El blog de Marc Bernabé

Mudazumo naki kaikaku (The legend of Koizumi)

Wednesday, January 7th, 2009
  • Título: ムダヅモ無き改革 –Mudazumo naki kaikaku– (Reformas sin tiradas innecesarias / The legend of Koizumi)
  • Autor: Hideki Ohwada
  • Editorial: Takeshobô
  • Revista: Kindai Mahjong Original
  • Años publicación: 2007-?
  • Clasificación: seinen, mahjong
  • Tomos: 1 (en curso)

Durante esta reciente estancia en Japón no me he quedado de brazos cruzados en lo referente al manga: he leído un montón y también he estado preparando una buena batería de reseñas y de crónicas de algunas visitas que he hecho, pero me las voy guardando para ponerlas poco a poco aquí.
Además, está claro que no hay viaje a Japón sin que realice al menos un descubrimiento notable en materia de manga: en mi anterior viaje, sin ir más lejos, descubrí Detroit Metal City y Saint Oniisan (que está obteniendo un éxito tremendo, por cierto, está por todas partes). Esta vez ya pensaba que, a pesar de haber encontrado obras francamente interesantes, no había conseguido localizar ninguna especialmente destacable. Pero solo cuatro días antes de irme, un amigo me preguntó si conocía este manga que reseño, ya que le había parecido muy interesante y además está obteniendo un éxito notable actualmente. Y sí, puedo decir que este manga es el gran descubrimiento de este viaje, porque me lo he pasado de maravilla leyéndomelo. Lo más curioso es que es un manga de mahjong…
¿De mahjong? Sí, lo habéis leído bien. El juego de mesa de origen chino del mahjong es muy popular en Japón como juego de apuestas, al estilo del póker en Occidente, y hay tantos interesados en este juego que existen, además de libros y tal, revistas enteras –semanales, quincenales o mensuales- dedicadas al mismo. ¡Incluso existen revistas de manga sobre mahjong! Sí, sí, revistas de manga, de las típicas con 400 o 500 páginas, solo que llevan íntegramente mangas dedicados al mahjong. ¿Qué qué tienen de interesante? No sé, la verdad, porque no sé jugar al mahjong, pero me imagino que consiguen trasladar con fidelidad las emociones y sensaciones que puede tener uno cuando juega una partida y se está jugando una cantidad respetable de dinero.
Mudazumo naki kaikaku es un manga publicado originalmente en una de estas revistas, concretamente la Kindai Mahjong Original, pero con la particularidad de que los que juegan al mahjong en sus páginas no son otros que políticos famosos: o bien japoneses o bien pesos pesados de la política internacional. Por un lado, el protagonista es Jun’ichirô Koizumi, el primer ministro que con muuuucha diferencia ha durado más en su cargo en las últimas décadas (2001-06), y le acompañan políticos japoneses de la talla de Shinzô Abe (primer ministro en 2006-07), Tarô Aso (ex Ministro de Asuntos Exteriores y actual primer ministro de Japón) o Naoto Kan (antiguo líder de la oposición), además de Kotarô Koizumi, hijo de Jun’ichirô y que en 2001 protagonizó un intento de ganarse la vida como modelo y actor aprovechándose de la popularidad de su padre. Por el otro lado, los rivales son George Bush (padre e hijo, acompañados por Condoleezza Rice, Donald Rumsfeld y Colin Powell), Kim Jong-Il, Vladimir Putin (¡qué chungo es el cabrón!), Margaret Thatcher… ¡¡Y se ve que a partir del segundo tomo aparecerá hasta Benedicto XVI! (sí, sí, Ratzinger)!

