resistencia a la plaga y son capaces de absorber las toxinas de los cuerpos de los enfermos y curarles. Sin embargo, estas toxinas que succionan de los enfermos se acumulan en su cuerpo hasta que llega el punto en el que su capacidad de absorción se desborda y caen enfermas a su vez. La tragedia de “troy”, y por extensión de las hermanas, es que la enfermedad es contagiosa al contacto físico, por lo que todo el mundo evita tocar a los infectados y a las hermanas y les tratan y miran como si fueran la peste.
Elraine es una de estas “hermanas” que viajan curando a la gente. Sin embargo, al poco de empezar el manga, siente que ha llegado a su límite de tolerancia a “troy” y se dispone a morir irremediablemente. En estas, aparece Kili, un joven pintor muy peculiar, que se acerca a ella y, para horror de los transeúntes ¡la toca! para interesarse por su estado. Y en vez de ser infectado Kili y morir, lo que ocurre es que, en el momento en el que él toca a Elraine, ella recupera su estado normal y el proceso de la muerte se detiene. Parece ser que Kili tiene la extrañísima facultad de, mediante el contacto físico, evitar la muerte de los infectados por “troy”, y esto es algo que podría ser determinante en el proceso de encontrar una cura para la terrible enfermedad.

Dame la manita…

El problema es que si Kili suelta a Elraine, el proceso de muerte volverá a empezar y ella fallecerá, por lo que deciden dirigirse juntos a la base de la Hermandad (donde investigarán a Kili para ver si a partir de él se puede encontrar la tan ansiada cura), siempre cogidos de la mano. Así, ambos deberán comer, dormir, ducharse y pelear siempre cogidos de la mano.
A partir de esta premisa se desarrolla una curiosa historia con mucha acción, pero también humor y misterio. El dibujo también es muy “Jump”, alegre, atractivo y muy digno para ser creado por un autor novel que debutó con esta historia. Es cierto que la idea de que dos personas deben convivir permanentemente cogidas de la mano es bastante original y despierta varias preguntas en el sentido de “¿cómo solucionará el autor el momento en el que los personajes deban hacer X o Y?”. Pero una vez pasado el “subidón” inicial que surge de la originalidad de la historia es cierto que es un argumento complicado de llevar a cabo y que, a la mínima, tiene el peligro de perder interés. Esto es lo que le pasó a este manga, que perdió rápidamente el favor del público y por lo tanto, según el sistema de la Shônen Jump, tuvo que pasar a mejor vida prematuramente.
Hace ya un par de años que la Shônen Jump no consigue encontrar series que consigan un éxito suficiente como para permitir que las ya veteranas One Piece, Naruto, Bleach, Reborn o Gintama puedan pronto conseguir un retiro digno antes de que se echen a perder más de lo que ya pueden estarlo debido a la obligación de extender los argumentos como un chicle que tienen los autores debido a la presión de sus editores. Solo algunas pocas, como Psyren, parecen estar consiguiendo hacerse un hueco, pero la mayoría de intentos en estos dos últimos años, como Double Arts, han terminado en fracaso. El futuro de la Jump, buque insignia del shônen manga, está pues en entredicho. Veamos si consiguen salir del atolladero.

Blazer Drive

Monday, November 10th, 2008
  • Título: Blazer Drive
  • Autor: Seishi Kishimoto
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Shônen Rival
  • Años publicación: 2008-?
  • Clasificación: shônen
  • Tomos: 1 (en curso)

