Hacía ya tiempo que había oído hablar sobre su delicada salud en los últimos tiempos, aquejado de un cáncer de esófago desde diciembre de 1997. Ya hacía dos o tres años que Akatsuka estaba ingresado continuamente en hospitales, cada vez peor, y por lo tanto la noticia de su muerte a la edad de 72 años no es sorprendente, aunque por supuesto es de lamentar.
En los apartamentos Tokiwa se juntó una cantidad enorme de talento. Así, sus residentes, que organizaban cada “fiestuqui” que no veas, se convirtieron en los cimientos de la enorme industria actual del manga (recomiendo encarecidamente la película Tokiwa-sô no Seishun, de Kon Ichikawa, si estáis interesados en este tema). De hecho, se dice que Akatsuka fue un fiestero de pro: junto a su gran amigo Tamori (famosísimo showman y presentador de la tele japonesa todavía en activo) iban de fiesta en fiesta y se ve que las borracheras que se pillaron los dos fueron legendarias.
Aunque como muchos mangaka de la época tuvo que dedicarse al manga para chicas (shôjo) de primerísima generación (de hecho, una de sus obras más famosas es un shôjo: Himitsu no Akko-chan), Fujio Akatsuka siempre será recordado por sus obras humorísticas. Él es el gran padre del manga de humor absurdo, las raíces de posteriores bombazos como Gaki Deka, Makoto-chan, Dr. Slump, Musculman, Urayasu Tekkin Kazoku, etc.
Así, de su amplísima bibliografía, sus obras humorísticas más conocidas en Japón son Tensai Bakabon, Osomatsu-kun y Môretsu A-tarô, que han contado todas con más de una adaptación animada a lo largo de los años (Bakabon 4 veces, Osomatsu 2 y A-tarô 2).
En España, Jonu Media realizó un encomiable trabajo de “corta y pega” con episodios de varias series de Bakabon (Tontobón) y Osomatsu y vendió la divertidísima serie resultante a algunos canales autonómicos con el título de Cosas de Locos. En Daruma tuvimos la oportunidad de trabajar en la traducción de varios episodios (todos autoconclusivos) de esta serie y realmente fue un trabajo muy divertido porque la serie es tronchante. Lo curioso es que los personajes hacían como de “actores” y en cada episodio desempeñaban un papel distinto (aunque sus nombres y carácter se mantenían). Realmente, un estilo muy curioso y divertido.
El nombre de Fujio Akatsuka también me toca personalmente bastante de cerca ya que el año pasado fui a una exposición de originales suyos que se celebraba en el Museo de Animación de Suginami, y este mismo año, en abril, me acerqué a la casa-museo que le dedicaron en 2003 en la ciudad de Ôme, en la parte más rural del Área Metropolitana de Tokio. En este museo se pueden ver muchísimos originales suyos, estatuas de sus personajes más famosos, fotos y documentos de Akatsuka, una maqueta bastante grande de los apartamentos Tokiwa, y también una reproducción bastante realista de la habitación que ocupó en los “apartamentos del manga”. Ambas fueron unas visitas muy interesantes.
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