¡Koizumi contra George W. Bush! (con Sugimura de testigo de excepción)

Finalmente, la nota femenina kawaii la pone Yukari, miembro del parlamento y comentarista de las jugadas, mientras que la nota cómica viene de parte de Taizô Sugimura, joven miembro del parlamento que fue elegido “por potra” (como él mismo dijo) en 2005 y que se hizo famoso por salir por la tele absolutamente flipado por haber salido elegido parlamentario y comentando que con el sueldazo que le darían se compraría un BMW y subiría gratis al tren bala y tal (historia verídica).
La gracia del manga, aparte de que salgan los políticos jugando al mahjong, es por un lado que se toman el juego como si fuera una verdadera guerra (en vez de dinero, se juegan F-15 y cosas así). Así, el mahjong es la piedra de toque de las relaciones entre los varios países del mundo. Así, Koizumi es el jugador de mah-jong más legendario de Japón y su función es defender al país de los ataques extranjeros, aparte de salvar al pobre Sugimura, al que siempre atrapan y usan como rehén para forzar a Koizumi a jugar. Por otro lado, en este manga Hideki Ohwada se destapa como un verdadero maestro de la exageración gráfica. Este cómic es un verdadero manual de cómo utilizar imágenes, metáforas visuales, efectos, planos imposibles, sombras y demás para que una simple tirada en una partida de mahjong parezca el lanzamiento de un auténtico mísil con cabeza nuclear. En este sentido, esta obra es brutal y debería formar parte de los libros de referencia que cualquier aspirante a mangaka debería tener.
Aunque se trate de un manga de mahjong y salgan expresiones bastante especializadas que solo los entendidos en el juego pueden comprender, uno puede disfrutar este manga sin muchos problemas. Aunque, evidentemente, si uno sabe jugar al mahjong lo disfrutará mucho más. Yo, por ejemplo, no tengo ni idea de mahjong y aun así me ha encantado, pero el amigo que me lo recomendó sí sabe jugar y me comentó que es una pasada también en el sentido de que las jugadas que salen están muy bien trabajadas. Aunque son una exageración bastante brutal, claro, como cuando Koizumi hace trampas borrando con el dedo (como si fuese una lima) la superficie de una ficha para que parezca que es una ficha blanca en vez de una con algo impreso. Además, los nombres de las jugadas son también hilarantes, en plan “tirada de ataque preventivo” (de G.W. Bush), “lanzamiento de Taepodong” (de Kim Jong-Il) o “Rising Sun” (de Koizumi).
El manga está teniendo un éxito considerable en Japón a pesar de ser un manga de mahjong (no son precisamente mayoritarios). Algunos achacan este éxito a que Koizumi sigue siendo muy popular a pesar de haber dejado de ser ministro hace ya algunos años, pero francamente a mí me parece que el manga es popular porque es muy bueno, muy gracioso y está muy bien dibujado. Curiosamente, el único tomo disponible, publicado en septiembre de 2008, no lleva el número 1 por ninguna parte, por lo que puede considerarse un tomo único, pero al parecer el éxito que está obteniendo ha hecho que el manga haya vuelto a aparecer en la revista Kindai Mahjong Original e imagino que durante este 2009 saldrá el tomo 2.
Sobre el título, la palabra kaikaku (reforma) apunta directamente a Koizumi, ya que en su época como primer ministro siempre estaba hablando de “kaikaku”. En cuanto a mudazumo, es una amalgama de “muda” (innecesario) y “tsumo” (una palabra que indica una tirada básica del mahjong). Finalmente, “naki” significa “sin”. Así que una traducción literal del título sería algo como “Reformas sin tiradas innecesarias”. Aunque en inglés se especifica el título The legend of Koizumi.

