- Título: 鉄のドンキホーテ –Tetsu no Don Quijote (El Don Quijote de hierro)–
- Autor: Tetsuo Hara
- Editorial: Shūeisha
- Revista: Shōnen Jump
- Años publicación: 1982-83
- Clasificación: deportivo, motor
- Tomos: 2
Evidentemente, fue el título de este manga el que me empujó a leerlo. “El Don Quijote de hierro”, suena tan absurdo y tan curioso que es imposible no sentirte atraído por él, y más aún al ver que lo firma ni más ni menos que Tetsuo Hara, dibujante de la mítica Hokuto no Ken (El puño de la estrella del norte).
Estamos ante un manga de motocross (of all things), que narra las aventuras de Gen Kurosu (sí, kurosu es como se pronuncia “cross” en japonés, muy original no es ^_^), un joven piloto de motocross que, como todos en los shōnen manga, aspira a ser el mejor en su campo. La particularidad del motocross que se nos presenta en este manga es su extrema violencia, ya que los pilotos no dudan en abalanzarse los unos encima de los otros, con todo el peso de las motos, o en empujarse para echar al rival de la pista. Un ambiente muy “macho” y casi “apocalíptico” (la sombra de Mad Max es alargadaaaa) que sin duda casa muy bien con el estilo del autor.
Como suele ocurrir en este tipo de obras, el protagonista debe enfrentarse a un rival muy poderoso, que parece inalcanzable. En este caso se trata de Shun’ichi Igarashi, un rubiales de pelo largo que recuerda sobremanera al Shin de Hokuto no Ken y que es el líder del “Red Army”, un poderoso equipo de motocross que domina el campeonato sobre otros equipos. Gen Kurosu, hermano menor del fallecido hace unos años y legendario piloto (otro cliché del género) Shin Kurosu, piloto independiente, se enfrentará a Igarashi y su tropa en una violenta y sangrienta carrera.
Aparte del manga que da título a la obra, relativamente largo (ocupará unas 320 páginas o así), el resto de cada uno de los dos tomos está ocupado por varias historias cortas. Todo el material junto, pues, es un poco un recopilatorio de la obra de Tetsuo Hara antes de que se hiciera famoso como dibujante de Hokuto no Ken. De hecho, dos de estas historias son los episodios pilotos de la legendaria obra, y su título es exactamente el mismo: Hokuto no Ken y Hokuto no Ken 2. Ambas autoconclusivas de Hokuto no Ken presentan al protagonista, Kenshirō Kasumi, y establecen las bases de lo que sería la obra, sobre todo el estilo de lucha Hokuto-shinken y la particularidad de destrozar a los rivales golpeando los “meridianos” de sus cuerpos y haciendo que estos (los cuerpos) estallen desde dentro de la forma más aparatosa y “visceral” posible.
Las demás historias son entretenidas pero no dejan de ser mediocres: Super Challenger es una historia de boxeo que recuerda muchísimo a Ashita no Joe; Crash Hero es como el episodio piloto de El Don Quijote de hierro y Mad Fighter también va sobre moteros y luchas sobre motos, pero esta vez (más) a lo Mad Max.
Lo mejor
- Conocer a la versión primigenia de un autor como Tetsuo Hara.
- Saber de dónde salió Hokuto no Ken. Por suerte, en la serie definitiva le pusieron a Hara un guionista como Buronson, porque ya se nota que el guión no es el fuerte de este autor y un Hokuto no Ken sin Buronson a los guiones probablemente hubiera acabado siendo una historia del montón y de relativamente corta duración.
Lo peor
- Bastante simplones los planteamientos.
- El dibujo es bastante sucio y abigarrado, como si Hara tuviera horror vacui. Pero también es verdad que esa es la base de su estilo y, sin él, nunca habría surgido una obra como Hokuto no Ken.
Si la gente no explota por dentro, no me interesa xDDDD