Blazer Drive es la nueva serie de Seishi “el hermanísimo” Kishimoto, es decir, el hermano gemelo de Masashi Kishimoto, autor de Naruto. Después de terminar su anterior obra 666 Satan, Kishimoto se ha embarcado en la creación de este nuevo manga y videojuego (ha diseñado los personajes del videojuego de Sega del mismo título y a partir de ellos ha hecho este manga) en la novísima revista Shônen Rival de Kôdansha, que inició su andadura allá por abril de 2008.
El manga nos presenta un mundo en un futuro no muy lejano, en el que existen unas pegatinas (llamadas mysticker -supongo que es una contracción de mysterious sticker o mystic sticker, o sea “pegatina misteriosa” o “pegatina mística”) que sirven más o menos para cualquier cosa. Por ejemplo, si pegas una pegatina de electricidad en un electrodoméstico, ese electrodoméstico se pondrá en marcha; si pegas una de calor en la base de una tetera o una olla, el agua que haya dentro se pondrá a hervir, etcétera. Ni que decir tiene que estas pegatinas no son aptas para consumo humano: es decir, si te las pegas en la piel, lo más seguro es que te hagan un daño tremendo y termines en el hospital con quemaduras de tercer grado.
Sin embargo, dice la leyenda urbana que hay unos pocos individuos que tienen la facultad de no solo no ser afectados por la acción de las pegatinas si se las pegan en la piel, sino de poder aprovechar sus facultades. Estos individuos, de cuya existencia duda todo el mundo, son llamados “Blazer Drive”. Así, por ejemplo, si un Blazer Drive se pega una pegatina de calor, podrá lanzar bolas de fuego por las manos.
En fin, la historia nos cuenta las aventuras de Daichi, un chaval que al principio de la obra se hace pasar por Blazer Drive sin que sepa que realmente lo es. Hasta el momento, pensaba que los Blazer Drive no existían, pero las circunstancias hacen que se tope con uno, que se carga a su hermano (ojo, no son spoilers, todo esto ocurre en las primeras páginas). Antes de morir, su hermano le revela que él también es un Blazer Drive y que debe luchar contra los malos malosos: para ello, le da una pegatina de electricidad muy poco común (existen pegatinas comunes, y “raras”). En fin, el poder oculto de Daichi se despierta y tendrá que luchar contra los malos con la ayuda de Kuroki, un colega de su difunto hermano que se ofrece a enseñarle a usar el poder de las pegatinas.

¡Hazte con todas (las pegatinas)!

Y así empieza toda una aventura con mucha acción, muchas luchas, y mucha búsqueda de pegatinas misteriosas, a cuál más potente y molongui. ¿Francamente? Me aburrí muchísimo leyendo este tomo. Es cierto que el dibujo está muy bien, Seishi ha evolucionado mucho su dibujo y ya no se parece tanto al de su hermano y es francamente atractivo, al nivel de los mejores dibujantes de shônen de la actualidad. Pero el rollo tan visto ya de las peleas y del “hazte con todos” me parece soporífero.
Todo el tema de las pegatinas, además, huele demasiado a operación de marketing, ya que si el manga y el videojuego se venden bien, obviamente todos los diseños de pegatinas que se han creado para ambas cosas se fabricarán en la realidad. Si la jugada les sale bien a Sega, Kôdansha y Kishimoto, pueden llegar a forrarse con las pegatinitas de marras. Esto no quita que sea un título muy atractivo por su dibujo moderno y dinámico, su temática trepidante y también el componente “tie up” con el videojuego. No sé si el videojuego llegará a Europa o no, pero el manga no me cabe duda de que acabará siendo publicado tarde o temprano por estos lares, porque tiene todos los números para venderse bastante bien aquí. Aunque, como he dicho antes, me ha aburrido al mismo nivel que me aburrió AirGear, que más o menos tiene un dibujo similiar y una temática y un desarrollo de la historia -en el que prima la acción por encima de todo- también muy parecidos.

Taiyô no mokushiroku (A Spirit of the Sun)

Monday, October 27th, 2008
  • Título: 太陽の黙示録 -Taiyô no mokushiroku- (El apocalipsis del sol; A Spirit of the Sun)
  • Autor: Kaiji Kawaguchi
  • Editorial: Shôgakukan
  • Revista: Big Comics
  • Años publicación: 2002-?
  • Clasificación: seinen, apocalíptico
  • Tomos: 17 (en curso)