San gatsu no lion (March comes in like a lion / León de marzo)

Saturday, January 3rd, 2009
  • Título: 3月のライオン -San gatsu no lion- (March comes in like a lion / León de marzo)
  • Autor: Chica Umino
  • Editorial: Hakusensha
  • Revista: Young Animal
  • Años publicación: 2007-?
  • Clasificación: seinen, costumbrista
  • Tomos: 2 (en curso)

Todo lo bueno se acaba y ya es mi último día en Japón. De aquí me llevo muchos recuerdos, muchos encuentros, muchas experiencias y muchos manga descubiertos y leídos. De todo esto iré escribiendo poco a poco en este blog en cuanto tenga un rato para ponerlo por escrito. Pero bueno, tampoco es para montar ningún drama, porque como decía el amigo Schwartzie, “I’ll be back”.
Me gustaría despedirme del viaje a Japón de esta vez con una preciosa historia muy especial para mí: San gatsu no lion. Siento decir que esta es la primera historia de Chica Umino que leo, y eso a pesar de que Honey & Clover está siendo traducida por Daruma. Simplemente, son demasiados tomos al mes los que pasan por la oficina y desgraciadamente no puedo leérmelos todos; así, Honey & Clover es una de las historias que han pasado por la oficina de Daruma, tanto en manga como en anime, que no he tenido el placer de leer ni tampoco de ver en forma de anime. Y después de leer los dos primeros tomos de San gatsu no lion, los únicos que de momento están disponibles, imagino que es algo que tendré que solucionar pronto, porque esta nueva historia de Umino me está gustando mucho.
Cuando voy a Tokio, suelo alojarme en una zona muy cercana al río Sumida, un sitio donde confluyen varios canales que entran o salen del río, y donde hay dos o tres islas con muchísimo encanto, concretamente la isla de Shinkawa (que no parece una isla, porque los canales que la rodean son pequeñitos), y la de Tsukuda/Tsukishima, que es mucho más grande. Una de las actividades que hago por las mañanas es levantarme muy temprano e ir a correr un poco por el lado del río, bajando por el lado “continental” hasta el mercado del pescado de Tsukiji, atravesando el río Sumida por el puente Kachidoki, y volviendo a subir por la isla de Tsukishima y Tsukuda hasta finalmente atravesar el precioso puente colgante y volver a Shinkawa (mapa con el itinerario). La verdad es que es una pasada de circuito para salir a correr, con un paisaje impresionante gracias al río y los imponentes edificios de Tokio, así como gracias al área tradicional de Tsukishima-Tsukuda, con sus canales, sus casas antiguas y su pequeño santuario sintoísta.

¡El precioso puente Chûô Ôhashi!

