Un año más, llega el momento de analizar el mercado español de cómic asiático, que es en su grandísima mayoría manga japonés. Como siempre, para situarte deberías echar un vistazo antes a las estadísticas del año anterior, es decir, el 2012.
Corto y pego el primer párrafo, por cierto, porque cada año toca decir lo mismo: este es un estudio cuantitativo. Solo contamos las novedades (no se cuentan relanzamientos a precio reducido ni segundas o terceras ediciones, aunque sí reediciones en formato distinto al que aparecieron en su origen –kanzenban, bolsillo, tomo doble…-), independientemente de que una novedad tenga una tirada de 500 o 20.000 ejemplares, para nosotros será solo una novedad. Tampoco el número de páginas influye: cuenta igual un tomo de Naruto de 190 páginas como la reedición en dos tomos en cofre de Nausicaä, de unas 1100 páginas en total (es injusto, lo sabemos, pero de algún modo tenemos que hacer el recuento).
No barajamos cifras de tiradas ni de ventas simplemente porque las editoriales no las facilitan. Por eso, aunque podamos llegar a una conclusión (p.e., el mercado del manga en España está estable), esta conclusión solo se aplica al hecho de que sale una cantidad similar de novedades con respecto a los últimos dos o tres años. Si supiéramos otro tipo de cifras, la conclusión podría ser radicalmente distinta (ejemplo: aunque el mercado parece estabilizado, lo cierto es que estamos en declive porque la tirada media o el promedio de las cifras de ventas son muy menores y por lo tanto arrojan menos beneficios a las editoriales. O al contrario, que está en auge. Pero esto no lo podemos saber.)
Entendemos “manga”, por cierto, como cómic realizado originalmente en Japón, “manhwa” como cómic realizado originalmente en Corea del Sur y “manhua” como cómic realizado originalmente en China, Hong Kong o Taiwán, por lo que no se incluye en el recuento ningún tipo de obra con estilo gráfico influenciado por el manga realizada en Occidente (en algún lugar hay que trazar la línea).
Vamos allá con la cifra de tomos de manga editados en el año 2013:
Aunque hay un ligero repunte, lo cierto es que es muy tímido. Observamos que en los 3 últimos años (o incluso 4 últimos años) nos estamos moviendo en cantidades muy similares, lo que parece indicar que las editoriales han encontrado el punto de equilibrio del mercado español, que estaría en torno a las 350-380 novedades al año. Una cifra superior a esa podría suponer una nueva sobresaturación del mercado y una repartición de las ventas que provocaría que varias obras fueran inviables por arrojar pérdidas (lo que ocurrió sin duda en el período “loco” de 2005-09). Una cifra menor a esa significaría que el manga ya empieza a gustar menos (o que otros factores externos están haciendo inviable su publicación física en España) y los amantes del cómic japonés nos veríamos ante el triste escenario de ver cómo nuestra afición se vuelve cada vez más y más minoritaria. Afortunadamente, ni una cosa ni la otra está ocurriendo y el equilibrio y estabilidad parecen estar a la orden del día después de la acusada debacle de 2010 con respecto a 2009. La situación, pues, es de aparente normalidad.
Por cierto, este año ha habido algunas muestras de cómic asiático no japonés, gracias a la irrupción de la editorial JR Comics, que ha sacado unos cuantos tomos del manhua chino El rey mono, y a la marcha continuada de Milkyway Ediciones, que ha sacado tres tomos más del manhwa coreano Simon Sues.
¿Y cómo queda repartido el “pastel” del manga por editoriales?
En este sentido, este año recién terminado se puede resumir en dos grandes titulares: “La caída de EDT” y “La confirmación de Ivrea”.
Por un lado, EDT ha pasado un año muy malo después de la pérdida de Shūeisha y ha editado poquísimo. Si el año pasado conservaba la primera posición como editorial que más novedades había aportado al mercado español, este año cae hasta la cuarta plaza, muy por debajo de las tres primeras, con 36 novedades contra 98 el año pasado. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que una parte bastante importante de estas 36 “novedades” no son estrictamente tales. Se da el fenómeno de un cambio de cubiertas (de tapa blanda con sobrecubiertas a tapa dura) que seguramente se debe a la necesidad de cambiar los logotipos antiguos de Glénat por los nuevos de EDT. Pero, eso sí, los contenidos son los de las ediciones antiguas, como se puede comprobar viendo los créditos de los libros. Sin embargo, estos libros han sido tratados a todos los efectos como “novedades” y, aunque nos hemos debatido mucho sobre si colocarlos o no en el recuento, resulta bastante complicado hacer una criba entre lo que realmente es novedad y el material retapado. Y si al fin y al cabo tanto la editorial como la distribuidora han tratado a estos productos como “novedad”, finalmente hemos decidido sí incluirlos.