Debo decir que esta obra de Kawaguchi no la conocía hasta esta misma semana, cuando por fin pude conseguirla y leerla con tal de prepararme para la tarea de hacer de intérprete del autor en el Salón del Manga (que felizmente me ha tocado a mí, ¡yuju!). Y la impresión no puede ser más positiva. Lo que ya no sé es si es porque la obra está muy bien dibujada y narrada (algo que se puede esperar de Kawaguchi) o si porque es un tema subjetivo mío, ya que empiezo a pensar que tengo un apetito morboso muy intenso por las historias apocalípticas japonesas. Akira en su momento me dejó alucinado, Dragon Head me encantó cosa mala y la peli Nihon Chinbotsu (El Hundimiento de Japón) casi me hizo llorar por las escenas del “bello Japón” del inicio y por las posteriores escenas de destrucción de monumentos y edificios a los que tengo especial cariño, como el Glico Running Man de Osaka sepultado bajo las aguas.
Taiyô no mokushiroku, que literalmente se traduciría por “El apocalipsis del sol”, pero que el autor titula en inglés A Spirit of the Sun (Un espíritu del sol), va precisamente en la onda de El Hundimiento de Japón (recomiendo encarecidamente la película, sobre todo el remake de 2006, disponible en alquiler en España de la mano de Selecta Visión). Así, el primer tomo, que es el que me he leído yo, narra como, en agosto de 2002, Japón se va al carajo debido a una cadena de desastres naturales de espantosa magnitud. Primero es el área de Tokio y Yokohama la que es arrasada por un terrible terremoto y posteriores tsunami, luego el monte Fuji entra en erupción, después otro terremoto brutal asola la parte de Osaka y Kioto y, para colmo de males, ¡Japón acaba partido en dos! Efectivamente, la zona de convergencia de las placas Euroasiática y Norteamericana, cuya línea de unión atraviesa la isla de Honshû por el centro, pasando por el lago Biwa y las ciudades de Kioto y Osaka, se separa y parte Honshû en dos, creando en el proceso un nuevo estrecho marino al que bautizan “Estrecho de Japón”.
Hasta aquí, la historia es casi calcada a la de El Hundimiento de Japón (una popularísima novela apocalíptica de 1973 adaptada dos veces a la pantalla grande (1973 y 2006), al manga, a la televisión o al serial radiofónico), lo que puede decepcionar un poco por ser “más de lo mismo”. Pero entre medio Kawaguchi incluye el intenso drama de Gen’ichirô Ryû, nieto de un importante político, que se ve envuelto en el desastre ya que está cerca del Fuji cuando entra en erupción.
Pero hacia el final del primer tomo, en el que se da un salto en el tiempo a unos meses después del desastre, el interés del manga se desplaza sobre todo a las implicaciones económicas y políticas que tiene el hecho de haber perdido veinte millones de vidas y tener unos cuarenta millones de desaparecidos, de tener un país destrozado en todos los sentidos y de saber que muchos millones de japoneses están emigrando hacia otros países en calidad de refugiados (con todos los problemas de adaptación y discriminación que pueden surgir de una situación como esta).

¡Un brutal tsunami arrasa Tokio! 

Así, una parte importante del devenir del argumento del manga lo ocupará el tema político. ¿Puede Japón salir del atolladero con sus propias fuerzas? Evidentemente, con toda la industria paralizada, los servicios básicos sin garantizar y el yen por los suelos, la respuesta es rotundamente negativa. Varios países acuden para ayudar a Japón con la reconstrucción, pero esto implicará pagar un duro precio, el de la independencia económica y hasta política. Así, los principales países que pueden ayudar a Japón son China y Estados Unidos, pero por un lado ninguno de ellos independientemente podría hacer frente a la enorme factura que supondría la reconstrucción de Japón y por el otro tampoco están dispuestos a colaborar conjuntamente.
Así, la decisión que se toma es salomónica: China se hará cargo de la parte norte de Japón, con capital en Sapporo, mientras los Estados Unidos se ocuparán de la parte sur, con capital en Fukuoka. Así, con el país dividido y millones de japoneses dispersados por el mundo, se desarrolla una historia que, según he visto investigando un poco más sobre ella, da un salto en el tiempo hasta el año 2017 en el segundo tomo y desde ahí narra toda la problemática suscitada por las consecuencias del enorme desastre y el esfuerzo de la reconstrucción.
Después de leer el tomo 1, me he quedado con ganas de más y es muy posible que me anime a comprar los 16 otros tomos que han salido hasta el momento. Y es que Kawaguchi es un genio de la narrativa acompañada de un dibujo muy bueno y muy atractivo a los ojos. No en vano, este manga ha cosechado dos premios importantísimos en Japón: el del Media Arts Festival (sección manga) y el Shôgakukan. Además, la historia de los primeros cuatro tomos ha sido adaptada en dos OVA de 77 minutos cada uno (página web oficial).
Si antes de leer este manga ya pensaba que el hecho de tener a Kawaguchi como invitado es un verdadero lujo, después de leerlo me reafirmo aún más si cabe en mi convicción. ¡Ya están tardando en publicar este manga aquí! Lo malo es lo de siempre con este autor: serie seinen que aún sigue abierta y además es larga (17 tomos y contando)…

Historie

Tuesday, August 26th, 2008
  • Título: ヒストリエ -Historie-
  • Autor: Hitoshi Iwaaki
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Afternoon
  • Años publicación: 2003-?
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 4 (en curso)


De este manga me habían hablado muy bien (sin ir más lejos, Range Murata me comentó en el pasado Salón del Manga que era de sus preferidos de entre los que se publican actualmente) y por lo tanto me sumergí en su lectura con mucha ilusión. Sin embargo, mi conclusión al acabar de leer el tomo 1 es que me ha dejado bastante indiferente. Tal vez da un giro radical en los siguientes volúmenes, lo ignoro, pero me temo que esto es más una cuestión de esas típicas de “o te gusta, o lo odias, no hay término medio” que otra cosa. En mi caso, no lo he odiado, pero tampoco lo he detestado (o sea, que sí hay termino medio, toma contradicción XDD).