Tsukishima es una isla con mucha solera, habitada desde hace siglos, y forma parte del llamado “shitamachi” o, en mi traducción adaptativa, “área castiza”. El vocablo “shitamachi” se refiere a zonas populares ya pobladas en tiempos de los samuráis, donde vive gente sencilla y de toda la vida. En las “shitamachi” se suelen encontrar casas de madera antiguas, templos y cosas así, en contraste con las nuevas zonas residenciales, que solo tienen casas unifamiliares y poco más.
Pues bien, haciendo footing y pasando por la zona comercial de Tsukishima-Tsukuda (famosa por sus tortas al estilo de Tokio llamadas monja-yaki) vi que había publicidad de este manga por todas partes y la verdad es que me preguntaba por qué, aunque no le di más importancia. Sin embargo, un día, en un Book Off, me topé con este manga y ya que estaba decidí echarle un vistazo (en Book Off los manga no están precintados). ¡Cuál fue mi sorpresa al ver que está ambientado precisamente en esta zona que me gusta tantísimo! Aunque Umino no menciona en ningún momento ninguna referencia topográfica real, las viñetas en las que aparece el río, el puente, las casitas, el santuario, etcétera, no dejan lugar a ninguna duda. ¡San gatsu no lion se ambienta exactamente en el área donde salgo a correr todos los días cuando estoy en Tokio! Así, no me extraña que en la calle comercial de Tsukishima hayan decidido darle un homenaje a este manga.
En fin, ¿y de qué va el manga? Pues nos cuenta la historia de Rei Kiriyama, un solitario joven de 17 años que sufrió la desgracia de perder a toda su familia en un accidente de tráfico. Sin embargo, Rei tiene el don de jugar maravillosamente al shôgi (una especie de ajedrez a la japonesa); de hecho, juega tan bien que a sus 17 años ya es jugador profesional, de quinto dan, y puede permitirse vivir solo en un apartamento. Pero debido a su carácter hermético y a la terrible pérdida que sufrió de pequeño, Rei es un chico extremadamente introvertido que no se relaciona con nadie.
Todo cambia cuando, por una casualidad, una chica llamada Akari se lo encuentra y lo lleva a su casa, donde conocerá a las dos hermanitas de Akari: Hinata y la pequeña Momo. Las tres hermanas viven con su abuelo ya que también perdieron a sus padres, pero eso no les impide formar una familia de lo más alegre y cálida, con muchos gatos. A destacar los gatos, ya que al parecer a Umino le encantan los adorables felinos y a veces les caracteriza y les “pone voz” con una gracia y un cariño que solo un verdadero amante de los gatos puede conseguir.
Así, Rei empezará (al principio con muchas reticencias) a aceptar la hospitalidad de esta familia y a inmiscuirse en su día a día mientras sigue estudiando en la escuela secundaria y se dedica a preparar torneos y partidas de shôgi en su carrera como profesional. Estamos ante un manga más bien costumbrista, muy bonito, en el que no suceden grandes cosas, pero que aun así relaja y consigue hacer sentir bien al lector. El dibujo es muy tierno, en la línea de Honey & Clover. La verdad es que parece mentira que esta serie se esté serializando en la revista Young Animal de Hakusensha, junto a otras obras como Berserk o Detroit Metal City. ¡Es que no tiene nada que ver!
Otra curiosidad del manga son las explicaciones que el jugador profesional de shôgi Manabu Senzaki ofrece al término de cada capítulo. Son explicaciones muy simples, que evitan los tecnicismos y las frases farragosas, y que consiguen despertar el interés en el shôgi en el lector, ya que no pretenden “enseñar” a jugar al shôgi, sino solo a comprender algunos detalles sobre este juego que aparecen en el manga (siempre detalles nimios que no requieren en ningún caso que el lector tenga nociones del juego para saber lo que está ocurriendo). Respecto al título, se ve que proviene de la expresión inglesa “March comes in like a lion and goes out like a lamb” (Marzo viene como un león y se va como un cordero). Ignoro el porqué de esta elección de título.
En resumen, un gran manga pero de nuevo uno de esos títulos que, aunque salga en España (espero que sí), dudo que consiga mucho éxito a pesar de ser mucho mejor que el 90% de lo que se publica actualmente.

Hi’nyô kika-i Ippongi Mamoru! (¡Mamoru Ippongi, urólogo!)

Friday, December 26th, 2008
  • Título: 泌尿器科医 一本木守! Hi’nyô kika-i Ippongi Mamoru! (¡Mamoru Ippongi, urólogo!)
  • Autor: Atsuko Takakura
  • Editorial: Akita Shoten
  • Revista: Young Champion
  • Años publicación: 2001-05
  • Clasificación: seinen, humor
  • Tomos: 11

Ayer día 26 hizo un año desde la primera entrada en este blog. ¡Un año ya! Y para celebrarlo, qué mejor que comentando un manga raruno de estos que tanto nos gustan, ni más ni menos que…¡El manga del urólogo! ¡Sí señor! Hace unas semanas apareció en el Glob una mención a este manga y, como ya comenté en los comentarios de ese post, resulta que lo había visto en una librería hace ya tiempo y en ese momento me llamó muchísimo la atención, pero claro, uno no puede comprar absolutamente todo lo que le llama la atención, por lo que resulta que lo dejé ahí… Pero cuando salió en el Glob me piqué y decidí encontrar el primer tomo y leérmelo.¿Alguien duda ya a estas alturas de que en el mundo del manga podemos encontrar de todo? Supongo que no, porque las obras que suelo reseñar en este blog ejemplifican perfectamente la tremenda amplitud del manga: desde el shônen más comercial al shôjo más pasteloso, pasando por bizarradas alternativas y manga que jamás veremos por estos lares. Y como muestra, otro botón: ni más ni menos que un manga cuyo protagonista es un urólogo. ¡Ja! ¡Y la verdad es que el tebeo no está mal!

