- Título: 僕はビートルズ –Boku wa Beatles– (Yo soy los Beatles)
- Autor: Kaiji Kawaguchi (dibujo) / Tetsuo Fujii (guión)
- Editorial: Kōdansha
- Revista: Morning
- Años publicación: 2010-?
- Clasificación: seinen, música
- Tomos: 2 (en curso)
Kaiji Kawaguchi es uno de esos autores que me gusta muchísimo cómo llevan sus historias y lo adictivos que son sus manga. El gran problema de Kawaguchi, para mí que vivo fuera de Japón, es que sus manga son tremendamente largos y superan fácilmente la treintena de tomos, por lo que adquirir y luego enviar colecciones enteras de Zipang, The Silent Service o A Spirit of the Sun podría llevarme fácilmente a la ruina, y más ahora que el yen está por las nubes ^_^ (¡manga electrónico, ponte las pilas de una vez!). Y cuando voy a Japón suelo estar tan ocupado que no tengo tiempo para irme a una cafetería manga a leer…
Así que ya tenía ganas de que este autor empezara una nueva serie para poder hincarle el diente desde el principio, ya que ir comprando y trayendo uno o dos tomos cada varios meses, aprovechando viajes a Japón propios o de amigotes, o visitas de amigos japoneses, no se nota casi en el bolsillo. Así que cuando, esta semana pasada, Mori-san, amiga de un colega, vino a Barcelona para estar aquí unos tres meses estudiando y me dijo si quería me traía algo de Japón, sin dudarlo le pedí el número 1 de Boku wa Beatles, la nueva obra de Kaiji Kawaguchi, recientemente aparecido en Japón.
Kawaguchi no se encarga de la historia esta vez, sino que la deja en manos de Tetsuo Fujii, un joven autor que presentó el guión al concurso Manga Open y lo ganó (la primera vez que lo ganaba solo un guión en vez de un manga). Entonces apareció Kawaguchi, que se ve que se moría de ganas de hacer algo relacionado con los Beatles y justo acababa de poner el punto y final a Zipang, y se ofreció para ilustrarlo. ¿Te imaginas siendo un chaval que envía un guión a un concurso, y no solo lo gana, sino que uno de los más prestigiosos mangaka de Japón se encarga de dibujarlo? Pues así de flipado se quedaría Fujii al conocer la noticia.
Uno podría pensar que este manga seguramente no tiene ese regusto kawaguchiero que tanto gusta en Japón, pero eso no es así. Kawaguchi ha tomado una historia ajena y la ha convertido en un manga muy suyo, muy bien llevado y tan adictivo como el que más.
La historia comienza presentándonos a un grupo imitador de los Beatles. Se llaman The Fab 4, son japoneses, y se toman muy en serio su trabajo. Tanto, que el bajista, que hace de Paul McCartney, se fuerza a tocar con la izquierda porque Paul es zurdo.
El caso es que, en un momento dado, se les presenta la oportunidad de participar en un concurso mundial de imitadores de los Beatles en Liverpool, cuyo vencedor tendrá el derecho a componer y grabar una nueva canción y a promocionarla como si fuera de los propios Beatles originales. Entonces surge una disputa entre Rei –Lennon– y Makoto –McCartney– que llega hasta las manos, hasta el punto de que caen a la vía del metro justo cuando está a punto de pasar un tren (muy al estilo Gantz, si se me permite la comparación). Shō –Harrison–, que pasaba por allí, intenta impedir que Makoto empuje a Rei a las vías, pero caen los tres ante la atónita mirada de Konta –Starr–.
Justo después, Makoto y Shō aparecen en el Japón del año 1961, en un viaje en el tiempo que son incapaces de explicarse (nada se sabe de Rei y Konta, por cierto). Así, tendrán que organizar su vida en este entorno tan distinto que todavía no conoce a los Beatles, que están a un año de debutar y de conseguir el éxito.
Tras la lógica parte de “qué hacemos aquí”, “y ahora qué”, “y dónde viviremos”, “quiero volver a casa” y tal, a Makoto se le ocurre la idea de suplantar a los Beatles, es decir, tocar sus canciones antes que ellos para conseguir la fama mundial. La lógica que “justifica” la polémica decisión es la de picar al genio colectivo de los Beatles para que hagan nuevas y mejores canciones que puedan deleitarles. Así, el mundo no solo podrá gozar de las 213 canciones originales del fabuloso grupo –interpretadas por Makoto y Shō con su grupo The Fab 4–, sino que además será testigo del nacimiento de nuevas canciones, tal vez mejores incluso, creadas por los Beatles de verdad. ¿Conseguirán Makoto y Shō suplantar a los Beatles a pesar de ser japoneses? ¿Cómo afectarán sus decisiones al devenir de la historia musical?
La verdad es que yo personalmente tengo cierta tirria a los Beatles, pero la historia me ha gustado. Tengo debilidad por las historias de viaje en el tiempo, y fácilmente caigo en su trampa, así que me encanta poder ver escenas del Japón de principios de los 60, cómo vivían, cómo era el país en aquel entonces, y todo esto. Sin duda seguiré comprando los tomos; de hecho el 2 ya está anunciado para salir en octubre y ya tengo ganas de leerlo. El único “fallo” que se le puede achacar es que, después de Zipang, que ya se basaba en un viaje temporal y se planteaba los problemas derivados de cambiar la historia, Kawaguchi haya decidido hacer otra obra basada en la misma premisa. Me parece una apuesta bastante arriesgada por la que seguro le critican. Pero, lo dicho, a mí me ha gustado.
Lo mejor
- Adictiva historia muy bien narrada, de lectura rápida, typical Kawaguchi.
- El nivel de detalle en lo referente a vestuario, instrumentos musicales, Tokio de los años 60…
- Las narices de pretender suplantar a los propios Beatles.
Lo peor
- ¿Otra historia de viajes en el tiempo, señor Kawaguchi? Igual está abusando…
- Toda la premisa de la historia está bastante cogida por los pelos.
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