El blog de Marc Bernabé

Ashura

Wednesday, May 20th, 2015
  • Título: アシュラ –Ashura–
  • Autor: George Akiyama
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Shōnen Magazine
  • Años publicación: 1970-71
  • Clasificación: histórico, cruento
  • Tomos: 3

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Sin tener en cuenta las historias de corte eroguro, que ya están pensadas para ser provocativas y dar rienda suelta a las peores imaginaciones de los autores, posiblemente Ashura sea el manga más cruento que haya existido jamás, al menos de aspiración mainstream (al fin y al cabo fue publicado en la Shōnen Magazine, una de las principales revistas de manga y, si no me equivoco, la más vendida de la época).

La historia es relativamente simple: el argumento se ambienta a finales del período Heian (s. VIII-XII), en un momento en el que terribles hambrunas azotaban el territorio nipón. Entre las montañas de cadáveres, terreno seco y ajado, y personas que parecen zombis con extrema delgadez e hinchadas barrigas, el foco de la historia se sitúa en una mujer, embarazada y enloquecida por culpa del hambre, que se alimenta de partes del cuerpo de otras personas fallecidas. Esta mujer acaba dando a luz a un niño, al que llama Ashura (un tipo de deidad violenta, casi demoníaca, del hinduismo y el budismo) y al cabo de poco tiempo, desesperada, decide asarlo en una hoguera para comérselo. Sin embargo, entonces cae un relámpago y el niño consigue sobrevivir a pesar de las quemaduras, debido a que la madre queda aturdida. Luego, el bebé se las apaña para sobrevivir entres las bestias de la montaña, y se convierte en una especie de demoniete extremadamente cruel, que no tiene reparos en abrirle la cabeza a quien sea con tal de sobrevivir y conseguir comida, sin importarle su procedencia (incluida, claro está, carne humana).

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A punto de comerse a su propio hijo…

Como veis, la historia es extremadamente cruda, algo a lo que además contribuye el grafismo de Akiyama, que no se corta ni un pelo a la hora de dibujar cabezas abiertas, personas desesperadas comiendo carne humana, evisceraciones, cadáveres medio podridos y llenos de gusanos, amputaciones y demás lindezas. Recordemos que el manga se publicó en la Shōnen Magazine: aunque en esa época, principios de los 70, dicha revista estaba más bien enfocada al público adulto (un poco más tarde se fundarían las revistas “Young”, donde irían a parar los mangas para el público posadolescente), es cierto que seguía manteniendo el apelativo Shōnen (Juvenil) en su cabecera… Y la publicación del primer capítulo de Ashura en esta revista se convirtió en un gran problema, ya que más de una prefectura prohibió su venta debido a que se consideró “material dañino para la juventud” y se originó un debate a nivel nacional sobre hasta qué punto se podía permitir según qué cosas en el manga. Así, Ashura fue un manga muy polémico en su época, no sin razón, francamente, y es un pedazo imprescindible de la historia del cómic japonés.

Lo mejor

  • La historia es muy gráfica y dinámica, se lee rápidamente.
  • Resulta muy impactante, y más sabiendo que se publicó en una revista mainstream para, en principio, el público juvenil, algo impensable hoy en día.
  • Un pedazo de la historia del manga.
  • Si os llama la atención la historia, existe una película de animación CGI basada en ella, con el mismo título. Yo no la he visto, pero mala no será si fue galardonada con un accésit del prestigioso Premio Media Arts, en la categoría de animación.

Lo peor

  • Obviamente, por temática no es apto para todos los paladares.

Shiawase (Felicidad)

Wednesday, April 22nd, 2015
  • Título: しあわせ –Shiawase– (Felicidad)
  • Autor: Seiji Toda
  • Editorial: Ohzora Shuppan
  • Revista: autopublicado en web
  • Años publicación: 1999-2004
  • Clasificación: historias cortas
  • Tomos: 1

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Este es el típico manga que, en mi caso, me pillo básicamente porque me llama la atención la portada o el título. En este caso, me dio la sensación de que podría ser uno de esos mangas tranquilos, con cierto regusto gafapasta, y con una historia más bien costumbristas que se deja leer con facilidad y emociona al lector, un poco como la maravillosa Undercurrent que va a publicar dentro de poco Milky Way Ediciones y que he tenido el gran gusto de traducir.