Como primera editorial (entendido como editorial que más lanzamientos ha efectuado) se encuentra Ivrea, en tercer lugar el año pasado, que ha pasado de editar 88 novedades en 2012 a 112 este año, confirmando su brillante línea ascendente de los últimos años con una acertada política de licencias que satisface a un sector muy amplio del público otaku. Norma baja a la segunda posición (de 92 a 95), Planeta sube a la tercera (de 53 a 77) y Panini (quinta) sigue en su coherente línea de editar entre 20 y 30 novedades al año, una política que lleva muchos años siguiendo (22 el año pasado y 27 este).
Norma sigue en su línea, confirmando la tendencia que viene siguiendo desde hace unos años: la apuesta fuerte por el manga en general, y el gran acierto de sus editores a la hora de seleccionar y conseguir las licencias más jugosas, tanto si estas son éxitos confirmados (casos de Death Note, Silver Spoon, Sailor Moon…) como grandes sorpresas o booms a posteriori (Ataque a los titanes, I am a hero, Blue Exorcist...), sin olvidarnos de las apuestas arriesgadas que tanto bien hacen a nuestro mercado gracias a la introducción de material diferente (Thermae Romae, Bride Stories…).
Planeta, por su parte, está teniendo una línea en mi opinión muy interesante: combina reediciones de material clásico, con nuevas traducciones, rotulaciones y diseños, con acertadas licencias de material nuevo. El material clásico (entendido como “manga que ya triunfó en España en su momento y ahora se recupera”) es muy necesario y bienvenido en este sector, que necesita tener grandes referentes. No tiene sentido ir a una librería y no poder comprar grandes obras como Nausicaä, Adolf, Fénix o Regreso al mar porque llevaban años agotadas: el mercado del manga necesita referentes y necesita que estos referentes estén siempre disponibles en las librerías. Y Planeta creo que está acertando en esto, creando nuevas ediciones, en ocasiones en formatos muy lujosos (de coleccionista o “para regalar”) de obras que deberían figurar en las estanterías de cualquier aficionado al género que se precie. Y, claro está, sin olvidarse de las series en curso ni de buscar la novedad, el último éxito en Japón, y de arriesgarse (con cabeza) cuando vale la pena hacerlo.
Este año tenemos pues una polarización más grande: nos encontramos con que el 76% de todo el manga que se edita en España se edita de mano de solo tres editoriales. La cifra aumenta hasta el 93% cuando sumamos a la cuarta y quinta editorial. Si siempre había habido un reparto muy desproporcionado entre las “4 grandes + Panini” contra “las demás”, este año tenemos el fenómeno de las “3 grandes + EDT + Panini”. Si el año pasado teníamos 12 editoriales publicando manga pero entre 5 se repartían el 97,2% del pastel, esta vez hay 13 editoriales y las 5 grandes editan el 93%. Ha bajado un poco la concentración, pero aún sigue siendo muy considerable.
Estas otras editoriales son Astiberri (de 2 a 5), Ponent Mon (de 1 a 3), La Cúpula (de 1 a 3), Herder (de 2 a 3), Milkyway (de 1 a 3) y Yowu Entertainment (se mantiene en 1), con la suma de las nuevas JR Comics (4 novedades) y Random House (3). Editoriales que el año pasado aparecían en la lista como Japan Weekend y 001 Ediciones no aparecen en esta ocasión por no haber editado nada en 2013.
Recordemos de nuevo que estas cifras obedecen estrictamente a número de lanzamientos. No podemos hablar en términos de “beneficios editoriales” ni de “tiradas” porque son datos que las editoriales consideran confidenciales y no facilitan. Es perfectamente posible que el reparto que vemos aquí sea totalmente distinto considerando esos otros factores: por ejemplo, con casi total seguridad, Planeta o Norma se disputarían el título de ser la primera editorial de España en cuanto a beneficios editoriales y/o tiradas, vista la popularidad masiva de algunos títulos que manejan. Y es que no es lo mismo lanzar 100 novedades con unas ventas medias de 2.000 ejemplares (pongamos) que lanzar 50 novedades con unas ventas medias de 5.000 ejemplares (cifras totalmente inventadas, ojo, no tengo ni idea de cómo son las reales).
