- Título: 沈黙の艦隊 -Chinmoku no kantai- (La flota silenciosa; The Silent Service)
- Autor: Kaiji Kawaguchi
- Editorial: Kôdansha
- Revista: Morning
- Años publicación: 1988-96
- Clasificación: seinen, bélico
- Tomos: 32
Este octubre estoy siendo muy poco prolífico con el blog, y no precisamente porque no lea manga (tengo un buen montón de mangas por reseñar), sino porque estoy muy liado con otro proyecto personal que me está robando más tiempo del que pensaba (pero me lo estoy pasando en grande con él) y además octubre es el mes del Festival de Sitges (este año solo pude ir a ver dos pelis, ¡pero vaya dos! 20th Century Boys y Ponyo, las dos muy buenas, en especial la segunda, ¡qué maravilla!), el Salón del Manga… ¡Y menos mal que a mí no me toca ir ni al Mipcom ni a Frankfurt, que si no…!
En fin, como prometí en mi anterior post, voy a comentar algunas de las obras de Kaiji Kawaguchi, uno de los autores invitados a este Salón del Manga 08. En esta ocasión le toca a Chinmoku no kantai (The Silent Service), todo un clásico moderno y un ejemplo de lo que da de sí el manga bélico “mainstream” (no, Motofumi Kobayashi no es “mainstream” XD).
The Silent Service es una historia de submarinos de las que a Kawaguchi le encantaban de pequeño y que siempre quiso hacer. Y la apuesta le salió bien, ya que este manga se publicó durante ocho años (aunque narra solamente los acontecimientos de dos meses), recopiló 32 tomos, recibió el 14º Premio Kôdansha y consiguió montar tal polémica que incluso se discutió sobre él en el Parlamento japonés.
Todo empieza con la construcción en secreto del Sea Bat, el primer submarino nuclear japonés. Fue construido en secreto primero porque el público japonés, lógicamente, no tiene muchos buenos recuerdos ni tampoco mucho cariño por el adjetivo “nuclear”, y segundo porque años atrás ya hubo un intento fallido de introducir submarinos nucleares en las Fuerzas de Autodefensa de Japón que casi acabó en desastre.
Así, la historia arranca con el aparente accidente que sufre el submarino “Yamanami” capitaneado por el comandante Kaieda. Según la versión oficial de los hechos, el Yamanami ha chocado contra un submarino nuclear soviético y se ha hundido irremediablemente, con lo que toda su tripulación ha fallecido. Lógicamente, la rabia y el pánico se apodera de la población ante la amenaza soviética, pero justamente eso era lo que deseaban tanto el gobierno japonés como el americano. La realidad es que todo es un montaje para permitir que Kaieda (ahora nombrado “póstumamente” subalmirante) y su tripulación cojan el timón del nuevo submarino Sea Bat.
El plan consiste en colocar al Sea Bat al mando de la 7º Flota de los EE.UU., pero al ser un submarino realizado con fondos y tecnología japoneses y en Japón, lógicamente la tripulación debe ser nipona y debe pertenecer a las Fuerzas de Autodefensa del país.
En estas, un eterno rival-amigo de Kaieda que le conoce muy bien, el comandante Fukamachi del submarino diésel “Tatsunami”, no se traga la historia del hundimiento del submarino de Kaieda y empieza a investigar… Hasta que descubre la verdad.
La historia sigue avanzando hasta el punto de que el Sea Bat queda al mando de Kaieda y sale a hacer un trayecto de pruebas. ¡Pero a Kaieda se le cruzan los cables y se escapa con el Sea Bat! A partir de este momento, el manga entra en una espiral de persecuciones y estrategias de los americanos (y también los japoneses y los soviéticos) contra el submarino nuclear japonés y la manera como Kaieda les esquiva y les machaca de lo lindo. En medio de todo esto, el subalmirante decide cambiarle el nombre al submarino y le pone “Yamato“, un nombre más japonés imposible.
Y más o menos aquí termina el primer tomo. Luego la cosa se lía mucho más, ya que a Kaieda se le ocurre la idea de declarar al Yamato “nación independiente” y surge la posibilidad de que el buque esté cargado con cabezas nucleares. En fin, el pollo que se monta ya os lo podéis imaginar.
En esta obra, al menos en sus primeros tomos, el dibujo de Kawaguchi es más bien normalillo, pero va evolucionando considerablemente. Ya veréis cuando ponga el post de Zipang, uno de sus manga más recientes, cómo domina actualmente los lápices y lo bien que dibuja los buques de guerra, los uniformes, las expresiones, etcétera. Y como narrador la verdad es que lleva las historias muy bien. Sin duda, Kaiji Kawaguchi podría ser considerado el Tom Clancy del manga.
Que envidia, ver Ponyo en Sitges… Bueno, ya la estrenarán en cines aquí, seguro…
Yo vi Crows Zero de Takeshi Miike, The sky crowlers de Mamoru Oshii (que bodrio) y the X Monster Strikes Back, del siempre grande Minoru Kawasaki que por cierto, nos contó que está rodando una película de imagen real de un manga del que tu nos has hablado: Neko Ramen.
Sólo por esas dos que has dicho me dieron ganas de ir a Sitges xD.
El manga tiene muy buena pinta, pero aun así 32 tomos no sé yo si no acabarán cansando.
pues me dan ganas de leer cosas de este hombre la verdad
ya tenia claro que compraría eagle…
ojala editen mas cosas
PD: sky crawlers bodrio? lolercoaster, o no la entendiste o criterio zero!
yo vi 20th, crows, sky, ghost vs alien (que grande la 1a parte XD) y la clásica maraton de zombies de losultimos dias XD
criterio cero? Sky Crawlers es la película mas lenta y aburrida que he tenido la desgracia de ver en años. Oshii la a intentado llenar de matices para hacer creer a la gente que está pensando, pero en realidad es un gran bodrio.
(perdón por el off topic, amigo Marc)