Sin embargo, el “truco” de la portada o el título no siempre funciona como crees: en este caso, aunque no puedo decir que Shiawase me haya parecido mala ni mucho menos, la verdad es que ha resultado ser una obra muy distinta a lo que pensaba, ya que ha resultado ser una recopilación de historias cortas. A posteriori he descubierto que Seiji Toda, el autor, empezó publicando sus obras en internet, en su propia página web, y a raíz de esto llamó la atención de las editoriales, que no solo le publicaron en papel su creación digital (como es el caso de este libro), sino que lo ficharon para que trabajara para sus revistas como mangaka profesional. Así que, dibujantes aspirantes a profesionales de ahí fuera, que a veces me preguntáis qué tenéis que hacer para publicar vuestros cómics: vivimos en una era en la que cualquiera, sea bueno o malo, puede publicar sus obras: es tan sencillo como abrir un blog y empezar a subir el material. Si sois buenos y constantes, acabaréis llamando la atención de la gente y finalmente –si este es el objetivo que tenéis– podréis publicar en papel, sea de forma autopublicada (y con ejemplos de grandísimo éxito, incluso en España, como los de Jesulink o Andrés Palomino) o bien porque alguna editorial se ha interesado por vuestras obras y las quiere publicar en papel.

En japonés, como en todos los idiomas, existen palabras muy precisas que resultan muy complicadas de trasladar a otros idiomas, al menos en una sola palabra y sin mediar explicación. Entre ellas, tenemos la palabra 切ない setsunai, que vendría a ser un concepto a caballo entre la tristeza y la melancolía. Aunque a veces encontramos la palabra en contextos bastante duros (de hecho, mi diccionario da la traducción “triste y doloroso” para esta palabra, con un ejemplo que reza, en su traducción, “¡Cuán setsunai (triste/angustiada) tiene que estar la madre que ha perdido a un hijo!”), en general lo he visto muy utilizado en situaciones como “te deja la novia y estás triste, te sientes solo, desamparado, nostálgico”. Es decir, que describe un estado de ánimo malo, pero no de mal rollo total y absoluto. En mi percepción del idioma (que igual está equivocada porque no soy nativo), la palabra setsunai no tiene necesariamente carga estrictamente negativa. No sé si me explico, es una sensación de vacío, dolor y tristeza pero no necesariamente de mal rollo, en plan “ah, ya se caen los pétalos de los cerezos en flor, ¡qué setsunai!”. Y encuentro que dicha palabra tiene cierta relación con el concepto clásico del 物の哀れ mono no aware, que mi diccionario describe como “pathos” y también como “una respuesta estética a la transitoriedad de las cosas bellas”. Tenéis una descripción más detallada de este concepto en este artículo.

¿Por qué explico esto? Pues porque la palabra que me ha evocado la lectura de las historias de este manga es precisamente esta: setsunai. Es curioso, porque las historias que se incluyen en Shiawase son de longitud muy variable. Algunas tienen una sola página, hay un par bastante largas (de unas 20-30 páginas), otras de 2 páginas, de 3, de 5… pero todas ellas te dejan con un regusto triste, setsunai, en el cuerpo. Como ejemplo, os pongo una de las historias de una sola página con su traducción, para que veáis de qué estoy hablando.

Medusas Tengo medusas en casa. Cuando mueren, esas medusas se disuelven “totalmente” en el agua; no dejan cadáver. Es como si nunca hubieran existido en primer lugar. Quisiera ser una medusa... Pero yo sí dejaría un cadáver. Por eso sigo esforzándome.

Medusas
Tengo medusas en casa.
Cuando mueren, esas medusas se disuelven “totalmente” en el agua; no dejan cadáver.
Es como si nunca hubieran existido en primer lugar.
Quisiera ser una medusa…
Pero yo sí dejaría un cadáver.
Por eso sigo esforzándome.

Lo mejor

  • Historias autoconclusivas que evocan sentimientos en el lector, generalmente tristes.
  • Costumbrismo, metáfora y buena narrativa.

Lo peor

  • Algunas historias son más flojas, o se entienden peor.
  • Aunque en general el manga me ha gustado bastante, me he quedado con ganas de ver cómo Toda se desenvuelve en historias más largas, ya que creo que puede crear cosas bastante memorables. Le seguiré la pista al autor para ver cómo evoluciona.