Estamos ante un manga de humor de los que tanto abundan en Japón, pero con la particularidad de que este trata sobre un joven doctor, Mamoru Ippongi, que trabaja en una clínica atendiendo a señores con problemas en sus partes. Ippongi es campechano, alegre y muy buen doctor; una especie de aprendiz de Black Jack especializado en urología (de hecho, Black Jack es un personaje “de la casa” (la editorial Akita Shoten) y eso lo aprovechan para hacerle hacer un cameo en el tomo 11 de esta serie –el último-, por lo que he podido ver por ahí). Alrededor de Ippongi hay varios personajes, cada cual con su gracia: la enfermera seria, la enfermera joven que siempre habla demasiado, el director salido, el joven doctor empollón, la novia de Ippongo, con quien mantiene una relación de amor y odio…

Es gracioso cómo la autora expresa en imágenes los penes con fimosis…
Con muñequitos que llevan turbantes o gorros de lana, ¡ja, ja!

Cada capítulo es más o menos autoconclusivo y trata sobre un tema diferente cada vez; a veces va simplemente sobre casos médicos que pasan por su consulta y a veces sobre las relaciones personales de Ippongi con su novia. Es especialmente tronchante la relación de vaivén con su novia, porque a pesar de que Ippongi es joven, atractivo, y además es doctor, su condición de urólogo hace que sus amigas se cachondeen de ella, y además al estar siempre hablando sobre su profesión, llega el punto en el que ella ve formas que le recuerdan a penes XD por todas partes (como por ejemplo, una fuente-surtidor que echa agua en forma de paraguas).

El caso es que al principio del manga la historia se centra mucho en problemas de fimosis y busca la vis cómica en este sentido. Por ejemplo, un capítulo muy divertido va sobre un padre y su hijo, ambos con fimosis. Resulta que la novia del hijo le ha exigido que se opere si quiere seguir con ella, pero el padre no quiere que su hijo deje de tener fimosis porque él no se operó en su momento. Sin embargo, la madre entra en acción (se ve que frustrada porque su marido tiene fimosis y nunca ha querido operarse) y, con la colaboración de Ippongi, les empuja a operarse los dos juntos. El final de la historia es un final feliz, con los dos contentos y agradecidos al doctor.

En fin, este manga es una obra divertida, para pasar el rato y nada más. El dibujo es resultón; no es malo pero tampoco es espectacular. Para lo que es la historia, cumple con creces y hace que el manga sea agradable de leer. El guión está divertido y entretenido, pero tampoco es ninguna obra maestra del humor; de nuevo, suficiente para pasar el rato sin más pretensiones. Recomendado como material de lectura en todas las consultas médicas, eso sí. ¡Que ya está bien de tener solo el ¡Hola! y el Lecturas, joer!

Konchû Tantei Yoshida Yoshimi (Yoshimi Yoshida, Detective de insectos)

Sunday, December 14th, 2008
  • Título: 昆虫探偵ヨシダヨシミ -Konchû Tantei Yoshida Yoshimi- (Yoshimi Yoshida, Detective de insectos)
  • Autor: Aozora Daichi
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2008
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1


