- Título: ×一(バツイチ)愛を探して –Batsu-ichi ai o sagashite– (Divorciado: En busca del amor)
- Autor: Yasuyuki Kunitomo
- Editorial: Shōgakukan
- Revista: Shūkan Post
- Años publicación: 2002-2010
- Clasificación: romance, slice-of-life
- Tomos: 19
Como enésima demostración de que podemos encontrar manga de cualquier tipo y para cualquier tipo de público, presento este que claramente está enfocado a hombres de entre 30 y 40 años, un sector de público que, en Japón, no es nada desdeñable, puesto que muchas de las revistas de manga seinen que existen están pensadas para ellos. Estoy hablando de revistas tan importantes como Big Comic y Morning, así como sus varias “hermanas” (Big Comic Spirits, Big Comic Superior, Big Comic Original, Afternoon, Evening…).
En este caso, el manga que comento no fue editado en una revista de manga propiamente dicha, sino que formó parte de las páginas de la revista Shūkan Post durante varios años. La Post es una revista semanal de actualidad en la que principalmente se publican artículos y noticias bastante áridos sobre temas políticos, económicos y demás, aparte de cotilleo puro y duro, y como no puede ser de otra manera, está pensada para el público masculino de cierta edad. En Japón, es muy normal que todas las revistas, de cualquier temática, lleven algún manga. Incluso la Playboy japonesa publica manga, y durante muchos años se publicó en sus páginas la secuela de Kinnikuman (Musculman), nada menos.
La expresión Batsu-ichi del título de este manga está formada por la expresión batsu (que se suele escribir como una X, como lo vemos en la portada del manga), que significa algo como “fallo”, “error”, “punto negativo”, etcétera. Mientras que ichi 一 es el número “uno” propiamente dicho. Por lo que ×一 batsu-ichi viene a significar algo como “un fallo” literalmente, aunque en la práctica se utiliza para referirse a alguien que está divorciado. 私は×一です watashi wa batsu-ichi desu, por lo tanto significaría “estoy divorciado/a (una vez). En ocasiones he escuchado, por cierto, la expresión ×二 batsu-ni, es decir, “divorciado dos veces”, pero más que esto nunca lo he escuchado ni leído en ninguna parte. Aunque podría perfectamente haber ×三 batsu-san, ×四 batsu-yon y así hasta llegar al nivel de Elizabeth Taylor (que sería ×七 batsu-nana, si no me equivoco, ya que se casó ocho veces y por lo tanto se divorció siete 七 nana.
Así pues, el título en esta ocasión nos dice ya claramente dónde nos metemos: en la historia de un divorciado. Y así es, todo empieza cuando Yōsuke, que es un oficinista de treinta y muchos años, como tantos y tantos miles en Japón, casado, sin hijos, y con una vida bastante anodina, sobre todo en el plano matrimonial (casi no hay contacto con su mujer, se hablan lo estrictamente indispensable, apenas hacen el amor, etcétera), recibe una invitación para un encuentro de ex alumnos de esos que son tan habituales en Japón. La invitación viene, nada menos, de la chica que fue su primer amor en el instituto, aunque él nunca llegó a atreverse a decirle nada y por lo tanto no hubo ningún tipo de relación.
Sin saber muy bien por qué, Yōsuke se siente ilusionado ante la perspectiva de asistir a ese encuentro de ex alumnos, así que decide acercarse, sobre todo por las ganas que tiene de volver a ver a esa mujer… Que resulta estar cañón y congeniar muy bien con él. Tanto, que al avanzar la noche al final se quedan solos y acaban en un love hotel haciendo el amor como posesos.
Tarda poco la mujer de Yōsuke en pillarle, sin embargo, puesto que a la mañana siguiente él recibe un mensaje de ella en el móvil en plan “anoche fue genial, tengo ganas de repetirlo”, y la mujer se lo pilla… Ella había estado sospechando hacía tiempo que su marido podría estar poniéndole los cuernos (equivocadamente, por cierto, eran todo paranoias suyas) y esa es la gota que colma el vaso: decide largarse de casa y pedir el divorcio.
Yōsuke, entristecido y arrepentido por el hecho de que una única aventura amorosa haya destrozado su matrimonio, siente por otro lado bastante alivio de haberse librado de esa situación en la que ya no había cariño ni casi respeto entre ellos. Empieza una nueva vida en la que, de repente, es un hombre amorosamente libre y por lo tanto abierto a nuevas relaciones… Que no tardarán en llegar, ya que en la oficina corre rápidamente el rumor de su divorcio y varias de las chicas empiezan a hacerle ojitos, sobre todo una, Mayu, con la que habrá bastante lío a pesar de que ella está prometida con otro.
No nos vayamos a engañar, este no es un manga porno ni tampoco Yōsuke es ningún macho man ligón: no son polvos increíbles lo que encontraremos en este manga. Es una historia fantasiosa, pero por otro lado no del todo increíble, sobre un hombre que intenta rehacer su vida en el plano amoroso después de haberse divorciado a los 30 y pico años de edad. En las páginas de Batsu-ichi hay lugar para el sexo, claro (al fin y al cabo se publicó en una revista para hombres de cierta edad, y en parte lo que buscan es este tipo de estímulo), pero también para los sentimientos, el romance, la tristeza y muchos otros aspectos.
Es un manga que claramente apela a los lectores de esa generación, tanto a los que han sufrido una ruptura matrimonial como a los que no, pero secretamente anhelan (o fantasean con) que les ocurriera algo similar a lo que vive el protagonista.
Lo mejor
- Una historia bastante interesante en la que se puede entrever la psicología de los hombres japoneses de 30-40 años.
- Sobre todo al principio, cuando se presenta la vida matrimonial de Yōsuke y su mujer, se dan bastantes pistas sobre la problemática sexual de parejas que dejan de hacer el amor (sexless couples), de cuyo caso japonés, bastante extremo, se viene hablando mucho en los últimos años (hay cifras que afirman que más del 40% de los matrimonios japoneses son sexless, nada menos).
- El ritmo de lectura es bastante alto, tienes ganas de saber qué le ocurrirá a Yōsuke a continuación.
Lo peor
- La verdad, no se me ocurren puntos negativos especialmente para este manga, Tiene las dosis de machismo (visto desde un punto de vista occidental) que podríamos esperar de una obra para hombres de estas edades, pero bueno, es lo que hay, es muy esperable.
En la página web de la shogakukan te permiten leer unas pocas paginitas. Ni que decir tiene que yo apenas puedo leer frases sueltas y cortas dado lo complejo del idioma. En este cómic no me entero…. Cuando leo Lucky Star ando con el dicionario arriba, diccionario abajo, y hay mucho de lo que no me entero.
Pero le he echado un ojo al dibujo de este manga. Y me ha gustado ese rollo ochentero que tiene, además el dibujo es bastante bueno y detallado. No es una temática que me interese, pero está curiosote. De momento son 19 tomos, y tiene pinta que es de esos manga que pueden llegar a ser muy largos…
Jo, pues a mí me molaría mogollón poder leerlo. Me gustan bastante los slice of life bien hechos.
Hombre, que la temática no me interese a priori, no implica que me cierre en banda a leerlo, ni mucho menos. De hecho, aun contando con ello, el manga me llamó la atención. Puede ser que me resulte enormemente interesante si lo leo, eso nunca se sabe.
Un ejemplo, a mí no me gustan especialmente los mechas, no obstante me encantó ver la serie original de Gundam y Gundam Z. Así que como dicen: Nunca digas nunca.