Ad Astra – Scipio to Hannibal (Ad Astra – Escipión y Aníbal)

Tuesday, April 14th, 2015
  • Título: アド・アストラ -スキピオとハンニバル- –Ad Astra – Scipio to Hannibal– (Ad Astra – Escipión y Aníbal)
  • Autor: Mihachi Kagano
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Ultra Jump
  • Años publicación: 2011-en curso
  • Clasificación: histórico
  • Tomos: 7 (en curso)

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Decenas de veces hemos visto a través de este blog que existen mangas de cualquier temática, y de hecho ya sabemos que el manga de tipo histórico es uno más. Generalmente, en Japón siempre han destacado, claro está, los mangas ambientados en épocas históricas del país del sol naciente, pero existen numerosas excepciones: desde mangas ambientados en la época de los vikingos como Vinland Saga hasta otros ambientados en la antigua Grecia como Historie, pasando por supuesto por la Roma clásica como Plinio o la época del Renacimiento como Cesare o la Revolución Francesa como La Rosa de Versalles o Innocent.

Este manga que comento ahora, Ad Astra, forma parte de estos mangas históricos de fuera de Japón, y concretamente se basa en la época de la Segunda Guerra Púnica entre los imperios de Roma y Cartago, con Escipión y Aníbal como protagonistas respectivos de cada bando, en el siglo II a.C. No os voy a contar ahora mismo cómo fue exactamente la Segunda Guerra Púnica, para eso tenéis el artículo de la Wikipedia que he enlazado. Sin embargo, resumiendo mucho, esta fue una guerra básicamente de venganza de Cartago, que trató de causar graves daños a Roma en una misión prácticamente suicida. Al no poder atacar por mar por tener la flota inutilizada en la anterior guerra (la Primera Guerra Púnica), el general Aníbal Barca decidió atacar por tierra, partiendo desde la costa de Hispania y recorriendo toda la costa hasta lo que ahora es Marsella, desviándose luego por los Alpes (ya que la costa iba a estar muy fortificada y defendida por Roma) para entrar en la península italiana.

Pese a que, evidentemente, la empresa terminó con el fracaso cartaginés, las sorprendentes decisiones tácticas de Aníbal consiguieron poner en muy graves apuros al poderoso imperio romano, e incluso estuvieron a punto de desestabilizarlo gravemente. Incluso hoy en día, las estrategias de Aníbal se siguen estudiando como ejemplos de gran maestría táctica en la guerra. Pero Aníbal encontró la horma de su zapato en la figura de Escipión, posteriormente apodado “el Africano”, un astuto general romano que consiguió doblegar al ejército cartaginés.

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Aníbal y su ejército, con los famosos elefantes de batalla.

Ad Astra (parte de la frase latina ad astra per aspera, “hasta las estrellas mediante el sacrificio”) narra todos estos hechos de forma amena y “muy manga”. La historia empieza con los últimos estertores de la Primera Guerra Púnica, situándonos en contexto y presentándonos al Aníbal niño, y poco después da el salto a varios años más adelante para narrar la expedición de Aníbal. El primer tomo termina con la batalla del Tesino, narrada de forma trepidante y con la primera hazaña de un jovencísimo Escipión salvando a su padre, que lideraba a las tropas romanas.

En definitiva, si te gusta la historia antigua, mangas como este Ad Astra o como los mencionados antes Plinio o Historie te encantarán y servirán para eso que a mí personalmente tanto me gusta: aprender mientras a la vez te entretienes. Claro está, al ser un manga, la prioridad del autor se centra en el entretenimiento del lector y, según he leído por ahí, hay algunas incorrecciones, pero aun así los que entienden de estos episodios de la Historia afirman que es un manga que, dentro de todo, está bastante bien.

Lo mejor

  • Otro de esos mangas que sirven para aprender entreteniéndose.
  • Buena narración y agilidad en las escenas de batallas, que el autor logra hacer trepidantes.

Lo peor

  • Se nota bastante que el autor aún es bastante novato y no está muy rodado, ya que algunos dibujos, sobre todo de personajes, quedan un poco acartonados.
  • Algunas incorrecciones históricas chirriarán a los entendidos.