¡Otra bizarrada! Este lo vi en un listado de novedades de tomo en Japón de este mismo año y me llamó la atención por el título. Así, decidí comprarlo como regalo para un amigo traductor que además es entomólogo de afición (no os perdáis el post que hizo sobre Naruto, por ejemplo). Por supuesto, no pude resistir la tentación de leerlo a mi vez. De hecho, entre los dos hemos acabado por hacer una entrada coordinada, el mismo día a la misma hora, cada cual reseñando la historia desde un punto de vista distinto, lo que me parece interesantísimo: él, como especialista en entomología y yo, como lector que de insectos no sabe demasiado. Si queréis comparar los dos puntos de vista (por favor, hacedlo), no tenéis más que hacer clic aquí.
Como bien dice el título, este manga va sobre un detective especializado en insectos. ¿Cómo? Pues sí… Yoshimi Yoshida es un detective privado que tiene la facultad innata de poder conversar con todo tipo de animales, especialmente con insectos. Así, durante las páginas de este manga se dedicará a resolver varios casos: infidelidades matrimoniales, desapariciones, fraudes… Todos relacionados con insectos, por supuesto. A cambio, solo pide que sus satisfechos clientes le indiquen la ubicación de algún escarabajo rinoceronte (kabutomushi), unos insectos muy apreciados en Japón como “mascotas” y por los cuales se llegan a pagar auténticas fortunas. Yoshida solo tendrá que ir al lugar, cazar al bicho de turno y luego venderlo para conseguir su dinero.
El manga se estructura en la forma de pequeños episodios de entre 4 y 10 páginas y su vocación es humorística. Digo “vocación” porque realmente es rara la vez que consigue hacer reír, ya que los chistes o situaciones son más bien… Raros. O con poca gracia, no sé. Muchas veces las situaciones se basan en comportamientos de los diferentes insectos, como la forma de copular de las libélulas o la propensión de las mariquitas a hacerse las muertas cuando se sienten amenazadas. En cuanto al dibujo… Buf… Pues ya lo veis en la página de muestra: es feo-feo. XDD

¡Si no fuera porque son insectos, este sería un manga hentai!

El manga se fue publicando a trancas y barrancas en la revista Morning entre 2003 y 2008, un montón de años para recopilar solamente 133 páginas que son las que conforman este tomo, por lo que se podría decir (y de hecho el autor lo comenta) que es casi un milagro que haya podido recopilarse en formato tomo. Y es que aunque parezca mentira, en Japón hay miles y miles de páginas que se publican mes a mes en los cientos de revistas de manga que existen que nunca llegan a tener la suerte de ser recopiladas en tomo y vendidas en las librerías.
Lo que más me gustó de este tomo son los extras que tiene, donde el autor comenta cosas sobre su infancia relacionadas con su pasión por la entomología, como cuando salía a cazar bichos. Se trata de una afición de infancia muy arraigada en el Japón rural, de la que tenía consciencia porque sale a menudo en manga y películas, pero esto de tener un testimonio de primera mano que te cuenta lo que hacía durante sus aventuras entomológicas de infancia resulta interesante. El autor, por cierto, se hace llamar Aozora Daichi (Cielo azul, gran tierra), un seudónimo que sin duda está inspirado en su tierra natal, la isla de Hokkaidô. Se podría decir que este autor prácticamente debutó con esta obra y es casi lo único que ha hecho.
En fin, un ejemplo más de un manga de tercera fila que jamás llegará a España, y un buen ejemplo por si no teníais claro que la ecuación “manga = hostias/violencia/ojos grandes/líneas cinéticas” no es cierta.

Nihon Chinbotsu (El hundimiento de Japón)

Wednesday, December 3rd, 2008
  • Autor: Sakyô Komatsu (historia original) / Tokihiko Ishiki (manga)
  • Editorial: Shôgakukan
  • Revista: Big Comics Spirits
  • Años publicación: 2006-?
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 13 (en curso)

