- Título: うしおととら –Ushio to Tora– (Ushio y Tora)
- Autor: Kazuhiro Fujita
- Editorial: Shōgakukan
- Revista: Shōnen Sunday
- Años publicación: 1990-96
- Clasificación: aventuras
- Tomos: 33+1
Ushio to Tora es uno de los mangas que más años hace que figura en mi biblioteca: un compañero de la universidad me regaló la colección completa en mi primera estancia en Japón, allá en 1999-2000… Pero tras tantos años arriba y abajo, lo cierto es que estos tomos han estado casi siempre guardados en cajas, y nunca les he dado una oportunidad ni los he leído. Dentro de muy poco, cuando tenga ya mi largamente deseada “biblioteca manga” particular terminada (calculo que sobre mayo o junio de este año) esto se va a subsanar. En los preparativos preliminares, sin embargo, he localizado los tomos y he pillado el primero para leerlo.
¿Por qué he decidido a estas alturas leerlo, y no antes o después? Bueno, por qué no “antes” lo acabo de mencionar. Y por qué “ahora”, hay dos motivos. Primero, porque hace poco se anunció que en verano de este año se estrenaría un anime basado en este manga, una auténtica rareza (normalmente se hacen animes de los mangas de más éxito del momento, y es muy raro que una empresa de anime decida “resucitar” un manga antiguo que en su momento no tuvo anime – otra cosa serían los revivals o remakes, pero en estos casos generalmente sí hubo anime anterior). Segundo, porque un amigo comentó en Twitter que ahora, a raíz de este anime, empezaría a salir gente que reivindicaría Ushio to Tora y que pediría su publicación en España, pero que si gente como yo no hacía “campaña” esto no se conseguiría. Pues bien, aquí está mi granito de arena. ^_^
Ushio to Tora es el primer y probablemente mayor éxito de su autor, Kazuhiro Fujita (también autor de Karakuri Circus), y es ciertamente una historia muy noventera. Va de un chico, Ushio Aotsuki, que vive en un templo budista junto a su padre, que es el monje principal, y que le cuenta historias del santuario todo el rato en plan “abuelo batallitas”, un poco como el abuelo de Kagome en Inu-yasha. Una de las historias que le cuenta va sobre un demonio que fue sellado por un héroe gracias a una lanza mística llamada “la lanza de la bestia”. Ushio no se cree las historias de su padre, pero un día entra en el almacén del templo y descubre, por casualidad, una trampilla que aparentemente lleva a un sótano. Al abrir la puerta y entrar, descubre a un fiero monstruo que está clavado contra la pared con una lanza. Sin comerlo ni beberlo, Ushio tiene que liberar al monstruo para que le ayude con unos espíritus malvados que han aparecido al liberarse (cuando se ha abierto la trampilla) su energía maléfica. Armado con la lanza, que tiene el poder de inmovilizar al monstruo, Ushio y el bicho trabarán cierta “amistad” (al principio a regañadientes, ya más tarde de mejor rollo), hasta el punto de que Ushio bautizará al monstruo como “Tora” (tigre) debido a su apariencia.
A partir de este momento empieza una aventura con monstruos, seres sobrenaturales y muchas peripecias protagonizadas por el joven Ushio y su compañero a regañadientes Tora, que abarca 33 tomos más un extra con una “historia paralela”.
Lo mejor
- Tiene un regusto muy noventero, con muchas aventuras y entretenimiento.
- Si te gusta la temática sobrenatural con aventuras, disfrutarás este manga, que recuerda bastante a Inu-yasha (una obra bastante posterior, por cierto).
Lo peor
- El dibujo, al menos en los primeros tomos, es bastante sucio en el sentido de que tiene muchas líneas marcadas. No es limpio ni conciso.
- Yo personalmente ya soy un poco mayor para que me enganchen aventuras shōnen como esta. Me ha entretenido, pero sin más. No estoy ansioso por leer el resto, para que me entendáis.
De este manga fueron los primeros tomos japoneses que cayeron en mis manos, allá por 1997. A un amigo se los había regalado el típico chaval “que se centra” y deja de leer cómics, y me los prestó. Aunque no entendía -obviamente- las motivaciones de los personajes ni sus diálogos, la narrativa era lo suficientemente clara como para seguir la historia más o menos dibujo a dibujo.
El diseño de personajes es simplón y feo, aunque mejora algo a los pocos tomos. Tampoco es que el grafismo de Fujita evolucionara mucho; basta con ver Karakuri Circus. Es un manga muy de finales de los 80 y comienzos de los 90, con auténticas flipadas típicas de la época (véase el ataque al avión del tomo 4 o las escenas seudoeróticas de tentáculos).
No creo que lleguemos a verlo publicado en España, porque el dibujo echaría atrás a los lectores de shônen y la historia, en realidad, no aporta nada que no hayamos visto a estas alturas. Pero es un manga entretenido y la parte de acción aprueba con nota. Siempre maldije que no se publicara en los años del cómic-book: al menos hubiésemos podido leer en castellano el equivalente a un par de tomos…