Kakukaku Shikajika (Bla bla bla)

Tuesday, April 7th, 2015
  • Título: かくかくしかじか –Kakukaku Shikajika– (Bla bla bla)
  • Autor: Akiko Higashimura
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Cocohana
  • Años publicación: 2012-15
  • Clasificación: autobiográfico
  • Tomos: 5

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Hacía un tiempo que le había echado un ojo a este manga (de hecho, estaba en la pila de “por leer”), básicamente porque me hizo gracia el título. La expresión kakukaku shikajika se usa en japonés para abreviar en una explicación larga, que no queremos narrar en su totalidad. Por ejemplo, si a mí me preguntan “¿cómo acabaste como traductor de manga?” podría responder, si me diera cierta pereza contarlo todo en detalle, “pues mira, siempre me ha gustado el cómic en general, desde pequeño, y también siempre me ha llamado la atención Japón en general y el idioma japonés en particular, así que en un momento dado se me presentó la oportunidad de aprender japonés en la Facultad de Traducción e Interpretación, me apunté y… kakukaku shikajika”. Sobre todo he visto esta expresión usada por escrito, en los mangas, cuando el lector ya conoce una situación pero un personaje se ve obligado, por exigencia del guión, a contar lo que ha ocurrido a otro personaje. Así, se abrevia por el estilo “pues han venido unos policías y kakukaku shikajika”. Hasta cierto punto, es similar a nuestro “y bla, bla, bla”.

Aparte, el verbo kaku significa “dibujar”, por lo que es posible que la autora haya querido dar el matiz sonoro de “dibujar, dibujar, y más y más” usando esta expresión kakukaku shikajika.

Pues bien, ¿que hizo el otro día que me decantara por sacar este manga de la pila de “pendientes de leer”? Pues simple y llanamente que hace escasos días fue galardonado con el premio Manga Taishō, uno de los cuatro o cinco premios más importantes de Japón.

Kakukaku Shikajika se define un poco como “una versión shōjo de Manga Michi”, una frase que, como muy bien sabéis si sois lectores habituales de este blog, hace referencia a la mítica obra de Fujiko Fujio A en la que contó, de forma semiautobiográfica, sus inicios en el mundo profesional del manga. Pues bien, dándose cuenta su autora Akiko Higashimura que no existe realmente ningún manga que cuente el “camino del manga” desde el punto de vista femenino, de una mujer que se dedique a hacer mangas para chicas, decidió hacerlo ella en la forma de este Kakukaku Shikajika.

El resultado es un manga muy entrañable y sorprendentemente fácil de leer. El estilo es a caballo entre el shōjo y el josei, lo cual se entiende muy bien cuando averiguamos el carácter de la revista en el que se ha publicado, la Cocohana, que se autodefine como una revista de “shōjo manga para lectoras adultas”. Es una contradicción, porque 少女 shōjo significa “niña”, pero curiosamente se entiende: el estilo gráfico es más bien el del shōjo, y la temática es light y entretenida, sin pretensiones de ir más allá, pero la temática no es la típica del shōjo de amoríos adolescentes y tal, sino que va un paso más allá. Sin duda, esa tendencia que tenemos de compartimentar y clasificar se no dificulta sobremanera cuando hablamos de manga, ¿verdad?

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El maestro del infierno

La historia cuenta las andanzas de Akiko Higashi (la propia autora), una chica que estudia tercero de bachillerato (último año antes de entrar en la universidad) y quiere llegar a ser shōjo mangaka porque desde pequeña es ávida lectora de revistas como la Ribbon o la Bouquet y no se le da mal dibujar. Pese a ser mala estudiante, su idea es conseguir ser aceptada en una universidad especializada en Bellas Artes y, desde allí, mientras gana base y agilidad artística, ir haciendo sus pinitos para ir haciendo manga y enviándolo a editoriales para ver si en algún momento puede debutar.

Sin embargo, no nos vayamos a pensar que esto es un manga sobre dibujar manga. En parte lo es, claro, pero sin ir más lejos toooodo el primer tomo entero lo invierte en contar su background desde su infancia, y luego el dilema de encontrarse en tercero de bachillerato y tener que preparar los exámenes de entrada en la universidad, para pasar luego a narrar, con todo lujo de detalles, su experiencia en los exámenes propios de cada universidad a la que se presentó. No obstante, sin duda el verdadero protagonista, al menos en el primer arco, es su profesor particular de dibujo (primero de bocetos a lápiz y luego de óleos), Kenzō Hidaka, al que llega por “recomendación” de una amiga y que se revela como un auténtico ogro desagradable que la obliga a dibujar y dibujar sin piedad… y al que poco a poco se le va cogiendo cariño pese a sus malas pulgas y a su tendencia a golpear con la espada de bambú shinai a los alumnos que no aplican sus enseñanzas como es debido.

Lo mejor

  • Una obra entrañable y que engancha al lector.
  • El profesor Hidaka, que al principio lo odias pero luego le vas cogiendo más y más cariño.