Menuda semanita llevo… ¡Buf! En fin, es lo que tienen los “previajes” (que el sábado me voy otra vez al Japón de mis amores, ¡yujuuu!) Ya hablé un poco sobre Nihon Chinbotsu en el post de Taiyô no Mokushiroku. Se trata de una novela apocalíptica escrita en 1973 por Sakyô Komatsu en la que se narra un enorme desastre telúrico que destroza el archipiélago japonés y provoca que quede prácticamente sumido bajo las aguas. La novela contó con una versión cinematográfica aquel mismo año (1973), y recientemente, en 2006, se hizo un remake que ha llegado a España de la mano de Selecta Visión (aunque creo que solo está disponible en alquiler, al menos de momento) con el título El hundimiento de Japón. Si os gustan las historias apocalípticas, esta película es muy recomendable: es espectacular y está muy bien hecha (aunque en el plano argumental e interpretativo tampoco es muy destacable, pero bueno, se le perdona).
Lo que no es tan conocido es que, al igual que existen dos versiones cinematográficas de la novela, también existen dos versiones manga. La primera fue realizada por el estudio del gran Saitô Takao (Golgo 13, Survival, Breakdown...) en los años 70 y la segunda es esta que comento ahora, que empezó en 2006 en la revista Big Comics Spirits y sigue en publicación con 13 tomos en el mercado. Evidentemente, las dos versiones manga aprovecharon para chupar rueda del éxito de ambas versiones cinematográficas.
El nuevo manga de Nihon Chinbotsu, obra de Tokihiko Ishiki, me ha sorprendido por la sencilla razón de que el primer tomo (el único que he leído) no es más que un enorme prólogo. Me explico: primero se nos presenta a los personajes principales (Onodera, el piloto de submarinos de alta profundidad; Reiko Abe, la miembro del grupo de rescate especial de los bomberos; y Tadokoro, el científico pirado que resulta ser el agorero que adivina por primera vez el peligro que corre el país y trata de avisar a las autoridades, que al principio no le hacen ni puñetero caso). Y luego se les sitúa a todos en un restaurante situado en la planta baja de un edificio de varias plantas bastante vetusto de Tokio. Está haciendo un calor infernal en Tokio a pesar de ser pleno invierno, y en los alrededores del edificio en cuestión hasta cantan las cigarras (que en Japón solo aparecen en los meses de verano). El profesor Tadokoro, con sus datos y peregrinas teorías, piensa que allí va a ocurrir algo extraño y, efectivamente, la mesa en la que se habían sentado… ¡De golpe se la traga la tierra!
 

¡Que se desploma el edificio!

Así, empieza a haber temblores y el edificio entero empieza a hundirse en la tierra. El fenómeno parece afectar únicamente a ese edificio, que poco a poco se va retorciendo y hundiendo. Tras desalojar el bloque y sufrir varios peligros, solo una profesora de guardería y un niño quedan en el mismo, en la planta superior, pero no pueden bajar porque las escaleras han quedado inutilizadas. Así, Reiko y los demás tratarán de salvarles llegando a ellos a través de uno de los edificios contiguos. En fin, casi todo el primer tomo está ocupado por esta trepidante aventura que en la película ni siquiera aparece (ignoro si en la novela original aparece, eso sí).
Esto hace pensar que estamos ante un manga pensado para durar muchos tomos -estirando como un chicle la historia original e inventándose numerosos excursus en el devenir de su argumento- y en el que prima la acción y la aventura por encima de todo lo demás. Efectivamente, dos años después de su inicio, el manga sigue publicándose y acumula ya 13 volúmenes.
A ver, es un manga entretenido, no voy a decir que no, y el hecho de que se publique en una revista seinen y que use recursos narrativos y gráficos muy “seinen”, ayuda bastante a elevar su grado de interés. Pero, por otro lado, esa manera de estirar el chicle de la historia original, una novela legendaria en Japón, no termina de gustarme. Como manga, eso sí, se deja leer bastante bien y tiene un dibujo que no está mal. Un día de estos intentaré hacerme con el primer tomo del Nihon Chinbotsu de Takao Saitô para comparar ambos mangas, a ver qué tal.