- Título: 常務島耕作 –Jōmu Shima Kōsaku– (Director administrativo ejecutivo Kōsaku Shima)
- Autor: Kenshi Hirokane
- Editorial: Kōdansha
- Revista: Morning
- Años publicación: 2005-2006
- Clasificación: empresarial
- Tomos: 6
Bueno, ya veis que continúo dándole caña a las andanzas del súper salaryman Kōsaku Shima dentro de su empresa, la Hatsushiba Denshi Sangyō (Industrias electrónicas Hatsushiba). En estos momentos me encuentro enfrascado en la lectura de la siguiente saga dentro de su meteórico ascenso dentro de la empresa (en este enlace tienes la referencia a las varias sagas, que equivalen a sus ascensos), y es que al final de la saga Torishimariyaku los jefes de Shima deciden recompensarle por el éxito de sus gestiones al frente de la sucursal de Shanghái y darle el cargo de jōmu torishimariyaku (abreviado a jōmu a secas), que se traduce aparentemente al inglés por “Executive managing director” (es lo que pone en la portada japonesa del libro).
Como torishimariyaku (director administrativo, aunque yo más bien lo traduciría por “miembro del consejo de administración”), Shima ya había entrado a formar parte de la junta directiva de la empresa, pero al parecer sus funciones dentro de la misma eran bastante limitadas y cualquier movimiento que quisiera hacer tenía que ser aprobado previamente por sus superiores. Al inicio de esta saga aprendemos lo que hace un jōmu torishimariyaku (director administrativo ejecutivo), que es básicamente lo mismo que el torishimariyaku a secas, pero con más responsabilidades, lógicamente, pero también con la potestad de tomar decisiones de relativa importancia sin tener que pedir permiso o aprobación previa a la junta o al presidente.
La saga Torishimariyaku se centraba en los esfuerzos de Shima por la buena marcha de su empresa en la circunscripción de Shanghái, en China. Aunque Shima tenía el cargo más importante dentro de la empresa filial que gestionaba, estaba subordinado no solo a sus superiores en Tokio, sino también al jefe regional que controlaba toda China. Ahora, el ascenso de Shima comporta sustituir a su anterior jefe al mando de toda China (que obtiene también un ascenso) y por lo tanto repartir su tiempo entre Pekín, Shanghái y Tokio, ya que como jōmu sus obligaciones con la empresa madre pasan a tener bastante más peso, aparte de tener que reunirse también con políticos con los que hay intercambio de opiniones del mundo empresarial al político y viceversa.
Ya desde la saga Buchō, la serie Shima Kōsaku se ha venido caracterizando por la gran cantidad de información que proporciona al lector. De un manga de pequeñas aventuras dentro de una gran empresa y de ciertos escarceos amorosos (la saga Kachō), hemos pasado a un manga claramente informativo y con vocación no solo de entretenimiento, sino también educativa. En la saga Torishimariyaku aprendíamos sobre las grandes dificultades que las empresas extranjeras, no solo japonesas, se encuentran cuando intentan hacer negocios en China. No solo a la hora de montar fábricas para producir productos industriales a menor precio gracias a los salarios reducidos de los trabajadores chinos, sino también a la hora de intentar acceder al gigantesco mercado chino. Y es que las peculiaridades de China como país realmente ponen muchas trabas a las empresas deseosas de trabajar con él…
También Shima Kōsaku se distingue por ser un manga “en tiempo real”, que narra sucesos que ocurren u ocurrieron en el momento en el que se iba publicando la historia. Esto es muy destacable en este caso porque, si bien en Torishimariyaku veíamos toda la problemática de trabajar con China y los chinos, en Jōmu empieza a cobrar muchísima importancia el sentimiento antijaponés que se ha venido fomentando entre la juventud china en las últimas décadas. Así pues, problemas territoriales como el de las islas Senkaku/Diaoyu o cuestiones polémicas como el de los libros de texto japoneses provocan que el sentimiento antijaponés en China ponga las cosas muy difíciles para las empresas japonesas situadas allí, y la Hatsushiba, lógicamente, no es ninguna excepción. Shima y sus ejecutivos tienen que enfrentarse a huelgas, manifestaciones, destrucción de los productos de su empresa en algunos comercios de China y problemas por el estilo.
Así, aprendemos muchísimo sobre toda las problemáticas de trabajar con China para las empresas japonesas en la primera mitad de la historia, pero a partir de la segunda mitad la mirada se dirige hacia la India. Este e un mercado igualmente gigantesco, con muchísima gente que cobra sueldos más bajos (más bajos que en China, que al ir avanzando y situándose como potencia mundial ya ha dejado de ser el chollo que era en este sentido), gran nivel educativo (sobre todo en matemáticas y ciencias en general), terreno barato donde construir fábricas, gran extensión del inglés como idioma de trabajo y del día a día, y ningún sentimiento antijaponés. Así, Shima se desplazará a la India y empezará a explorar la posibilidad de ampliar el mercado de la Hatsushiba en ese país, así como la posibilidad de abrir fábricas e iniciar una red comercial interna propia.
Veremos qué ocurre en los años venideros, ya que todo esto que he ido mencionando corresponde al año 2005-06 y no sé cómo ha evolucionado en este sentido el mundo empresarial japonés; esto es algo que seguramente iré viendo en las siguientes sagas: Senmu (director ejecutivo) y Shachō (presidente) y que ya os contaré.
Otros temas interesantes en esta saga son por ejemplo la Expo Universal de Aichi de 2005, donde la Hatsushiba y también Shima tienen un papel bastante destacable, y también el tema del Cool Biz o conveniencia de vestir de forma más informal y fresca durante el caluroso verano japonés para poder subir la temperatura del aire acondicionado en oficinas hasta los 28º C, con el considerable ahorro energético que ello supone.
Lo mejor
- La posibilidad de aprender sin parar.
- No se denigra el aspecto de entretenimiento de la historia, ya que Hirokane ofrece la habitual dosis de controversias, líos, aventuras y también escarceos amorosos (no solo de Shima sino también de sus compañeros, muchos de los cuales tienen amantes además de esposas, que apenas tienen un papel en la historia si no es el de aparecer en el funeral de alguien, en plan “ostras, ¿esta era la mujer de este? Pues hasta ahora solo le conocía la novia”) que dan muchísima sal a la historia.
Lo peor
- El hecho de que esta historia tenga un gran componente informativo hace que a veces las conversaciones sean muy forzadas, porque aparece el típico personaje que no está informado de cierto tema y entonces se crean conversaciones de “pregunta y respuesta” en las que las respuestas, que generalmente da Shima, son tan perfectas y bien argumentadas que resultan evidentemente poco realistas. No puede ser que Shima sepa tanto de todo y pueda dar respuestas tan y tan certeras.
- La naturalidad con la que aparecen temas de amantes y novias, sin implicaciones morales de ningún tipo. Vamos, imagino que es hasta cierto punto normal que los empresarios japoneses de cierto nivel tengan amantes fijas desde hace años aparte de sus propias esposas, ya que de lo contrario no saldría el tema con tanta naturalidad, pero visto desde el punto de vista de un occidental resulta bastante chocante.