- Título: 陽あたり良好 –Hiatari ryōkō– (Alegre juventud)
- Autor: Mitsuru Adachi
- Editorial: Shōgakukan
- Revista: Shōjo Comic
- Años publicación: 1980-81
- Clasificación: comedia romántica
- Tomos: 5 (edición normal) / 2 (edición Wide)
Debo reconocer que he tardado mucho en descubrir a Mitsuru Adachi, pero que una vez lo he descubierto, hará cosa de dos o tres años, me he rendido a la evidencia: es uno de los autores más entrañables que existen en el mundo del manga. Sus historias suelen ser todas muy parecidas, con triángulos amorosos sutiles, historias de instituto y mucho deporte (sobre todo béisbol) de trasfondo. Pero a pesar de que muchas de sus historias son calcadas, tiene algo que engancha y que directamente enamora.
Tras Touch, Miyuki, Cross Game y alguna que otra historia menos larga, esta vez me he decidido a leer Hiatari ryōkō, cuyo anime fue emitido en España bajo el título de Alegre juventud y es muy recordado por ello. Por eso he usado ese título en la ficha de más arriba, aunque en realidad Hiatari ryōko es una expresión que se traduciría por “da mucho el sol”, más o menos, y que se utiliza una vez al principio de la historia cuando Kasumi, la protagonista femenina, abre la cortina de su cuarto, ve encantada cómo la luz del sol inunda alegremente la habitación y exclama justo esa frase.
Temporalmente, esta historia pertenece a la segunda época de Adachi, que desde que debutó a principios de los años 70 hasta finales de esa misma década no pasó de ser un autor del montón, sin conseguir demasiado éxito. Pero luego, sobre todo a partir de la historia de béisbol Nine, el éxito comercial empezó a sonreírle y a partir de entonces encadenó tres exitazos sonados: Hiatari ryōko, Miyuki (creada en parte simultáneamente con Hiatari ryōko) y, cómo no, Touch (que empezó justo después de terminar Hiatari ryōkō y que hizo mientras trabajaba también en Miyuki).
Aunque en épocas posteriores Adachi ha seguido siendo un autor muy exitoso y sus historias son muy buenas (sobre todo Cross Game), creo que serán pocos los que negarán que su época de mayor esplendor fue precisamente la de Nine – Hiatari ryōko – Miyuki – Touch.
Así pues, ya empecé a leer Hiatari ryōkō con muchas ganas, sabiendo que estaba ante una obra muy querida por la gente (por algo será) y que fue contemporánea de Miyuki, un manga que me robó el corazón. Y ciertamente no me ha defraudado, ¡qué maravilla de manga!
De nuevo, si estamos ya acostumbrados a los planteamientos adachianos, no nos sorprenderá saber que la historia se basa en un triángulo amoroso. En este caso, los protagonistas son Yūsaku Takasugi, un chico bastante peculiar al que le gusta “animar a la gente” (y que por lo tanto se apuntará en el grupo de animadores del instituto, que tiene pésima fama) y Kasumi Kishimoto, una chica muy espabilada y dicharachera que tiene un noviete, Katsuhiko, que vive en el extranjero.
La historia empieza cuando Kasumi se va a vivir con su tía para poder ir desde su casa cómodamente al instituto. Una vez allí, se encuentra con que su tía ha montado una especie de pensión para otros chicos del instituto, todos ellos hombres: el guaperas pervertido ligón Shin Mikimoto, el grandullón y devorador Takashi Ariyama, el extraño y silencioso Makoto Aido y… el atrevido Yūsaku Takasugi, al que conoce cuando este abre, en pelotas, la puerta del baño y la ve allí duchándose también desnuda.
Como siempre en las obras adachianas, habrá muchos líos y muchas situaciones diferentes, incluso el casi obligatorio arco en el que el club de béisbol del instituto participa en las eliminatorias para el Kōshien (¡un arco bastante largo en el que el manga se transforma, deja de ser una comedia romántica y pasa a ser un manga deportivo con todas las letras!), y los sentimientos de Kasumi hacia Takasugi, que al principio eran casi odio, se van poco a poco transformando…
Lo mejor
- Para mí, lo mejor de los mangas de Adachi son sus diálogos, absolutamente brillantes, mordaces y divertidos. Desde mi faceta como traductor profesional, y como parte de la deformación profesional que lógicamente tengo, pienso que tiene que ser todo un reto trasladar estos textos de modo que mantengan en lo posible esa gran agudeza del original. Ojalá algún día pueda…
Lo peor
- Ahora ya no, pero en su momento seguro que muchos lectores renegaron de este manga puesto que originalmente fue publicado en una revista para chicas, la Shōjo Comic nada menos. Sin embargo, su contenido es muy poco shōjo. Tan shōjo como puede serlo Miyuki (¡publicado en una revista shōnen, la Shōnen Big Comic!) o incluso menos puesto que Hiatari ryōkō tiene un componente fuerte de béisbol en un momento dado y en Miyuki el deporte no se toca para nada.
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