- Título: パイドパイパー Pied Piper
- Autor: Trawar Asada
- Editorial: Gentôsha
- Revista: Comic Birz
- Años publicación: 2002-2006
- Clasificación: Seinen
- Tomos: 6 (completa)
Pasamos a comentar una obra más actual, que no sabría catalogar como seinen o como shônen, ni siquiera si llamarla “gafapasta” o directamente de piños. Ciertamente, es complicado clasificar a esta obra. El argumento va de disputas de bandas juveniles en una Tokio situada en una especie de dimensión paralela, por lo que si fuera solamente por esto diríamos que es claramente un shônen de peleas. Sin embargo, las escenas violentas que contiene, así como algunas escenas pseudo-impresionistas y de fumadilla psicológica (hay alguna escena que recuerda a Maruo y todo), así como el brillante dibujo lleno de experimentos, podría situarlo en la línea del seinen de tipo “gafapasta”. Total, al final no es ni una cosa ni la otra.
También es complicado definir el argumento de Pied Piper más allá de decir que va de bandas juveniles, ya que tiene un desarrollo muy confuso que no ayuda en absoluto al lector a situarse. En la Tokio del futuro próximo que nos presenta la obra, viven bastantes extranjeros, y las bandas multinacionales de jóvenes que se forman luchan entre ellas por el territorio. Pied Piper nos cuenta la historia de una de estas bandas, llamada “357”, formada por personajes japoneses, hongkoneses/americanos, chinos y coreanos. Entre ellos destaca el andrógino Natsuhiko, un tío de estética gótica que da bastante “yuyu”, y al que le mola auto infligirse heridas (es el tío de la ilustración de la portada). ¡Brrr!
Ésta es de las típicas lecturas que requieren un elevado grado de concentración y, aun así, resultan complicadas de entender. No soy muy amante de este tipo de obras, ya que si yo leo manga lo hago para entretenerme y pasar un buen rato, no para que el autor juegue conmigo y me dificilte la comprensión de su propia historia. Por eso, en el plano argumental, debo decir que esta obra directamente no me ha gustado.
Pero el dibujo… ¡Ah, el dibujo! Es lo que le merece a esta obra el apelativo de rareza digna de estudio, puesto que su autora (firma con nombre masculino, pero se ve que es mujer) es un portento de la experimentación gráfica y domina de maravilla las posibilidades de la aplicación del diseño gráfico por ordenador en los cómics. Su uso del ordenador da un plus muy interesante al dibujo, trufado de dinámicas viñetas con muchísimo volumen, efectos muy bien utilizados y un uso estéticamente bellísimo de las onomatopeyas similar al de, por ejemplo, Oh! Great en Air Gear. Como dijo un amigo al que le presté el manga, “del argumento no he entendido un pijo, pero este manga podría ser un bonito ‘table book’ para admirar su dibujo”. (Un table book es uno de esos libros tipo Taschen: grandes, llenos de fotos a todo color, que básicamente son para dejar en una mesa y hojear de vez en cuando y maravillarse.)
Pied Piper se ha publicado en Italia por la editorial d/visual. Precisamente he encontrado el dossier de prensa de esta editorial en PDF y la verdad es que se lo han currado mucho, con muchas informaciones e imágenes del interior. Aunque está en italiano, no es difícil de entender grosso modo. Por supuesto, como es de la propia editorial, su reseña habla maravillas de la obra (aunque avisa de que resulta “complicada” de entender), pero no por ello se debe descartar como simple “propaganda”. Es un gran dossier, sí señor. Podéis verlo aquí.
Pues a mi se me ha hecho confuso el dibujo de la pagina que has puesto. Supongo que al rato te acostumbraras, pero no me gusta, y si encima dices que el argumento es dificil de seguir…
Un mnnga es para entretenerse y despejar un poco la cabeza, no para comertela mas xD
PD Lo que no entiendo es porque muchas de las dibujantes manga firman con pseudonimos masculinos. ¿Tienen asi mas reconocimiento? ¿publicidad? ¿facilidades?
Es que con una sola página no se puede apreciar el arte de la autora, es cuando vas pasándolas que ves lo bien hecho que está. En cualquier, caso, coincido contigo en que estas historias tan complicadas de seguir argumentalmente no acaban de gustarme. Lo de las autoras que firman con nombre masculino, la verdad, es que no tengo ni idea de por qué lo hacen. Los dibujantes de manga, en general, son más bien rarillos y tienen un “mundo interior” (por decirlo de alguna manera) que es lo más incomprensible del mundo. He tratado con muchos japoneses en mi vida, y también con varios dibujantes de manga. Si los japoneses en general tienen sus rarezas, con el tiempo acabas entendiendo su forma de pensar. En cambio, los dibujantes son otro mundo, ¡no hay manera de entender el porqué de muchas de las cosas que hacen (o dejan de hacer)!