Pasemos ahora al momento de la reflexión. Releyendo el texto del año pasado, veo que, felizmente, me equivoqué al pronosticar un (ligero) descenso de novedades en 2013 y que el mercado no solo se ha mantenido, sino que incluso ha crecido un poco. El fuerte golpe sufrido por EDT no ha repercutido en el número global de licencias y lanzamientos, ya que las demás editoriales grandes han forzado sus máquinas para licenciar y editar más.
Una cosa que sí me parece notar es cierta tendencia a la inercia: salvo Ivrea, que continuamente está contratando nuevas series, las otras editoriales realizan pocas licencias nuevas, seguramente debido al hecho de que ya tienen muchas series en cartera y muchas de ellas son de recorrido largo, con muchos tomos que hay que ir editando a lo largo del tiempo. Estoy hablando de casos como Naruto, One Piece, Toriko, Rinne o Detective Conan en Planeta, y Fairy Tail, Soul Eater, Air Gear o Nura en Norma. El hecho de tener tantas series largas en curso impide, lógicamente, cerrar más licencias debido al miedo a sobresaturar el mercado y a la dificultad de forzar la máquina editorial para realizar tantas salidas al mes. A medida que estas series largas lleguen a su final o se alcance el ritmo de publicación japonés, podremos esperar nuevas licencias, algo que ya está a punto de ocurrir. Seguramente, pues, 2014 verá muchos más anuncios de nuevas licencias que 2013, un año poco vistoso en este aspecto.
EDT ha sido el gran drama del año. Tras la desvinculación con Glénat Francia y la pérdida de las licencias de Shūeisha en 2012, la editorial pareció tener un último fogonazo de actividad en el Salón del Manga del año 2012, cuando presentó varios libros muy interesantes en busca de un nicho poco explotado pero sin duda con muchos lectores interesados: el del manga alternativo o experimental para público adulto, con autores como Kago, Furuya o incluso obras selectas de autores clásicos como Shōtarō Ishinomori. Sin embargo, las evidentes dificultades económicas por las que pasa la editorial han impedido que esta andadura siga su curso, lo que propició un corte en seco de su actividad editorial solo rota en contadas ocasiones para sacar la eventual novedad (y los consabidos “retapados”). Sé de buena tinta que EDT está haciendo esfuerzos considerables en este sentido y que recientemente está obteniendo resultados que pueden permitirle salir del pozo. Yo solo espero que la antigua Glénat pueda levantar cabeza, olvidar este horrendo 2013 y reanudar su actividad en esta línea de manga alternativo que a mí, personalmente, me parece muy interesante. Esperemos que el año 2014 sea el año de la resurrección y la reinvención de EDT.
En cuanto a las demás editoriales, creo que en 2014 van a seguir con la misma política que han venido siguiendo en los últimos dos o tres años: Ivrea, desde hace un par de años con posibilidad de acceder a series de Shūeisha, seguirá trayendo el manga más actual y del gusto del público eminentemente otaku (y siendo la única que cuida un poco a los aficionados al shōjo, lamentablemente el género más olvidado del manga en los últimos años). Norma seguirá con su gran puntería, afinando mucho el tiro en busca de los últimos bombazos, sorprendiéndonos también con algunas cosas extrañas que tanto se agradecen. Planeta seguirá hurgando en sus viejos y extensos catálogos (no en vano es la editorial con mejor fondo editorial y más extensa trayectoria) y rescatando grandes series que en su día editaron y que vale la pena rescatar para las nuevas generaciones, sin olvidarse tampoco de traernos los últimos grandes éxitos de la Shōnen Jump. Finalmente, Panini seguirá en su línea continuista, tal vez sorprendiéndonos con algún manga rompedor, como ha sido el caso de la recientemente anunciada licencia de Assassination Classroom, el manga por el que suspiraban todas las editoriales y que finalmente ha caído en manos de Panini.
Así pues, para el año que viene preveo que seguirá esta estabilidad y no creo que tengamos grandes sobresaltos, y menos viendo que la tremenda crisis económica que azota al país desde hace años empieza por fin a remitir, por lo que se respira en la calle y por el ambiente que estoy notando en el “mundillo”. También habrá que ver cómo resulta ser el inminente desembarco en el manga de ECC Ediciones, que ya ha anunciado dos licencias para el año 2014. ECC es una editorial potente, que edita entre otros los cómics americanos de DC, por lo que puede perfectamente sumarse a las editoriales medianas EDT y Panini, con lo que el año 2014 puede que tengamos un sano bloque formado por “tres grandes, tres medianas y muchas pequeñas”.
De nuevo, este año hemos realizado el recuento basándonos sobre todo en las lisas de Listado Manga, cotejándolas con otras fuentes. Mis agradecimientos por su encomiable labor, así como a Toni Ramírez por su gran ayuda con los recuentos.
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