- Título: バーテンダー –Bartender–
- Autor: Araki Jō (guión) / Kenji Nagatomo (dibujo)
- Editorial: Shūeisha
- Revista: Super Jump
- Años publicación: 2004-2009
- Clasificación: seinen, slice-of-life
- Tomos: 21
Este manga me sonaba, pero realmente no le había prestado mucha atención hasta que me encargaron comisariar la exposición “Manga a la Carta” de este pasado XVIII Salón del Manga de Barcelona. Una seguidora de Twitter me preguntó si iba a incluirlo, yo le contesté que me encantaría, pero no me daba tiempo a conseguir ningún tomo para que figurara en la exposición. Entonces ella, amablemente, me mandó por correo los dos primeros tomos de la obra para que le echara un vistazo y pudiera incluirla en la exposición, y lógicamente aproveché para leerlos.
Bartender, como su título indica, nos narra varias historias relacionadas con el mundo de los cócteles y los bármanes. La acción gira en torno a la figura de Ryū Sasakura, un joven pero genial barman, formado en el extranjero y capaz de realizar los cócteles más maravillosos que uno se pueda imaginar. Desde los más típicos que conocemos todos (eso sí, realizados con una sutileza y buen hacer exquisitos), hasta otras invenciones o cócteles más complicados o rebuscados.
Sin embargo, como ocurre con casi todas las obras de este corte, el mundo de la coctelería no es más que una excusa para contar todo tipo de historias humanas relacionadas con las vidas de los clientes o incluso con el propio Sasakura o sus compañeros, tanto de bar –otros bármanes– como de reparto –como Miwa, el principal personaje femenino, que a menudo hace las veces de narradora de la historia–.
Lo mejor
- Historias del día a día, entretenidas, y con mucha alma.
- Existe un anime de 11 episodios, creado en 2006, que puede introduciros en el mundo de Bartender aunque no podáis tener acceso al manga.
Lo peor
- Muy difícil verlo publicado por aquí, vista la escasa repercusión que una obra de corte similar, Bar Limelight, ha tenido.
Si no hace malabarismos como Tom Cruise, no me interesa xDDDD
¡Oh! He visto el anime varias veces. Es tan elegante como relajante. Nunca me canso de su jazz de piano bar. Y precisamente me suelen gustar esta clase de mini-dramas (mejor que los culebrones de 200 episodios. ¡Al grano, leñe!).
Efectivamente, aquí los cócteles/combinados son poco más que una excusa, pero siempre encuentra la bebida idónea de la cual sacar una preciosa metáfora que deja un muy sabor de boca muy esperanzador.