La semana pasada no tuvimos ración de artículos complementarios de la Serie Blanca de Dragon Ball debido al 88º cumpleaños de Shigeru Mizuki, pero hoy sí podemos por fin ver lo que había en el nº 7 de esta colección. Atención que a partir de este número y como mínimo hasta el nº 10, la versión castellana contará con un artículo más que la catalana, debido básicamente a que en la catalana ese espacio estaba ocupado por publicidad.
Esta vez, ambas versiones tienen un interesante artículo sobre el Rey Mono, la leyenda que inspiró los inicios de Dragon Ball, y solo en la castellana un artículo brutalmente bueno sobre Osamu Tezuka, ambos firmados por Alfons Moliné. Destaco este último artículo recordando que fue escrito en 1992, cuando no había internet ni casi información sobre manga, y aun así Alfons Moliné realizó un texto impecable sobre la figura del “dios del manga”. Para quitarse el sombrero.
¡Gracias por tus elogios hacia mis humildes textos, Marc! De todas maneras, no sé si es realmente una buena idea rescatarlos, dado que releyéndolos hoy día, uno puede darse cuenta de la cantidad de errores que contienen. Por ejemplo, en el artículo sobre La leyenda del Rey Mono, pongo que la película de 1985 sobre dicho personaje fue dirigida por los hermanos Wan (al igual que la versión de los años 60), cuando en realidad la dirigió Te Wei (otro pionero, al igual que los Wan, de la animación china, justamente recién fallecido el 4 de este mes a los 95 años). De hecho, en un foro me “pusieron a caldo” por esta “pifia”. Además, en el artículo sobre Tezuka pongo el título original de “La nueva Isla del Tesoro” como “Shintaka Rajima” cuando ha de ser “Shin Taakarajima” (me guié por cómo aparece el título escrito en carácteres latinos, de manera errónea, en la portada de la edición original del manga).
Pero a pesar de pequeños fallos, creo que más que perdonables teniendo en cuenta cuando se escribieron, creo que el texto de Tezuka sigue siendo un buen artículo para presentar al autor incluso hoy en día. ¡Porque sigue habiendo una ignorancia tremenda!
Y por cierto, menuda suerte poder conocer a Dios en persona, ¿no? 😀
Gracias Marc por dejar que los catalanes leamos aquellos artículos que en su momento nos perdimos… ¡a favor de la publicidad!
la carícatura final, me ha hecho pensar en Gantz y sus “sistema de creación”.
por cierto, esa portada del Dragon Ball, es a mi parecer, una de las mejores ilustraciones de toda la serie.
Secundo el último comentario de Marc hacia la portada de este número de Dragon Ball. Me encantaba dicha portada, asi que por ende me gustó que fuese la portada del tomo 2, el cual adquiri unos años después.
He prestado mas atención al artículo de Tezuka y si, como bien has dicho, teniendo en cuenta que por entonces no había Internet y los medios de información eran mas o menos escasos, es para quitarse el sombrero ante Alfons Moliné. ¡Cuanta envidia de la buena me ha producido el saber que conoció en persona al mismísimo Dios del manga o como dice este artículo, Emperador del manga.
Y como curiosidad, yo compraba la versión en castellano de Dragon Ball (lógicamente, pues soy de Madrid). Pero para nada recordaba haber leido un artículo de Tezuka. Se ve que por aquel entonces para mi Tezuka era un perfecto desconocido, y asi lo seguiría siendo hasta que Planeta deAgostini publicó Adolf, mi manga favorito.