- Título: ラブロマ –Raburoma– (Love Romance)
- Autor: Minoru Toyoda
- Editorial: Kōdansha
- Revista: Afternoon
- Años publicación: 2002-05
- Clasificación: comedia romántica, escolar
- Tomos: 5
Está bien descubrir uno mismo buenos mangas, obviamente, pero también es genial cuando alguien que sabe y cuyos gustos más o menos conoces y comulgas con ellos te recomienda alguna historia en particular. Es el caso de este manga, recomendación del mangaka hispanojaponés Ken Niimura, amigo desde hace ya casi 15 años, cuando empezamos ambos en la revista Dokan (él dibujando y yo escribiendo), y que desde hace un tiempo se encuentra en Japón intentando abrirse paso en la industria editorial japonesa. De hecho, ya ha empezado una serie en la revista online Ikki Paradise titulada Henshin, de acceso gratuito (podéis leerla aquí, aunque solo en japonés), y que espero podamos ver publicada en otros idiomas lo antes posible.
En todo caso, en mi último viaje a Japón fui a visitarle a su hogar japonés y, como hacemos los buenos amantes del manga, me puse a fisgar en sus estanterías a ver qué cosas encontraba. Ken tiene un gusto bastante peculiar en manga, ya que se mueve en el ámbito podríamos decir más “artístico” y menos “comercial”, por lo que los mangas que pueblan su estantería son, salvo debidas excepciones, generalmente de exquisito gusto –si eres artista o has leído ya tanto manga que buscas cosas originales de vez en cuando– pero de escasa vocación comercial. Esto me hace recordar una anécdota de cuando Taiyō Matsumoto estuvo en Barcelona hace unos años, por cierto, cuando su editor me comentó que Matsumoto, que goza de (limitado) éxito comercial también entre el gran público, es un mangaka que sobre todo gusta a otros mangakas. Y él, como editor, de la forma más bien lacónica con que me lo decía, parecía ver esto como un problema, ya que mermaba las posibilidades comerciales de Matsumoto y su capacidad de generar dinero para sí mismo y para la editorial –recordemos, como he dicho varias veces, que en Japón por lo general el manga se considera un producto comercial (vs. manifestación artística, que es más la tónica en países como Francia) y se edita con puro ánimo de lucro. Pues, bien, resumiendo mucho, este tipo de material es básicamente el que gusta a Ken: mangas que gustan a mangakas.
Entre sus variadas recomendaciones Ken destacó especialmente Raburoma (Love Romance), este manga que reseño, e incluso se prestó a regalarme el primer tomo (“ya me lo volveré a comprar”, comentó) para que pudiera leerlo en el trayecto de metro de vuelta de su casa.
Raburoma es un manga podríamos decir “entrañable”; tal vez esa sería la palabra. Es una historia de romance escolar protagonizada por una pareja de adolescentes: Hoshino, un chico que lleva la sinceridad a su máxima expresión y por lo tanto nunca se anda por las ramas, y Negishi, una chica vital y alegre. Todo empieza cuando, en la primerísima viñeta, Hoshino se declara a Negishi: “sal conmigo, por favor”. Acostumbrados al ritmo normal del manga japonés, en el que los protagonistas marean la perdiz hasta que al fin se deciden a declararse, es un soplo de novedad y aire fresco el hecho de que “¡pam!”, nos den la primera en la frente empezando por ahí.
Negishi ni siquiera conocía a Hoshino antes, y por lo tanto se queda petrificada, sin saber muy bien qué decir. Bueno, sí, de hecho se niega en rotundo de buenas a primeras, pero Hoshino insiste, con la seriedad y sinceridad que caracteriza su carácter, hasta que a lo largo de las páginas se va desarrollando una bonita relación. Una relación que, también cabe decir, avanza a ritmo bastante más rápido del que es habitual en este tipo de historias, de forma más realista que lo que estamos acostumbrados si leemos manga. Por ejemplo, el primer beso suele ser una especie de drama que dura cientos de páginas hasta que finalmente se lo dan, mientras en Raburoma se ve claramente que a los dos, chico y chica, les apetece y finalmente acontece de forma totalmente natural.
La sinceridad extrema de Hoshino resulta también muy refrescante y da mucho juego, ya que sus declaraciones, delante de todo el mundo (y la clase entera aplaude y vitorea este tipo de declaraciones ^_^), suelen avergonzar bastante a Negishi, que sin embargo poco a poco se va enamorando claramente de él. Los secundarios también son muy destacables y dan mucho juego, sobre todo Tsukahara, el impertérrito y “cool” amigo de Hoshino; y Yōko, la “liante” amiga de Negishi.
Y así, de forma totalmente natural, va avanzando esta tranquila y entrañable historia que sinceramente me ha gustado mucho.
Lo mejor
- Una historia simple y entrañable, se deja leer con mucha fluidez.
- Te encariñas rápidamente de la pareja protagonista.
- Tsukahara y Yōko, los secundarios, ofrecen un contrapunto muy divertido.
- Las reacciones y vítores de la clase ante las declaraciones “en abierto” de Hoshino.
Lo peor
- Como siempre digo, en Japón basta con un buen guión para que un autor pueda ser comercialmente rentable y publicable, mientras que en Occidente parece primar más el aspecto gráfico. Raburoma es un manga con un guión excelente, pero con un dibujo que, sin ser malo, en Occidente directamente no funcionaría. Tenemos suerte, pues, de que Minoru Toyoda naciera en Japón, ya que en otro país esta historia seguramente jamás habría tenido su oportunidad.
- Por consiguiente, las probabilidades de ver esta historia publicada en España son cercanas a cero…
Más que decir que a Ken le gustan los mangas que gustan a mangaka, podríamos decir que cualquier manga que lee Ken y le gusta, se convierte automáticamente en un manga que gusta a un mangaka. xDDDDDD
Este manga es la leche, es como ver un espectáculo manzai permanente xDDDD
Y sí, lo malo es que a la gente el dibujo le suele importar mucho, aunque a mi, mientras el manga sea bueno, el dibujo me la pela bastante.
Para mí el guión es más importante que el dibujo en un cómic, pero el dibujo también es importante. Por lo menos que no sea tan malo que distraiga y estropee la historia.
Curiosamente, este manga sí que se ha publicado en EEUU:
http://en.wikipedia.org/wiki/Love_Roma