En cualquier caso, esto no es nuevo para mí, ya que también me habían hablado muy bien de su anterior obra, Kiseijû (Parasyte), que cuenta la historia de un chico en cuya mano se aloja un alienígena parásito. Aun así, cuando leí el primer tomo hace unos años también me quedé bastante frío; una sensación muy parecida a la que me ha dejado Historie. Así que, una de dos: o mi problema es que este autor (su dibujo y forma de narrar) no casan con mis gustos, o bien sus historias siempre despegan a partir del segundo o tercer tomo y, como solo le he dado la oportunidad del primero tanto en Kiseijû como en Historie, me estoy perdiendo dos maravillas del manga actual. No lo sé.
Lo que sí sé es que Historie es peculiar en el sentido de que está basado en acontecimientos históricos de fuera del ámbito japonés o del ámbito cercano a Japón que siempre ha tenido mucha influencia en el imaginario japonés (China y Corea, básicamente). Raros son los manga históricos que transcurran fuera de estos dos marcos: tenemos quince mil manga sobre samuráis y señores feudales y diez mil sobre leyendas chinas como la Historia de los tres reinos o la leyenda del Viaje al oeste, pero muy pocos que nos ilustren sobre la historia del imperio romano, los mayas, los khmer o los songhai, por decir algunos grandes imperios de Europa, América, Asia o África.

Las tropas de Macedonia amenazando Cardia

En este sentido, Historie sí que es un manga muy especial, ya que es uno de los pocos que trata sobre el imperio persa de Alejandro Magno, así como sus regiones cercanas, sobre todo la parte griega. Así, Iwaaki nos narra aquí la historia de Eumenes, inteligente general y erudito de la polis griega de Cardia que llegó a ocupar importantes puestos de responsabilidad en el imperio persa durante el reinado de Alejandro Magno, así como después de su muerte.
Como hago habitualmente, solo he leído el primer tomo de la historia, que se centra en la figura del joven Eumenes antes de entrar a las órdenes de Alejandro Magno. Con un “cameo” del filósofo Aristóteles, se nos demuestra que ese chico de aspecto más bien soso y que parece un esclavo huido del yugo de su amo, resulta ser un inteligente chaval que ayuda a Aristóteles y a sus discípulos, perseguidos por soldados persas, a cruzar el estrecho de los Dardanelos desde las costas frente a las ruinas de Troya. En este primer encuentro con Aristóteles es donde se nos presenta verdaderamente el intelecto de Eumenes, ya que sigue sin ningún tipo de problemas la conversación de Aristóteles y ambos discuten sobre el hecho de que la Tierra es en realidad esférica (de ahí la portada del primer tomo). A partir de aquí, Eumenes se separa de Aristóteles y sigue su camino hacia su ciudad natal de Cardia, solo para encontrársela sitiada por las fuerzas de las tropas de Macedonia. Una vez consigue entrar a Cardia, sobre la mitad del primer tomo, empieza un largo flashback que nos narra su infancia y juventud. Imagino que la historia es de las típicas que “empieza por el final” y luego nos narra todos los acontecimientos ocurridos antes de ese momento.
Como he comentado antes, el argumento no es en absoluto malo, más bien al contrario, pero a mí no me termina de enganchar. Y el dibujo de Iwaaki, francamente, es bastante feísta y en ocasiones muy poco dinámico, algo que no ayuda sin duda a que su obra traspase fácilmente las fronteras japonesas. Por ejemplo, Kiseijû se publicó en Francia pero obtuvo un éxito más bien modesto, sin duda debido al dibujo, que es feúcho. Tampoco ayuda el hecho de que, a pesar de que lleva publicándose desde 2003, solo tiene 4 tomos publicados por el momento. Su publicación irregular y a trompicones hace que el ritmo de publicación de tomos sea de menos de uno al año; ciertamente, algo incompatible con la terrible impaciencia de los lectores occidentales de manga, que si no tienen un volumen nuevo de su manga favorito una vez al mes, ya encienden las antorchas para quemar la editorial que se atreva a llevar un ritmo superior al bimestral ^_^.