Lo peor

  • El estilo “shōjo adulto” puede ser un poco complicado de entender y seguir para muchos lectores, sobre todo occidentales: aparte del dibujo, que está a caballo entre lo infantil y lo adulto, tiene mucho texto escrito a mano en forma de comentarios “al margen” que pueden resultar pesados. Esta es una evolución natural del manga en Japón, al haber muchísimas mujeres que leen manga desde niñas y que quieren seguir leyendo manga pero no pasarse directamente a obras josei más seriotas y que narran cuestiones de “la mujer de hoy en día”, sino que simplemente quieren entretenerse leyendo manga. Otro ejemplo de este tipo de manga es, sin ir más lejos, la obra ganadora del premio Manga Taishō de 2014. Umimachi Diary, o las obras de Chika Umino, Honey & Clover (publicada en España) o San gatsu no lion (también galardonada con el Manga Taishō, en 2011).

Shinryaku! Ika musume (¡Invasión! La chica calamar)

Tuesday, March 10th, 2015
  • Título: 侵略!イカ娘 –Shinryaku! Ika musume– (¡Invasión! La chica calamar)
  • Autor: Masahiro Anbe
  • Editorial: Akita Shoten
  • Revista: Shōnen Champion
  • Años publicación: 2007-?
  • Clasificación: humor, moe
  • Tomos: 19 (en curso)

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Confieso que me enfrenté a la lectura de este manga con un ánimo muy perezoso: sabía que este título es uno de los iconos del manga comercial enfocado al público otaku, con altas dosis de moe y tal, ideado para gustar a público básicamente masculino y ya más bien crecidito, de 30 años de edad para arriba. Vamos, el típico otaku akihabarensis. O al menos este era mi prejuicio, básicamente alimentado por ver al personaje de marras en entornos muy del gusto de este tipo de público y otras situaciones que me hacían pensar que esto es así.

No creo que mi prejuicio esté equivocado: este es un personaje que gusta mucho a este tipo de público, pero tras haber leído el primer tomo del manga tengo más claro que esta es una serie que empezó como un manga de entretenimiento puro y duro. Con temática moe, sí, pero no específicamente pensada para intentar contentar al público otaku. Ha sido el público otaku el que, probablemente a través del tiempo y de los productos paralelos creados alrededor de esta serie (anime, videojuegos, merchandising de todo tipo…), ha creado el icono basado en el personaje protagonista de este manga.

¿Y de qué va la historia? Pues básicamente cuenta las andanzas de una chica calamar (sic.) que, harta de que el ser humano ensucie su entorno, es decir, el mar, decide salir a la superficie para subyugar al ser humano, conquistar la tierra y evitar que las personas sigan contaminando. Lo que la chica calamar no sabe es que hay miles de millones de seres humanos y que ella es solo una, y que encima no tiene precisamente grandes poderes más que echar tinta por la boca y manejar sus tentáculos-mechones de pelo para golpear fuertemente o sujetar cosas.

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¿Qué será esto-de-geso?

La chica calamar sale a la superficie en una playa japonesa y termina, sin comerlo ni beberlo, trabajando como camarera en un chiringuito de playa: ese chiringuito fue su primer objetivo de invasión y no solo no pudo invadirlo sino que encima la obligaron a trabajar para pagar los desperfectos que causó en un muro.

El manga está organizado en pequeños capítulos autoconclusivos de tipo humorístico y la verdad es que es bastante entretenido y terminas encariñándote de él: pese a lo rarísimo del concepto, la chica calamar acaba convirtiéndose en un personaje de lo más entrañable gracias a su ingenuidad y a su manera de hablar, con el uso de la desinencia -(de)geso a final de muchas frases (no significa nada, pero es como un tic del personaje-de-geso, es como si habláramos así adrede-de-geso) y la sobreexplotación del negativo japonés acabado en –ika (konaika? ¿No vienes? Tabenaika? ¿No comes?) etcétera. Ika significa “calamar”.

Lo mejor

  • Como manga de humor y entretenimiento, lo cierto es que está muy bien.
  • El personaje de la chica calamar es gracioso.
  • La propia idea de bombero de hacer un personaje que sea una chica calamar y hacerlo funcionar en un manga ya me parece digna de mención. Olé tus narices, Masahiro Anbe.

Lo peor

  • ¿Intento de invasión por parte de un ser ingenuo, que acaba siendo adoptado por los humanos en una serie de humor? Pues no me suena demasiado coffff-Keroro-cofff, pero bueno.